NOTA: Shaman King no me pertenece.o bueno, ya se saben la historia. Todos
los derechos reservados a sus respectivos dueños.
Un Cambio Inesperado Tercera Parte
-¡Debemos ir por él cuanto antes! Debe ser ahora o si no será demasiado tarde!!- Basón indicó mientras voló fuera del cuarto a gran velocidad seguido por Yoh y HoroHoro.
-¿Tu crees que le puede servir para sus experimentos? A mi me parece que Ren es un tanto, bueno, es bajo de estatura y esta demasiado delgado- el shaman de cabello azul no estaba muy convencido de que Faust en realidad estuviera experimentando con Ren, la idea sonaba extraña en sí.
-¡Claro que le sirve! El señoriíto Ren es muy inteligente y ágil. Además de que es muy hábil para muchas cosas!! No debes subestimarl- Un grito proveniente de la cocina lo hizo guardar silencio.
-¡¡¡¿HASTA CUANDO VAN A DEJAR DE GRITAR EN ESTA CASA?!!!-
Yoh y HoroHoro también se detuvieron y volvieron su mirada hacia la puerta abierta de la cocina que se encontraba justo a su lado derecho.
-A~Ana, eres tú- dijo Yoh en una voz poco audible.
-Si soy yo, y esta no es la primera vez que les digo que no griten ni corran estando dentro de la casa- contestó la sacerdotisa muy molesta mientras acomodaba unas rodajas de pan en un plato.
-¡¿Se~señoriíto Ren?!- exclamó Basón al entrar en la cocina.
-¿Qué pasa Basón?- dijo sin despegar la mirada a la tabla de madera donde hábilmente cortaba vegetales.
-¿Qué esta haciendo aquí? Pensé que estaba con Faust VIII. nos tenía muy preocupados-
-Pues no hace falta que se preocupen, no sé por qué le tienen tanta desconfianza a Faust. parece buena persona-
-¡ANA!-
-¡Que NO grites, HoroHoro!- la niña le lanzó una sartén que por unos centímetros más le hubiera dado justo en el rostro.
- o_o no me avientes cosas, solo quería decirte que. que-
-¿Qué?-
-¡¿Estas cocinando?!-
Yoh escuchó la palabra "cocinando" e inmediatamente fijo su mirada en Ana como tratando de ver si era cierto.
-Oye, en verdad! Traes puesto un mandil para cocinar!-
-Y.¡Y eso que tiene de raro!- titubeó Ana sonrojándose un poco por el enojo o tal vez por la pena.
-Más bien ¿Qué NO tiene de raro?- agregó HoroHoro aguantando la risa.
-Simplemente nunca cocinas Ana, en todos los años que te he conocido nunca has mostrado interés por la cocina- Yoh sonrió como de costumbre.
-Pu.pues que tal si de pronto he decidido que me gusta, ¿Ah? ¡¿Algún problema con eso?!- sostenía una espátula amenazadoramente mientras hablaba.
-Eh no, no, nada. no tenemos problema con eso-
-Ryu dijo que llegaría muy tarde hoy y, como éramos los únicos en la sala en ese momento, nos pidió que si podíamos sustituirlo en preparar la cena. Eso es todo- inquirió Ren sirviendo las porciones de alimentos en los platos que estaban ya colocados sobre la mesa.
-Pues espero no le hayas puesto veneno a la comida- HoroHoro miró los platos ya servidos de manera sospechosa.
-Mejor no me des ideas HoroHoro, y ¿Podrían llamar a los demás para la cena? Ya quiero comer- Ren se sentó en su lugar.
-Si, si.- el shaman de cabello azul caminó unos pasos hasta la puerta y gritó: -¡A CENAR TODOS!-
Pack!.
-¡Oye! ¿Por qué me lanzas cosas?- se quejó HoroHoro sobándose la cabeza después de recibir un golpe con una sartén.
-Y el próximo que grite tendrá el mismo destino- comentó Ana sentándose también en su silla.
Ya que estaban sentados dispuestos a cenar, llegó el único inquilino que nunca se había mostrado frente a la mesa.
-¿Les molesta si yo ceno con ustedes?-
-Adelante Faust, puedes comer lo que quieras- Ren sonrió señalando una silla vacía en la mesa, que ya tenía asignado platos, vasos y cubiertos.
-Muchas gracias ^_^ - Faust se sentó junto con todos.
La cena prosiguió como de costumbre: Hao no dejó de buscar pelea con Lyserg, Yoh era el mediador mientras HoroHoro contaba anécdotas graciosas a los espíritus. Ana se quejaba porque estaban gritando y era cuestión de minutos para que Ren se hartara del escándalo y se uniera él también.
-¡¿Qué acaso no saben lo que es la PAZ en esta casa?!- Ana salió del comedor con paso decidido y cerró la puerta de golpe lo que hizo que todos guardaran silencio.
-Eh, Ana- Yoh estaba por ponerse de pie cuando:
-¡Es tu culpa! Por estar de quejumbroso, niño bonito-
-¡Vuelves a decirme algo como eso, Hao Asakura, y te juro que!-
-Tranquilo Lyserg, sabes que no lo dice en serio-
-¡¿Cómo quieres que no me enoje después de lo que tu hermano me dice?!-
-Eso me recuerda. ¿Cuándo van a regresar Pirika y Tamao? Su viaje se ha prolongado bastante- HoroHoro parecía no escuchar las peleas entre los demás, generalmente estaba en su propia nube.
-Lo digo MUY en serio, Lyserg~chan, ajajajaja-
-¡Fue suficiente Hao Asakura!- Lyserg tomó uno de sus palillos para comer y lo lanzó en dirección a Hao, que por un poco no logra esquivar.
-¿Con que eso quieres, Diethel? ¡Toma esto!- Con eso dio inicio una guerra de utensilios de cocina, lo cuál puso el comedor y la cocina en zona de desastre.
-¡YA!- Ren gritó por fin poniéndose de pie muy molesto -¡Déjense de niñerías de una vez por todas!, ¿Qué no ven que tenemos invitados?-
-No se preocupen, además yo vivo aquí, no me considero invitado- Faust sonrió y se dispuso a salir de la habitación -Los dejo para que prosigan con su guerrilla, y gracias por la cena-
-¿Ves niño de pelo verde? Espantas a todos de la mesa- Hao salió de la habitación antes de que Lyserg pudiera contestarle.
- _ Nunca dejará de molestarme, ¿Cierto?- Lyserg salió del cuarto por igual, dejando solos a Yoh, HoroHoro y Ren.
-Ahora que recuerdo, ¿En donde esta Manta?- Yoh preguntó sintiéndose extraño con tanto silencio.
-Yo me voy a dormir- Ren se puso de pie, se sirvió un vaso con leche y salió del lugar con dirección a su habitación.
-¿Manta? Cierto, dijo que venía a la cocina pero no lo he visto-
Por fin había silencio en la casa de los Asakura. Solamente la noche podía calmarlos a todos y ponerlos a dormir. Aunque por lo visto, no todos parecían haber seguido esta ley.
-Bien, parece que todos duermen tranquilamente- la figura que se movía por los obscuros corredores sonrió de una manera un tanto malvada.
-Querida, ¿Podrás pasarme esos cables? Pienso que es el momento perfecto para probar mi nuevo experimento-
Continuará.
Nota del Autor: Perdón por haberme tardado en poner la 3ra parte.juro que las que siguen tardaran menos en publicarse.Ah si! Puse más a Ana como me aconsejo Úriko ^^ espero lo haya hecho bien! Saludos!!! Y gracias por leer mi fic!
Atte- Tako^^ (digi_tk@hotmail.com)
Un Cambio Inesperado Tercera Parte
-¡Debemos ir por él cuanto antes! Debe ser ahora o si no será demasiado tarde!!- Basón indicó mientras voló fuera del cuarto a gran velocidad seguido por Yoh y HoroHoro.
-¿Tu crees que le puede servir para sus experimentos? A mi me parece que Ren es un tanto, bueno, es bajo de estatura y esta demasiado delgado- el shaman de cabello azul no estaba muy convencido de que Faust en realidad estuviera experimentando con Ren, la idea sonaba extraña en sí.
-¡Claro que le sirve! El señoriíto Ren es muy inteligente y ágil. Además de que es muy hábil para muchas cosas!! No debes subestimarl- Un grito proveniente de la cocina lo hizo guardar silencio.
-¡¡¡¿HASTA CUANDO VAN A DEJAR DE GRITAR EN ESTA CASA?!!!-
Yoh y HoroHoro también se detuvieron y volvieron su mirada hacia la puerta abierta de la cocina que se encontraba justo a su lado derecho.
-A~Ana, eres tú- dijo Yoh en una voz poco audible.
-Si soy yo, y esta no es la primera vez que les digo que no griten ni corran estando dentro de la casa- contestó la sacerdotisa muy molesta mientras acomodaba unas rodajas de pan en un plato.
-¡¿Se~señoriíto Ren?!- exclamó Basón al entrar en la cocina.
-¿Qué pasa Basón?- dijo sin despegar la mirada a la tabla de madera donde hábilmente cortaba vegetales.
-¿Qué esta haciendo aquí? Pensé que estaba con Faust VIII. nos tenía muy preocupados-
-Pues no hace falta que se preocupen, no sé por qué le tienen tanta desconfianza a Faust. parece buena persona-
-¡ANA!-
-¡Que NO grites, HoroHoro!- la niña le lanzó una sartén que por unos centímetros más le hubiera dado justo en el rostro.
- o_o no me avientes cosas, solo quería decirte que. que-
-¿Qué?-
-¡¿Estas cocinando?!-
Yoh escuchó la palabra "cocinando" e inmediatamente fijo su mirada en Ana como tratando de ver si era cierto.
-Oye, en verdad! Traes puesto un mandil para cocinar!-
-Y.¡Y eso que tiene de raro!- titubeó Ana sonrojándose un poco por el enojo o tal vez por la pena.
-Más bien ¿Qué NO tiene de raro?- agregó HoroHoro aguantando la risa.
-Simplemente nunca cocinas Ana, en todos los años que te he conocido nunca has mostrado interés por la cocina- Yoh sonrió como de costumbre.
-Pu.pues que tal si de pronto he decidido que me gusta, ¿Ah? ¡¿Algún problema con eso?!- sostenía una espátula amenazadoramente mientras hablaba.
-Eh no, no, nada. no tenemos problema con eso-
-Ryu dijo que llegaría muy tarde hoy y, como éramos los únicos en la sala en ese momento, nos pidió que si podíamos sustituirlo en preparar la cena. Eso es todo- inquirió Ren sirviendo las porciones de alimentos en los platos que estaban ya colocados sobre la mesa.
-Pues espero no le hayas puesto veneno a la comida- HoroHoro miró los platos ya servidos de manera sospechosa.
-Mejor no me des ideas HoroHoro, y ¿Podrían llamar a los demás para la cena? Ya quiero comer- Ren se sentó en su lugar.
-Si, si.- el shaman de cabello azul caminó unos pasos hasta la puerta y gritó: -¡A CENAR TODOS!-
Pack!.
-¡Oye! ¿Por qué me lanzas cosas?- se quejó HoroHoro sobándose la cabeza después de recibir un golpe con una sartén.
-Y el próximo que grite tendrá el mismo destino- comentó Ana sentándose también en su silla.
Ya que estaban sentados dispuestos a cenar, llegó el único inquilino que nunca se había mostrado frente a la mesa.
-¿Les molesta si yo ceno con ustedes?-
-Adelante Faust, puedes comer lo que quieras- Ren sonrió señalando una silla vacía en la mesa, que ya tenía asignado platos, vasos y cubiertos.
-Muchas gracias ^_^ - Faust se sentó junto con todos.
La cena prosiguió como de costumbre: Hao no dejó de buscar pelea con Lyserg, Yoh era el mediador mientras HoroHoro contaba anécdotas graciosas a los espíritus. Ana se quejaba porque estaban gritando y era cuestión de minutos para que Ren se hartara del escándalo y se uniera él también.
-¡¿Qué acaso no saben lo que es la PAZ en esta casa?!- Ana salió del comedor con paso decidido y cerró la puerta de golpe lo que hizo que todos guardaran silencio.
-Eh, Ana- Yoh estaba por ponerse de pie cuando:
-¡Es tu culpa! Por estar de quejumbroso, niño bonito-
-¡Vuelves a decirme algo como eso, Hao Asakura, y te juro que!-
-Tranquilo Lyserg, sabes que no lo dice en serio-
-¡¿Cómo quieres que no me enoje después de lo que tu hermano me dice?!-
-Eso me recuerda. ¿Cuándo van a regresar Pirika y Tamao? Su viaje se ha prolongado bastante- HoroHoro parecía no escuchar las peleas entre los demás, generalmente estaba en su propia nube.
-Lo digo MUY en serio, Lyserg~chan, ajajajaja-
-¡Fue suficiente Hao Asakura!- Lyserg tomó uno de sus palillos para comer y lo lanzó en dirección a Hao, que por un poco no logra esquivar.
-¿Con que eso quieres, Diethel? ¡Toma esto!- Con eso dio inicio una guerra de utensilios de cocina, lo cuál puso el comedor y la cocina en zona de desastre.
-¡YA!- Ren gritó por fin poniéndose de pie muy molesto -¡Déjense de niñerías de una vez por todas!, ¿Qué no ven que tenemos invitados?-
-No se preocupen, además yo vivo aquí, no me considero invitado- Faust sonrió y se dispuso a salir de la habitación -Los dejo para que prosigan con su guerrilla, y gracias por la cena-
-¿Ves niño de pelo verde? Espantas a todos de la mesa- Hao salió de la habitación antes de que Lyserg pudiera contestarle.
- _ Nunca dejará de molestarme, ¿Cierto?- Lyserg salió del cuarto por igual, dejando solos a Yoh, HoroHoro y Ren.
-Ahora que recuerdo, ¿En donde esta Manta?- Yoh preguntó sintiéndose extraño con tanto silencio.
-Yo me voy a dormir- Ren se puso de pie, se sirvió un vaso con leche y salió del lugar con dirección a su habitación.
-¿Manta? Cierto, dijo que venía a la cocina pero no lo he visto-
Por fin había silencio en la casa de los Asakura. Solamente la noche podía calmarlos a todos y ponerlos a dormir. Aunque por lo visto, no todos parecían haber seguido esta ley.
-Bien, parece que todos duermen tranquilamente- la figura que se movía por los obscuros corredores sonrió de una manera un tanto malvada.
-Querida, ¿Podrás pasarme esos cables? Pienso que es el momento perfecto para probar mi nuevo experimento-
Continuará.
Nota del Autor: Perdón por haberme tardado en poner la 3ra parte.juro que las que siguen tardaran menos en publicarse.Ah si! Puse más a Ana como me aconsejo Úriko ^^ espero lo haya hecho bien! Saludos!!! Y gracias por leer mi fic!
Atte- Tako^^ (digi_tk@hotmail.com)
