Capítulo II : Creciendo
Entre los más peculiares de Slytherin destacaban, además de Lucius Malfoy, un par de grandullones que a pesar de su gran tamaño tenían un cacahuate por cerebro. Ellos eran Crabbe y Goyle, unos gigantones de familia adinerada, que fungirían como guardaespaldas de Lucius y de otro muchacho de piel cetrina y cabello seboso pero de gran intelecto. Su nombre es Severus Snape, éste pequeño y menudo muchacho era demasiado reservado, de no haber sido porque Lucius Malfoy fanfarroneaba en uno de los vagones no hubieran sabido de él.
-Así es muchachos, todo aquel que se atreva a retar a Lucius Malfoy en Pociones quedará hecho añicos, yo soy lo mejor de lo mejor en esa área, los Malfoy siempre hemos sido los mejores en pociones y esta vez no será la excepción.
-Eso tengo que verlo- musitó con voz melosa un chiquillo que miraba por la ventanilla hacia el espeso bosque que atravesaban en ese momento
-¿Te atreves a Retarme? ¿acaso no sabes con quien te estas metiendo?
-Acabas de decir que eres Lucius Malfoy, sin duda respeto a los Malfoy pero no creo que seas mejor en pociones que un servidor...
-¿cuál es tu nombre?
-no creo que eso importe en este momento.... ahora dime, si es que sabes tanto ¿cuáles son los ingredientes para preparar una poción desintoxicante para manchas púrpuras en la piel? -Bueno, pues un poco de musgo de pantano rocoso, plantas medicinales de la patagona, y hierbas olorosas de la Atlántida, una pata de araña gigante, y un pelo de sapo verrugoso...
-temo decirte, mi querido amigo, que te has equivocado, las hierbas de olor de la Atlántida son para la poción descongelante de narices... y el pelo de sapo verrugoso, sin duda que lo anexaste al ver que no podías decir más....
-bien, si tu sabes tanto... ¿por qué no me dices qué es lo que lleva?
-un poco de musgo de pantano rocoso, plantas medicinales de la patagona, una pata de araña gigante, una raíz de mandrágora madura, un cebollín en rodajas y una pizca de ojos de mosca perfectamente molidos....
-Bien... lo has leído en el libro de pociones, ahora ¿sabrás prepararla?
-Eso está por verse... me he memorizado el libro, además mi abuela me dio algunas recetas... ella me enseñó todo lo que sabía.
-aún no me dices cuál es tu nombre...
-Severus Snape, ahora necesito un poco de privacidad...
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Así fue como Severus Snape conoció a Lucius Malfoy de camino a Hogwarts... pero las cosas no terminaron allí, el tiempo pasaría y decidiría que la amistad entre los primeros se haría más fuerte, Lilly, siendo la única mujer se sentiría protegida entre todos esos varones, además sería la más sobresaliente durante toda su estadía en la escuela, Remus se esforzaría por mantener un secreto oculto y se haría un chico reservado y tranquilo que no se le dificultaría sacar calificaciones sobresalientes en sus materias, Sirius y James no se esforzarían mucho por las calificaciones, cumplirían con lo que tenían que cumplir y estudiarían solo lo necesario para acreditar, sin embargo se dedicarían a descubrir cada rincón y cada secreto de Hogwarts, aprenderían pronto todas las contraseñas de los cuadros y las columnas de las entradas, investigarían qué podían hacer en ellos y se quedarían con la información solo para ellos y para sus propósitos. ¡Ah! Olvido a alguien.... Peter, él por más que se esforzaba era tan inseguro que tenían que pasarle todos los exámenes y ayudarle a contestar para que pudiera sacar la mínima aprobatoria, todos en la escuela se burlaban de él y aunque tratara de fanfarronear, su inseguridad le hacía parecer un títere y una caricatura de sus amigos.
Los Slytherin serían más reservados, Lucius buscaría los momento precisos para atacar a James, y Severus se haría el mejor amigo de Lucius después de haberlo vencido en pociones. Lucius era un chico que siempre buscaba llamar la atención, que gustaba de la fama y la popularidad, que se jactaba de su riqueza y que tenía la responsabilidad de poner el nombre de su familia muy en alto; Severus era el otro lado de la moneda, siempre discreto y reservado, de espíritu competitivo, sabio por naturaleza, rencoroso pero no malicioso, trataba de no tener problemas.... así se hubiera quedado de no ser por Sirius Black y su brillante costumbre de molestar al prójimo y crearse problemas.
-¡Hey cerebrito seboso!- le gritaba a Severus desde el pupitre de al lado
-¿estás hablándome a mí?- preguntó Severus un tanto molesto
-¡claro! ¿acaso ves otro seboso por aquí?
-sólo tu pequeño cerebro Black, será mejor que dejes de molestarme, no querrás tenerme como enemigo
-¿me estás amenazando?
-no es mi costumbre amenazar- respondió con voz burlona y una leve sonrisa en sus labios
-más vale que así sea
Snape se limitó a asentir con la cabeza para volver a su trabajo. Sin embargo buscaba la manera de cambiar todo para que Black se equivocara y quedara en ridículo, Lucius la tomó contra Potter y Severus contra Black, eran un controvertido cuarteto.
Varias ocasiones fueron sorprendidos y amonestados por pelear en los pasillos, los prefectos de sus casas atendían a cualquier síntoma de discusión entre ellos, usaban magia y objetos muggles para atacarse. Solo hicieron una pausa cuando llegaron a la edad en que serían atraídos por el sexo opuesto, y comenzaran el esplendoroso ritual de la conquista.
Sirius, James y Remus no tenían ningún problema para encontrar con quien pasar una tarde en el jardin de Hogwarts, Lucius por su parte tenía encandto natural, Severus hasta en eso se mostraba reservado, no había quien le sacara la verdad de cuantas y cuales chicas había estrechaco entre sus brazos. Peter... tenía problemas para hablarle a las mujeres, a escepción de Lilly, y eso porque se conocían desde un principio, y Lilly... ella era toda una rompecorazones, no había chico en la escuela que no se sintiera atraída por Lilly.
Entre los más peculiares de Slytherin destacaban, además de Lucius Malfoy, un par de grandullones que a pesar de su gran tamaño tenían un cacahuate por cerebro. Ellos eran Crabbe y Goyle, unos gigantones de familia adinerada, que fungirían como guardaespaldas de Lucius y de otro muchacho de piel cetrina y cabello seboso pero de gran intelecto. Su nombre es Severus Snape, éste pequeño y menudo muchacho era demasiado reservado, de no haber sido porque Lucius Malfoy fanfarroneaba en uno de los vagones no hubieran sabido de él.
-Así es muchachos, todo aquel que se atreva a retar a Lucius Malfoy en Pociones quedará hecho añicos, yo soy lo mejor de lo mejor en esa área, los Malfoy siempre hemos sido los mejores en pociones y esta vez no será la excepción.
-Eso tengo que verlo- musitó con voz melosa un chiquillo que miraba por la ventanilla hacia el espeso bosque que atravesaban en ese momento
-¿Te atreves a Retarme? ¿acaso no sabes con quien te estas metiendo?
-Acabas de decir que eres Lucius Malfoy, sin duda respeto a los Malfoy pero no creo que seas mejor en pociones que un servidor...
-¿cuál es tu nombre?
-no creo que eso importe en este momento.... ahora dime, si es que sabes tanto ¿cuáles son los ingredientes para preparar una poción desintoxicante para manchas púrpuras en la piel? -Bueno, pues un poco de musgo de pantano rocoso, plantas medicinales de la patagona, y hierbas olorosas de la Atlántida, una pata de araña gigante, y un pelo de sapo verrugoso...
-temo decirte, mi querido amigo, que te has equivocado, las hierbas de olor de la Atlántida son para la poción descongelante de narices... y el pelo de sapo verrugoso, sin duda que lo anexaste al ver que no podías decir más....
-bien, si tu sabes tanto... ¿por qué no me dices qué es lo que lleva?
-un poco de musgo de pantano rocoso, plantas medicinales de la patagona, una pata de araña gigante, una raíz de mandrágora madura, un cebollín en rodajas y una pizca de ojos de mosca perfectamente molidos....
-Bien... lo has leído en el libro de pociones, ahora ¿sabrás prepararla?
-Eso está por verse... me he memorizado el libro, además mi abuela me dio algunas recetas... ella me enseñó todo lo que sabía.
-aún no me dices cuál es tu nombre...
-Severus Snape, ahora necesito un poco de privacidad...
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Así fue como Severus Snape conoció a Lucius Malfoy de camino a Hogwarts... pero las cosas no terminaron allí, el tiempo pasaría y decidiría que la amistad entre los primeros se haría más fuerte, Lilly, siendo la única mujer se sentiría protegida entre todos esos varones, además sería la más sobresaliente durante toda su estadía en la escuela, Remus se esforzaría por mantener un secreto oculto y se haría un chico reservado y tranquilo que no se le dificultaría sacar calificaciones sobresalientes en sus materias, Sirius y James no se esforzarían mucho por las calificaciones, cumplirían con lo que tenían que cumplir y estudiarían solo lo necesario para acreditar, sin embargo se dedicarían a descubrir cada rincón y cada secreto de Hogwarts, aprenderían pronto todas las contraseñas de los cuadros y las columnas de las entradas, investigarían qué podían hacer en ellos y se quedarían con la información solo para ellos y para sus propósitos. ¡Ah! Olvido a alguien.... Peter, él por más que se esforzaba era tan inseguro que tenían que pasarle todos los exámenes y ayudarle a contestar para que pudiera sacar la mínima aprobatoria, todos en la escuela se burlaban de él y aunque tratara de fanfarronear, su inseguridad le hacía parecer un títere y una caricatura de sus amigos.
Los Slytherin serían más reservados, Lucius buscaría los momento precisos para atacar a James, y Severus se haría el mejor amigo de Lucius después de haberlo vencido en pociones. Lucius era un chico que siempre buscaba llamar la atención, que gustaba de la fama y la popularidad, que se jactaba de su riqueza y que tenía la responsabilidad de poner el nombre de su familia muy en alto; Severus era el otro lado de la moneda, siempre discreto y reservado, de espíritu competitivo, sabio por naturaleza, rencoroso pero no malicioso, trataba de no tener problemas.... así se hubiera quedado de no ser por Sirius Black y su brillante costumbre de molestar al prójimo y crearse problemas.
-¡Hey cerebrito seboso!- le gritaba a Severus desde el pupitre de al lado
-¿estás hablándome a mí?- preguntó Severus un tanto molesto
-¡claro! ¿acaso ves otro seboso por aquí?
-sólo tu pequeño cerebro Black, será mejor que dejes de molestarme, no querrás tenerme como enemigo
-¿me estás amenazando?
-no es mi costumbre amenazar- respondió con voz burlona y una leve sonrisa en sus labios
-más vale que así sea
Snape se limitó a asentir con la cabeza para volver a su trabajo. Sin embargo buscaba la manera de cambiar todo para que Black se equivocara y quedara en ridículo, Lucius la tomó contra Potter y Severus contra Black, eran un controvertido cuarteto.
Varias ocasiones fueron sorprendidos y amonestados por pelear en los pasillos, los prefectos de sus casas atendían a cualquier síntoma de discusión entre ellos, usaban magia y objetos muggles para atacarse. Solo hicieron una pausa cuando llegaron a la edad en que serían atraídos por el sexo opuesto, y comenzaran el esplendoroso ritual de la conquista.
Sirius, James y Remus no tenían ningún problema para encontrar con quien pasar una tarde en el jardin de Hogwarts, Lucius por su parte tenía encandto natural, Severus hasta en eso se mostraba reservado, no había quien le sacara la verdad de cuantas y cuales chicas había estrechaco entre sus brazos. Peter... tenía problemas para hablarle a las mujeres, a escepción de Lilly, y eso porque se conocían desde un principio, y Lilly... ella era toda una rompecorazones, no había chico en la escuela que no se sintiera atraída por Lilly.
