ESTE CAPÍTULO VA POR MI VENEZUELA Y POR TODOS LOS CAÍDOS DEL 11-A & 6-D.
Capítulo 5: Cambiar mi mundo en un sólo segundo
Draco no pudo no soprenderse al encontrar en su lugar secreto aquella sangre sucia, arrodillada a las orillas de la charca. ¿Qué hacía ahí? Y... ¿por qué lloraba?
- ¿Granger? ¿Qué haces tú aquí? – le preguntó con sincera curiosidad. Hermione se tapó la cara, bañada en lágrimas, secándosela con la túnica.
- ¿Y qué te importa? – dijo parándose y resoplándose la nariz. A Draco le apareció un guiño en la cara.
- ¡Ah, es por Potter! ¿Qué, te desilusionó en la cama? – le preguntó maliciosamente, sin importarle que la chica en ese momento estuviera sufriendo. Como se divertía al hacer daño a la gente...
- ¡Sigh, sob! – sollozó Hermione empujando a Draco en la charca y echándose a correr. El cabello que tanto le costaba a Draco peinarse en las mañanas, se desordenó por el impacto de la caída, dándole un aspecto radical y dejándole un mechón enfrente de los ojos (n/a: AAHHHHHHHHH!!).
- Mierda – murmuró Draco dándose cuenta que estaba bien mojado de cintura a abajo (n/a: ejem...^^'), y que su refinada ropa se había ensuciado. Se paró de ahí con cuidado de no mojarse las manos (n/a: uyy sí cuidado con el manicure! XD), y para cuando estuvo de pié agarró su varita y regresó a su estado intacto y sus ropas secas de antes, no sin antes dejar ese "movimiento" a su cabello y el mechón en la frente (n/a: ~delirio~ *o*).
*
Hermione corrió, corrió todo lo que pudo para alejarse de ese idiota, patán y miserable de Malfoy que le había vuelto a insultar por milésima vez. ¿Qué? ¡¿Qué ganaba haciéndola sentir peor?! Estaba harta de que todo el mundo pensara cosas absurdas sobre ella, cosas que se pasaban realmente de la raya. No entendía el porqué de esos rumores, el porqué de esos insultos. ¿Acaso estaba prohibido amar?
Y pensándolo bien, todos sus problemas habían iniciado justo desde su relación con Harry, y de aquellas primeras intenciones de hacerlo. Pero, ¿cómo era que todo el mundo estaba al tanto de lo que sucedía entre ellos dos? ¿Que no había algo mejor en que pensar que chismosear, chismosear, y chismosear? ¿Que meterse en la vida de los demás?
La chica entró por las enormes puertas del castillo, y con paso decidido se dirigió hacia la torre de Gryffindor. Probablemente faltaba otra hora para el final de las clases, pero como ella había recibido una detención no tendría porque preocuparse de asistir a ellas. Mientras decía la contraseña a la Señora Gorda, pensaba en una estrategia para desquitarselas con Pansy y toda su pandilla, algún día.
Al entrar, tiró su mochila en el mueble más grande y se echó en él. Ya que todos estaban en clase, no tenía porqué preocuparse de como podía verse de vulgar, echada en ese sillón, ¿no?
Suspiró una vez más, tratando de no ponerse a llorar. Todo ese asunto la hacía sentir bien mal. Pero, ¿por qué debía llorar? ¿Por qué debía satisfacer la envidia de los demás? A ella no debía importarle nada de qué pensaban. Debía entrarle por una oreja y salirle por otra. Pero, como ella era tan sensible, no lograba hacer eso. No tenía a nadie que le apoyara. Se tenía a sí mísma, y a nadie más. Ni siquiera a Harry.
Sacó un paquetico pequeño de chicles (sabor a menta anticarie, por supuesto), y se llevó dos a la boca. Solía ponerse a mascar unos cuantos cuando se sentía tensa, angustiada, nerviosa. Podrían imaginarse como le dolía después la mandíbula por tenerla siempre en movimiento.
Se puso a pensar también, que ella nunca había hecho algo malo a la gente, como para recibir todas esas críticas e inventar esos chismes tan falsos. Ella siempre se ocupaba de sí mísma, nunca se metía con nadie. Trataba siempre de evitar problemas, pero ellos llegaban a ella.
Seguí recorriendo los caminos que siempre quise descrubrir
Evitando... cruzar por donde me conocían
Sacrificando todas las cosas que nunca me permití,
Confiando... llegar a donde suponía
(En verdad es que sólo fui corriendo un poco sin sentido)
Sí, era otra vez esa canción que le tormentaba la mente... con cosas que ella muy bien sabía que eran verdad. Ella siempre trataba de ir por el camino justo, y evitaba todos los problemas y la gente que le harían daño. Sacrificaba sus ideales por el bien de su corazón, y confiaba que igual de ese modo iba a llegar a lo que se proponía. Cuando todo era una mentira, y siempre regresaba al inicio, como dando vueltas en sí mísma.
Se puso a pensar luego en el lugar donde se había puesto a cantar esa canción, detrás de los matorrales y a las orillas de la pequeña charca. Cuando apareció Draco... ¿por qué había ido ahí? ¿Cómo es que conocía ese lugar? No podía pensar en un hombre tan frío como él, querer relajarse...
- ¿Un hombre? – murmuró Hermione abriendo un poco los ojos y viendo hacia la chimenea ardiente – Bueno, de que ha madurado, ha madurado pero... – se sonrió a sí mísma, cuando por la mente le pasaron cosas insulsas sobre Draco (n/a: Lissy y Herms d Potter, no me linchen gracias). Luego recordó cuando le había dicho "ramera", la confusión le volvió a la mente, pero también la mirada interrogativa que había puesto Draco al verla. Aunque un instante luego, sus pensamientos se esfumaron.
- ... Harry, sabes como es la Trelawney, siempre anda diciendo vainas a los cuatro vientos – reconoció Hermione la voz de Ron al entrar por el retrato. Obviamente Harry estaba detrás de él.
- Sí Ron, pero sabes, con todo lo que está pasando, no creo que se equi... – Harry dejó de hablar de un golpe cuando vio a Hermione sentada en el sillón (había dejado de estar acostada) como esperándolo mientras lo veía con una ligera sonrisa. Esa sonrisa que él tanto amaba – ¡Hey Herms!
- ¿Qué más chamos? – dijo Hermione fingiendo de no haber llorado y sin intención alguna de contarle a Harry lo de la detención (n/a: traducción "q + chamos?" = "q hay chicos?").
- Aquí – dijo Ron desviándose hacia el dormitorio masculino – ¡Chao! – Harry se sentó al lado de Hermione, y tiernamente la abrazó dándole un dulce beso en los labios. Hermione volvió a sentir esos síntomas de amor, el típico sentimiento de dolor y alegría al mísmo tiempo...
- Harry... – murmuró Hermione despegándose del muchacho y abrazándolo fuertemente – Sabes que te amo, ¿verdad?
- No más que yo a ti – susurró Harry haciendo apoyar la cabeza de Hermione en su hombro. La Gryffindor se impresionó, en cierto modo esa frasecita significaba "No te preocupes, jamás te dejaré".
- ¿Por qué dices eso? – le preguntó sin preocuparse de lo que decía. Harry le subió la cabeza por la barbilla, y la separó un poco, mirándola directamente a los ojos.
- Desde hace unos días pareces decaída – explicó – he temido que por mi culpa te hayas sentido así; que por lo que sucedió entre nosotros... – hizo una pequeña pausa – bueno, ahora te sientas arrepentida.
- No no no no, Harry, yo no me siento arrepentida – explicó Hermione apenas Harry terminó de hablar – el problema es que bueno... es que sentía que tu amor por mí no era tan suficiente... no sé, sentía que yo te amaba mucho más que tú a mí – Harry ensanchó los ojos y la puso frente a frente agarrándola por los hombros.
- Herms, por Dios, ¡yo te amo! Si aquella vez... – se ruborizó – si aquella vez intenté hacerlo fue porque quería demostrarte mi amor pero no sabía cómo... ¡no sabía cómo expresar que te amaba! – Hermione lo miraba atentamente a esos ojos esmeralda, esos ojos de los cuales meses atrás se había enamorado perdidamente.
- No tienes idea, Harry... – lágrimas brotaron silenciosamente de sus ojos – no tienes idea de como me haces feliz... – se secó las lágrimas con la túnica, profundamente apenada.
- ¿Pero por qué lloras?
- Es que no sé Harry... todos estos días me he aguantado las rabias y las tristezas al oir esos rumores sobre mí... el hecho de estar insegura de tu amor... la felicidad pero también el dolor de haberlo hecho contigo... – se sonrojó – y tú de un momento a otro vienes y me dices que me amas con toda tu alma y que no sabías como expresar tus sentimientos, pidiendo perdón – Harry la escuchaba atentamente – es increíble como puedes cambiar mi mundo en un sólo segundo... como te amo, Harry... – el Gryffindor subió la cabeza de Hermione y la miró a los ojos. Con una sonrisa muy sincera, le besó tiernamente en los dulces labios.
Sé que no siempre tengo la razón
Pero no he olvidado hacia donde voy...
Ya no siento algún temor
Porque nunca olvido hacia donde voy
Al separarse, Hermione miró a Harry sí con ojos aguados, pero con una mirada feliz. Ya se sentía más segura, ya sentía que no debía temer a lo que dijeran los demás... sentía que pronto todo se aclararía. Sentía que el camino justo que debía elegir estaba por presentarsele. Y no se rendiría hasta encontrarlo (n/a: VA X TI VENEZUELA!).
Nota de la autora:
Epa chamas!! Q más?? Como les va??? Espero bien!!!! ^o^ Es increíble lo rápida que terminé este cap, en tan sólo un día, pueden creerlo!!! [a carolina le brillan los ojos, y el tablón de records pone "Déjate llevar" al primer puesto].
Bueno debo darles las gracias x to2 los reviews q me han dejado, y sinceramente mil disculpas a Lissy x su trauma (te tomaste la paciflora? O el café con leche?XD). Akira y Agatha espero q no les haya desilusionado la poca aparición de Draco (recuérdense q este es un HHm, eh!), y Herms de Potter ay viste no hubo DHm!! Jaja. Este capítulo y la canción (que continúa siendo "Hoy" de Morbo) van dedicados a mi Venezuela querida, q aunq yo esté a tantos kilómetros de distancia, tmb me duele todo lo q está sucediendo. Mis parientes allá dicen q el coñoemadre no pasa d Navidad. Esperemos!
[X]KaroLynA SiLveR dE FeLTon –NO C RINDAN!!
