EL DIVÁN

Sesión Primera: Harry Potter

-Pase, señor Potter.

Inseguro, el chico dio un paso adelante, escaneando la habitación con esos ojos tan expresivos que tenía.

-Siéntese.

A Harry se le escapó una pequeña sonrisita al ver el diván cerca de la butaca de su psicólogo. Como en las películas. Se recostó y entrelazó los dedos de las manos.

-Puede empezar a hablar, le escucho.

-Pues... la verdad, no sé qué contarle. Estoy un poco cansado de las prácticas de quidditch...

-Ya veo. ¿Le gusta el quidditch, entonces?

-Sí.

-¿Qué es lo que le gusta más?

-No sé. Todo.

-Ya veo.

Vaya. si iban a continuar así, se iba a quedar dormido.

-¿Los entrenos también?- tanteó.

-Sí, sobretodo al final cuando espiamos a las chicas por el agujero de la ventilación mientras se duchan- asintió Harry. Cuando oyó lo que había dicho, enrojeció y se tapó la cara.- Es que no puedo más... ¡Necesito una novia! Con lo buena que está Cho, ¡y no me hace ni caso! ¡Tengo dieciséis años, soy humano, y nunca he besado a una chica! Bueno, exceptuando esa vez a Hermione en la estación, que fue en la mejilla, no crea, y esa otra cuando el Club de fans del Niño que Vivió entero se me tiró encima... eran doce o trece chicas y no estaban mal del todo. ¡Casi me quitan la camisa! Lástima que Ron y Hermione me sacaron de debajo...

-Ehem... Bueno, no se preocupe... ya encontrará novia...

-¿Pero es que no me ve? Llevo gafas, estoy demasiado delgado, soy bajito y me salen granos en la barbilla! ¡Ni siquiera Ginny me hace caso ya! ¡Y la táctica de ser famoso y jugar bien al quidditch ya está muy vista en Hogwarts, es que no allí pesco ya ni con red de Pescanova! Y piense que paso nueve meses en Hogwarts y los otros tres en casa de mis tíos... además, Dudley me asusta últimamente. ¡Me mira con cara de obseso sexual!!! Yo creo que es travesti, se lo juro. ¡Yo lo vi pintándose con el pintalabios de tía Petunia! Creo que si el vestido de flores de la tía petó fue por su culpa. ¡Apuesto a que intentó ponérselo!- A Harry le dio un ataque de risa- ¡Jajajajaja! ¡Es que no puedo imaginármelo vestido de chica! ¡Estaría más gorda que Millicent Bullstrode! Aunque, ciertamente... el pecho ya lo tiene.

El psicólogo se quedó perplejo. Este adolescente tenía problemas serios. Pero intentó aparentar calma.

-¿Alguna cosa más?-preguntó inseguro.

-Pues sí...me han dicho que es usted muy bueno en lo que hace...

Él lo miró desconcertado. ¿A dónde quería llegar?

-Eso procuro. Es mi trabajo.

-Bien pues, hay un chico...no revelaré su nombre.-aseguró Harry.

El psicólogo le miró suplicante.

-En los vestuarios, cuando nos cambiamos...¿sabe?

Él asintió. Le estaba inquietando el tema. Podría ser algo serio.

-Pues todos vamos a las duchas. Y yo...yo...

-Usted...-empezó con impaciencia.

-Tengo un complejo...de inferioridad...-susurró él.

-¿A que se refiere?¿A estatura?- preguntó tomando notas.

-No...-volvió a susurrar muy sonrojado.

El psicólogo paró de escribir. Si no se refería a eso...se refería a...

-¿Usted...? Venga, ¡no exagere!-exclamó él sin saber muy bien que decirle.

-Lo digo en serio.-dijo él recuperando un poco la compostura.

-¿Y ese chico qué hace?-preguntó él volviendo a algo más serio y menos
incómodo.

-Él tiene un gran complejo de superioridad...-susurró Harry.

Al psicólogo se le cayó el café de las manos al oír eso. Se rompió la taza y todo el café quedó por el suelo. Harry le miró extrañado.

-No es nada.-aseguró aparentando calma.

-¿Qué puedo hacer?-.preguntó Harry suplicante.

"Para empezar, compararte con chicos menores que tú." Pensó el psicólogo maldiciendo la hora en que aceptó trabajar con hormonas en manifestación.

-¿Y no puede decirme el nombre de el otro... chico?-tanteó el psicólogo.

-No... ¿Por qué? ¿Está interesado?

El psicólogo se puso como un tomate.

-No, qué va... esto... Eh... Volvamos al tema de las chicas.

-Bueno. ¿Usted cree que si me dejo perilla me tapará los granos?

-Hombre pues... probablemente.

-Y voy a comprarme gafas nuevas, éstas me van pequeñas. Rectangulares. Hermione dice que me quedan bien.

-¿Hermione?

-Sí, bueno, es mi amiga. Ella y Ron. Él está bastante colgado de ella, pero... a Mione no le van este tipo de cosas.

-¿Quiere decir que es lesbiana?

Harry se escandalizó:

-¡No! Sólo... más centrada en los estudios. No parece muy interesada en chicos... ni en chicas, sobretodo con este follón de Vol... quien-usted-ya-sabe.-rectificó Harry.

-Ah, bueno.- cambio de tema rápido:- Así que va a cambiar el look, ¿no?

-¡Sí!- dijo Harry, entusiasmado- ¡Seré un tipo-duro intelectual con perilla y gafas rectangulares que juega a Quidditch, quiere ser auror y va vestido a lo "Matrix"! ¡Seguro que así me ligo a Cho!


El psicólogo tomo notas.

-¿Qué escribe?-preguntó Harry mirando su libreta.

-Oh...no...no...nada.-contestó nervioso.

-No me mienta.-dicho esto cogió de golpe su bloc de notas y empezó a leer.

-"Chico con complejo de superioridad..." "Buscar y encontrar..." "Revisión profunda..."-el bloc le fue arrebatado de las manos bruscamente.

-Pero...¿Por qué le interesa tanto?-preguntó desconcertado.

-No...no...¡no es asunto tuyo!-declaró nervioso y ruborizado.

-No le gustarán los...

-Se acabó la sesión por hoy. Retírese.-dijo bruscamente.

Harry le miró de reojo y se dirigió hacía la puerta.

Fin de la sesión.




NOTAS DE LAS AUTORAS: en cada capítulo habrá un personaje diferente. No sabemos cuántos ni cuáles, por ahora. ^_~
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