Capítulo III: Animagos

Las peleas entre ellos eran tan comunes como el ver a los chicos rodeados de chicas, en ocasiones peleaban por asuntos de la escuela, en otras James y Sirius hacían bromas pesadas a Lucius y Snape, en otras simplemente reñían por el gusto de hacerlo.

Hubo entre los Gryffindor un momento muy especial, cierta ocasión en la que todos contaban a todos sus más íntimos secretos, todos estaban intrigados y sorprendidos con el hecho de que Sirius tuviera un padre que lo maltrataba, que Lilly era una de las alumnas con peores promedios en escuela muggle y que Petter... bueno no era tanta sorpresa... que Petter deseara ser un Slytherin.

James no tenía un secreto que contar, no ocultaba nada y nada fuera de lo común lo torturaba a excepción del hecho de que su padre los había dejado a él y a su madre muy solos de pequeño y había vuelto al saber que asistiría a Hogwarts.

Sin embargo ninguno de éstos secretos antes mencionados podía compararse con la intriga que les causaba el hecho de que Remus Luppin se ausentara durante días de la escuela, y que se enfermara tanto... el motivo los dejaría a todos impactados.

Resulta ser que Remus Luppin era un muchacho completamente normal, cierto día por accidente se encontró solo en el bosque prohibido, era luna llena, el frío calaba hasta lo más profundo y la oscuridad del bosque hacía que el cuerpo del muchacho tiritase de miedo. Un grupo de lobos lo tomó por sorpresa, eran tantos que no se dio cuenta de cuando uno de ellos saltó hacia él haciendo que cayera al suelo, logró quitárselo de encima, pero inmediatamente después otro lobo saltó sobre él mordiendo su brazo; sin saber como Remus se levantó y corrió hacia donde había llegado, el dolor de la herida era demasiado. Al llegar al castillo fue directamente a la enfermería, allí fue atendido de emergencia y puesto inmediatamente en cuarentena.

Desde entonces cada noche de luna llena, Remus Luppin se convertiría en un lobo, sería un licántropo y sufriría las dolorosas transformaciones. El director se había empeñado en mantener el hecho en secreto, había mandado construir un salón y un nuevo elemento se integraría a la vegetación de Hogwarts, el llamado sauce boxeador, mismo que serviría de entrada para el salón, que estaba en el pueblo de Hogsmeade, allí era trasladado Remus y allí vivía mientras su periodo como lobo terminara, era llamada "la casa de los gritos" ya que los habitantes de Hogsmeade escuchaban gritos y alaridos provenientes de ésa casa que no tenía ni puertas ni ventanas.

Todos quedaron sorprendidos, pero lejos de asustarse se dedicaron a buscar la manera de solidarizarse y encontraron la manera en la clase de transformaciones, la profesora McGonagall acababa de adquirir su licencia de animago, y no les enseñaría como hacerlo hasta séptimo curso, por lo pronto lo único que pudieron hacer fue conseguir toda la información que pudieran en la biblioteca de Hogwarts, no sería difícil, ya que Lilly se conocía la biblioteca como la palma de su mano. Lo difícil sería aprender a hacer los encantamientos, en eso era muy bueno el pequeño James, así que no sería mucho problema.

Al pasar de un año ya todos podían convertirse en algo, Remus Luppin no se sentía más solo, sus amigos lo acompañaban a donde quiera que fuera; desde entonces "Lunático", "Canuto", "Colagusano" y "Cornamenta" eran los más desatados y temerarios miembros de Hogwarts. Lilly no entraba dentro de éste selecto grupo exclusivo de varones, pues el acompañar a "Lunático" durante sus periodos de transformación resultaba "muy peligroso para una chica como ella"; por lo menos eso escuchaba ella cuando James pedía un motivo a Sirius para no llevarla con ellos.

*****-----*****-----*****-----***** N/A: Perdonen el retraso, sé que me ha quedado algo corto el capi, pero estoy preparando terreno para poder escribir todo lo que tengo en mente para algo realmente interesante.

Sister gracias mil por leer mi fic y por tu review, ¡pensé que te habías olvidado de mí! :'(

Ma' te hice leer el fic a fuerzas y ¡me condicionaste! Mala madre. De todos modos mil gracias por tu review.

Polgara, eres de las personas que más me animan a escribir, siempre lees mis fics aunque sean una reverenda porquería, mil gracias!!!.

Por esta vez ha sido todo, me temo que mi cabeza no da para más, sobre todo porque debo de escribir dos fics más... ¿quién me manda? -_-U

¡¡Por favor Dejen Review!!