¿Slytherin o Gryffindor?
Capitulo 3: ¿Sexy?
Disc: Nop no son míos, buuuaa!!!
El primer día de clases siempre ponía a Hermione muy nerviosa, Era el día en que todo lo que había estudiado en el verano se ponía a prueba, era estupido pero para ella era importante. Todo lo que tenía que ver con clases la ponía nerviosa, pero era un desafío que había aprendido a enfrentar durante los años.
La clase de Historia de la Magia no era una de sus favoritas pero era esencial en su aprendizaje, y aun que la aburriera debía prestar atención. El tema de esa clase era: Los Ministros de la Magia, algo no muy interesante, pero necesario. A su lado, Harry estaba muy interesado en el techo y de vez en cuando bostezaba profundamente, a su derecha Ron tenia su codo en la mesa sujetando su cabeza, con los ojos completamente cerrados, si había algo que molestara mas a Hermione en el mundo, era la forma en que Ron se "preocupaba" por sus tareas y clases, en su mente solo había tres cosas: ajedrez, comida y Quidditch, y de vez en cuando se daba el tiempo para discutir con ella. Hermione tenía que admitir que aunque se enojaba mucho después de cada pelea, de alguna forma le gustaba, por que sabía que ella siempre o la mayoría de las veces tenía la razón, y Ron lo sabia, pero no había manera de que algún día lo fuera a aceptar, eso seria demasiado para su orgullo. Disimuladamente Hermione golpeo el codo de Ron, lo que hizo que el reaccionara de inmediato, abriendo los ojos, reconociendo el lugar donde estaba y después dándose cuenta de lo que había ocurrido, mando a Hermione un mirada de odio pero de todas maneras volvió a su posición.
Milagrosamente la campana sonó y Hermione empezó a recoger sus cosas, eran demasiadas pues aunque había dejado algunas materias, todavía tenía muchas más que cualquier persona en Hogwarts. Plumas, pergaminos y libros eran algunas de las tantas cosas que Hermione traía en su bolso.
"¿Hermione, vienes? Tengo hambre," dijo Ron desde la puerta. Era hora de almorzar y ella estaba muriendo de hambre.
"Si, voy," dijo recogiendo las ultimas cosas, antes de que Ron saliera de su vista Hermione dijo "¡Ron! Tu siempre tienes hambre"
"JA-JA" respondió el sarcásticamente.
Hermione sonrió, era tan fácil atacar a Ron con ese tipo de cosas.
El Gran Hall estaba repleto, gente hablando y riendo, era extraño por lo general no había tantas personas, algunas siempre se saltaban el almuerzo, ella era una de ellas, pues siempre usaba ese tiempo para ir a la biblioteca.
"Hola, Hermione" saludo Pavarti desde el otro lado de la mesa.
Hermione le dio una media sonrisa, preguntándose, por que la había saludado, porque grandes amigas no eran, y se habían visto en el dormitorio de las niñas la noche anterior, y sobre todas las cosas Pavarti no era de las personas que la saludaban siempre.
"¿Pasa algo, Herm?" pregunto Harry, sin mirarla, estaba más concentrado en el plato que tenia en frente.
"No nada," respondió dejando todas sus preguntas para después, "¿Te puedo preguntar algo, Harry?"
"Seguro," dijo Harry, esta vez mirándola, pero con la boca llena.
"¿Desde cuando soy Herm?" Hermione de repente se sintió extraña por preguntar, por que ella bien sabia que lo hacían de cariño, pero ¿porque Herm?
"Desde… desde que me parece… ¿lindo?" dijo un poco inseguro del uso de la ultima palabra. "¿Te parece mal?"
"No, es que es una cambio un poco… raro," Raro, pero sin duda alguna le gustaba, la mayoría del tiempo era Hermione Granger o La sabe lo todo de Gryffindor, y el titulo que por algún tiempo llevo muy orgullosamente: "La mejor amiga de Harry Potter," pero ese titulo se puso viejo y le comenzó a molestar, por eso le gustaba ser llamada de otra manera, "Me gusta"
Harry sonrió y volvió a su conversación sobre Quidditch con Ron, Dean y Seamus.
Esa tarde tenían dos clases: Herbologia y Pociones.
Pociones.
Por alguna razón, no quería pensar en la clase de pociones de esa tarde, aunque todas eran una tortura, el solo pensar en ello, la hacia querer llorar. Todos esos pensamientos la hicieron recordar la incomoda situación con Malfoy. Mirarlo de esa manera había sido intoxicante y prohibido, y toda esa inspección la hizo darse cuenta que realmente era muy…. ¿sexy?, no Hermione tenia prohibido pensar ciertas cosas de un Slytherin, pero en su interior no lo podía negar. ¿Por qué todos los hombres tenían que desarrollar un cuerpo irresistible? ¿Para tortura a las pobres niñas, que suspiraban cuando pasaban? Sin duda era por eso. Últimamente muchas niñas suspiraban al ver a Harry y a Ron, de hecho, incluso ella estaba volteando cabezas este año, cabezas que nunca había pensado en voltear como la de Malfoy, y eso sin duda era muy halagador, pero le daba miedo. Malfoy no era una buena persona, estaba claro, y por la forma en que la miraba, ella deducía que lo que el quería iba mucho mas allá de solo mirar.
"Voy a la biblioteca," dijo de repente, sin llamar la atención de nadie.
Como odiaba cuando la gente la ignoraba, como odiaba las extensas conversaciones de Quidditch que los hombre eran capaces de sostenes durante largos períodos de tiempo, como odiaba la forma en que se daban esos duros abrazos con palmadas que duelen solo para probar su fuerza… Hermione se pregunto, ¿Cómo mis pensamientos llegan a tales puntos? Sin duda alguna, pensar en los abrazos que los hombres compartían era estupido, y una pérdida de tiempo.
La biblioteca estaba vacía, Hermione se sintió completa nuevamente. Ella no entendía como algunas personas odiaban los libros, si eran la cosa mas maravillosa del mundo, todo lo que quieras saber lo encuentras en un libro, son mas sabios que el sabio mas sabio del mundo. Su amor por los libros comenzó cuando era pequeña, sus padres solían leerle cuentos, no historias de hadas, historia verdadera, hechos, sus favoritos eran los cuentos de la antigua Grecia. Era increíble, la inmensa capacidad que tenían. Para imaginar tal hermosa literatura, basada solo y únicamente en sus creencias y sus dioses. También había sacado inspiración de esos libros, la fuerza con la cual admiraban y respetaban a sus dioses era inmensa. Les estaba eternamente agradecida.
Agarro un par de libros de la repisa más cercana, a este punto de su vida, todos los libros le parecían interesante. Se sentó en la mesa mas cercana y se hundió en el libro que resulto ser de magos y brujas famosos, ya lo había leído… mas de cinco veces.
Su lectura solo fue interrumpida por un par de ojos grises, que la miraban. Hermione lenta y disimuladamente levanto la vista, pero inmediatamente miro hacia otro lado. 'Otra vez,' pensó, ahí estaba Malfoy, mirándola con esos ojos que la mataban, no solamente con los golpecitos de electricidad en su espalda, si no que la mataban de miedo y nervios. Lo peor de todo fue cuando Malfoy se levanto y lentamente se abrió camino hacia la mesa de Hermione…
A/N: ¿Qué tal? Estoy orgullosa de este capitulo, *sniff*, orgullosa de mi misma, de verdad quiero saber que piensan de este Cáp. Es importante!!!! REVIEW!! PLZ
Capitulo 3: ¿Sexy?
Disc: Nop no son míos, buuuaa!!!
El primer día de clases siempre ponía a Hermione muy nerviosa, Era el día en que todo lo que había estudiado en el verano se ponía a prueba, era estupido pero para ella era importante. Todo lo que tenía que ver con clases la ponía nerviosa, pero era un desafío que había aprendido a enfrentar durante los años.
La clase de Historia de la Magia no era una de sus favoritas pero era esencial en su aprendizaje, y aun que la aburriera debía prestar atención. El tema de esa clase era: Los Ministros de la Magia, algo no muy interesante, pero necesario. A su lado, Harry estaba muy interesado en el techo y de vez en cuando bostezaba profundamente, a su derecha Ron tenia su codo en la mesa sujetando su cabeza, con los ojos completamente cerrados, si había algo que molestara mas a Hermione en el mundo, era la forma en que Ron se "preocupaba" por sus tareas y clases, en su mente solo había tres cosas: ajedrez, comida y Quidditch, y de vez en cuando se daba el tiempo para discutir con ella. Hermione tenía que admitir que aunque se enojaba mucho después de cada pelea, de alguna forma le gustaba, por que sabía que ella siempre o la mayoría de las veces tenía la razón, y Ron lo sabia, pero no había manera de que algún día lo fuera a aceptar, eso seria demasiado para su orgullo. Disimuladamente Hermione golpeo el codo de Ron, lo que hizo que el reaccionara de inmediato, abriendo los ojos, reconociendo el lugar donde estaba y después dándose cuenta de lo que había ocurrido, mando a Hermione un mirada de odio pero de todas maneras volvió a su posición.
Milagrosamente la campana sonó y Hermione empezó a recoger sus cosas, eran demasiadas pues aunque había dejado algunas materias, todavía tenía muchas más que cualquier persona en Hogwarts. Plumas, pergaminos y libros eran algunas de las tantas cosas que Hermione traía en su bolso.
"¿Hermione, vienes? Tengo hambre," dijo Ron desde la puerta. Era hora de almorzar y ella estaba muriendo de hambre.
"Si, voy," dijo recogiendo las ultimas cosas, antes de que Ron saliera de su vista Hermione dijo "¡Ron! Tu siempre tienes hambre"
"JA-JA" respondió el sarcásticamente.
Hermione sonrió, era tan fácil atacar a Ron con ese tipo de cosas.
El Gran Hall estaba repleto, gente hablando y riendo, era extraño por lo general no había tantas personas, algunas siempre se saltaban el almuerzo, ella era una de ellas, pues siempre usaba ese tiempo para ir a la biblioteca.
"Hola, Hermione" saludo Pavarti desde el otro lado de la mesa.
Hermione le dio una media sonrisa, preguntándose, por que la había saludado, porque grandes amigas no eran, y se habían visto en el dormitorio de las niñas la noche anterior, y sobre todas las cosas Pavarti no era de las personas que la saludaban siempre.
"¿Pasa algo, Herm?" pregunto Harry, sin mirarla, estaba más concentrado en el plato que tenia en frente.
"No nada," respondió dejando todas sus preguntas para después, "¿Te puedo preguntar algo, Harry?"
"Seguro," dijo Harry, esta vez mirándola, pero con la boca llena.
"¿Desde cuando soy Herm?" Hermione de repente se sintió extraña por preguntar, por que ella bien sabia que lo hacían de cariño, pero ¿porque Herm?
"Desde… desde que me parece… ¿lindo?" dijo un poco inseguro del uso de la ultima palabra. "¿Te parece mal?"
"No, es que es una cambio un poco… raro," Raro, pero sin duda alguna le gustaba, la mayoría del tiempo era Hermione Granger o La sabe lo todo de Gryffindor, y el titulo que por algún tiempo llevo muy orgullosamente: "La mejor amiga de Harry Potter," pero ese titulo se puso viejo y le comenzó a molestar, por eso le gustaba ser llamada de otra manera, "Me gusta"
Harry sonrió y volvió a su conversación sobre Quidditch con Ron, Dean y Seamus.
Esa tarde tenían dos clases: Herbologia y Pociones.
Pociones.
Por alguna razón, no quería pensar en la clase de pociones de esa tarde, aunque todas eran una tortura, el solo pensar en ello, la hacia querer llorar. Todos esos pensamientos la hicieron recordar la incomoda situación con Malfoy. Mirarlo de esa manera había sido intoxicante y prohibido, y toda esa inspección la hizo darse cuenta que realmente era muy…. ¿sexy?, no Hermione tenia prohibido pensar ciertas cosas de un Slytherin, pero en su interior no lo podía negar. ¿Por qué todos los hombres tenían que desarrollar un cuerpo irresistible? ¿Para tortura a las pobres niñas, que suspiraban cuando pasaban? Sin duda era por eso. Últimamente muchas niñas suspiraban al ver a Harry y a Ron, de hecho, incluso ella estaba volteando cabezas este año, cabezas que nunca había pensado en voltear como la de Malfoy, y eso sin duda era muy halagador, pero le daba miedo. Malfoy no era una buena persona, estaba claro, y por la forma en que la miraba, ella deducía que lo que el quería iba mucho mas allá de solo mirar.
"Voy a la biblioteca," dijo de repente, sin llamar la atención de nadie.
Como odiaba cuando la gente la ignoraba, como odiaba las extensas conversaciones de Quidditch que los hombre eran capaces de sostenes durante largos períodos de tiempo, como odiaba la forma en que se daban esos duros abrazos con palmadas que duelen solo para probar su fuerza… Hermione se pregunto, ¿Cómo mis pensamientos llegan a tales puntos? Sin duda alguna, pensar en los abrazos que los hombres compartían era estupido, y una pérdida de tiempo.
La biblioteca estaba vacía, Hermione se sintió completa nuevamente. Ella no entendía como algunas personas odiaban los libros, si eran la cosa mas maravillosa del mundo, todo lo que quieras saber lo encuentras en un libro, son mas sabios que el sabio mas sabio del mundo. Su amor por los libros comenzó cuando era pequeña, sus padres solían leerle cuentos, no historias de hadas, historia verdadera, hechos, sus favoritos eran los cuentos de la antigua Grecia. Era increíble, la inmensa capacidad que tenían. Para imaginar tal hermosa literatura, basada solo y únicamente en sus creencias y sus dioses. También había sacado inspiración de esos libros, la fuerza con la cual admiraban y respetaban a sus dioses era inmensa. Les estaba eternamente agradecida.
Agarro un par de libros de la repisa más cercana, a este punto de su vida, todos los libros le parecían interesante. Se sentó en la mesa mas cercana y se hundió en el libro que resulto ser de magos y brujas famosos, ya lo había leído… mas de cinco veces.
Su lectura solo fue interrumpida por un par de ojos grises, que la miraban. Hermione lenta y disimuladamente levanto la vista, pero inmediatamente miro hacia otro lado. 'Otra vez,' pensó, ahí estaba Malfoy, mirándola con esos ojos que la mataban, no solamente con los golpecitos de electricidad en su espalda, si no que la mataban de miedo y nervios. Lo peor de todo fue cuando Malfoy se levanto y lentamente se abrió camino hacia la mesa de Hermione…
A/N: ¿Qué tal? Estoy orgullosa de este capitulo, *sniff*, orgullosa de mi misma, de verdad quiero saber que piensan de este Cáp. Es importante!!!! REVIEW!! PLZ