UN DULCE BESO BAJO LA LLUVIA
**Nota: Este fic, que en si pretende ser uno romántico, lo hice inspirada en un frío día de lluvia... ¿por qué escribo esto? Porque me pareció importante decirlo... Ah... esa lluvia... **
Capitulo 3 Un Dulce Beso Bajo La Lluvia
- ¿Me decías Tomoyo?
Le pregunto mirándola sin mucha atención... ella solo sonríe un poco y observando mi cabello me repite.
- Solo... solo pienso que te veías más tierna con tu cabello corto... como cuando niñas, ¿Recuerdas?
La miro frunciendo el entrecejo... siento que Tomoyo intenta decirme algo... creo que ya no soy la niña distraída que era... no, si no, no habría percibido lo que escondían sus palabras...
- Tomoyo-chan... ¿Tú sabes bien la razón por la cual deje mi cabello crecer? Pregunto a la vez que paso mis dedos por mis puntas. Ella me observa de pies a cabeza, viendo mis ojos que miran el infinito... como siempre. Irónico...
- Sakura... Es porque tu deseabas tenerlo así, parecerte a tu madre, y por... Li... ¿No?
Quedo en silencio... si, en parte es porque quería que cuando él volviera me viese diferente... aunque a mi no me agradara por completo el cambio... aunque así fuese, yo deseaba cambiar. Para él...
Mi amiga me mira... y yo subo la mis ojos para ver los de ella, que expectantes a que conteste brillan haciéndolos ver más hermosos que nunca... Respiro profundo y le contesto...
- Sí... Deseaba que para cuando Syaoran volviera notara el cambio... me viera distinta... y... Dejo de hablar sintiendo mis mejillas arder... le... gustara más a mi querido Syaoran...
- Sakura... Mi linda Sakura...
Tomoyo se me acerca y me abraza... ya muchas veces he estado alrededor de esos brazos tan cálidos, tan acogedores los cuales han sido llenados de las lágrimas que mis ojos todos estos años han derramado. Me dejo abrazar, mientras que las delicadas manos de ella acarician mi cabeza. Me siento entre feliz y triste... me es difícil distinguir lo que siento. Mis ojos... se nublan con lo que muy pronto caerán de ellos. Tomoyo levanta mi cabeza hasta ponerla de frente a la de ella. Sus ojos se encuentran igual que los míos... ¡Oh Tomoyo! cuanto habrás llorado por mí... No es la primera vez que llora por mí... por mí dolor, mi sufrimiento de no tener a Mi Syaoran... Nunca he querido que ella llore por mi, no, no lo quiero... no deseo verla llorar... y menos por mí...
- Sakura... ¿No piensas que... tal vez a él le gustaría volver a ver a la Sakura de antes? La Sakura de ojos alegres, mirada tierna, personalidad optimista, y... de cabellos cortos y ondulados? Sakura... Li se enamoró de esa Sakura... y más se enamorará de ti al ver la versión de mujer, de la Chibi-Sakura... Me dice con los ojos como cristales, de los cuales caían las lágrimas que parecían gotas de lluvia... como la que esta afuera de esta habitación, la cual veo, a través de la ventana.
- ...Tomoyo... Susurro... mi voz se hace un hilo... y, ella, tiene la razón... me encantaría volver a tener mi cabello de antes... entonces miro el de ahora... largo, hasta mi cintura... cae con gracia y en las puntas pequeños rizos... atado en una cinta roja... El cabello que cae en mi frente es igual al que tuve de niña... lo único que cambia es el largo... vuelvo a ver a Tomoyo, que se limpia las lágrimas y sonríe... sin pensarlo me lanzo a sus brazos. La aprieto contra mí, sin el mínimo deseo de soltarla.
- Mi Tomoyo... mi amiga, mi hermana... por favor no llores por mí... No lo hagas... - le pido oliendo su negra cabellera...
- Sakura... lloro... porque él verte infeliz, él verte sufrir al no tenerlo a "él" me hace desgraciada... yo seré feliz cuando la persona que quiero sea feliz... si no lograra alcanzar mi propia felicidad es por eso Sakura... aunque tenga a mi madre, a Eriol, y a mis amigos, si tu, el ser más importante de mi vida no es completa, yo tampoco lo seré... Me dice, con su vocecita tan dulce, esa voz que no ha perdido el tono angelical que se escuchaba al ella abrir sus labios. Pero ahora se escucha triste, dolorosa... y por mí... Por mí...
- No... por favor, sé feliz aunque yo no, hazlo por mí, no soportaría verte sufrir así como yo. No Tomoyo. Tu misma lo haz dicho, tienes a tu madre, a Eriol, amigos, tienes todo...
Le contesto llorando más que antes, la suelto viendo su rostro empapado y volviéndose a mojar una y otra vez por mi, por mi maldita culpa... Solo la miro con la preocupación marcada en mi rostro... Toco su mejilla y la limpio. Me le acerco y le sonrío, besando su mejilla... ella, asombrada por mi gesto sigue llorando. Yo respiro y ya más calmada le hablo.
- Tomoyo... gracias por quererme de esa manera... cuando niñas yo no descifré la magnitud del cariño que me tenías... nunca me imaginé que fuese así de grande y fuerte... fue después de 7 años, que me di cuenta de lo que sientes por mí... yo te quiero así mismo, con ese amor que nos tenemos... Tomoyo, yo te adoro. Pero... aún así, no derrames más lagrimas de tus hermosos ojos azules. No lo hagas, ya que más pena me da y más culpable me siento. No sabes como me gustaría ser la misma Sakura, la misma niña alegre de antes, la que no desconfiaba del mundo, la que era feliz, la que le encontraba sentido a la vida, la que quería seguir viviendo...
- ¡Sakura! Grita... hacía mucho que no la veía gritar... y menos a mí...
Su frente esta arrugada, y su entrecejo fruncido... se ve totalmente distinta... no es la Tomoyo sonriente... no lo es... la miro y... me asusto...
- Tu, ¡Es imposible que vuelvas a ser la misma niñita de antes! Ya que haz crecido, y madurado... pero, Yo puedo aceptar verte triste, puedo aceptar verte molesta, incluso llorar pero lo que no aceptaré nunca es ver a Sakura Kinomoto compadecerse a sí misma. Jamás lo aceptaré, ¿Entiendes? Sabes, él echo de que llores por Li significa que SI le encuentras sentido a la vida, a TU vida. Ya que si no le amarás no llorarías, no sufrirías sin su ausencia y lo que sientes es Amor, Amor Sakura... ese es el Sentido de la Vida. El Amor.
Tu haz creado con el poder de tu Estrella el sentido de vida de las Cartas Sakura, haz creado la "Carta Amor"... ¿Me entiendes?
Estoy impresionada... no sé que decir... ella, Tomoyo Daidouji me ha dicho todo lo que yo me he negado a creer... La Verdad es la que me he negado... ese es el sentido de Mi Vida... el Amor de mi Syaoran.
Dejo escapar una sonrisa de mis labios, cosa que Tomoyo ve y la hace sonreír a ella también. Lentamente me hacerco a su rostro y beso su mejilla.
- Gracias Tomoyo... gracias por hacerme ver... la realidad.
Ya sin arrugas en su frente, ni seria me dice...
- De nada... solo tenía que decírtelo, tenía que decirte lo que no querías ver... Pero no me hagas hablarte así de nuevo. ¿Ya? Me pregunta con su rostro embellecido en una radiante sonrisa.
- Si... respondo sonriendo.
Dejo de verla y giro mi rostro para ver, ahora, la insistente lluvia. Me quedo viéndola... ah... me da la impresión... me da la impresión que...
- Sakura, ya va anochecer... Sakura... Sakura... ¡Sakura!
Es Tomoyo... he vuelto a caer en las redes de mis pensamientos. La lluvia me ha encantado... es mucho más especial que otras veces es...
- ¡Sakura!
- Si... ¿Tomoyo?
- Nada... la miro, creo que ha decidido no importunarme más con mis sentimientos... y decido seguir viendo la lluvia... que... me llama... - Es que va anochecer y no quiero que te vallas a oscuras. ¿Quieres que una de mis guardaespaldas te lleve?
- Si, muchas gracias Tomoyo-chan. No deberías preocuparte tanto- le sigo sonriendo. Yue me ayudó a sonreír más seguido. Quien lo diría. Él que nunca, por nada sonreía. Me quiere mucho...
- Bien- me responde. Toma un auricular de su mesita y sin ponerle mucha atención veo como llama a sus guardaespaldas- Tomoko, Yukiko y Midori, porfavor lleven a la señorita Kinomoto hasta su casa. ¿Sí? Muchas gracias.
Vaya, Tomoyo me ha tomado de las manos... lo hace como cuando éramos niñas y caminábamos juntas. Me guía hasta la salida. Menos mal que Tsonomi no estaba, si no, habría tenido que quedarme hasta dormir... ella quería tanto a mi mamá como Tomoyo me quiere a mí. Se lo agradezco mucho... a ambas...
- Bien. Señorita Tomoyo llevaremos a su amiga hasta su casa.
- Muchas gracias- digo haciendo una reverencia. Las señoritas de traje negro me imitan el gesto. Miro a Tomo-chan bajo su paraguas negro una última vez y ella, me besa la mejilla dulcemente. Me sonrojo un poco y subo al auto.
Ella, sigue despidiéndose de mí con su blanca mano. Arqueo un poco mi boca y el auto parte. Me apoyo en el respaldo y veo las luces pasar sobre mi rostro. Estoy cayendo demasiado... aunque Yue me ayudó, y hago todo con más entusiasmo, por dentro me estoy pudriendo... así es. Me falta amor. Amor de esa persona que tanto deseo volver a ver. Cierro mis ojos, tratando en vano en que las lágrimas no escapen de ellos. Suspiro... abro mis ojos bruscamente y miro hacia fuera al sentir la parada del auto. Pero, no se ha detenido en mi casa. No. Estoy a las afueras de...
- La antigua Mansión de Clow... - digo en voz alta. Me acercó hasta las señoritas y asustada descubro que se encuentran sin sentido. Algo detuvo el coche... ¿Pero qué? No lo sé... y quiero averiguarlo.
Abro la puerta y salgo cautelosamente sintiendo como la lluvia que se ha tornado suave cae sobre mi.
. Mi intriga va en aumento al ver que la reja de la mansión está abierta, invitándome a pasar. Entonces, como una ráfaga de viento siento la energía de Clow sobre mí. Automáticamente, sin detenerme a pensarlo, entro. Empujo la reja y me abro paso hasta la gran puerta de entrada. Me detengo frente a ella... empiezo a dudar... pero la energía de Clow vuelve a estar presente en el ambiente, mezclada con la brisa de la lluvia... toco con la punta de mis dedos la puerta, tan solo alcanzo a rozarla cuando... se abre por si sola, provocando un horrible chillido.
Trago saliva y entro con seguridad... con algo de seguridad. Frente a mí esta el pasillo... con cuadros en las paredes a mis lados... lo recuerdo bien. Ya he estado aquí tres veces... la primera fue cuando mi hermano y Yukito estaban haciendo la película con sus compañeros... ahí no tenía idea que Eriol estaba atrás de todo lo que pasaba en Tomoeda. La segunda vez... regresé en el tiempo para conocer a Clow... y por último, después de cambiar las Card Clow a Card Sakura... Eriol nos invitó a tomar té para explicarnos lo sucedido. He llegado hasta aquella puerta... tras la cual la energía de Clow se siente más fuerte que nunca... ah de ser él... eso creo... pero... esta energía es más poderosa a la que poseía Eriol cuando se fue a Inglaterra... Pongo mis dos manos en las dos manillas de la puerta... siento mi aliento... frío... quito una mano asustada y la paso por mi cabello suelto... respiro tranquila y la vuelvo a poner en la manilla... "Sakura"
Alguien me llama... mi corazón se acelera, pensando que es él... ÉL...
Giro las manillas y... dejando escapar de mis labios "Shaoran..." empujo las puertas que se abren de par en par.
El gran sillón rojo, en el cual una vez estuve sentada, esta frente a mí. Dándome la espalda. Puedo sentir la energía de él más fuerte que nunca... Asustada saco mi llave, y la apreto en mi mano. De pronto el crepitar del fuego me saca de mi ensimismamiento... la chimenea se ha encendido, provocando que el frío se valla. Suspiro más tranquila y siento una cálida y profunda voz proveniente del sillón...
- ¿Ya no sientes frío, cierto Sakura?
No puedo creerlo esa voz me resulta tan familiar... pero, no recuerdo bien... es idéntica a la de Clow pero él esta muerto ¿Cómo es posible?
La energía a cambiado de lugar, ya no esta en el sillón y... está a mis espaldas... suelto un sollozo por lo asustada que estoy... entonces, siento una cálida mano tomando la mía. Aguanto la respiración... giro con lentitud y mis ojos se encuentran con unos de color azul... Observo los rasgos físicos de aquel hombre, tiene la piel blanca como nieve... el cabello de un oscuro color azul y usa unos lentes muy delgados... mis ojos recorren toda su cara. Él es tan familiar... Es incluso más alto que yo y debo mirarlo hacia arriba... Frunzo el ceño...
- Aún no logras reconocerme ¿Sakura?
Y me conoce. Él me conoce. Y yo también. Cierro mis ojos y al abrirlos noto que él ya no esta a mi altura, esta arrodillado tomándome una mano y la lleva hasta su boca... y... la besa... siento mis mejillas arder ante tal gesto como hace 7 años sucedió. Vuelvo a abrir y cerrar mis ojos exclamando por fin:
- ¡Eriol! - Él me mira sonriendo con tanta paz como antes. Como la última vez que lo vi.
- Mi pequeña Sakura... Cómo haz crecido- dice poniéndose de pie y sin soltarme la mano- ¿Sabes?
Me pregunta... yo niego con la cabeza. Sin dejar de sonreír se acerca hasta mi oreja... siento su aliento cerca de mi cuello, lo que me hace estremecer... Sus labios rozan mi oreja... diciéndome:
- Te haz puesto mucho más preciosa que antes Sakura...
Mis mejillas arden más que nunca y mis ojos se abren de la impresión. Sigue siendo tan galante que como cuando era niño. Se aleja de mí, sonriendo como... no sé... es una sonrisa pícara... cuando niña no había descubierto su sonrisa. Ahora, si... y es gracioso e incómodo.
- Eriol-kun... ¿Qué haces aquí?
Le pregunto. El suelta mi mano y vuelve a sentarse en el sillón rojo. El fuego sigue crepitando ante nosotros, alumbrando levemente la habitación... Por instinto, me acerco a la puerta, y la cierro. Espero a que Eriol me hable... mi corazón parece salirse del pecho por la espera.
- Sakura, acércate... no temas... No creí me tuvieras miedo... Yo no he venido a hacer de mis travesuras a Tomoeda. No te preocupes.
Asentí con la cabeza... me acerqué y me puse ante él... No me miró, estaba concentrado en el fuego... Tenía su mentón apoyado en sus manos... en sus lentes se reflejaba las chispas rojas y amarillas... tenía la mirada... prácticamente perdida... suspiró y apartando sus azules ojos de las llamas me observó. Sonrió y yo también. Me senté a sus pies. Sentía estar con el Gran Mago Clow... Él hizo un ademán de pararse, creo, a buscarme un asiento. Le tome una mano y negué con la cabeza... sonrió un poco y volvió a sentarse...
- He venido a verte Sakura... a verte a ti y a Tomoyo...
Me dice al fin. En sus ojos vi un brillo especial al nombrar a Tomoyo, pero sus mejillas solo tomaron un leve rubor. Nada a comparación con lo mío.
- Tomoyo me contó lo de las cartas y lo de su viaje a Inglaterra donde formalizaste todo. Podrías haber ido con ella primero.
- Podría, pero no quise. Necesitaba hablar contigo, o mejor dicho tu necesitabas hablar conmigo...
Que sincero es. Me apena un poco lo que me dijo... aunque en parte deseaba mucho hablar con él. Observo el fuego y le contesto...
- Necesito un amor que no he podido obtener... y la vez que lo tuve frente a mí, fui lo suficientemente estúpida para no verlo. Es lo que más necesito... y ya hablé con Yue, Yukito, con mi hermano durante 7 años y con Tomoyo. Me consuelan pero no puedo vivir de su apoyo. He pensado en desaparecer de una buena vez y dejar de sufrir...
- Sakura... - ha puesto sus suaves dedos en mis labios... giré la cabeza para verlo; contuve la respiración y vi como me miraba, con ¿Amor? No sé... es difícil distinguir la forma en la que me mira. Se acerca lentamente a mis labios... esta a punto de juntar los míos con los suyos... y yo no hago nada para detenerlo. Su aliento llega a mi boca, la cual destapó con sus dedos. Lo miro... con deseos de llorar otra vez más... roza mis labios y yo cierro mis ojos. Sus manos toman las mías... exhalo aire y al abrir mis ojos estoy en otro lugar... es... es un lugar ajeno a todo lo que conozco. Giro mi cabeza observando todo. Y la mano de Eriol sigue aferrada a la mía.
- Sakura... nunca más... vuelvas a pensar en desaparecer... porque, sinceramente, te digo, que no desaparecerás sola. Tuve que acercarme de alguna forma a tu corazón. Mediante un beso muy leve... un casi beso... en realidad... espero... me disculpes alguna vez...
- Eriol... - susurro acercándome a él. Lo miro a los ojos y el pasa una mano por mi largo cabello- lo lograste, llegaste a él... y no sé si agradecerte. Yo amo a Syaoran Li...
- Lo sé. Siempre lo he sabido.
Siempre lo supo, y aún así me besó... sus ojos... tan profundos... tan intrigantes... de no amar a Syaoran, seguramente, Eriol ocuparía mi corazón. Levanto mi mano derecha, y acaricio su blanca mejilla. Cuanto cariño le tengo...
Oh Eriol...
- Sakura... Siempre... siempre quise mostrarte este lugar. Aquí... aquí pasaba mucho tiempo en mi vida anterior...
- Lo recuerdo ahora... recuerdo, cuando niña haber estado aquí... bajo ese árbol.
Digo apuntando un gran roble(*) en el centro del inmenso jardín de color verde y amarillo. Suelto la mano de Eriol y me dirijo corriendo hasta el roble. Lo recuerdo como si hubiese ocurrido ayer... él sentado al pie del árbol leyendo, Kerberos a un lado y Yue al otro... Imito a Clow como aquella vez y me siento apoyando mi espalda en el ancho tronco. Suspiro y miro a Eriol, quien me observa detenidamente. Yo también lo imito a él. Se ve tan grande... tan adulto... tan atractivo... viste el mismo traje azul con el que lo vi la última vez. Se acerca hacia mí, se sienta con cuidado a mi lado y me observa.
- Sakura... aún no pierdes la esperanza, ¿Verdad?
- Nunca Eriol. De cierta forma, es lo único que me mantiene con vida, con deseos de vivir, aunque quisiera desaparecer...
Sus azules ojos se clavan inmediatamente en los míos. Sonrío y me apresuro a decir:
- Pero como me ha dicho un querido amigo, yo no desaparecería sola... por tanto no lo haré.
- Flor de Cerezo... significa tu nombre...
- Sí... - Asiento con la cabeza... bajo pesadamente la vista al suelo. Él se pone de pie... creo, no lo vi bien...
- Ven...
Me llama con su tranquila voz... en realidad no quise pararme, pero su magia me levantó del suelo y me puso enfrente de él. Asombrada lo miré queriendo saber que quería. Entonces, veo que eleva la mirada al cielo... hago lo mismo y entonces, sin poder creerlo veo como caen miles de pequeños rosados pétalos de cerezo.
- ¡Oh Eriol!
Digo atónita, llena de una maravillosa alegría mientras doy vueltas mirando como siguen cayendo esas hermosas *Sakura´s*
Detengo mi danza al sentir sus profundos ojos mirarme con una paz y serenidad inmensa. Siento como mis ojos se humedecen... ¡Oh Dios estoy llorando de alegría y pena a la vez!
Las lágrimas empiezan a caer de mis ojos, mi visión se hace borrosa y mi rostro se arruga por mi llanto. Escondo mi faz con mis manos, sonrojada... sintiendo mis sollozos por sobre todo el lugar. "Sakura" Me llama... lo miro pero él no esta moviendo los labios "Sakura..." No... me esta hablando a mi corazón "Sakura... yo... te amo..."
Mis pupilas se distorsionan haciendo que abra mis ojos lo más que puedo... Mi corazón se acelera como nunca antes lo había hecho... ¡¡Dios!! Lo veo seguir mirándome...
- ¡¡Eriol!!
Abro mis brazos y me lanzo a su cuerpo. Lo abrazo llorando con mas ganas. Mi llanto se transforma en grito... y llena de desesperación lo boto al suelo, estando yo sobre él. No distingo mis pensamientos ni mis sentimientos, solo lloro con fuerza, tratando de expulsar ese sentimiento, eso que siento que no sé definir. Entonces... mis labios vuelven a encontrarse con los de Eriol... lo miro directamente a los ojos. Dejando de llorar por un momento lo miro. Él hace lo mismo que yo, mientras que me abraza la espalda con suavidad. Mi labio inferior empieza a tiritar... Desesperada, tomo sus mejillas entre mis manos, y rozo mis labios con su suave y dulce boca... entonces, las lágrimas ahora caen sobre el rostro de él... y comienzo a besarlo con prisa, como si algo me apurara, rápida, con pasión lo beso una y otra vez, él solo se deja hacer... le quito sus lentes y lo beso introduciendo mi lengua en su boca... saboreando cada rincón, juntando la mía con la suya... acariciando su paladar... suelto gemidos los cuales no me preocupo de callar... cuando siento la falta de aire dejo sus labios... los cuales parecían estar pegados a los míos. Aún seguí llorando, pero con más calma... su rostro, húmedo por mis lágrimas... empiezo a besar, quitando de él rastros de mi pena.
Sin ver sus ojos... vuelvo a acercarme a su boca... entonces lo miro... su expresión no es de confusión... no es molestia... es satisfacción... pero algo de pena... cuando pongo mis labios sobre los de él... le pregunto... susurrando... "¿Por qué Eriol? ¿Por qué?"
Mi pecho se aprieta... una gran presión ejerce el dolor en él... mi cabeza da vueltas y cierro los ojos llorando... "...Porque siempre ha sido así. Porque nunca expresaste esto. Porque así debía ser" Me contesta susurrando con una voz tan cálida.....
Apoyo mi cabeza en su pecho, mientras él con cariño acaricia mi cabello, oliéndolo y hablándome. "¿Así debía ser? Yo acaso... ¿También te amo?"
"No... tu estas confundiendo el amor con el cariño, con la amistad..."
"¿Y tú? ¿De verdad me amas? Pregunto con timidez... "Sí... pero no como a Tomoyo" No sé porque, pero al escuchar esas palabras siento como algo dentro de mí se rompe... "Entonces /Digo mirándolo a los ojos, cerca de él... tan cerca que nuestra respiración se mezcla/ ¿Por qué nos besamos?"
"Porque ambos estamos confundidos" Vuelvo a sentir confusión... entonces, intento analizar mis sentimientos... Estoy enamorada de Syaoran... pero siento algo muy fuerte por Eriol. Algo, que no es amor. Él siente lo mismo... Nos besamos...
"¿Eriol?" Digo con mi voz calmada... recuperando mi tono infantil y dulce. "¿Sí Sakura?" Sin sonrojarme pregunto "¿Siempre vas a estar conmigo, cierto? ¿Prometes no dejarme?"
Se queda mirándome... contemplándome... admirándome... estudiándome... Ante mi asombro toma mis mejillas entre una de sus manos, se acerca a mis labios... entonces, me sonrojo, siento arder por la calidez de su respiración y manera de ser... su labio superior roza mi labio inferior, haciéndome gemir de ¿Alegría? De éxtasis... de cariño... Me besa tan tiernamente, que siento desvanecer... pequeños besos en los cuales me da a entender que lo hará. Me va acompañar... nunca me dejará sola. Sin que yo quiera... su boca deja de ocupar la mía... y yo aún sonrojada, y mis ojos cerrados lo siento hablar...
"Lo prometo"
Dejo escapar un suspiro de tranquilidad y siento como se pone de pie... y yo... sin querer pararme... entonces me carga en sus brazos... se siente tan bien, es tan reconfortante... yo solo doy un último suspiro, con mis ojos entrecerrados, admirando una última vez aquel lugar, en el cual pasaron cosas... que yo no olvidaría jamás en mi existencia.
Cerré definitivamente mis ojos, sintiendo una agradable brisa rodeándonos.
- Haz despertado- escucho decir a Eriol... Es cierto, he despertado pero... ¿Dónde me encuentro? Aún estoy en su casa... y en su...
- Tranquila- me dice con su dulce voz- hemos vuelto hace un rato y caíste en un largo sopor. Ya es tarde... mañana podrás volver a tu casa. Yo estaré contigo.
- Eriol... - sonrío y cerrando mis ojos dejo libres las lágrimas que se encontraban presas dentro de mi ser. Siento sus suaves labios rozando tiernamente mi frente. Él estaba sentado a mi lado, resguardando mi sueño... ¡Oh como lo quiero! Le debo tanto a él... a mi familia... a mis amigos...
- Syaoran- susurro sintiendo la mano de Eriol tomar la mía.
- Sakura... "Como quisiera estar siempre a tu lado..."
¿Quién?... ¿Quién me está besando? Eriol... él me quiere despertar a besos...
- Eriol... ya no... no lo hagas... - pido abriendo mis ojos y observando su tez blanca como la nieve, frente a mí. Sus profundos ojos del color del océano me dicen más de lo que sus palabras pudieran transmitir. "¿Quieres ser feliz?" Me pregunta telepáticamente. Parpadeo como toda respuesta. "Lo serás, si lo ansías de verdad"
Tomo asiento en la cama en la que me encuentro... Suspiro y sin dejar de mirar sus bellos ojos...
- Gracias por todo Eriol...
- Gracias a ti... Sakura...
Nos ponemos de pie al mismo tiempo, y me guía hasta la salida de su mansión. Ya en la puerta, volvemos a mirarnos, tal vez, sin saber que decir. Lo veo acercarse a mí por última vez y por instinto, no me muevo. Sus labios se aproximan a los míos y como acto reflejo lo beso... por... ¿última vez acaso? Nuestra amistad ha llegado a ser tan grande que cada beso me consuela. Sin abrazarnos nuestro beso sigue su curso, hasta terminar. Separo nuestros labios y dando una sonrisa a Eriol, me voy de allí.
No miro atrás, temo ser débil y quedarme con él para siempre, así, tal vez encontrarle un sentido a mi dolor y existencia.
Comienzo a correr lo más rápido que mis piernas me lo permiten, no sé dónde voy ni quiero ir. Simplemente corro con gran esfuerzo... mi cabeza dando vueltas, pensando en mi Syaoran, en verlo, en tenerlo junto a mí...
Los latidos de mi corazón comienzan a latir más rápido de lo que yo voy corriendo. El fuerte palpitar de mi ser sube a mi cabeza, hasta llegar a un extraño momento en que lo siento en mi boca. ¿Qué sucede conmigo? No puedo responder aquella pregunta. Mi cuerpo no se me detiene en su veloz andar. Corro frenéticamente, algo me dice "No te detengas ¡No lo hagas!" Acato aquellas palabras que más que una orden, me parecen una petición. Una gota cae sobre mi nariz, dándome a entender que no correré sola. Y así es. Una estruendosa lluvia se desata sobre mí, cayendo con tanta rabia y fortaleza que me hace temer de su origen. Mis piernas dejan de responderme, ya no puedo correr más. Caigo al suelo y mis cabellos tapan mis ojos... los cuales guiados por mi débil corazón lloran por mi dolor.
- ¡¡¡POR QUÉ!!!
Alterada apreté mis puños, extasiada de rabia y ofuscación ¡Ya no puedo más! Azoté mis manos, con las palmas abiertas, al suelo. Dejando escapar después de 7 años la ira, la rabia, la pena, el sufrimiento con el que viví y sigo viviendo.
- ¡¡No puedo más!! – digo entre dientes, apretando mis labios... bañada de lágrimas con sabor a sal en mi rostro y empapada por la lluvia.
Miro el suelo... las gotas cayendo y formando ondas a su alrededor... muerdo mi labio y suspiro seguidamente. ¿Acaso realmente él volverá?
...
Si no hubiera estado tan ensimismada en mi dolor, podría haberme dado cuenta del par de zapatos que frente a mí, se habían detenido. Habría podido ver que eran cafés, de hombre y que sostenían a un ser que yo tanto anhelaba.
- ¿Sakura?
Aquella voz, de un tono varonil y a la vez perturbado, se cernía sobre mi cabeza. Aquel timbre grave no fue reconocible...
Levanté mis verdes ojos, para ver a quien yo jamás pensé estaría frente a mi nuevamente. Su cabello mojado, caía sobre su frente, pegándose a su rostro... su piel blanca... sus labios pequeños... era... era... era... "él..." Mis ojos vieron los suyos y los suyos vieron los míos. Una puntada de alegría se clavó en mi corazón. Mi mente se detuvo, mi corazón latió como nunca y mis ojos se abrieron desmesuradamente. Él me miraba con una media sonrisa, arqueando sus cejas y sin moverse. Tanto él como yo éramos incapaces de reaccionar.
- ¿Syaoran?
Sin embargo, fui capaz de despegar mis secos labios para pronunciar el nombre del único hombre al que toda mi vida había amado. Su sonrisa, que corta había sido, se acentúo demostrando sus blanquecinos dientes. Sus ojos marrones oscuros, brillaron como tales estrellas en el firmamento a media noche. Una cristalina lágrima resbaló de su mejilla al tiempo que mi corazón dio un vuelco tremendo ante aquella reacción que mi pequeño lobo me había demostrado.
Antes que yo respondiera de cualquier forma posible, impulsivamente él se lanzó sobre mí, abrazándome con tal amor, tal desesperación que fruncí el ceño, suspire con dificultad y cerré mis ojos, llorando desconsoladamente como tantas veces ya había hecho. Estaba sentada, con su cuerpo apretado al mío, una de sus piernas entre las mías y sus brazos tocando mi espalda sin deseo alguno de soltarla. Lo sentía aferrarse a mí, como si la vida se le fuera en ello... Yo, de igual manera, le respondía mis sentimientos. Sollozaba... al igual que yo lo hacía... No sé cuanto tiempo permanecimos así, disfrutando por primera vez del cuerpo del otro. No sé hasta cuando la lluvia dejó de caer sobre nosotros. En aquellos instantes... perdí la noción del tiempo y de mi vida.
Separó su cabeza, del arco de mi cuello para mirarme dulcemente, llorando y cerrando los ojos junto con acercarse a mis labios sonrosados... No cabía en mi la felicidad ni el asombro al verlo en aquella demostración de amor. Abrí mi boca dándole paso a la suya sobre la mía. Jamás podré describir la sensación que invadió mi ser, al sentir su boca besando mis labios, al percibir su lengua en mi boca, juntándose con la mía. Probando por primera vez la saliva del otro, en un simple acto de amor. Un acto que marcaría mi existencia por toda la eternidad.
Su respiración tanto como la mía se volvieron agitadas, ninguno de los dos discernió el tiempo que mantuvimos nuestras bocas unidas y que debíamos respirar. Si no hubiese sido por que necesitamos inhalar aire para nuestros pulmones, yo habría mantenido mis labios pegados a los de él. Ambos respiramos y recobramos el sentido de nuestro cuerpo ya que se había ido, embriagado de nuestro amor. Syaoran me miró directamente a los ojos. Me sentía extasiada de su mirada. Deseé que siempre me mirase así.
Tomó mis manos entre las suyas, tan cálidas a pesar de estar mojadas por la incesante lluvia que aun nos acompañaba como único testigo de nuestro encuentro. No me permitía dejar de mirarlo, ¡Sólo Dios sabe cuanto lo añoré! ¡Solo él sabe que sufrí hasta este momento! Sí, mi dolor, aquel sufrimiento que me tenía calada el alma, estaba desapareciendo, se iba y yo sentía un alboroto y gozo en mi corazón que nunca había sentido. Esto... esto es amor... pero, no el amor del cual viví angustiada y ahogada desde que él se fue. Desde que él volvió a su tierra, y yo, cual lenta niña, comprendí que él había formado parte de mí desde antes que llegara a Japón. Pero todo ha cambiado, él, Mi Syaoran, estaba tomando mis manos, agachado frente a mí, llorando en silencio y dejando revelar una pequeña sonrisa. ¿Qué decirte Syaoran? ¿Cómo es que no hay palabras que logren transmitir y expresar esto que siento? ¡Cuánto tiempo esperé tu regreso para no llegar a decir nada! Cerré mis ojos, agaché la cabeza, y daba la clara impresión de no creer y ver en su presencia frente a mi cuerpo. A mis ojos... a mi ser. El dolor se va de a poco... me cuesta confiar en que el dolor se va... me acompañó durante siete años y más diría yo... y ahora, ¿Viviré sin él? ¿Syaoran estará conmigo para siempre? Una lágrima solitaria se mezclo con la lluvia en aquella tarde... cesantes truenos tronaban sobre nuestras cabezas. Cada trueno, lo recibía como un mensaje extraño... "Dile lo que sientes" Me pareció que si me hablaban y yo, levanté la vista, decidida a obedecer a "Los truenos" y a mí corazón.
- Syaoran...
- Sakura... yo...
Él quería expresarse primero. Vi sus ojos brillando, más hermosos que las estrellas a las cuales lloré pensando en él. Sus mejillas tomaron un curioso tono rosado el cual me trajo de vuelta a aquellos días en los que él no hallaba como decirme lo que sentía y yo... sin enterarme jamás. Solté una de mis manos para ponerlas en sus labios.
Sonreí.
Él sonrió.
Me estremecí cuando sentí sus labios besando mis dedos... suspiré, por fin, por fin diría lo que nunca pude decirle a él.
- No... tu ya me haz dicho lo que sientes, años atrás... ahora, en este momento, es hora de que... – mi corazón se apretó, la lluvia cayó débilmente... no entendí aquella reacción de la naturaleza. Simplemente, su fuerza era menor a la anterior- te diga mi respuesta... mis...
- mi rostro ardió, presa de la pena- sentimientos.
No caía duda de que seguíamos siendo los niños de antes. Él asintió, lo sentí muy seguro y decidido. Siempre fue tan valiente... tan fácil de amar...
Asentí, dándome valor, más, del que creía ya sentir.
Cerré mis ojos, y junto con un suspiro me puse de pie, y como aun estabamos tomados de manos, él también se irguió. No me había percatado de lo alto que estaba... de lo varonil que se veía y el infinito amor que expresaban sus ojos ¡Cómo no pude ver aquello años atrás!
Sentí su cuerpo acercarse a mí. Tan cerca... tan cerca... que su respiración llegaba a mi rostro.
La lluvia seguía cayendo débil. Parecía... esperar... y al mismo tiempo, sus gotas finísimas acariciaban mi ser. Suspiré una y otra vez. Yo aun tenía mis ojos cerrados.
- Li Syaoran...
Lo sentí volver a asentir. Abrí mis ojos y, dibujando una sonrisa de alegría y júbilo pura...
- Yo te amo. Hoy y siempre...
Y como jamás se había visto en Tomoeda, la lluvia se dejó caer estrepitosamente a la tierra. A nuestro alrededor... Levantó incluso un extraño polvo que se convertía en vapor. Miré sus ojos. Miré como sonreía... miré sus labios arquearse en una sonrisa tan hermosa que nunca volví a ver tal sonrisa en otra persona. Sentí que ya nada podía derribarme, ya nada podría destruirme.
Ya no.
Antes de pronunciar palabra alguna, sentí unos fuertes brazos abrazando mi espalda apegando su cuerpo mojado al mío. Sus manos acariciaban torpe y dulcemente mis largos cabellos junto con mis mejillas. Acerqué mi cara ante sus manos, deseando que siempre me tocara así.
Pero él, lloraba.
Syaoran lloraba.
Verlo así, en tal éxtasis, me provocó la misma alegría quebradiza, la cual me hizo llorar junto a él. Ambos, uno junto a otro, llorábamos por amor. Por el amor que nos teníamos y nos hizo sufrir por demasiado tiempo.
- Te amo
Volví a repetir, mirando sus ojos. Él asintió y acercándome a su cara comenzó a besar mis labios, mi nariz, mi frente... mis ojos... sus labios ardían...
Rápidamente me abrazó, como si pensara que yo escaparía de su lado. Sentí que todo me daba vueltas cuando me susurró al oído...
- Yo te amo Sakura... te amo te amo y nunca más... volveremos a separarnos. Ni siquiera decir "te amo" me permite expresar lo que siento por ti. Nunca sentí esta felicidad, que hoy, después de siete años tu me brindaste al contestar lo que tiempo atrás... no pudiste.
Siempre seré tuyo, siempre. Mi corazón late de esta salvaje manera por ti. Mis ojos brillan por ti... Yo... vivo por ti.
Cerré mis ojos y sonreí.
Ahora... ahora ¡Soy feliz!
Se alejó para mirarme, sonreír y yo susurré "Tuya soy Syaoran..." Lo oí decir "Mi Sakura... mi cerezo" y mi mente quedó en blanco.
Mis ojos vieron la oscuridad y mis manos buscaron la nuca de mi amado, para abrazarme de ella cuando el acercó dulce y tierna su boca que ardía estaba al caer en la mía, y besarme con una pasión y deseo, tal cual, como yo lo besaba. Sus labios me besaban con amor, cariño... era dulce sentir su lengua junto a la mía... su boca buscando la mía.
La intensidad no aumentaba, no bajaba, se mantenía dado que, aquel beso... aquella unión de nuestros labios... selló para siempre y por siempre, nuestra unión.
Él y yo sabía, que jamás volveríamos a estar solos.
La soledad nos dejaría para ahora, compartir nuestro amor sin ella.
No hubo más palabras que decir. No había más que decir.
Cuando el corazón habla, no necesita comunicarse con letras, escritos palabras.
Un lenguaje superior a todo, un lenguaje ininteligible era el que Syaoran y yo ocupábamos.
Aquella tarde, en la que el amor volvió a mi corazón, y la soledad lo abandonó, pude gozar del placer de la felicidad. De mi felicidad. De nuestra felicidad.
Me perdí. Deseché mis sentidos, ya nada era igual para mí. Sólo sabía, sólo sabía que él me besaba, que él me amaba y que nunca me dejaría. Sólo sabía que ahora estaba siendo feliz. Que ahora, mi corazón descansaría de su pena, de su dolor. Que ya jamás sufriría la ausencia de no tenerlo.
El beso continuó, no sé cuanto, pero, fue el beso que dejó no una marca, no una huella, más bien, una señal de que mi vida, inmediatamente sería distinta.
Ahora ya, podría ser feliz. Acompañada del único hombre al que he amado durante mi vida. ¿Qué más podría pedir? Amor eterno.
Pero lo tendré. En realidad... ya lo tengo.
Un dulce beso bajo la lluvia... sí... así es como recordaré este momento.
La Lluvia... que caía lenta y suave... dándonos complicidad, nos acompañó cuando, separamos nuestros labios y dándonos una recíproca mirada, caminamos... sin rumbo, sin ideas o sentidos, era más allá, de lo que se puede pensar.
*Fin*
Martes 10 de Diciembre, año 2002,
23:40 pm.
SII!! Después de casi más de un año, he podido terminar este fanfiction que ten metido tenía a algunas personas. Estoy muy agradecida de la "insistencia" en los mails recibidos por mucha gente, pidiendo este, 3 cap. que ahora entrego. Me costó mucho terminarlo, el amor, no es el sentimiento que yo tuve presente al escribirlo ni ahora, al terminarlo. Pero, me gustó mucho la historia. No sé si el final estuvo bueno .___. creo que no =P pero aún así, lo consideré... ¿Pasable? XDD
Ahhh... que fic más deprimente... @.@ si era tan triste no me explico el encanto. Pero bueno, sobre gustos no hay nada escrito XD.
Y pues... que kawaii es Eriol, ne?? __ pido que no me quieran matar por la forma en que interactuó con Sakura, vale?? jejeje ^_^U Tal vez no debí meterlo así en esta parte pero... era para levantar pasiones!! T.T Sakurita estaba sola y pues, alguien debía guiarla!! =D además, cuando escribía me puse a leer fics S&E y ahí tienen el porqué. Estoy felizz!! y cansada u_u por fin "me deshago" de este fic!! n___n y no esperen el punto de vista de Syaoran! ¬¬ ñooo! .
Bueno y... dedicado a TODOS los que se tomaron la molestia de enviarme mails. Pido disculpas por no haberlos contestado todos!! o gomen!!! pero no tengan duda de que los leía, vale? n_n
Tb dedicado a dos personitas en especial: Meiko =D mi querida amiga que escribe "Secuela de un Amor" y que me apoyó en terminarlo. Besitos mi idola de escritora! XDD
Y a mi Kaoru-chan!!!
Domo arigato por leerlo!!! ;__; de veritas!! para mi es muuuuuuy importanto que TU lo leas. Gracias por aguantarme.
Y pues para comentarios haganlo a:
anto_chan16@hotmail.com o konekoann@yahoo.com
Y si quieren enterarse de la vida monotona de esta chica XDD vayan a:
http://loveme.fateback.com à Always
Mi diario personal !!
Muchas gracias, a ti, lector, por haber llegado hasta el final de esta historia.
Antonia Hibiki
