Hola aquí va el capítulo tres. ¿Interesante? Opinad vosotros.

Luzoscura: No se si he hecho el capítulo más largo o más corto. A veces la inspiración me provoca hacer capítulos tan largos que los tengo que partir y otras veces parecen más párrafos que capítulos. J Muchas gracias por tu review.

         Dardola: Gracias por tu apoyo. Creo que la mujer dentro de poco no os va a parecer tan extraña y parecerá más... Bueno... ya he dicho demasiado. UPS

         Kamila: Gracias. Me parece que a Snape de momento no le cae muy bien Gabrielle, pero ya sabemos como es, a él no le cae bien nadie.

3.LOS MORTIFAGOS DE NUEVO

La mañana siguiente Gabrielle se despidió de Albus, Pomfrey y los otros profesores, delante de la puerta principal de Hogwarts.

-Buenos, adiós Gabrielle, ha sido muy agradable tu estancia aquí.

-Para mi también, Albus- Gabrielle subió al carruaje, donde ya le esperaba Snape. En todo el viaje no dijeron nada. Cuando el carruaje los dejo en Hosgmeade tuvieron que andar un poco hasta la estación. Preguntaron los horarios y no salía ninguno hacia Londres hasta la una del mediodía. Faltaban más de una hora y media.

-Vamos. -Le dijo Snape y la llevo a una especie de cafetería llamada Las tres escobas. Donde se sentaron en una mesa.

-Hola profesor Snape, que sorpresa verle por aquí y tan bien acompañado. -Dijo Madam Rosmerta sonriéndole a Gabrielle, esta le devolvió la sonrisa, mientras que Snape le ofrecía una sonrisa fría.-Bueno ¿Que les pongo?

-De momento dos cervezas de mantequilla, hacia las doce comeremos.- Madam Rosmerta sonrió y se fue, al cabo de unos segundos les trajo las bebidas. Gabrielle tomo un sorbo, ese sabor le recordaba algo. Y ese sitio la fascinaba parecía una cafetería normal, pero tenía un toque enigmático.

-Esta muy buena- le dijo Gabrielle a Severus, para romper el hielo, pero al ver que no lo conseguía decidió atacar por otro lado- ¿Hace mucho que trabaja como profesor en Hogwarts?

-Sí- fue la respuesta seca de Snape.

-Ah... y siempre es así de simpático con todo el mundo o es que yo le he molestado por algo.- dijo Gabrielle un poco enfadado.

-Soy así de "simpático" con todo el mundo-le dijo sarcásticamente.- no crea que le doy un trato especial.- En ese momento Mademe Rosmerta les trajo la comida.

-Sabe que, no tengo hambre y como la compañía tampoco es muy agradable le esperare fuera.- se levantó y se fue. Cuando estuvo fuera Snape pago de mala gana y también salió. No lo hubiera hecho si Dumbledore no le hubiese dicho que la vigilara. Cuando salió vio a tres encapuchados acercarse a Gabrielle que se había quedado paralizada.

-Yo no he hecho nada...

-El amo se enfadó mucho porque no te eliminamos el otro día, ¿Te acuerdas? – ella asintió débilmente estaba temblando- pues esta vez no tendrás tanta suerte- el mortífago sacó su varita y la apuntó.

-Expelliarmus- la varita del encapuchado salió disparada.

-Vaya Snape, que sorpresa. Lo contento que se va a poner el amo si también le traemos tu cadáver- se rió el mortífago.

-No tendrás tanta suerte, no le vas a traer ningún cadáver. Expelliarmus- y el mortífago salió disparado. Uno de los dos mortífagos que quedaban de pie se abalanzó hacia Snape, el otro se dirigió hacia Gabrielle, los ojos verdes de ella se encontraron con la mascara del mortífago, miro a su lado y vio como Snape se peleaba con el otro mortífago, esta vez él no la podría ayudar. El mortífago la apuntó con la varita y Gabrielle cerró los ojos fuertemente, como si cerrándolos y no viendo que pasaba, el hechizo no le haría daño.

-Avada...

-Waddiwasi- una piedra de un tamaño considerable fue a parar en la cabeza del mortífago. Cuando este se levantó desapareció con los otros dos. Gabrielle cayó al suelo, por la impresión.

-Hola Lupin- le dijo Snape a la persona que había salvado la vida de Gabrielle, con una voz fría.

-Snape... ¿Qué querían?

-A ella. –dijo señalando a la chica que continuaba en el suelo petrificada. -¿Esta bien, Gabrielle?- preguntó por cortesía más que porque le interesaba, ella levantó la cabeza y le miró a los ojos. Los ojos de ella estaban llenos de lagrimas. Snape se agachó a su lado, tenían que volver a Hogwarts lo antes posible y no podían entretenerse con sentimentalismos- venga levántese- le tendió la mano. Ella miró la mano y empezó a llorar- ya ha pasado no se preocupe... – Snape se estaba impacientando. Gabrielle se tiro encima de él y lo abrazó. Snape la miro sorprendido y poco a poco la ayudo a ponerse de pie, todavía le abrazaba. Snape no sabia que hacer, pero poco a poco deslizó su mano hacia la espalda de la chica y también la abrazo.

-Lo siento- le dijo Gabrielle mientras le soltaba y se secaba las lagrimas.

-Volvamos a Hogwarts.- le dijo Snape secamente.

-Pero yo tengo que coger el tren para volver a Londres...

-Dadas las circunstancias, creo que primero tendríamos que hablar con Albus.- la chica asintió.- Lupin, creo que tu y tu perro – esta última palabra la dijo con asco- también tendríais que venir- Remus le miro más extrañado que cuando la chica lo abrazó- igualmente me haría venir a buscaros, así que me ahorro el trabajo.- dijo Severus con mirada fría- Vamos- Remus asintió y con el perro negro se dirigieron hacia él carruaje.

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-Queda claro que no querían divertirse, querían matarla- le dio Snape a Dumbledore.

-Pero no lo entiendo ¿que has hecho para que Voldemort te persiga?- a Gabrielle le recorrió un escalofrió y pensó que era una tontería asustarse por un nombre.

-Que yo recuerde no he hecho nada- le dijo Gabrielle.

-Bueno, hasta que no descubramos que quieren de ti, es mejor que te quedes aquí. ¿De acuerdo?- la chica asintió- Severus acompáñala a su habitación. – Snape se levantó.

-Gracias, Albus, no se como agradecértelo.- Dumbledore le sonrió a Gabrielle.- Hasta luego Remus, y adiós perrito, y gracias a todos- le dijo a Lupin y a el "perro" negro.

-Por cierto Severus, has hecho bien en traer a Remus y a Hocicos contigo- le agradeció Dumbledore, Snape solo gruñó y se fue con Gabrielle.