NOTA: Shaman King no me pertenece.y nunca lo hará -_- Asi que todos los
derechos reservados a sus respectivos dueños.
Un cambio inesperado
-¡¡¡¡¿Qué?!!!!- exclamó Ana al mirarse en el espejo justo al levantarse. Se abrió la puerta de par en par revelando al chico Inglés de cabello verde.
-¿Pasa algo Ana?- preguntó Lyserg un tanto confundido.
-¡¿Qué no lo notas?!- gritó Ana aún más enojada que de costumbre.
-Veamos.el único que faltaba era.eres.¿Ren?-
---------------------------------------------------------------------------- --------------------
...Si si, lo sé.tal vez esto no tenga mucho sentido.y no lo tiene, es irónico y un tanto cínico a mi parecer. Y bueno, todo este embrollo comenzó no hace más de una semana en la casa de los Asakura, era una tarde agradable, ya comenzaba a sentirse el frío del invierno.
-¿Pues cuantos somos viviendo en esta casa?- preguntó el shaman de cabello azul, que se hallaba sentado frente a la mesa donde otro de sus compañeros se encontraba descansando también.
-Um.Primero estas tú- dijo Yoh señalando a HoroHoro -Luego llegó Ryu, Ren, Lyserg.e incluso Hao ya vive aquí.-
-Agregando a Yoh y a Ana que ya vivían aquí.somos un total de siete personas bajo este techo- terminó Ren con la frase sentándose en el suelo para unirse a sus compañeros.
-Casi lo olvido.también Faust VIII vive con nosotros- agregó Yoh con su habitual sonrisa mientras jugaba con las naranjas que se encontraban regadas en la mesa.
-¿Faust VIII? ¿Vive aquí también?- preguntó Ren algo sorprendido por el hecho de que había una persona más viviendo ahí desde quien sabe cuando y él no se había siquiera percatado.
-¿Y como es que ni cuenta me había dado?- HoroHoro se hallaba igual de sorprendido por el mismo hecho, aunque conociendo a Yoh, podría ser que Faust VIII ya no viviera ahí pero lo había olvidado.¿O era cierto?.
-No hace mucho ruido.de hecho casi nunca sale de su habitación.- A Yoh parecía no importarle del todo, como si fuera algo de lo más normal lo que pasaba.
-Vamos Yoh, se realista. Es una persona! Si viviera en la casa por lo menos saldría de su habitación para comer.es imposible que viva aquí.seguramente lo estas inventando- se quejó Ren poniéndose de pie al tiempo que acomodaba su camisa -Si eso es cierto, entonces ¿En donde se encuentra su habitación?-
-Eso no lo sé.pregúntale a Ana- Yoh recostó su cabeza sobre la mesa pero continuó jugando con una de las naranjas. Ren lo miró tratando de no reírse de lo flojo que era su compañero shaman con audífonos color naranja.
-Eso haré.-
-Yo voy!- HoroHoro se puso de pie de un salto y se dispuso a seguir al shaman de cabello puntiagudo. -¿Qué? No me veas así Ren.yo también quiero saber-
-Haz lo que quieras.-
Los dos shamanes fueron a la sala en busca de la sacerdotisa, y la encontraron viendo el televisor como es costumbre.
-Oye Ana.- comenzó Ren tratando de llamar su atención para que los escuchara.
-¿Qué quieren?- contestó secamente la niña con paliacate rojo sin apartar su vista del televisor.
-¿Es cierto que Faust vive aquí?- Ren alzó un poco la voz para hacerse a escuchar a pesar de el ruido del televisor prendido.
-¿Faust VIII? Si, ¿Que no lo sabían?-
-NO- contestaron en unísono Ren y HoroHoro.
-Pues es cierto.-
-¿En donde esta su habitación?- volvió a preguntar el shaman de procedencia china.
-Justo a un lado de la tuya si mal no recuerdo.y ¿Podrían ir a preguntarle a alguien más? Trato de ver el televisor- hizo un ademán con las manos lo cual significaba que quería que se quitaran de enfrente del aparato.
De mala gana, Ren se apartó y se dirigió a su cuarto.
-Oye, ¿Vamos a ver si es cierto?-
-Pensé que tú ya te habías ido.- Ren se volvió para encontrar a HoroHoro que lo había estado siguiendo.
-Oh vamos, sé que tu también quieres ver si es cierto que vive aquí ese tal Faust oct.noveno.décimo.ya no sé-
-Octavo, Faust VIII-
-Si bueno.¿Qué? ¿Y tu eres.?- HoroHoro dio un salto al no reconocer a la voz que le había contestado, y para su sorpresa era.
- El mismo, yo soy Faust VIII, mucho gusto- saludó cortésmente quitándose su puntiagudo sombrero adornado por una singular florcilla. Al quitárselo parecía un poco menos alto.
-Eh.jeje.mucho gusto, soy HoroHoro- se presentó algo nervioso ante la extraña persona que se encontraba frente a él.
-Yo soy Ren Ta- antes de que pudiera terminar, Faust lo interrumpió.
-Ren Tao, lo sé. Los conozco a todos ustedes- sonrió de una manera extraña, incluso Ren se sentía algo incómodo ante Faust por su misteriosa actitud.
-Ah, veo que por fin se saludan- era indudablemente Yoh Asakura, con el semblante tranquilo como siempre.
-Yoh, ¿Desde hace cuanto que él vive aquí?- inquirió Ren aún necio por saber por qué razón el ignoraba la existencia de Faust VIII en esa casa.
-Eso que importa.por lo menos ahora ya lo sabes, pero si querías saber, pues- una voz familiar interrumpió a Yoh.
-Yoh~dono! ¿Podría prestarme sus cartas de juego? Basón y yo ya no sabemos en qué entretenernos- Amidamaru apareció detrás de su dueño algo apenado al tener que pedir algo a su amo.
-Claro Amidamaru! Puedes tomarlas cuando quieras- Yoh solo sonrió y se balanceó mientras caminaba por el pasillo en dirección a su habitación dispuesto a conseguir sus cartas de juego.
Manta caminaba por el pasillo cuando se detuvo súbitamente al ver a Faust ahí de pie justo frente a él.
-Ah.yo.yo iba.a.a la.a la cocina! Si, y entonces me voy para éste lado- Giró con los talones hacia el sentido contrario y corrió por el pasillo hasta perderse al entrar en uno de los cuartos.
-La cocina está para allá.que raro- Ren siguió con la mirada a Manta y luego miró a los 2 shamanes que se encontraban ahí.
-Eh, Ren. Parece que no entendiste lo que Manta trató de hacer- comenzó HoroHoro aguantando la risa.
-¿Qué?, ¿Qué cosa? No entiendo.-
-¿Acaso no te sabes esa historia? Ejeje, no te dicen nada a ti ¿Cierto?...y eso que es chisme algo viejo- HoroHoro se detuvo cuando recordó quien estaba justo frente a ellos. -Eh, pero no es nada malo.no, jejeje, nada malo ni nada que ver con Faust VIII- le dio un codazo a Ren mientras sonreía nerviosamente.
-Oh, no se preocupen. Sé bien a que te refieres y en verdad admito que fue una especie de error mío.aunque no me arrepiento del todo- Faust sonrió algo maliciosamente mirando en la dirección que Manta había huido.
HoroHoro y Ren se miraron casi al mismo tiempo algo confundidos pero decidieron no preguntar. Aunque después de unos segundos, el mismo Faust VIII les contestó.
-Bueno.¿Pero prometen no decirle a nadie?-
HoroHoro y Ren asintieron al mismo tiempo y lo miraron con atención dispuestos a escuchar.
-Acaso.nunca.¿Nunca han notado que Manta es de un tamaño tan perfecto desde la vista de un científico como yo?-
-¿Tamaño?- HoroHoro pregunto sin comprender aún.
-¿Tamaño perfecto en que sentido?- Agregó Ren.
-Pero claro! ¡Tiene el tamaño perfecto!. Podría caber incluso en una caja.¿O no lo habían notado?- Los jóvenes shamanes se quedaron estupefactos ante tal declaración.
-Una.¿Una caja dices?- Antes de que Ren pudiera preguntar más, una explosión en una habitación no muy lejos de ahí lo interrumpió.
-Ah, disculpen.creo que Eliza ya debe haber terminado con el experimento.nos vemos al rato supongo- se puso su sombrero de nuevo y corrió por el pasillo hasta perderse de vista.
-¿No crees que es algo extraño?- preguntó el shaman de cabello azul caminando por el pasillo con dirección a su habitación.
-¿Extraño? A mi me pareció una buena persona.- Ren caminaba detrás de él en dirección a su cuarto también.
-Tal parece que la gente extraña se agrada entre ella misma-
-¿Dijiste algo HoroHoro?-
-Eh, no nada-
-Eso pensé.pero.no, olvídalo- -¿Qué? ¿Qué cosa? Ahora me dices-
-Bueno, ¿No tienes curiosidad por saber que tanto hace en su habitación?-
-¿Quién?-
-Faust!-
-Ah.algo.si-
-Si pasa tanto tiempo encerrado, significa que algo debe tener escondido que no quiere que veamos-
-Tal vez. o simplemente le gusta estar en su cuarto-
-No lo creo. yo voy a intentar entrar. de hecho parece que le agradamos-
-Si bueno, ¿Quién podría odiarme?-
Ren lo miró algo arrogante.
-Eh.perdón pues Ren, yo solo decía.-
-Si bueno, si me buscas estaré con Faust-
-Espera! Yo también quiero ir!...Oye!-
Continuará.
Nota del autor: Espero les esté gustando.es el primer fic de Shaman King que hago.así que manden reviews!!! Y pronto estará lista la segunda parte ^^
-Tako^^
Un cambio inesperado
-¡¡¡¡¿Qué?!!!!- exclamó Ana al mirarse en el espejo justo al levantarse. Se abrió la puerta de par en par revelando al chico Inglés de cabello verde.
-¿Pasa algo Ana?- preguntó Lyserg un tanto confundido.
-¡¿Qué no lo notas?!- gritó Ana aún más enojada que de costumbre.
-Veamos.el único que faltaba era.eres.¿Ren?-
---------------------------------------------------------------------------- --------------------
...Si si, lo sé.tal vez esto no tenga mucho sentido.y no lo tiene, es irónico y un tanto cínico a mi parecer. Y bueno, todo este embrollo comenzó no hace más de una semana en la casa de los Asakura, era una tarde agradable, ya comenzaba a sentirse el frío del invierno.
-¿Pues cuantos somos viviendo en esta casa?- preguntó el shaman de cabello azul, que se hallaba sentado frente a la mesa donde otro de sus compañeros se encontraba descansando también.
-Um.Primero estas tú- dijo Yoh señalando a HoroHoro -Luego llegó Ryu, Ren, Lyserg.e incluso Hao ya vive aquí.-
-Agregando a Yoh y a Ana que ya vivían aquí.somos un total de siete personas bajo este techo- terminó Ren con la frase sentándose en el suelo para unirse a sus compañeros.
-Casi lo olvido.también Faust VIII vive con nosotros- agregó Yoh con su habitual sonrisa mientras jugaba con las naranjas que se encontraban regadas en la mesa.
-¿Faust VIII? ¿Vive aquí también?- preguntó Ren algo sorprendido por el hecho de que había una persona más viviendo ahí desde quien sabe cuando y él no se había siquiera percatado.
-¿Y como es que ni cuenta me había dado?- HoroHoro se hallaba igual de sorprendido por el mismo hecho, aunque conociendo a Yoh, podría ser que Faust VIII ya no viviera ahí pero lo había olvidado.¿O era cierto?.
-No hace mucho ruido.de hecho casi nunca sale de su habitación.- A Yoh parecía no importarle del todo, como si fuera algo de lo más normal lo que pasaba.
-Vamos Yoh, se realista. Es una persona! Si viviera en la casa por lo menos saldría de su habitación para comer.es imposible que viva aquí.seguramente lo estas inventando- se quejó Ren poniéndose de pie al tiempo que acomodaba su camisa -Si eso es cierto, entonces ¿En donde se encuentra su habitación?-
-Eso no lo sé.pregúntale a Ana- Yoh recostó su cabeza sobre la mesa pero continuó jugando con una de las naranjas. Ren lo miró tratando de no reírse de lo flojo que era su compañero shaman con audífonos color naranja.
-Eso haré.-
-Yo voy!- HoroHoro se puso de pie de un salto y se dispuso a seguir al shaman de cabello puntiagudo. -¿Qué? No me veas así Ren.yo también quiero saber-
-Haz lo que quieras.-
Los dos shamanes fueron a la sala en busca de la sacerdotisa, y la encontraron viendo el televisor como es costumbre.
-Oye Ana.- comenzó Ren tratando de llamar su atención para que los escuchara.
-¿Qué quieren?- contestó secamente la niña con paliacate rojo sin apartar su vista del televisor.
-¿Es cierto que Faust vive aquí?- Ren alzó un poco la voz para hacerse a escuchar a pesar de el ruido del televisor prendido.
-¿Faust VIII? Si, ¿Que no lo sabían?-
-NO- contestaron en unísono Ren y HoroHoro.
-Pues es cierto.-
-¿En donde esta su habitación?- volvió a preguntar el shaman de procedencia china.
-Justo a un lado de la tuya si mal no recuerdo.y ¿Podrían ir a preguntarle a alguien más? Trato de ver el televisor- hizo un ademán con las manos lo cual significaba que quería que se quitaran de enfrente del aparato.
De mala gana, Ren se apartó y se dirigió a su cuarto.
-Oye, ¿Vamos a ver si es cierto?-
-Pensé que tú ya te habías ido.- Ren se volvió para encontrar a HoroHoro que lo había estado siguiendo.
-Oh vamos, sé que tu también quieres ver si es cierto que vive aquí ese tal Faust oct.noveno.décimo.ya no sé-
-Octavo, Faust VIII-
-Si bueno.¿Qué? ¿Y tu eres.?- HoroHoro dio un salto al no reconocer a la voz que le había contestado, y para su sorpresa era.
- El mismo, yo soy Faust VIII, mucho gusto- saludó cortésmente quitándose su puntiagudo sombrero adornado por una singular florcilla. Al quitárselo parecía un poco menos alto.
-Eh.jeje.mucho gusto, soy HoroHoro- se presentó algo nervioso ante la extraña persona que se encontraba frente a él.
-Yo soy Ren Ta- antes de que pudiera terminar, Faust lo interrumpió.
-Ren Tao, lo sé. Los conozco a todos ustedes- sonrió de una manera extraña, incluso Ren se sentía algo incómodo ante Faust por su misteriosa actitud.
-Ah, veo que por fin se saludan- era indudablemente Yoh Asakura, con el semblante tranquilo como siempre.
-Yoh, ¿Desde hace cuanto que él vive aquí?- inquirió Ren aún necio por saber por qué razón el ignoraba la existencia de Faust VIII en esa casa.
-Eso que importa.por lo menos ahora ya lo sabes, pero si querías saber, pues- una voz familiar interrumpió a Yoh.
-Yoh~dono! ¿Podría prestarme sus cartas de juego? Basón y yo ya no sabemos en qué entretenernos- Amidamaru apareció detrás de su dueño algo apenado al tener que pedir algo a su amo.
-Claro Amidamaru! Puedes tomarlas cuando quieras- Yoh solo sonrió y se balanceó mientras caminaba por el pasillo en dirección a su habitación dispuesto a conseguir sus cartas de juego.
Manta caminaba por el pasillo cuando se detuvo súbitamente al ver a Faust ahí de pie justo frente a él.
-Ah.yo.yo iba.a.a la.a la cocina! Si, y entonces me voy para éste lado- Giró con los talones hacia el sentido contrario y corrió por el pasillo hasta perderse al entrar en uno de los cuartos.
-La cocina está para allá.que raro- Ren siguió con la mirada a Manta y luego miró a los 2 shamanes que se encontraban ahí.
-Eh, Ren. Parece que no entendiste lo que Manta trató de hacer- comenzó HoroHoro aguantando la risa.
-¿Qué?, ¿Qué cosa? No entiendo.-
-¿Acaso no te sabes esa historia? Ejeje, no te dicen nada a ti ¿Cierto?...y eso que es chisme algo viejo- HoroHoro se detuvo cuando recordó quien estaba justo frente a ellos. -Eh, pero no es nada malo.no, jejeje, nada malo ni nada que ver con Faust VIII- le dio un codazo a Ren mientras sonreía nerviosamente.
-Oh, no se preocupen. Sé bien a que te refieres y en verdad admito que fue una especie de error mío.aunque no me arrepiento del todo- Faust sonrió algo maliciosamente mirando en la dirección que Manta había huido.
HoroHoro y Ren se miraron casi al mismo tiempo algo confundidos pero decidieron no preguntar. Aunque después de unos segundos, el mismo Faust VIII les contestó.
-Bueno.¿Pero prometen no decirle a nadie?-
HoroHoro y Ren asintieron al mismo tiempo y lo miraron con atención dispuestos a escuchar.
-Acaso.nunca.¿Nunca han notado que Manta es de un tamaño tan perfecto desde la vista de un científico como yo?-
-¿Tamaño?- HoroHoro pregunto sin comprender aún.
-¿Tamaño perfecto en que sentido?- Agregó Ren.
-Pero claro! ¡Tiene el tamaño perfecto!. Podría caber incluso en una caja.¿O no lo habían notado?- Los jóvenes shamanes se quedaron estupefactos ante tal declaración.
-Una.¿Una caja dices?- Antes de que Ren pudiera preguntar más, una explosión en una habitación no muy lejos de ahí lo interrumpió.
-Ah, disculpen.creo que Eliza ya debe haber terminado con el experimento.nos vemos al rato supongo- se puso su sombrero de nuevo y corrió por el pasillo hasta perderse de vista.
-¿No crees que es algo extraño?- preguntó el shaman de cabello azul caminando por el pasillo con dirección a su habitación.
-¿Extraño? A mi me pareció una buena persona.- Ren caminaba detrás de él en dirección a su cuarto también.
-Tal parece que la gente extraña se agrada entre ella misma-
-¿Dijiste algo HoroHoro?-
-Eh, no nada-
-Eso pensé.pero.no, olvídalo- -¿Qué? ¿Qué cosa? Ahora me dices-
-Bueno, ¿No tienes curiosidad por saber que tanto hace en su habitación?-
-¿Quién?-
-Faust!-
-Ah.algo.si-
-Si pasa tanto tiempo encerrado, significa que algo debe tener escondido que no quiere que veamos-
-Tal vez. o simplemente le gusta estar en su cuarto-
-No lo creo. yo voy a intentar entrar. de hecho parece que le agradamos-
-Si bueno, ¿Quién podría odiarme?-
Ren lo miró algo arrogante.
-Eh.perdón pues Ren, yo solo decía.-
-Si bueno, si me buscas estaré con Faust-
-Espera! Yo también quiero ir!...Oye!-
Continuará.
Nota del autor: Espero les esté gustando.es el primer fic de Shaman King que hago.así que manden reviews!!! Y pronto estará lista la segunda parte ^^
-Tako^^
