Emociones encontradas



El hecho del sueño de Hermione, la había dejado alterada, cuando veía a Ron, sentía como una extraña sensación de mariposas en el estomago. También le pasaba algo extraño cada vez que veía a Harry, sentía como si de verdad le gustara.

Lo más raro del caso le pasaba cada vez que veía a Malfoy, sentía aún más odio que nunca en su vida, era como si ahora, no solo le cayera mal y lo odiara, si no que sentía una especie de repulsión hacía él.

Habían pasado ya dos semanas desde el sueño y del interrogatorio.

Cierto día en el gran comedor durante la hora del desayuno, Ginny y Hermione estaban hablando, Ron que estaba a unos pocos lugares de distancia, estaba escuchando la platica entre las dos chicas, lo mejor era que ninguna de las dos se había percatado de eso.

-... te lo juro Ginny, no sé que hacer, cada vez que veo a ambos me siento mal, quizá sería bueno decirles la verdad...

- Mira, Hermione, deja de atormentarte, fue tan solo un simple sueño...

- Sí, un sueño... Un simple sueño... ¡Que fue tan real!... Y que ahora no me lo puedo sacar de la cabeza- le dijo Hermione que parecía sentirse mal consigo misma.

-¿Qué es lo que quieres decir?... ¿Qué?... Oh, no... No me lo creo, ¿Te gusto el sueño?

- A decir verdad... No... o ¿Sí?... Ay no sé... Creo que Sí, si me gusto.

- Estas diciendo que... que... A ver ¿Te hubiera gustado que fuera verdad?

- Mmm... sí, algo así.

-¡¿Te gusta mi hermano?!- preguntó Ginny excitada.

- No, bueno, no lo sé... es que no se que pensar.

-¡Yo si sé!... ¡Yo si sé!... ¡Te gusta! Y ¡Tu a él!- chilló la niña.

En ese momento, Ron que estaba algo lejos de ellas, se fue de espaldas... se calló de la silla, Harry que en ese momento estaba entrando al gran comedor, se quedó sorprendido al ver a Hermione en el suelo.

Hermione y Ginny, se percataron del asunto al igual que otros tantos de la mesa de Gryffindor, que se comenzaron a reír de Ron, Hermione se paró rápidamente de su lugar y corrió al lado de Ron.

-¡Ron! ¡Ron! ¿Qué te paso? ¿Estás bien?- exclamo Hermione cuando llegó a su lado, lo único que pudo notar era que estaba tan rojo como un tomate.

- Como podrás notar... Me caí, y no es agradable estar aquí en el suelo.

-¿Te ayudo?- dijo Harry, que había llegado al lado de Ron.

- Sí, te lo agradecería infinitamente- Harry, ayudo a levantar a Ron, una vez que ya el chico estaba de nuevo incorporado, Harry hizo la pregunta menos esperada.

-¿Por qué te caíste?

- Por un susto- contestó Ron en un tono un poco cortante.

-¿Qué tipo de susto?- preguntó Hermione intrigada.

- Uno que de verdad me tomó por sorpresa.

- Pero ¿Qué susto?- preguntó Harry.

- Luego te digo.

- De acuerdo, veo que no confías en mí, me voy... y por cierto ¡Gracias por considerarme tu amiga y confiar en mí!- dijo Hermione que parecía enfadada... mas bien estaba enfadada, se dio la media vuelta y se fue a sentar al lado de Ginny.

-¿Qué le pasa?- preguntó Harry.

- Es una historia muy larga... vaya que lo es.

-¿Me vas a contar?

- Claro que sí, solo ahorita no.

Mientras tanto Hermione continuaba molesta y Ginny parecía sentirse culpable.

- Ay Hermione... y si escucho.

- No me importa, no me importa lo que pase en su vida, no me importan esos dos niños tontos que creía que eran mis amigos.

- Hermione, no te enojes, no vale la pena, no te pongas así.

- Pero ¿Porqué no? ¿eh? ¿Qué es lo que tengo que hacer ahora? No sé que es lo que me está pasando, no sé que sentir, ni que pensar. ¡Quisiera no ser yo! ¡No quiero vivir así!- en ese momento se le comenzaron a salir unas lágrimas, tenía un aspecto muy triste- Será mejor que me vaya, las clases están a punto de comenzar- aunque realmente ese día no había clases, eso dejo extrañada a Ginny, Hermione, se levanto de su lugar y se fue directamente a la torre de Gyffindor.

Continúo llorando durante el camino hacia la torre de Gryffindor, su llanto era silencioso, lleno de coraje, confusión, se sentía tan mal.

¿Acaso Ginny tenía razón? ¿Le gustaba de verdad Ron?

Cuando llego a la torre de Gryffindor Parvarati Patil y Lavander Brown iban saliendo a través del retrato de la señora gorda, platicando alegremente y riendo como viles tontas, al ver a Hermione su risa se terminó. Hermione, paso por el retrato técnicamente arroyándolas a su paso, al entrar se percató de una presencia poco agradable en su paso, era Colin Creevey, un fan de Harry.

- Hermione, Hermione- para su desgracia había notado su presencia- ¡Hola!- no solo había notado su presencia, si no también sus lágrimas- ¿Qué te paso?

- Nada ¿Qué querías?- dijo Hermione en tono cortante.

- Ahh, solo quería darte estas fotos, pense que sería bueno que tuvieras unas fotos de tus amigos y tuyas juntos- extendió su mano con las fotos y se las entrego a Hermione.

- Gracias, adiós- tomo las fotos y se fue directo al dormitorio de chicas.

Cuando llegó allí, no había absolutamente nadie, ni siquiera Crooshanks, pero aún así, mejor para ella, se tiro en su cama observo las fotos, y la hicieron llorar aun más, estaban los tres juntos abrazados, afuera de las Tres Escobas en la ultima visita a Hogmeade, otra era de Ron con Harry en el anden 9 y 3/4, otra era de Ron, una de Harry, una de Hermione, también había otra en la que estaban Ron y Hermione juntos, Ron tenía el brazo a través del cuello de Hermione como si la estuviera ahorcando, esa había sido el día de Halloween, se veían divertidas, puesto que todas tenían movimiento, y en todas estaban totalmente sonrientes.

La ultima foto en particular la hacía sentir más triste que nada.

¿De verdad le gustaba Ron? O ¿Qué era lo que realmente sentía?, su mente estaba totalmente en desorden, no estaba pensando con claridad, tenía que hacerlo, tenia que encontrar sus verdaderos sentimientos hacia Ron.

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Espero que les haya gustado y que no se les haga muy patético.

Perdón si les he fallado en la cuestión del humor, prometo recompensarlo.

Saludos:

Ericka