Sensatez y sentimientos
-¿Te dijo que te quería?
- Eso dijo.
-¿Le crees?
- Claro que le creo, estoy completamente seguro.
Harry y Ron continuaron hablando y pensando en como reaccionaría Hermione, Hermione estaba en el dormitorio de chicas leyendo la carta, en ese momento entraron Parvarati, Lavander al dormitorio, ya era hora de dormir eran aproximadamente las 11 de la noche, para ellas ya era tarde, generalmente se subían a dormir a las 10 o antes, y como en esa misma tarde notaron que Hermione estaba haciendo algo nada fuera de lo común... estaba leyendo... pero no era un libro... era... era una carta, regularmente Hermione era discreta para asuntos como ese, pero en esa ocasión no le importo en lo más mínimo.
-¿Es de Ron?- preguntó Lavander a Parvarati en un tono de voz muy bajo aparentemente para que Hermione no se diera cuenta.
- Sí es de él- contestó Hermione- ¡Gracias!
-¿Gracias?- preguntaron ambas chicas.
- Sí, gracias... ustedes me hicieron entender lo que sentía- dijo Hermione.
- De nada es un placer, espero que Padma no se enoje- dijo Lavander, parecía muy idiota.
- Lavander... Padma no tiene porque enojarse, de todos modos a ella no le gustaba Ron- contesto en un tono poco molesto Parvarati.
- Ah, bueno.
- Sí me permiten, me tengo que ir allá abajo a ver si está Ron, necesito hablar con él.
- Adiós Hermione ¡Suerte!
- ¡Suerte! Y buenas noches.
- Sí hasta mañana.
Hermione salió del dormitorio y se dirigió a la sala común, y efectivamente tal y como lo suponía allí estaban Ron y Harry hablando, estaban sentados en el lugar de costumbre; en la sala común aún había unos cuantos estudiantes, pero ya muchos parecían tener intenciones de irse a dormir. Hermione se acerco a donde estaban sus amigos, se desplomo en el sillón en el que estaban sentados los dos amigos.
-¡Hola! Buenas Noches- los saludo Hermione, con un tono muy alegre.
- Hola Hermione, vaya ya saliste de tu escondite- dijo Harry.
- Es que debes saber que ya era necesario, ¿No lo crees?- dijo Ron, por alguna extraña razón la voz de Ron daba a notar que estaba nervioso.
- Exacto Ron, eso es lo que tenía que hacer, y bien, pues aquí estoy.
- Genial, y ¿Qué vamos a hacer esta noche?- preguntó Ron- ¿Qué tal si vamos por alguna aventura como las que acostumbrábamos?
- No Ron. Mas bien que van a hacer esta noche, porque ya me voy a dormir- contesto Harry, era claro que Harry tenía intenciones de dejarlos solos.
- No Harry, ¿Qué tal si vamos a asaltar Honeydukes?- propuso Ron.
- No Ron, la verdad es que estoy cansado, y creo que tu no, ni Hermione o ¿Sí?
- No Harry, yo no tengo sueño- contestó Hermione.
- Entonces te puedes quedar con Ron.
- Sí Harry y tu te puedes ir al infierno- dijo Harry entre dientes, Hermione lo escucho, pero no dijo nada, no quería arruinar la noche, que prometía ser muy larga, empezando por todo lo que tenía que hablar con Ron.
- Sí Harry, de todos modos no tengo sueño, solo imagina que me la pase dormida un muy buen rato, entonces, no tengo nada de sueño, ¿Y tu Ron?
- Tampoco tengo sueño- lo que tenía era una cara que le decía a Harry ¡NO ME DEJES AQUÍ EN LAS GARRAS DE ESTA MUJER!, el estado de Ron era difícil de describir, era en una combinación entre emoción, nerviosismo, alegría y tristeza.
- Bueno si es así, buenas noches- dijo Harry- ¡Hasta mañana!- soltó un gran bostezo, al levantarse le dijo a su amigo ¡Suerte! entre dientes, para que no escuchara Hermione.
- Buenas noches Harry- dijeron Hermione y Ron al unísono, generalmente esa situación le chocaba a ambos, pero no dijeron nada, Harry se fue al dormitorio de chicos y ambos se quedaron casi solos, porque aún había unos estudiantes de otros grados pero ya no había muchos.
Por un momento no dijeron nada, simplemente se quedaron viendo como el fuego que ardía, poco a poco se apagaba, tal como si dijera que era hora de ir a la cama.
- Ron... ¡Gracias por la carta!
- ¿Eh?... ah... sí... de nada- Ron estaba casi tan nervioso tal como si le fueran a decir que lo iban a meter a Azkaban de por vida.
- Nunca te creí que fueras capaz de escribir algo así.
- Ni yo- en realidad esa carta no había sido totalmente inspiración de Ron, la carta, era una mezcla entre canciones muggles modernas, otras tantas eran canciones viejas, ideas de Ginny, Parvarati, Lavander, Harry, de unas revistas muggles que le había prestado Hermione a Ginny, también ayudo Neville y nada menos que también de Viktor Krum, que le había mandado una carta a Ron diciéndole que se había dado cuenta de que Hermione le gustaba y que aparentemente ella sentía lo mismo.
- Aunque déjame decirte que me hubiera gustado que me lo dijeras en persona.
-¿De que hablas?... Te dije que te quería, además escuchaste toda esa sarta de babosadas que dije cuando creía que estabas dormida.
- Sí, pero no es lo mismo Ron... ¿Sabes a que fue a lo que baje?
- No lo sé.
- Bajé a hablar contigo, a darte la esperanza que le pediste a la carta, a darte la suerte que te deseo Harry- dijo Hermione y pensó Y quizá también vine a cumplir mi sueño, pero sin Harry y sin Malfoy.
- Bien pues habla- dijo Ron.
- De acuerdo, verás, durante el cuarto año te comencé a considerar como justamente un amigo eso hasta entes de que Harry y tú desesperadamente habían intentado conseguir pareja para las fechas del Baile de Navidad, fue allí cuando comencé a verte en una luz diferente. Me tenías realmente impresionada aquella noche, cuando dijiste
" Hermione, Neville tiene razón: tú eres una chica … " ¿Sabes que fue lo que pensé?
-¿Qué?- dijo Ron que estaba muy atento a lo que decía Hermione.
- Bien las felicidades Sherlock, diez puntos mas para Gryffindor y gracias por notarme y haberme hecho sentido bien y sobretodo con un atractivo como el de un perro rabioso.
-¿Enserio?
- Sí, realmente me hizo daño, pero esto me hizo pensar por qué había sido tan molestada y yo finalmente había terminé concluyendo que eras más que solamente un amigo mío.
-¿Te hice sentir mal?... Me hubieras dicho... ¡Perdón!
- No, eso no es todo, cállate y escucha, no te lo dije porque no hubiera valido la pena, simplemente hubiera servido para que nos hubiéramos peleado muy fuerte y si te perdono.
- Pero no entiendo.
- Eso no es todo, mira, desde luego al principio pensé no había ninguna maldita manera de que podrías sentir lo mismo que yo, y sobre todo de esa manera, era simple, estaba en una batalla constante con mis sentimientos, no podía negar, que había encontrado algo en ti, pero aún así esta Viktor.
- Entonces estabas confundida.
- Sí precisamente estaba confundida. Eras un ser tan quisquilloso no soy ninguna gárgola, pero no soy ningún óleo tampoco...
-¿De que hablas?, eres... eres... bueno... eres muy linda.
- Eso no importa ¿Puedo seguir?
- Sí claro.
- Bueno, esto era hacia el final del baile de Navidad en esa noche fue en la que comprendí que le podría interesar de aquella manera, que ni me lo imaginaba.
-¿Por qué?
- Ay Ronnie, y todavía preguntas.
- Esta bien, admito que desde esa noche fue en la que comenzaste a interesarme no solo como amiga.
- Entonces ya entendí... mira... También me agradaba el hecho que fuéras tan celos celoso con respecto a Viktor.
- En ese momento yo también estaba confundido, no sabía si esta enojado de que salieras con Viktor o que simplemente me molestaba el hecho de que nuestra mejor amiga hubiera hecho amistad con uno de los competidores de la prueba.
- Entonces ahora es cuando entiendo, podía ver la lucha interna grabada sobre tu cara siempre Viktor era mencionado. Él era uno de los mejores jugadores de quidditch en el mundo, también uno tus héroes...
- Sí, lo admito, lo idolatraba, pero...
-¿Quieres callarte y escucharme?
- Esta bien.
- Al mismo tiempo él lo había hecho claramente obvio que él estaba interesado en mí.
- Tengo que admitir que eso si me molestó, pero te digo que no sabía porque.
- Ron...
-¿Qué?
-¡¡Cállate!!
- De acuerdo, sigue hablando.
- Me encantaba tu celosía hacía Viktor, entonces saboreé cada momento de ello. Pero yo siempre era golpeada por un golpe siempre fuerte cada vez que Fleur Delacour estaba alrededor.
-¡Ella me gustaba porque era una veela!- alegó Ron.
-¡Cállate! ¿¡Qué no entiendes!?
- Esta bien, esta bien.
- Me encantaba la manera en la que eras celoso, pero lo que más odié fue cuando sentí la misma emoción. Me enfurecía en la manera en que la mirabas. Siempre tenías una mirada tan silenciosa sobre tu cara, una mirada que, no importa cuantas veces te cache que me estaba mirando fijamente en la clase - por las palabras de Hermione Ron se puso muy rojo.
- Entonces ¿Te dabas cuenta?
- Claro que me daba cuenta, y no era la única que se daba cuenta, pero lo que menos me gusta era que nunca aparecía la misma expresión sobre tu cara cuando me mirabas y mirabas a Fleur. Supuse que me estaba haciendo falsas ilusiones, pense, que sin haber tenido una relación simplemente que este era el fracaso de nuestra relación que no existía ni existe.
- Y que te hace pensar que no va a existir.
- Ron, Estoy hablando ¿Puedo terminar?
- Sí, adelante.
- Fue hasta hoy en la mañana cuando entendí que me querías, pero no del modo intenso en el que yo creía. Tengo 15 años, aún soy muy inocente, aún creo en el amor verdadero y con la carta y con esta plática... creo... creo que... que lo puedo encontrar en ti, pero la cuestión es que no sé si me permitas encontrarlo en ti.
Después de eso ambos se quedaron callados, la sala común estaba totalmente en silencio y vacía, solo estaban los dos, sentados juntos Hermione instintivamente recargó su cabeza en el hombro de Ron, él soltó un suspiro y se levantó, Hermione por un momento creía que le había molestado el hecho de que hubiera hecho eso.
Ron caminó un momento alrededor de los sillones y de la mesa que estaba en el centro, se paro enfrente de Hermione, se puso de rodillas, apoyo sus brazos en las piernas de Hermione, y la vio fijamente a los ojos.
- Ahora, me toca hablar a mí, mira, sé que por el momento para los dos es difícil, lo que pasa es difícil, en realidad, sé que no es fácil, entender todo lo que esta pasando, es difícil pensar que todo va a ser muy fácil, lo único que te pido es que me des una oportunidad de conocernos no en la manera en la que nos conocemos ya, si no que nos podríamos conocer como...
- Como seres humanos con sentimientos, como adolescentes en lucha con las hormonas, en lucha contra la verdad generalmente argumentando que es mentira.
- Exacto, de esa manera... Hermione, ¿Me concederías una cita en Hogsmeade la próxima semana?
- Sí la próxima semana.
Sin haberse dado cuenta de cuanto tiempo paso, ya eran casi las 2 de la madrugada, la sala común ya estaba totalmente vacía, Hermione estaba cansada de haber estado llorando, Ron se sentó al lado de Hermione, se quedaron allí simplemente sin hablar, Hermione bostezó, y se recostó en las piernas de Ron, obviamente Ron no puso objeción, se puso a quitarle los mechones de cabello de la cara, y se quedó dormida, Ron al igual que ella estaba cansado, y también se quedó dormido.
Hermione, despertó a la mañana siguiente aproximadamente a las seis, porque estaba amaneciendo, pensó que no les iría bien quedarse allí, así es que despertó a Ron, que pensó lo mismo, ambos estaban cansados.
- Bueno, Ron, gracias.
-¿Gracias?
- Sí
-¿Por qué?
- Por haberme hecho pasar una noche tan feliz- en ese momento Hermione le dio un gran abrazo, al cual respondí Ron de buena manera, Hermione no se había dado cuenta, pero él tenía la espalda muy ancha, y eso le hacía sentirse protegida, Ron la separo de ella y se la quedó viendo, la acerco de nuevo a él y le dio un beso muy dulce en la frente, Hermione se sonrojo mucho.
- Bueno, ahorita nos vemos para ir a desayunar- dijo finalmente Hermione.
- Sí ahorita le aviso a Harry.
Hermione estaba a punto de subir las escaleras cuando se dio la media vuelta y sin pensarlo le dio un pequeño beso en la boca, Ron quedo completamente sorprendido, Hermione subió rápidamente las escaleras, mientras dejaba a Ron atrás Ron se toco los labios, nunca le habían dado un beso en la boca, aunque no fuera tan bueno... era el primero, de hecho para Hermione también era el primero... que quería contar.
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Espero que este capitulo les guste, por que a mí milagrosamente me gusto, la verdad creo que este es el menos peor que he escrito :-p, espero los reviews
Saludos
Ericka
-¿Te dijo que te quería?
- Eso dijo.
-¿Le crees?
- Claro que le creo, estoy completamente seguro.
Harry y Ron continuaron hablando y pensando en como reaccionaría Hermione, Hermione estaba en el dormitorio de chicas leyendo la carta, en ese momento entraron Parvarati, Lavander al dormitorio, ya era hora de dormir eran aproximadamente las 11 de la noche, para ellas ya era tarde, generalmente se subían a dormir a las 10 o antes, y como en esa misma tarde notaron que Hermione estaba haciendo algo nada fuera de lo común... estaba leyendo... pero no era un libro... era... era una carta, regularmente Hermione era discreta para asuntos como ese, pero en esa ocasión no le importo en lo más mínimo.
-¿Es de Ron?- preguntó Lavander a Parvarati en un tono de voz muy bajo aparentemente para que Hermione no se diera cuenta.
- Sí es de él- contestó Hermione- ¡Gracias!
-¿Gracias?- preguntaron ambas chicas.
- Sí, gracias... ustedes me hicieron entender lo que sentía- dijo Hermione.
- De nada es un placer, espero que Padma no se enoje- dijo Lavander, parecía muy idiota.
- Lavander... Padma no tiene porque enojarse, de todos modos a ella no le gustaba Ron- contesto en un tono poco molesto Parvarati.
- Ah, bueno.
- Sí me permiten, me tengo que ir allá abajo a ver si está Ron, necesito hablar con él.
- Adiós Hermione ¡Suerte!
- ¡Suerte! Y buenas noches.
- Sí hasta mañana.
Hermione salió del dormitorio y se dirigió a la sala común, y efectivamente tal y como lo suponía allí estaban Ron y Harry hablando, estaban sentados en el lugar de costumbre; en la sala común aún había unos cuantos estudiantes, pero ya muchos parecían tener intenciones de irse a dormir. Hermione se acerco a donde estaban sus amigos, se desplomo en el sillón en el que estaban sentados los dos amigos.
-¡Hola! Buenas Noches- los saludo Hermione, con un tono muy alegre.
- Hola Hermione, vaya ya saliste de tu escondite- dijo Harry.
- Es que debes saber que ya era necesario, ¿No lo crees?- dijo Ron, por alguna extraña razón la voz de Ron daba a notar que estaba nervioso.
- Exacto Ron, eso es lo que tenía que hacer, y bien, pues aquí estoy.
- Genial, y ¿Qué vamos a hacer esta noche?- preguntó Ron- ¿Qué tal si vamos por alguna aventura como las que acostumbrábamos?
- No Ron. Mas bien que van a hacer esta noche, porque ya me voy a dormir- contesto Harry, era claro que Harry tenía intenciones de dejarlos solos.
- No Harry, ¿Qué tal si vamos a asaltar Honeydukes?- propuso Ron.
- No Ron, la verdad es que estoy cansado, y creo que tu no, ni Hermione o ¿Sí?
- No Harry, yo no tengo sueño- contestó Hermione.
- Entonces te puedes quedar con Ron.
- Sí Harry y tu te puedes ir al infierno- dijo Harry entre dientes, Hermione lo escucho, pero no dijo nada, no quería arruinar la noche, que prometía ser muy larga, empezando por todo lo que tenía que hablar con Ron.
- Sí Harry, de todos modos no tengo sueño, solo imagina que me la pase dormida un muy buen rato, entonces, no tengo nada de sueño, ¿Y tu Ron?
- Tampoco tengo sueño- lo que tenía era una cara que le decía a Harry ¡NO ME DEJES AQUÍ EN LAS GARRAS DE ESTA MUJER!, el estado de Ron era difícil de describir, era en una combinación entre emoción, nerviosismo, alegría y tristeza.
- Bueno si es así, buenas noches- dijo Harry- ¡Hasta mañana!- soltó un gran bostezo, al levantarse le dijo a su amigo ¡Suerte! entre dientes, para que no escuchara Hermione.
- Buenas noches Harry- dijeron Hermione y Ron al unísono, generalmente esa situación le chocaba a ambos, pero no dijeron nada, Harry se fue al dormitorio de chicos y ambos se quedaron casi solos, porque aún había unos estudiantes de otros grados pero ya no había muchos.
Por un momento no dijeron nada, simplemente se quedaron viendo como el fuego que ardía, poco a poco se apagaba, tal como si dijera que era hora de ir a la cama.
- Ron... ¡Gracias por la carta!
- ¿Eh?... ah... sí... de nada- Ron estaba casi tan nervioso tal como si le fueran a decir que lo iban a meter a Azkaban de por vida.
- Nunca te creí que fueras capaz de escribir algo así.
- Ni yo- en realidad esa carta no había sido totalmente inspiración de Ron, la carta, era una mezcla entre canciones muggles modernas, otras tantas eran canciones viejas, ideas de Ginny, Parvarati, Lavander, Harry, de unas revistas muggles que le había prestado Hermione a Ginny, también ayudo Neville y nada menos que también de Viktor Krum, que le había mandado una carta a Ron diciéndole que se había dado cuenta de que Hermione le gustaba y que aparentemente ella sentía lo mismo.
- Aunque déjame decirte que me hubiera gustado que me lo dijeras en persona.
-¿De que hablas?... Te dije que te quería, además escuchaste toda esa sarta de babosadas que dije cuando creía que estabas dormida.
- Sí, pero no es lo mismo Ron... ¿Sabes a que fue a lo que baje?
- No lo sé.
- Bajé a hablar contigo, a darte la esperanza que le pediste a la carta, a darte la suerte que te deseo Harry- dijo Hermione y pensó Y quizá también vine a cumplir mi sueño, pero sin Harry y sin Malfoy.
- Bien pues habla- dijo Ron.
- De acuerdo, verás, durante el cuarto año te comencé a considerar como justamente un amigo eso hasta entes de que Harry y tú desesperadamente habían intentado conseguir pareja para las fechas del Baile de Navidad, fue allí cuando comencé a verte en una luz diferente. Me tenías realmente impresionada aquella noche, cuando dijiste
" Hermione, Neville tiene razón: tú eres una chica … " ¿Sabes que fue lo que pensé?
-¿Qué?- dijo Ron que estaba muy atento a lo que decía Hermione.
- Bien las felicidades Sherlock, diez puntos mas para Gryffindor y gracias por notarme y haberme hecho sentido bien y sobretodo con un atractivo como el de un perro rabioso.
-¿Enserio?
- Sí, realmente me hizo daño, pero esto me hizo pensar por qué había sido tan molestada y yo finalmente había terminé concluyendo que eras más que solamente un amigo mío.
-¿Te hice sentir mal?... Me hubieras dicho... ¡Perdón!
- No, eso no es todo, cállate y escucha, no te lo dije porque no hubiera valido la pena, simplemente hubiera servido para que nos hubiéramos peleado muy fuerte y si te perdono.
- Pero no entiendo.
- Eso no es todo, mira, desde luego al principio pensé no había ninguna maldita manera de que podrías sentir lo mismo que yo, y sobre todo de esa manera, era simple, estaba en una batalla constante con mis sentimientos, no podía negar, que había encontrado algo en ti, pero aún así esta Viktor.
- Entonces estabas confundida.
- Sí precisamente estaba confundida. Eras un ser tan quisquilloso no soy ninguna gárgola, pero no soy ningún óleo tampoco...
-¿De que hablas?, eres... eres... bueno... eres muy linda.
- Eso no importa ¿Puedo seguir?
- Sí claro.
- Bueno, esto era hacia el final del baile de Navidad en esa noche fue en la que comprendí que le podría interesar de aquella manera, que ni me lo imaginaba.
-¿Por qué?
- Ay Ronnie, y todavía preguntas.
- Esta bien, admito que desde esa noche fue en la que comenzaste a interesarme no solo como amiga.
- Entonces ya entendí... mira... También me agradaba el hecho que fuéras tan celos celoso con respecto a Viktor.
- En ese momento yo también estaba confundido, no sabía si esta enojado de que salieras con Viktor o que simplemente me molestaba el hecho de que nuestra mejor amiga hubiera hecho amistad con uno de los competidores de la prueba.
- Entonces ahora es cuando entiendo, podía ver la lucha interna grabada sobre tu cara siempre Viktor era mencionado. Él era uno de los mejores jugadores de quidditch en el mundo, también uno tus héroes...
- Sí, lo admito, lo idolatraba, pero...
-¿Quieres callarte y escucharme?
- Esta bien.
- Al mismo tiempo él lo había hecho claramente obvio que él estaba interesado en mí.
- Tengo que admitir que eso si me molestó, pero te digo que no sabía porque.
- Ron...
-¿Qué?
-¡¡Cállate!!
- De acuerdo, sigue hablando.
- Me encantaba tu celosía hacía Viktor, entonces saboreé cada momento de ello. Pero yo siempre era golpeada por un golpe siempre fuerte cada vez que Fleur Delacour estaba alrededor.
-¡Ella me gustaba porque era una veela!- alegó Ron.
-¡Cállate! ¿¡Qué no entiendes!?
- Esta bien, esta bien.
- Me encantaba la manera en la que eras celoso, pero lo que más odié fue cuando sentí la misma emoción. Me enfurecía en la manera en que la mirabas. Siempre tenías una mirada tan silenciosa sobre tu cara, una mirada que, no importa cuantas veces te cache que me estaba mirando fijamente en la clase - por las palabras de Hermione Ron se puso muy rojo.
- Entonces ¿Te dabas cuenta?
- Claro que me daba cuenta, y no era la única que se daba cuenta, pero lo que menos me gusta era que nunca aparecía la misma expresión sobre tu cara cuando me mirabas y mirabas a Fleur. Supuse que me estaba haciendo falsas ilusiones, pense, que sin haber tenido una relación simplemente que este era el fracaso de nuestra relación que no existía ni existe.
- Y que te hace pensar que no va a existir.
- Ron, Estoy hablando ¿Puedo terminar?
- Sí, adelante.
- Fue hasta hoy en la mañana cuando entendí que me querías, pero no del modo intenso en el que yo creía. Tengo 15 años, aún soy muy inocente, aún creo en el amor verdadero y con la carta y con esta plática... creo... creo que... que lo puedo encontrar en ti, pero la cuestión es que no sé si me permitas encontrarlo en ti.
Después de eso ambos se quedaron callados, la sala común estaba totalmente en silencio y vacía, solo estaban los dos, sentados juntos Hermione instintivamente recargó su cabeza en el hombro de Ron, él soltó un suspiro y se levantó, Hermione por un momento creía que le había molestado el hecho de que hubiera hecho eso.
Ron caminó un momento alrededor de los sillones y de la mesa que estaba en el centro, se paro enfrente de Hermione, se puso de rodillas, apoyo sus brazos en las piernas de Hermione, y la vio fijamente a los ojos.
- Ahora, me toca hablar a mí, mira, sé que por el momento para los dos es difícil, lo que pasa es difícil, en realidad, sé que no es fácil, entender todo lo que esta pasando, es difícil pensar que todo va a ser muy fácil, lo único que te pido es que me des una oportunidad de conocernos no en la manera en la que nos conocemos ya, si no que nos podríamos conocer como...
- Como seres humanos con sentimientos, como adolescentes en lucha con las hormonas, en lucha contra la verdad generalmente argumentando que es mentira.
- Exacto, de esa manera... Hermione, ¿Me concederías una cita en Hogsmeade la próxima semana?
- Sí la próxima semana.
Sin haberse dado cuenta de cuanto tiempo paso, ya eran casi las 2 de la madrugada, la sala común ya estaba totalmente vacía, Hermione estaba cansada de haber estado llorando, Ron se sentó al lado de Hermione, se quedaron allí simplemente sin hablar, Hermione bostezó, y se recostó en las piernas de Ron, obviamente Ron no puso objeción, se puso a quitarle los mechones de cabello de la cara, y se quedó dormida, Ron al igual que ella estaba cansado, y también se quedó dormido.
Hermione, despertó a la mañana siguiente aproximadamente a las seis, porque estaba amaneciendo, pensó que no les iría bien quedarse allí, así es que despertó a Ron, que pensó lo mismo, ambos estaban cansados.
- Bueno, Ron, gracias.
-¿Gracias?
- Sí
-¿Por qué?
- Por haberme hecho pasar una noche tan feliz- en ese momento Hermione le dio un gran abrazo, al cual respondí Ron de buena manera, Hermione no se había dado cuenta, pero él tenía la espalda muy ancha, y eso le hacía sentirse protegida, Ron la separo de ella y se la quedó viendo, la acerco de nuevo a él y le dio un beso muy dulce en la frente, Hermione se sonrojo mucho.
- Bueno, ahorita nos vemos para ir a desayunar- dijo finalmente Hermione.
- Sí ahorita le aviso a Harry.
Hermione estaba a punto de subir las escaleras cuando se dio la media vuelta y sin pensarlo le dio un pequeño beso en la boca, Ron quedo completamente sorprendido, Hermione subió rápidamente las escaleras, mientras dejaba a Ron atrás Ron se toco los labios, nunca le habían dado un beso en la boca, aunque no fuera tan bueno... era el primero, de hecho para Hermione también era el primero... que quería contar.
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Espero que este capitulo les guste, por que a mí milagrosamente me gusto, la verdad creo que este es el menos peor que he escrito :-p, espero los reviews
Saludos
Ericka