Parte 4:
Kyoto. En la casa de la décimo segunda cabeza de la familia Sumeragi

La doncella, sirvió el té. El atardecer ya había llegado haciendo que el calor del día comenzara a desaparecer. Ahora, una suave brisa entraba a través de las puertas medio abiertas dejando entrar el dulce olor de los cerezos que rodeaban el jardín de la mansión.
Subaru Sumeragi, se encontraba sentado sobre sus rodillas; frente a una antigua mesa de té. Al otro lado de esta los ojos grises de su anfitriona lo observaban silenciosos.

- ¿Desea algo más, señora?- Preguntó la sirvienta.
- No, gracias. Puedes retirarte.
La muchacha hizo una leve reverencia y salio dejando los solos.
- Me complace volver a verte. ¿Cómo estas?
-Bien.- fue la seca respuesta del muchacho.
-¿Cuánto hacia que no venias?
-Unos seis meses
- Al menos espero que hayas ido a visitar la tumba de tu hermana
- Quería haberlo hecho pero… estuve ocupado.
-Sumeragi Subaru, para honrar a los difuntos siempre se tiene tiempo.
El joven apretó los dientes. Tener 22 años no le impedía sentirse como un crió inútil en su presencia.
-"Si ella hubiera estado allí seguro que ahora Hokuto estaría viva. Se dijo así mismo como tantas otras veces había hecho- "Todo fue por mi culpa". –,.

El áspero silencio continúo unos minutos más antes de que su anfitriona lo rompiera invitándolo a comenzar su bebida.
-Supuse que estarías cansado del viaje y ordene que prepararan tu antigua habitación. (Nota autora: De Tokio a Kyoto hay 3 horas en tren ^^)
- No es necesario.
- Luego hablaremos de eso. Ahora, quiero enseñarte algo.
La señora Sumeragi sacó el periódico que guardaba junto a ella y lo colocó sobre la mesa.
-¿Qué es esto?
-Es el periódico regional de esta mañana. Mira en la página sucesos.- Subaru comenzó a pasar las hojas. La señora Sumeragi señalo el artículo que le interesaba y le pidió que lo leyera en voz alta.


Joven asesina a su esposo y se suicida
Primer aniversario de sangre

Kyoto, despierta con dos extrañas e inexplicables muertes. Anoche S.M una joven de 30 años mató a su esposo S.K. asestándole 35 puñaladas y después se suicido.

Ninguno de sus amigos y familiares pueden aun creerse lo sucedido. Más teniendo en cuenta que la pareja cumplía su primer año de casados.. Según un testigo que dice haber visto a la asesina horas antes del hecho la joven parecía ir bajo los efectos de alguna droga por lo extraño de su comportamiento. Según comentaba caminaba con los ojos fijos si detenerse. Era como si no viera ni oyera nada a su alrededor. La policía espera poder hallar pronto una explicación para tan atroz acto

Como pueden comprobar en la foto del pie de pagina este es el aspecto de la habitación donde sucedió todo.
Quien sabe si como siempre los únicos testigos fueron las mudas paredes manchadas de sangre o su pequeña mascota.
Por R.N.

Subaru alzó la vista tras terminar de leer el artículo. -¿Y bien?
-¿Subaru, Te has fijado en los manchas de la pared?
El chico, volvió a mirar la foto.
-Parecen símbolos.- dijo extrañado.
-Así es. Son los símbolos de las Aspias, un antiguo clan que creíamos desaparecido. Necesito que vayas para inspeccionar la casa con el Agente Mark. Esta noche te quedaras aquí y me encargare de explicarte todo lo que se sobre ellos.

-No entiendo por que no me hablaste antes sobre ese clan.
-No pensamos que fuera necesario. Eran antiguos enemigos de los Sumeragi que desaparecieron hará ya casi dos siglos. Tienen el poder de controlar las mentes potenciando las emociones. Con la muerte de cada victima su poder se incrementa a través de la asimilación de sus almas. Subaru, hijo solo prométeme que tendrás mucho cuidado. No soportaría perder a nadie más. Nunca… me perdonare haberte dejado solo aquella noche.
-No se preocupe… no fue culpa de nadie. Aquello fue simplemente algo que debía suceder.- Subaru acarició el guante que ocultaba su estrella inconscientemente.
-Solo prométemelo.- Le rogó.
-Lo prometo.

Continuara...