¿Slytherin o Gryffindor?
Por: MissInteligence
Capitulo 12: Malfoy, quiero mi helado.
Hermione se encontró caminando sola hacía la oficina de Dumbledore.
Aunque fuera muy perjudicial para su educación, ella se alegraba que las clases hubieran sido suspendidas por el día, tenía en mucho que pensar. También necesitaba un descanso.
Solo cuando la gargola que protegía la entrada estubo en frente de ella, se dió cuenta que no tenía la contraseña, miró hacia los pasillos tratando de divisar a alguien, como no puedo dicidió esperar.
Pasaron 15 minutos cuando la gárgola comenzó a moverse dejando paso a la profesora MacGonagall.
"Señorita Granger," dijo con algo que pareció ser lo más cercano a una sonrisa, "Siento haberla hecho esperar ¿Ha llegado alguien más?"
Hermione estubo apuento de negar con la cabeza cuando Justin Finch-Fletchey apareció a su lado, siendo el prefecto de Hufflepuff. "Buenas tardes, Profesora." Sonrió.
MacGonagall asintió en forma de saludo.
"Hola, Hermione." Saludó Justin.
"Como estas Justin."
"No tan bien como tú," sonrió más, y Hermione se sonrojó y aparto la vista hacia sus manos y no levantó la vista hasta que escucho llegar a los otros dos prefectos. Jamie Marsden de Ravenclaw y Kate Sulivan de Slytherin.
"Los ganadores del premio anual ya estan en la oficina, siganme por favor"
Todos incluyendo a Hermione, siguieron a MacGonagall como niños de primero hasta la oficina del profesor Dumbledore, donde habían siete sillas alineadas de tal manera que todas estubieran de frente al escritorio del director.
Hermione se preguntó cuantas otras veces en ese año se iba a encontrar en ese mismo lugar. Este era ya su segunda vez.
"Tomen asiento por favor," dijo Dumbledore quien esperaba detás de su escritorio. Casi roboticamente los seis alumnos y la profesora MacGonagall tomaron asiento." Bien, hay varios temas que deben ser tocados hoy en esta reunión. El rpimero es el intruso."
"Hemos registrado las fechas de las últimas apariciones. La última fué esta semana , algo ya caida la noche, el miercoles para ser exacto." Hermione repasó la semana en su cabeza. El día de la aparición ella estaba castigada en las Mazmorras, limpiando el desastre de los de primero y también vio a Malfoy con su padre. Lucius Malfoy, bueno al menos ya sabía quien era en intruso. Hermione estubo a puento de levantar la mano, pero se detuvo, estaba segura de que Malfoy no querría que se discutiera en un comité, asi es que ella se guardó el comentario.
"Quiero que se muestren triplemente atentos a este hecho y que reprendan a cuaquiera que este violando alguna regla escolar. Me temo que todos somos sospechosos."
"Bien, el baile. Necesito ayuda con la decoración. De los números artisticos me encargo yo. Lo que quiero es que decoren el Hall lo mejor que pueden sin perder el tema de Halloween, por supuesto."
"El viaje del Domingo a Hogsmeade, debe ser lo mas breve posible y solo quiero alumnos de cuarto en adelante, no de tercero, por más que se enojen."
Justin levantó la mano, "¿Por que es un baile de Halloween?"
Los ojos de Dumbledore perdieron su brillo caracteristico y una ola de seriedad inundó su cara. "Me temía que lo preguntarían, y me temo que tendré que contestar. No estoy seguro si el colegio estará en condiciones de ofrecer un baile de navidad, para la época, el lado oscuro se esta haciendo mas fuerte con cada día que pasa, ahora que Voldemort esta de vuelta."
Varios se estremecieron al oír el nombre, y varios mostraron estar incómodos.
"No tardarán en atacar, si son capases de atacar Hogwarts y de vencernos serán capaces de todo. Por lo tanto es su primer blanco, los estudiantes de Hogwarts se merecen pasar un buen rato antes de enfrentar lo que viene."
Todos los prefectos estaban impactados, Hermione sabía que las cosas empeorarían. Kate Sullivan, de Slytherin, parecía extremadamente traquila y tenía una pequeña sonrisa pegada a sus labios.
"Bueno, confío en que las decoraciones para el evento esten listas a tiempo. Si necesitan algo solo diganlo, y por favor no divulgen nada de lo que se les ha sido comunicado en el junta. Pueden retirarse."
Hermione salió de la oficina sintiendose levemente mariada, y tratando de imaginar de donde podía sacar tiempo para prepara un baile en medio de toda la conmoción. Tendría que posponer el salvar su vida y la de Malfoy, por algun tiempo.
"¡Hermione, espera!" alguien la llamó por detrás. Era Justin. "¿Tienes alguna idea de como vamos a decorar el Gran Salon?"
Hermione frunció el seño y negó con la cabeza, "Lo peor es que no sé de donde voy a sacar el tiempo."
"Si se estan apresurando mucho con los examenes, ¿No crees?" preguntó pero no le dió tiempo de contestar, "Hablando del baile, ¿Ya tienes pareja?"
"No, el baile fué anunciado solo hace unas horas atrás." Dijo Hermione entre dientes tratando de no reír.
"¿Te gustaría ir?" dijo Justin que ahora miraba el suelo mientras caminaban.
Hermione casi tropieza de la impresión. No conocía mucho a Justin, no era una mala persona, pero esperaba que Ron la invitara este año. "Que te parece si lo pienso, a este paso no sé si voy a ir." Respondió Hermione con una debil sonrisa.
"Esta bien, nos vemos." Y se devió por una puerta a su izquierda.
Hermione meneó la cabeza tratando de despertarse, no todos los días le pasaban cosas como estas.
Faltaba aún una hora para comer, asi que Hermione decidió recuperarse un poco en la torre de Gryffindor.
"Hermione, cariño, te ves cansada." Comentó la señora Gorda cuando se abría para que Hermione entrara.
"Lo sé."
Cerca del fuego, Harry y Ron jugaban ajédrez y se dejó caer en uno de los sollones frente al agradable fuego.
"¿Cómo estuvo la reunión, Mione?" pregntó Harry, sin levantar la vista del tablero.
¿Mione? "¿Cómo me llamaste?" preguntó Hermione con confusión.
"Mione.." repitió Harry levantando una ceja.
Hermione lo miró sin expresión "Se te olvidó el Herm."
Hrry intercambió una mirada con Ron, "Estamos muy cansados para decirlo todo, Mione." Replicó Ron.
"Mi nombre no es Mione o Nee-Nee o Herm, es Hermione, ocho letras y las requiero todas, Ronald." Aclaró Hermione.
"Está bien, Mione." Dijo Ron con cara burlona.
"Ustedes dos pueden ser tan irritantes," dijo Hermione hundiendose en el sillón.
"Gracias." Dijo Ron, quien acababa de tomar una de las piezas de Harry.
"¿Y como estuvo la reunión?" volvió a preguntar Harry.
"Los prefectos somos los encargados de decorar el Gran Salón para el baile, "dijo Hermione hundida en el sillón.
"Que bien, te hará bien pensar en ptra cosa que no sea los examenes y pruebas," dijo Harry.
Hermione solo hizo un sonido indicando que había oído.
"Harry, también tiene que encontrar pareja." Dijo Ron otra vez en tono burlón, algo que parecía estar haciendo cada vez mas. Pero Hermione sabía como responder.
"Yo ya tengo pareja, asi que ya no es una preocupación en mi vida," dijo Hermione triunfalmente a la cara que Ron puso.
"¿Si? Pues que bien Hermione." Dijo Harry, mirando a Ron con cara de No- montes-una-escena.
Hermione sonrió aun mas.
"¿Y se puede saber quien es el afortnado de contar con tu presencia para tal importante evento?" dijo Ron cruando los brazos y frunciendo el entrecejo.
"Justin Finch-Fletchey."
"¿Con él?" se asombró Harry. Hermione asintió.
"Por supuesto, Harry. Entre prefectos se entienden, necesita alguien de su misma categoría." Dijo Ron usando su voz en un tono sarcástico.
"No, el me invitó y yo dije que sí, es simpático al menos, y eso es suficiente para mí." Respondió Hermione con la voz mas casual que pudo encontrar, haciendo una nota mental de decirle a Justin que sí.
"Tengo hambre," comunicó Harry tratando de aliviar el incomodo momento, miró a sus amigos "¿Alguien viene?"
"Yo sí." Dijo Hermione levantadose.
"¿Ron?" Harry miró a Ron con ojos de pregunta.
Ron no respondió, pero se levantó y siguió a Harry hasta el Gran Salón.
"¿Vas a ir a Hogsmeade el domingo, Mione?" peguntó Harry tratando de romper el silencio.
"Si, necesito una túnica de baile nuea, y es H-E-R-M-I-O-N-E, gracias."
"Yo voy a ir, pero creo que me las puedo arreglar con la túnica del año pasado," respondió Harry ignorando totalmente del comentario de Hermione.
"Me gusta el color de eso túnica, combina con tus ojos," dijo Herimione a Harry y disfrutó como su amigo se sonrojaba. "Er...gracias."
Antes de sentarse, Hermione miró a la mesa de Hufflepuff, tratando de ubicar a Justin, tuvo suerte aún estaba solo, debía apurarse sino en un par de minutos estaría rodeado por sus amigos.
"Vuelvo enseguida." Dijo a Ron y a Harry, y se dirijió a la mesa de de Hufflepuff escuchando a Ron maldecir a sus espaldas al ver donde se dirijía.
"Hola, Justin," dijo Hermione y se tomó la libertad de omar asiento a su lado.
"Hola." Dijo sonriendo, algo que solía hacer muy amenudo.
"Lo estuve pensando y.. me encantaría ir al baile contigo."
"¿De veras?" preguntó Justin atontado.
"Si, eso si apun estas disponible." Coqueteo Hermione.
"Por supuesto, ¿Quieres ir a Hogsmeade para que me ayudes a elejir una túnica?" preguntó Justin mascando un pedao de carne.
"Prefiero que sea una sorpresa," sonrió Hermione, Justin mostró todos sus extremadamente derechos dientes y luego rió. Hermione lo acompañó.
En un movimiento Hermione movió la cabeza para quedar mirando directamente a la mesa de Slytherin donde sus ojos se conectaron con los de Malfoy, su sonrisa disminuyó al ver de la manera que Malfoy la miraba. Cuando dejó de mirarla cuando Pansy Parkinson le dijo algo.
"Nos vemos, Jsutin." Dijo Hermione ahora, por alguna razón, menos contenta.
Se sentó junto a Harry quien conversaba muy animadamente con Dean sobre el partido de Quidditch contra Hufflepuff qu eya se acercaba. Ron normalmente habría estado participando de la conversación, pero estaba muy callado comiendo su comida y de vez en cuando dirijía a Hermione una mirada de odio.
Hermione comió y comentó alguna que ora vez en la conversación pero se limitó a escuchar.
"Y necesitamos nuevos jugadores en el equip-" Harry no pudo terminar la oración ya que alguien se había presentado.
"Granger, tenemos que hablar." Dijo Malfoy.
"¿Que quieres Malfoy?" preguntó Ron hablando por primera vez, pero Malfoy no contestó y salió del Gran Salón.
Todos en la mesa miraron a Hermione. Esta sonrió y se retiró siguiendo a Malfoy con algo de distancia entre ellos para que no los relacionaran de ningun modo. Lo siguió hasta un salón vacío. Hermione cerró la puerta, "¿Qué sucede?"
"Quería saber si vamos a trabajar en el libro esta noche," dijo Malfoy.
"Que te parece si seguimos mañana el la noche, ahora todos harían muchas preguntas." Ofreció Hermione recordando las caras que pusieron sus amigos en la mesa.
"Bien, tenemos que apurarnos, si no te haz dado cuenta el misterioso intruso de Hogwarts es mi padre.."
Hermione asintió, "Si, lo deduje. Ahora voy a tener menos tiempo, al menos hasta después del baile. Los prefectos somos los encargados de la decoración."
Malfoy subió las cejas y se mordió el labio inferior al mismo tiempo que movía la cabeza de un lado a otro. "Como quieras, sabía que no estabas totalmente dispuesta." Dijo Malfoy y dió unos pasos hacía la puetra para salir, pero Hermione lo detuvo tomandolo del brazo.
"No es voluntario, es una orden del profesor Dumbledore," aclaró Hermione mrando a Malfoy directamente a sus ojos grises, y luego mirando su propia mano que estaba en el brazo de Malfoy, la retiro rápidamente.
Malfoy la miró por unos segundos y luego dijo, "Nada de esto es voluntario, Granger, nada." Y salió del salón.
Hermione sabía que Malfoy tenía razon y de que no podía evitar nada de lo que sucedía, y tampoco al corazón, aunque secretamente Hermione no lo sabía. Se sentó contra la pared del salón, abrazando sus rodillas. Una lagrima solitaria calló por su mejilla. No sabía porque lloraba, pero era mejor desahogar las penas que conservarlas.
***
El Domingo llegó y con él la hora de ir a Hogsmeade. Hermione estaba un poco tensa ya que Ron aún no le dirijía la palabra y Harry estaba en medio de los dos.
Elijió un sweater de cuello de tortuga de color rosa unos jeans, ya que el día estaba fresco y la capa no sería suficiente para protegerla del frío. Luego bajó a la sala común.
Ya habían traducido doce páginas del libro la noche anterior y todo comenzaba a tener sentido, pero no habían llegado aún a lo que necesitaban.
Harry estaba sentado cerca del fuego leyendo un libro.
"Hogwarts, atravéz de las épocas. Ya era hora, Harry." Dijo Hermione tomando asiento a su lado y leyendo algo del libro, que por supuesto se lo sabpia de memoria.
"No me mal interpretes, estaba aburrido y no tenía nada que leer, encontré esto y no tenía nada mejor que hacer." Dijo bajando el libro y dejandolo a sus pies. "¿Donde está Ronald?"
"En la ducha," contestó Harry. "Hermione, Ron está realmente transtornado contigo, ¿Qué no lo ves? Se comporta así por que esta celoso"
"¿Ron? ¿Transtornado conmigo? Por favor, Harry. Aunque fuera así no digamos que lo ha demostrado." Dijo Hermione recordando el beso del que no habían hablado nunca.
"Ya te lo dije, está celoso, creí que conocías a Ron."
"Buenos, Harry." Saludó Ron quien se presentó con el pelo mojado y todo despeinado y con una polera de los Chudley Cannos. Aunque a Hermione le parecía que se veía tierno, el solo verlo con una polera de daba frío.
"Hola." Saludó Harry.
"Buenos días, a ti también." Dijo Hermione en un intento de mejorar las cosas, pero solo consiguió una mirada de parte de él.
"¿Nos vamos, Harry?" preguntó el pelirojo.
"Si, vamos, Mione."
"HERMIONE, Harry es HERMIONE." Corrijió, vió como Ron se reía en secreto.
***
Hogsmeade estaba repleto de gente, no solo de estudiantes de Hogwarts, sino de personas de todas partes. Unas hablando un idioma que sonaba como Ruso, sonreían apliamente al entrar a una tienda de flores.
"Esto me recuerda al Mundial de Quidditch." Comentó Harry al ver las diferentes nacionalidades al rededor de ellos.
"Bueno, si me disculpan tango algunas compras que hacer." Comunicó Hermione, y se retiró a comprar su túnica.
"¡Nos encontramos en las Tres Escobas en una hora y media!" gritó Harry.
Hermione gesticuló en su dirección en respuesta. Entró primero a una tienda nueva llamada 'Diseños Mágicos' donde las túnica se veían hermosas.
Al entrar una campanita sonó, una mujer flaca y alta apareció en el mostrador. Lleveba una túnica rojo y su lapiz de labios estaba excesivamente aplicado. "¿Puedo ayudarle?"
"Estoy mirando por el momento, gracias."
"Si necesita algo me llama." Y la mujer desapareció nuevamente.
Había tanto de donde elejir. Hermione prefería los colores suaves y su primera elección fué una túnica de un azul muy pálido que venía con un conjunto de zapatos, y aunque no estaba mal decidió probar con otra.
Su siguiente elección fué una túnica lila pálido, que venía con zapatos y algunos accesorios, debía costar una fortuna, ya qu era muy elegante y extremadamente hermosa. Cuando se la probó, Hermione se impresionó, no había visto un reflejo suyo mas perfecto que este, la túnica se ajustaba perfectamente a su cintura y demas curvas. Miró el precio, 90 galeones. Sus padres le habían dado 100 para gastar.
Llamó a la mujer para pagar el vestido y salió de la tiene muy contenta con su nueva adquisición.
Con el dinero que le quedaba compró un helado, y aunque el día estaba fresco se sentía muy agradable. Se tomó el helado mirando las diferente vitrinas y tiendas. Una tienda en especial le llamó la atención, vendían Posters de diferentes jugadores de Quidditch y en una esquina se lucía un enorme poster de Harry Potter.
"¿Harr- " una mano le había tapado la boca y la arrastraba hacía un callejón.
Hubiera matado a Malfoy. "¿Por que me asustas así, me podrías haber matado." Alegó Hermione.
"Me llego esto," dijo Malfoy ignorando a Hermione.
Ella miró el pedaso de pergamino que sostenía en su mano. Era muy pequeño y tenía algo escrito en el.
'S60D+'
"¿Qué significa?" preguntó Hermione.
"No lo sé, pensé que a tí se te podía ocurrir algo."
Hermione volvió a mirar el mesnsaje, "Podría ser un código, quizá alguien nos quiere decir algo."
"No creo que sea un código, hay muy pocas letras y no hay consonantes. Y hay números." Dijo Malfoy.
"Espera," Hermione le pasó a Malfoy su helado para mirar mas detenidamente el mesaje, lo apoyó contra la pared de ladrillos. "Quizá las letras son palabras y los números indican la cantidad de palabras."
"Pero qué palabras, ¿Y que es ese signo al final del mensaje?"
"Es un signo 'más' (+)" explicó Hermione "Es una palabra... 60 d mas ¿Te suena?"
"No," negó Malfoy, "Por que no te lo llevas y lo iras mas de cerca."
"Trataré de hacer algo, pero tenemos que seguir con el Libro."
"Como ordenes, Granger."
Hermione estiró su mano, aún mirando el mensaje, "¿Mi helado, Malfoy?" preguntó Hermione ahora recogiendo la bolda de su túnica. Malfoy se reía. "¿Qué?" Malfoy estaba parado riendose con el cono de el haldo vacío en sus manos.
"¡¿ Te lo comiste?! Vas a tener que comprarme otro." Y le pegó juguetonamente el el hobro.
"Oh no lo haré."
"Si que lo harás"
Hermione persiguió a Malfoy, hasta que en un final consiguió su helado.
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Por: MissInteligence
Capitulo 12: Malfoy, quiero mi helado.
Hermione se encontró caminando sola hacía la oficina de Dumbledore.
Aunque fuera muy perjudicial para su educación, ella se alegraba que las clases hubieran sido suspendidas por el día, tenía en mucho que pensar. También necesitaba un descanso.
Solo cuando la gargola que protegía la entrada estubo en frente de ella, se dió cuenta que no tenía la contraseña, miró hacia los pasillos tratando de divisar a alguien, como no puedo dicidió esperar.
Pasaron 15 minutos cuando la gárgola comenzó a moverse dejando paso a la profesora MacGonagall.
"Señorita Granger," dijo con algo que pareció ser lo más cercano a una sonrisa, "Siento haberla hecho esperar ¿Ha llegado alguien más?"
Hermione estubo apuento de negar con la cabeza cuando Justin Finch-Fletchey apareció a su lado, siendo el prefecto de Hufflepuff. "Buenas tardes, Profesora." Sonrió.
MacGonagall asintió en forma de saludo.
"Hola, Hermione." Saludó Justin.
"Como estas Justin."
"No tan bien como tú," sonrió más, y Hermione se sonrojó y aparto la vista hacia sus manos y no levantó la vista hasta que escucho llegar a los otros dos prefectos. Jamie Marsden de Ravenclaw y Kate Sulivan de Slytherin.
"Los ganadores del premio anual ya estan en la oficina, siganme por favor"
Todos incluyendo a Hermione, siguieron a MacGonagall como niños de primero hasta la oficina del profesor Dumbledore, donde habían siete sillas alineadas de tal manera que todas estubieran de frente al escritorio del director.
Hermione se preguntó cuantas otras veces en ese año se iba a encontrar en ese mismo lugar. Este era ya su segunda vez.
"Tomen asiento por favor," dijo Dumbledore quien esperaba detás de su escritorio. Casi roboticamente los seis alumnos y la profesora MacGonagall tomaron asiento." Bien, hay varios temas que deben ser tocados hoy en esta reunión. El rpimero es el intruso."
"Hemos registrado las fechas de las últimas apariciones. La última fué esta semana , algo ya caida la noche, el miercoles para ser exacto." Hermione repasó la semana en su cabeza. El día de la aparición ella estaba castigada en las Mazmorras, limpiando el desastre de los de primero y también vio a Malfoy con su padre. Lucius Malfoy, bueno al menos ya sabía quien era en intruso. Hermione estubo a puento de levantar la mano, pero se detuvo, estaba segura de que Malfoy no querría que se discutiera en un comité, asi es que ella se guardó el comentario.
"Quiero que se muestren triplemente atentos a este hecho y que reprendan a cuaquiera que este violando alguna regla escolar. Me temo que todos somos sospechosos."
"Bien, el baile. Necesito ayuda con la decoración. De los números artisticos me encargo yo. Lo que quiero es que decoren el Hall lo mejor que pueden sin perder el tema de Halloween, por supuesto."
"El viaje del Domingo a Hogsmeade, debe ser lo mas breve posible y solo quiero alumnos de cuarto en adelante, no de tercero, por más que se enojen."
Justin levantó la mano, "¿Por que es un baile de Halloween?"
Los ojos de Dumbledore perdieron su brillo caracteristico y una ola de seriedad inundó su cara. "Me temía que lo preguntarían, y me temo que tendré que contestar. No estoy seguro si el colegio estará en condiciones de ofrecer un baile de navidad, para la época, el lado oscuro se esta haciendo mas fuerte con cada día que pasa, ahora que Voldemort esta de vuelta."
Varios se estremecieron al oír el nombre, y varios mostraron estar incómodos.
"No tardarán en atacar, si son capases de atacar Hogwarts y de vencernos serán capaces de todo. Por lo tanto es su primer blanco, los estudiantes de Hogwarts se merecen pasar un buen rato antes de enfrentar lo que viene."
Todos los prefectos estaban impactados, Hermione sabía que las cosas empeorarían. Kate Sullivan, de Slytherin, parecía extremadamente traquila y tenía una pequeña sonrisa pegada a sus labios.
"Bueno, confío en que las decoraciones para el evento esten listas a tiempo. Si necesitan algo solo diganlo, y por favor no divulgen nada de lo que se les ha sido comunicado en el junta. Pueden retirarse."
Hermione salió de la oficina sintiendose levemente mariada, y tratando de imaginar de donde podía sacar tiempo para prepara un baile en medio de toda la conmoción. Tendría que posponer el salvar su vida y la de Malfoy, por algun tiempo.
"¡Hermione, espera!" alguien la llamó por detrás. Era Justin. "¿Tienes alguna idea de como vamos a decorar el Gran Salon?"
Hermione frunció el seño y negó con la cabeza, "Lo peor es que no sé de donde voy a sacar el tiempo."
"Si se estan apresurando mucho con los examenes, ¿No crees?" preguntó pero no le dió tiempo de contestar, "Hablando del baile, ¿Ya tienes pareja?"
"No, el baile fué anunciado solo hace unas horas atrás." Dijo Hermione entre dientes tratando de no reír.
"¿Te gustaría ir?" dijo Justin que ahora miraba el suelo mientras caminaban.
Hermione casi tropieza de la impresión. No conocía mucho a Justin, no era una mala persona, pero esperaba que Ron la invitara este año. "Que te parece si lo pienso, a este paso no sé si voy a ir." Respondió Hermione con una debil sonrisa.
"Esta bien, nos vemos." Y se devió por una puerta a su izquierda.
Hermione meneó la cabeza tratando de despertarse, no todos los días le pasaban cosas como estas.
Faltaba aún una hora para comer, asi que Hermione decidió recuperarse un poco en la torre de Gryffindor.
"Hermione, cariño, te ves cansada." Comentó la señora Gorda cuando se abría para que Hermione entrara.
"Lo sé."
Cerca del fuego, Harry y Ron jugaban ajédrez y se dejó caer en uno de los sollones frente al agradable fuego.
"¿Cómo estuvo la reunión, Mione?" pregntó Harry, sin levantar la vista del tablero.
¿Mione? "¿Cómo me llamaste?" preguntó Hermione con confusión.
"Mione.." repitió Harry levantando una ceja.
Hermione lo miró sin expresión "Se te olvidó el Herm."
Hrry intercambió una mirada con Ron, "Estamos muy cansados para decirlo todo, Mione." Replicó Ron.
"Mi nombre no es Mione o Nee-Nee o Herm, es Hermione, ocho letras y las requiero todas, Ronald." Aclaró Hermione.
"Está bien, Mione." Dijo Ron con cara burlona.
"Ustedes dos pueden ser tan irritantes," dijo Hermione hundiendose en el sillón.
"Gracias." Dijo Ron, quien acababa de tomar una de las piezas de Harry.
"¿Y como estuvo la reunión?" volvió a preguntar Harry.
"Los prefectos somos los encargados de decorar el Gran Salón para el baile, "dijo Hermione hundida en el sillón.
"Que bien, te hará bien pensar en ptra cosa que no sea los examenes y pruebas," dijo Harry.
Hermione solo hizo un sonido indicando que había oído.
"Harry, también tiene que encontrar pareja." Dijo Ron otra vez en tono burlón, algo que parecía estar haciendo cada vez mas. Pero Hermione sabía como responder.
"Yo ya tengo pareja, asi que ya no es una preocupación en mi vida," dijo Hermione triunfalmente a la cara que Ron puso.
"¿Si? Pues que bien Hermione." Dijo Harry, mirando a Ron con cara de No- montes-una-escena.
Hermione sonrió aun mas.
"¿Y se puede saber quien es el afortnado de contar con tu presencia para tal importante evento?" dijo Ron cruando los brazos y frunciendo el entrecejo.
"Justin Finch-Fletchey."
"¿Con él?" se asombró Harry. Hermione asintió.
"Por supuesto, Harry. Entre prefectos se entienden, necesita alguien de su misma categoría." Dijo Ron usando su voz en un tono sarcástico.
"No, el me invitó y yo dije que sí, es simpático al menos, y eso es suficiente para mí." Respondió Hermione con la voz mas casual que pudo encontrar, haciendo una nota mental de decirle a Justin que sí.
"Tengo hambre," comunicó Harry tratando de aliviar el incomodo momento, miró a sus amigos "¿Alguien viene?"
"Yo sí." Dijo Hermione levantadose.
"¿Ron?" Harry miró a Ron con ojos de pregunta.
Ron no respondió, pero se levantó y siguió a Harry hasta el Gran Salón.
"¿Vas a ir a Hogsmeade el domingo, Mione?" peguntó Harry tratando de romper el silencio.
"Si, necesito una túnica de baile nuea, y es H-E-R-M-I-O-N-E, gracias."
"Yo voy a ir, pero creo que me las puedo arreglar con la túnica del año pasado," respondió Harry ignorando totalmente del comentario de Hermione.
"Me gusta el color de eso túnica, combina con tus ojos," dijo Herimione a Harry y disfrutó como su amigo se sonrojaba. "Er...gracias."
Antes de sentarse, Hermione miró a la mesa de Hufflepuff, tratando de ubicar a Justin, tuvo suerte aún estaba solo, debía apurarse sino en un par de minutos estaría rodeado por sus amigos.
"Vuelvo enseguida." Dijo a Ron y a Harry, y se dirijió a la mesa de de Hufflepuff escuchando a Ron maldecir a sus espaldas al ver donde se dirijía.
"Hola, Justin," dijo Hermione y se tomó la libertad de omar asiento a su lado.
"Hola." Dijo sonriendo, algo que solía hacer muy amenudo.
"Lo estuve pensando y.. me encantaría ir al baile contigo."
"¿De veras?" preguntó Justin atontado.
"Si, eso si apun estas disponible." Coqueteo Hermione.
"Por supuesto, ¿Quieres ir a Hogsmeade para que me ayudes a elejir una túnica?" preguntó Justin mascando un pedao de carne.
"Prefiero que sea una sorpresa," sonrió Hermione, Justin mostró todos sus extremadamente derechos dientes y luego rió. Hermione lo acompañó.
En un movimiento Hermione movió la cabeza para quedar mirando directamente a la mesa de Slytherin donde sus ojos se conectaron con los de Malfoy, su sonrisa disminuyó al ver de la manera que Malfoy la miraba. Cuando dejó de mirarla cuando Pansy Parkinson le dijo algo.
"Nos vemos, Jsutin." Dijo Hermione ahora, por alguna razón, menos contenta.
Se sentó junto a Harry quien conversaba muy animadamente con Dean sobre el partido de Quidditch contra Hufflepuff qu eya se acercaba. Ron normalmente habría estado participando de la conversación, pero estaba muy callado comiendo su comida y de vez en cuando dirijía a Hermione una mirada de odio.
Hermione comió y comentó alguna que ora vez en la conversación pero se limitó a escuchar.
"Y necesitamos nuevos jugadores en el equip-" Harry no pudo terminar la oración ya que alguien se había presentado.
"Granger, tenemos que hablar." Dijo Malfoy.
"¿Que quieres Malfoy?" preguntó Ron hablando por primera vez, pero Malfoy no contestó y salió del Gran Salón.
Todos en la mesa miraron a Hermione. Esta sonrió y se retiró siguiendo a Malfoy con algo de distancia entre ellos para que no los relacionaran de ningun modo. Lo siguió hasta un salón vacío. Hermione cerró la puerta, "¿Qué sucede?"
"Quería saber si vamos a trabajar en el libro esta noche," dijo Malfoy.
"Que te parece si seguimos mañana el la noche, ahora todos harían muchas preguntas." Ofreció Hermione recordando las caras que pusieron sus amigos en la mesa.
"Bien, tenemos que apurarnos, si no te haz dado cuenta el misterioso intruso de Hogwarts es mi padre.."
Hermione asintió, "Si, lo deduje. Ahora voy a tener menos tiempo, al menos hasta después del baile. Los prefectos somos los encargados de la decoración."
Malfoy subió las cejas y se mordió el labio inferior al mismo tiempo que movía la cabeza de un lado a otro. "Como quieras, sabía que no estabas totalmente dispuesta." Dijo Malfoy y dió unos pasos hacía la puetra para salir, pero Hermione lo detuvo tomandolo del brazo.
"No es voluntario, es una orden del profesor Dumbledore," aclaró Hermione mrando a Malfoy directamente a sus ojos grises, y luego mirando su propia mano que estaba en el brazo de Malfoy, la retiro rápidamente.
Malfoy la miró por unos segundos y luego dijo, "Nada de esto es voluntario, Granger, nada." Y salió del salón.
Hermione sabía que Malfoy tenía razon y de que no podía evitar nada de lo que sucedía, y tampoco al corazón, aunque secretamente Hermione no lo sabía. Se sentó contra la pared del salón, abrazando sus rodillas. Una lagrima solitaria calló por su mejilla. No sabía porque lloraba, pero era mejor desahogar las penas que conservarlas.
***
El Domingo llegó y con él la hora de ir a Hogsmeade. Hermione estaba un poco tensa ya que Ron aún no le dirijía la palabra y Harry estaba en medio de los dos.
Elijió un sweater de cuello de tortuga de color rosa unos jeans, ya que el día estaba fresco y la capa no sería suficiente para protegerla del frío. Luego bajó a la sala común.
Ya habían traducido doce páginas del libro la noche anterior y todo comenzaba a tener sentido, pero no habían llegado aún a lo que necesitaban.
Harry estaba sentado cerca del fuego leyendo un libro.
"Hogwarts, atravéz de las épocas. Ya era hora, Harry." Dijo Hermione tomando asiento a su lado y leyendo algo del libro, que por supuesto se lo sabpia de memoria.
"No me mal interpretes, estaba aburrido y no tenía nada que leer, encontré esto y no tenía nada mejor que hacer." Dijo bajando el libro y dejandolo a sus pies. "¿Donde está Ronald?"
"En la ducha," contestó Harry. "Hermione, Ron está realmente transtornado contigo, ¿Qué no lo ves? Se comporta así por que esta celoso"
"¿Ron? ¿Transtornado conmigo? Por favor, Harry. Aunque fuera así no digamos que lo ha demostrado." Dijo Hermione recordando el beso del que no habían hablado nunca.
"Ya te lo dije, está celoso, creí que conocías a Ron."
"Buenos, Harry." Saludó Ron quien se presentó con el pelo mojado y todo despeinado y con una polera de los Chudley Cannos. Aunque a Hermione le parecía que se veía tierno, el solo verlo con una polera de daba frío.
"Hola." Saludó Harry.
"Buenos días, a ti también." Dijo Hermione en un intento de mejorar las cosas, pero solo consiguió una mirada de parte de él.
"¿Nos vamos, Harry?" preguntó el pelirojo.
"Si, vamos, Mione."
"HERMIONE, Harry es HERMIONE." Corrijió, vió como Ron se reía en secreto.
***
Hogsmeade estaba repleto de gente, no solo de estudiantes de Hogwarts, sino de personas de todas partes. Unas hablando un idioma que sonaba como Ruso, sonreían apliamente al entrar a una tienda de flores.
"Esto me recuerda al Mundial de Quidditch." Comentó Harry al ver las diferentes nacionalidades al rededor de ellos.
"Bueno, si me disculpan tango algunas compras que hacer." Comunicó Hermione, y se retiró a comprar su túnica.
"¡Nos encontramos en las Tres Escobas en una hora y media!" gritó Harry.
Hermione gesticuló en su dirección en respuesta. Entró primero a una tienda nueva llamada 'Diseños Mágicos' donde las túnica se veían hermosas.
Al entrar una campanita sonó, una mujer flaca y alta apareció en el mostrador. Lleveba una túnica rojo y su lapiz de labios estaba excesivamente aplicado. "¿Puedo ayudarle?"
"Estoy mirando por el momento, gracias."
"Si necesita algo me llama." Y la mujer desapareció nuevamente.
Había tanto de donde elejir. Hermione prefería los colores suaves y su primera elección fué una túnica de un azul muy pálido que venía con un conjunto de zapatos, y aunque no estaba mal decidió probar con otra.
Su siguiente elección fué una túnica lila pálido, que venía con zapatos y algunos accesorios, debía costar una fortuna, ya qu era muy elegante y extremadamente hermosa. Cuando se la probó, Hermione se impresionó, no había visto un reflejo suyo mas perfecto que este, la túnica se ajustaba perfectamente a su cintura y demas curvas. Miró el precio, 90 galeones. Sus padres le habían dado 100 para gastar.
Llamó a la mujer para pagar el vestido y salió de la tiene muy contenta con su nueva adquisición.
Con el dinero que le quedaba compró un helado, y aunque el día estaba fresco se sentía muy agradable. Se tomó el helado mirando las diferente vitrinas y tiendas. Una tienda en especial le llamó la atención, vendían Posters de diferentes jugadores de Quidditch y en una esquina se lucía un enorme poster de Harry Potter.
"¿Harr- " una mano le había tapado la boca y la arrastraba hacía un callejón.
Hubiera matado a Malfoy. "¿Por que me asustas así, me podrías haber matado." Alegó Hermione.
"Me llego esto," dijo Malfoy ignorando a Hermione.
Ella miró el pedaso de pergamino que sostenía en su mano. Era muy pequeño y tenía algo escrito en el.
'S60D+'
"¿Qué significa?" preguntó Hermione.
"No lo sé, pensé que a tí se te podía ocurrir algo."
Hermione volvió a mirar el mesnsaje, "Podría ser un código, quizá alguien nos quiere decir algo."
"No creo que sea un código, hay muy pocas letras y no hay consonantes. Y hay números." Dijo Malfoy.
"Espera," Hermione le pasó a Malfoy su helado para mirar mas detenidamente el mesaje, lo apoyó contra la pared de ladrillos. "Quizá las letras son palabras y los números indican la cantidad de palabras."
"Pero qué palabras, ¿Y que es ese signo al final del mensaje?"
"Es un signo 'más' (+)" explicó Hermione "Es una palabra... 60 d mas ¿Te suena?"
"No," negó Malfoy, "Por que no te lo llevas y lo iras mas de cerca."
"Trataré de hacer algo, pero tenemos que seguir con el Libro."
"Como ordenes, Granger."
Hermione estiró su mano, aún mirando el mensaje, "¿Mi helado, Malfoy?" preguntó Hermione ahora recogiendo la bolda de su túnica. Malfoy se reía. "¿Qué?" Malfoy estaba parado riendose con el cono de el haldo vacío en sus manos.
"¡¿ Te lo comiste?! Vas a tener que comprarme otro." Y le pegó juguetonamente el el hobro.
"Oh no lo haré."
"Si que lo harás"
Hermione persiguió a Malfoy, hasta que en un final consiguió su helado.
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