También pongo el capítulo 4, porque el otro era cortito. Por favor si teneís sugerencias de lo que puede pasar o paranoias que os pasen por la cabeza sobre el fic, por favor escribirme un review o un e-mail.
Espero que os guste.
4.¿Y SI NO ES MUGGLE?
A la mañana siguiente mientras Gabrielle desayunaba estaba pensando en que podría haber echo para enfurecer a Voldemort y cuando ya había decidido que no había echo nada llegó Snape al gran Comedor.
-Buenos días, Severus- le dijo Gabrielle con una gran sonrisa.
-Buenos días- le respondió este secamente.
-Veo que hoy tampoco se ha levantado de buen humor...
-Es que, sabe, no tengo motivos. No se porque, pero no me creo que no sepa porque Voldemort quiere matarla.- le dijo dirigiéndole una mirada muy fría a Gabrielle, lo que provocó que su sonrisa se quedara helada.
-¿Se puede saber que esta diciendo?- se estaba empezando a enfurecer- ¡Yo soy la primera que quiero saber porque me quiere matar!- dijo ya gritando.
-¿A si? Pues lo siento, pero yo no me lo creo. Pero tengo que decirle que interpreta muy bien su papel de victima inocente.
-¿¡PERO QUE ESTA DICIENDO!? ¡YO NO INTERPRETO NINGÚN PAPEL!- Esto lo dijo gritando con todas sus fuerzas, todos los profesores estaban atentos a la pelea. Gabrielle respiraba con dificultad, los vasos empezaron a tambalearse, cada vez más rápido, unos segundos después empezaron a estallar. Los profesores se alejaron de la mesa, y los estallidos cesaron. Snape fue hacia Gabrielle que se había desmayado y yacía en el suelo. La cogió y con su mirada seria y fría se la llevo a la enfermería.
-¿Qué ha pasado Severus?- le preguntó Dumbledore cuando llegó a la enfermería. Y vio que tanto Gabrielle como Snape tenían la cara con rasguños.
-Pues, que me parece que no es tan muggle como pensábamos.
-¿Qué quieres decir?
-Que es una bruja, cuando se ha enfadado, los vasos han empezado a estallar.
-Vaya...
-Yo creo que nos ha engañado deliberadamente- Dumbledore su puso a pensar en lo que le acababa de decir su amigo. Unos minutos después Gabrielle despertó.
-¿Porque no nos dijo que era una bruja?- la acusó Snape, unos segundos después de que despertará.
-Tranquilo, Severus...
-¿Qué? Yo no soy una bruja...
-¿A no? Y como explica que los vasos estallasen cuando usted estaba furiosa.- la chica no dijo nada, y bajo la mirada.
-¿Cuándo tenías 11 años recibiste una carta?- le preguntó amablemente Dumbledore.
-Yo...no lo se...- Gabrielle fijo la mirada en la sabana que la cubría.
-¿Cómo que no lo sabe? ¡La recibió o no!- la corto Snape, que estaba poniéndose furioso, por las pocas ganas de colaborar de Gabrielle.
-¡Que NO LO SE! Y ahora les agradecería que me dejaran sola.
-En eso le doy la razón- dijo Madam Pomfrey- ya vendrán luego.
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-Señor, lo siento- dijo un encapuchado.
-Claro, lo sientes...otra vez-le respondió un hombre sentado en un sillón- ¡Crucio!- el encapuchado se retorció de dolor y quedo en el suelo.- la próxima vez no seré tan benévolo. Solo les diré una cosa- y fijo la mirada a otros encapuchados que había atrás del primer- la quiero muerta ¡YA! La quiero muerta a ella y al traidor también.
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-Ya lo has visto, Albus, algo nos oculta- le dijo Snape todavía molesto, cuando salieron de la enfermería.
-Puede...Buscaré en los archivos de Hogwarts haber si la encuentro.
Snape hizo voto de silencio y no le dirigió la palabra, a Gabrielle en los días que siguieron al accidente, en cambio no dejo de dedicarle miradas frías. Gabrielle por su parte esto le dolía, se había dado cuenta que Snape no era muy sociable, pero igualmente le dolía sus miradas de odio reprimido, lo que provocó que cuando él pasaba por su lado bajara la cabeza y nunca lo mirara a la cara.
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-Se me ha vuelto a pasar la escalera- se dijo Gabrielle mientras miraba una escalera hacía abajo.- ¿por qué se tienen que mover las escaleras? El mundo mágico es muy raro.
Gabrielle miró otra vez hacía abajo y se le iluminaron los ojos. Cuidadosamente se puso de pie encima de la barandilla de la escalera intentando aguantar el equilibrio. No tenia ganas de esperar que la escalera volviera a pasar, así que ella misma la iría a buscar. Respiró profundamente, y saltó hacia delante. Mientras estaba en el aire vio una figura oscura.
-¿Se puede saber que es lo que esta haciendo?- evidentemente por el tono frío y insultante de la voz era ni más ni menos que Severus Snape, profesor de pociones. Gabrielle se asustó y puso mal el pie en el escalón de la escalera que estaba buscando y empezó a caer escaleras abajo con tan mala suerte que en su viaje de descenso arrollo a Snape.
Cuando llegaron abajo Gabrielle se quedó encima de Snape. Que tenia una mirada fulminante.
-Le importaría- dijo suavemente Snape- SALIR DE ENCIMA- acabó gritando.
-Lo siento...-le sonrió amablemente.
-EL PROFESOR SNAPE TIENE NOVIA.- dijo una voz encima de ellos. Gabrielle todavía sin salir de encima de Snape miró hacia arriba. Y vio a un poltergeist que se reía de ellos. Gabrielle gritó con todas sus fuerzas, dejando sordo a Severus.
Snape se sacó de encima a Gabrielle y muy dignamente se limpio la túnica del polvo. Luego miró a Peeves fríamente.
-¿Por qué no te vas a molestar a otro? O ¿Tendré que avisar al barón sanguinario?- Peeves huyó a toda velocidad. Gabrielle consiguió reaccionar.
-Eso...eso...era...-empezó Gabrielle.
-La mascota de Hogwarts- Snape giró sobre sus talones y se dirigió otra vez hacia las escaleras, pero se paro en el primer escalón y miró a Gabrielle.- y por favor no vuelva hacer cosas estúpidas, espere a las escaleras como todo el mundo.
-Mira que es borde...- Gabrielle se levantó y se fue al comedor.
Por la tarde, Gabrielle decidió dar una vuelta por Hogwarts, vio los cuadros que había colgados, hasta se había acostumbrado a que se movieran. Al cabo de un rato se perdió.
-Vaya, ahora me he perdido. Si yo fuera una bruja no me perdería.
-¿Necesita ayuda?- Gabrielle miró de donde se oía la voz y solo vio un cuadro. Lo miró atentamente- ¿si o no?- Gabrielle dio un salto hacía atrás y se pasó las manos por los ojos.
-No puede ser, estoy delirando. ¿qué he comido? Me ha sentado muy mal. Una cosa es que las personas de los cuadros se muevan otra que me pregunten cosas.
-Bueno, si no quieres nada, podrías salir del medio porque estaba hablando con mi vecina de delante- Gabrielle se giró y efectivamente había un cuadro de una mujer delante del otro cuadro. Lentamente se apartó. Prefirió irse corriendo a hablar con cuadros y acabar loca.
-Lo que decíamos, los jóvenes de hoy en día no tienen educación.- los dos personajes de los cuadros continuaron hablando.
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-Albus, no podemos arriesgarnos a que cuando lleguen los alumnos, ella todavía este aquí.
-Ya sé, Severus, que por alguna razón que desconozco Gabrielle no te cae muy bien...
-Pero es que tengo la impresión que nos oculta algo.
-Es posible, pero no has pensado, que puede que no sea algo malo, que ella no sea una persona mala que esta intentando infiltrarse entre nosotros.
-Tu siempre confías en la gente, alguien tiene que ser precavido por los dos.
-No creo que sea mala persona, aunque tengo que decir que su pasado me tiene verdaderamente intrigado. No he encontrado nada de ella, ni en los archivos de Hogwarts ni en los de las otras escuelas... Bueno, hablaremos con ella mas tarde. ¿De acuerdo?- Snape asintió y se dirigió a la puerta, bajo las escaleras y cuando abrió la otra puerta se encontró a Gabrielle apoyada en la pared de delante. La intención de Snape era ni tan siquiera mirarla.
-Severus, ha ganado- los ojos negros de Snape quedaron clavados en los de Gabrielle – les voy a contar todo lo que sé.- Snape le indicó que subiera al despacho del Director. Cuando llegaron arriba, un Dumbledore sorprendido les hizo tomar asiento.
N/A: Me parece que Snape esta muy enfadado con Gabrielle. Y hemos tenido como invitado de honor al inconfusible: LORD VOLDEMORT.
Bueno para decirme lo que queráis reviews.
Por cierto casi me olvido: Señora Rowling y Señor Bros (Warner BROS), ya se que los personajes son vuestros, o sea que no hace falta que me hagáis pagar los derechos de autor, y esas cosas. Gracias.