Continuación– Capítulo 3: No te detengas

La celebración del Año Nuevo había sido espléndida y todo el mundo la había disfrutado. Aunque el castillo hubiera estado practicamente vacío, Dumbledore había dicho de hacer brillar en el aire fuegos mágicos, con todo tipo de formas mágicas. Había sido un gran espectáculo, ver todas esas luces relucir en la blanca nieve. Harry y Hermione lo habían observado desde las orillas del lago, agarrados de la mano y abrazados. También había sucedido que Hannah, que se había quedado en las vacaciones, había recibido la confesión de amor por parte de Ron; y a fin de cuentas se habían empatado.

Las clases habían iniciado ya de una semana, que todos los que estaban al alcance de la situación de Hermione y Harry se habían impresionado. Muchos decían que en verdad Hermione se había reusado a hacerlo (n/a: la pegaron esta vez!!), pero que en las vacaciones había decidido que sí. Hermione no hacía caso a ese chisme, estaba solamente feliz de que las cosas con Harry se hubieran solucionado. No podía pedir más nada de la vida...

Pero por más que fuera, ella sabía que algo entre Harry y ella había cambiado. Porque cada vez que pensaba en esa noche, donde Harry había intentado hacerlo... el corazón le latía bien fuerte, sentía algo en el pecho que no había sentido nunca: frustración.

¿Frustración de qué? Ni ella mísma lo sabía. Tal vez se sentía frustrada por... bueno, porque normalmente las chicas se entregaban fácilmente a sus novios, sin importarles nada. En vez Hermione tenía miedo, no estaba preparada. No estaba segura de querer hacerlo...

Hermione salió de su clase de Artimancia, muy agotada. El definir el destino con números era un tanto díficil. Al salir, notó entre los varios alumnos que Harry la estaba esperando al inicio de la escalera. Se introdujo entre los estudiantes, cuando sintió que alguien le decía, con una voz muy fría que arrastraba las palabras, Ramera.

Hermione se volteó con el cejo fruncido, pudiendo notar la cara pálida de Draco Malfoy. Éste guiñaba, cosa que odiaba Hermione, y sin más pensarlo, le escupió en la cara, para correr luego donde su novio, y oir a sus espaldas "¡Perra sangre sucia!".

- Hi – le dijo Harry dándole un piquito en la boca. Hermione sonrió a mala gana y se encaminó por las escaleras, con Harry que la imitaba.

- ¿Qué tienes? – le preguntó preocupado. Hermione suspiró, con el ceño fruncido.

- Ese Malfoy... me acaba de decir ramera... – murmuró con el orgullo dolido. Harry se detuvo en medio de las escaleras, mirando a Hermione con el ceño fruncido.

- ¿Cómo? ¡¿Ese hijo de puta te ha insultado?! – Harry hizo andemán de subir lo que habían bajado por las escaleras, pero Hermione hizo en tiempo de agarrarlo por la manga e impedirle ir. Con una mirada le hizo entender que no valía la pena ir por Draco.

- Déjalo – dijo ya casi llegando al final de la escalera – no me importa, con tal, todo el mundo piensa eso – Harry llegó antes que ella al final de las escaleras, y se le puso enfrente. Hermione pudo notar que la estaba fijando con tanta de aquella seriedad, que los ojos esmeralda parecían tornarse rubí (n/a: disculpen la exageración... -_^).

- Yo NO quiero que la gente piense eso de ti – dijo tomándole de los hombros. – Tú no eres esa clase de mujer – Hermione bajó la mirada al suelo.

- Lo sé, pero ¿qué puedo hacer? – murmuró Hermione con la cabeza baja – Ya todo el mundo piensa eso, sabes como son...

- Hermione, ¿no entiendes que las voces corren por todo el castillo? ¿Sabes que pueden llegar donde los profesores? ¡¿Te gustaría que también ellos creyeran cosas que no son ciertas?! – Harry miraba su Hermione toda cabizbaja, cuando la muchacha subió la cabeza y mostró unas silenciosas lágrimas caerle por las mejillas. Harry sintió una punzada en el corazón.

- Lo sé Hary, ¡lo sé! ¡Yo no quiero que estas voces continúen a divulgarse! ¡Pero no sé qué hacer! ¡¡Si fuera por mí, me entregaría a ti con todo el amor del mundo!! – Hermione hundió su cara en el pecho de un Harry que había quedado pasmado.

- Pero es que tengo miedo, ¡no sé qué hacer! ¡Tengo miedo, Harry, de lo que pueda suceder después! – sollozó Hermione, abrazando fuertemente a su Harry. Este le subió la cara tomándola por la barbilla, encontrando la cara roja de Hermione. La miró directamente a los ojos, con decisión.

- Hermione, no tienes porqué hacerlo sólo porque lo que digan los demás – le murmuró. – No tienes porqué sentirte obligada... lo que importa es lo que tú quieres y que yo lo respete – luego abrazó a Hermione con mucha fuerza – Lo siento, Herms... todo es mi culpa... – Hermione sintió en esas palabras el enorme arrepentimiento de Harry. Entendió entonces lo que debía hacer para resolver la situación.

*

Harry se encontraba en su habitación, echando broma con Dean y Ron, un Sábado por la tarde. Como siempre, estaban hablando de los últimos partidos de Quidditch, sin cambiar de tema. Mientras Ron hablaba de la retirada de Krum del equipo búlgaro, la puerta se abrió de un golpe. Hermione estaba en la entrada.

- ¡Hermione! – gimió Dean – ¿Qué haces aquí?

- Hola Dean, gracias, yo estoy bien, ¿y tú? – dijo Hermione entrando sin permiso, y dirigiéndose decisivamente donde un Harry impresionado.

- Hermione, me parece que no deberías estar aquí... – dijo Ron un tanto confundido.

- Gracias Ron, yo también estoy bien – dijo Hermione parada al lado de Harry. Éste se paró, e hizo señas a sus amigos de dejarlos solos.

- Harry, ten cuidado... – le mumuró Ron, antes de desaparecer por la puerta. Harry se volvió hacia Hermione.

- Entonces, ¿cuál es tu problema? – le preguntó de un tiro. Hermione suspiró y le puso los brazos alrededor del cuello.

- No sé, estaba aburrida, y pensé venir a visitarte... – dijo con una voz sensual. Harry pudo notar la camisa escotada que llevaba su novia, y algo sonrojado, la miró a los ojos seriamente, no antes sin tomarla por la cintura =P.

- ¿Tan aburrida estabas como para romper las reglas entrando aquí? Umh, eso no es de ti... – Hermione sólo le sonrió, pero le sonrió tan sensualmente, que Harry volvió a sentir sus mejillas sonrojarse y una que otra cosa exitarse (n/a: creo q todos los lectores de este fic van a terminar pensando mal de Harry y de mí...XD).

- Ajá... – susurró Hermione, y antes de que Harry pudiera pensar ciertas cosas, la chica lo besó apasionadamente tomándole las mejillas. El muchacho de la cicatriz no esperó más para undir su lengua en la boca de su amada, no podía desistir a los dulces besos de la bruja.

Hermione no pudo no dejarse llevar por el momento, así que como todo ser humano llevado por el instinto, puso una dentro la camisa de Harry, pasándola por el hombro y luego regresando a los botones. Desabrochó uno a uno, mientras Harry la apretaba más hacia a ella, con las manos que bajaban más allá de la cintura. Estaba haciéndolo de nuevo... se estaba dejando llevar por el momento... pero parecía ser que Hermione quería tener sexo a toda costa con él. O tal vez era sólo una impresión.

Cuando ya el pectoral de Harry estuvo al descubierto, Hermione puso sus dos manos en él, para empujar dulcemente a Harry hacia la cama. La chica quedó encima de su amado, cuando sintió que la lengua de Harry se retiraba y la saliba ya no era compartida. Abrió los ojos muy lentamente para encontrarse con un Harry bañado en sudor en la frente. La miraba con algo de confusión.

- ¿Qué pasa, Harry...? – preguntó Hermione besando el cuello de Harry. Éste le puso una mano entre la melena, así que Hermione se detuvo y lo miró directamente a los ojos.

- Hermione, ¿qué estás haciendo? – preguntó en un hilo de voz. Hermione apartó la mirada.

- Te amo Harry – fue lo único que suspiró Hermione. Después de otro suspiro continuó – y yo estoy segura de que tú jamás me vas a abandonar. Por eso, quiero que mi primera vez sea contigo... con la persona que más amo – Harry subió su cabeza, hasta que quedó viendo a Hermione desde arriba. La miraba tan intensamente... se podía entender de esos ojos verdes una sola pregunta: "¿Seguro?".

- Yo también quiero que esto suceda entre tú y yo – murmuró – pero no quiero que todo esto lo estés haciendo nada más por mí o por lo que diga la gente. Ya verás, que si es por la gente pudie-

- Harry, el porqué reaccioné de esa manera aquella vez fue porque tuve miedo y no sabía como actuar – Hermione miró intensamente los ojos de Harry. – Pero ves Harry, lo pensé muy bien y vi que también yo lo deseo... lo deseo con toda mi alma. Harry, por favor, no te detengas – Harry pudo notar la mirada suplicante de su Hermione. ¿Debía creerle? ¿Debía estar seguro que todo eso lo hacía por... su amor?

- Está bien – Harry agarró la varita de su bolsillo, y con un golpe de magia cerró la puerta con llave. – Déjate llevar, es todo lo que te digo. Nada más – Harry desabrochó la túnica de Hermione y empezó luego con la camisa. La Gryffindor estaba decidida: se dejaría llevar.

Nota de la autora:

Ok, ok, ok! Como lo pidieron, akí está la continuación. Espero que les haya gustado!! =^o^= [carolina tira serpentinas por todos lados] En serio, hubiera continuado con algo más, pero no sé, tenía miedo de como reaccionarían si describiera "eso" entre herms y harry. De todos modos, si kieren que me detenga akí o continúe aún (vale q indecisa soy), kieren comentar sobre el cap, o kieren dejar sus críticas y demás, DEJENME UN REVIEW. Están bienvenidos!!!! ^^'

Ah, sí, bueno, la dedicatoria. A ver, a kién la dedico??? [carolina apoya la cabeza en su mano que está apoyada en su rodilla. Tres puntos interogativos aparecen arriba de ella] No sé, no me viene nadie... ah sí!! LO DEDICO A NANUS!!! (o Inesunga o mejor dicho Inés) Que el otro día me llamó de Venezuela y me calmó cuando estaba llorando a chorros (lástima q ella no lea fics y no le interese HP). YO TAMBIÉN LOS ADORO, NANUS!! ^-^

Hasta la próxima continuación o en otro fic.

*§*_KaroLynA SiLveR dE FeLTon –La FAniManGa!_*§*