Agustina: A mi también me parece que a Severus todo le queda genial...Me alegro que te haya gustado el giro, pronto habrá otro.Muchas grcias por tu review
Sybill:Muchas gracias, mientras escribía la pelea yo misma me reía, pobrecitos míos. No se si habrá muchas más peleas, porque es difícil hacerlas y que no queden forzadas si tienes alguna idea de pelea ya sabes...
Astartea: es mismo me pregunto yo, porque los personajes ya han tomado iniciativa propia y yo solo lo escribo. JAJAJAJA. Gracias.
Luzoscura: Gracias por tu review. No se si el fic tomará otro giro a "romántico patético", puede que si o puede que no. O puede que los acabe matando a todos JAJAJAJA (es broma, de momento)
Bueno allí va...
7.CALLEJON DIAGON (día 1:Ollivanders)
Media hora después Snape llamó a la puerta. Detrás de esta se oyó un estruendo. Snape no se lo pensó ni un segundo y la abrió, dentro se encontró una niña con el pelo mojado en el suelo, con una silla con ruedas al lado.
-¿Qué demonios ha pasado?- le preguntó ayudándola a levantarse, ella se frotó el culo.
-No se porque ponen las toallas tan arriba- Severus no pudo reimprimir una sonrisa. Gabrielle lo miró- no te rías. Yo no tengo la culpa de haber vuelto a tener la altura de una niña de 11 años.
-¿A quien se le ocurre subirse a una silla con ruedas?- se acercó al armario de las toallas, para darle una.
-A sido tu culpa cuando has llamado me he sobresaltado y he perdido el equilibrio.
-Toma- le dio una toalla y ella empezó a secarse el pelo, cuando todavía lo tenia húmedo pero ya no goteaba se fueron.
Al sentir el aire frió del callejón, Gabrielle estornudó.
-Solo nos falta que ahora cogas un resfriado. Acércate- Severus cogió su varita y con la punta tocó el pelo de la niña, murmuró unas palabras y el pelo se secó.
-Gracias- Gabrielle se fijo que Snape iba totalmente de negro y de que ya no llevaba los vaqueros debajo, pero alrededor de su cuello llevaba una bufanda verde y plata.
-Vamos.
-¿Dónde vamos primero?- preguntó Gabrielle mientras empezaban a andar.
-Iremos a comprar tu varita.
-Buenas tardes profesor Snape ¿qué le trae por aquí?
-Buenas tardes señor Ollivander. Venimos a buscar una varita para ella- dijo señalando con la mirada a Gabrielle.
-Hola señorita...
-M...-Snape giró la cara de golpe hacia Gabrielle, y esta trago saliva- Cooper.
-Primero le tengo que tomar las medidas- y una cinta métrica la midió por todos lados.
-Es curioso...-murmuro Ollivander.
-¿El que?- le preguntó Gabrielle.
-Hace algunos años, bastantes por cierto, vino una muchacha con las mismas medidas que usted- Snape y Gabrielle se miraron.
-¿Y como se llamaba?- le preguntó rápidamente Snape.
-No lo se fue la única vez que me puse enfermo y mi sobrino se olvidó de poner los nombres de los compradores. Es que mi sobrino, ya saben como es la juventud...- Snape carraspeo- eso a lo que íbamos.
Estuvieron dos horas probando varitas. El brazo de Gabrielle estaba ya cansado de sostenerlas. Por su parte, el profesor de pociones estaba perdiendo la paciencia.
-Que extraño nunca me había encontrado con un caso similar. Me parece que...-se fue y trajo con él una nueva varita- creo que esta será la correcta- y efectivamente la varita aceptó a Gabrielle- curioso...esta echa del mismo material que la de esa chica. Madera de sauce con pluma de fénix, ligeramente flexible.
-Bueno, si...¿Cuánto es?
-8 galeones- Snape pagó y se fueron.
-Me parece que hoy no nos va a dar tiempo de comprar nada más.
-Crees que era yo la chica del que hablaba el señor Ollivander.- le preguntó Gabrielle.
-Es posible.
Llegó la hora de cenar por suerte ese días no había verduras. Gabrielle miró a su alrededor y vio a un chico que cenaba solo.
-Pobre chico, porque no le decimos que venga con nosotros- Snape lo miró y se dibujó en su cara una sonrisa asqueada.
-Es Harry Potter.
-¿Y?
-Claro no te debes acordar de quien es, mejor- luego la miró a ella- esta es la norma numero uno no hables con él- dijo con autoridad.
-De acuerdo, como mandes, tío Severus.- se burló Gabrielle.
Después de cenar se fueron a dormir.
N/A: Escribid reviews, y si tenéis sugerencias ya sabéis...