Bueno, último capìtulo de la primera parte....es bastante largo y pasan muchas cosas por fin sabremos quien es Gabrielle, JAJAJAJA, espero que os guste mi versión del mundo mágico!!
Sybill: Gracias por los reviews que has ido dejando, por cierto me gusta mucha "la misión", me río mucho. Tu piensa que Lucius se sentìa fustrado y avergonzado con Draco y mira le vino por allí, jejeje. Pero para mi Lucius es... pero en este fic es maloooooooo!!! Si que es peligrosa si, ya veras...
Astartea: Creo que tienes razón, no se porque puse que lo salva.... bueno ya veras que ella es una bruja bastante poderosa. Pero de verdad creo que Sevy es un mago muy poderoso y sabe de duelos màs que qualquier otro. No pudo pasarse tiempo siendo mortífago no sabieno combatir, sobretodo si continua vivo, y un apunto no tiene ninguna cicatriz visible, bueno tiene una en...(Quien dijo que era una joven verde?) Tiene dos partes.
Naiko: Si Draco hace cosas raras, y Harry no se si saldrá mucho, pero bueno ya intentaré que le pase algo, alguna sugerencia?? Tienes razón mucho tiempo sin escribir es que ahora tengo que empezar a estudiar para los exámenes en la universidad y hacer un montón de trabajos. Gracias.
Luzoscura: (kalisto saca la cabeza tímidamente para no alterar a Luzoscura), JEJEJE estas bien? Me parece que tendré que dejar de escribir si te influye de esta manera o al menos poner eso de:
"Niños y niñas no intentéis hacer esto en casa"
A por cierto, nunca dudes que la super maga ninja pueda salvar al mundo de la destrucción, jajaja. Gracias por todo.
Amni: Gracias, si muy tierno que salvase a Severus pero ahora ya me dirás con quien pasara las vacaciones Draco... Bueno, gracias, por tus reviews y espero que esta capítulo también te guste.
*Solo queda deciros que muchas gracias por dejar reviews, de mi parte y de Adariel, que como habéis vista a ayudado un poco en el fic, jejejeje.
Adariel: Bueno.... pos eso... gracias. Ya estas contenta!!!!
Kalisto: así me gusta bien educada. Y sin más demora el capítulo número 20 y final de la primera parte donde sabremos.... LA HISTORIA DE GABRIELLE
20. LA HISTORIA DE GABRIELLE
Todos estaban muy cansados así que decidieron ir a acostarse, algunos fueron a la enfermería, para curar algunas heridas superficiales. Gabrielle era una de ellas.
-¿Estas bien, Gabrielle?- le preguntó Albus.
-Si- le respondió tristemente.
¿Y entonces que te pasa?
-A veces conocer quien eres de verdad es duro...
-Albus, ya os lo contará mañana que ahora tiene que descansar- Albus asintió a la enfermera de Hogwarts y deseo buenas noches a Gabrielle.
ÀÀÀÀÀÀÀÀ»»»»»»»»»»ÀÀÀÀÀÀÀÀ
-Hace muchos siglos, mucho antes de la fundación de Hogwarts, los magos y brujas vivían todos juntos. Vivían en Merlín. Merlín estaba gobernado por un familia de reyes justo y nobles. Pero apareció un mago despiadado que quería acabar con la dinastía de los reyes y con los magos que le hicieran sombra para subir al trono.
"El mago se llamaba Valac y empezó a asesinar a sangre fría a todos los residentes de Merlín. En esos años los reyes tuvieron mellizos, aunque la historia decía que los reyes siempre habían tenido una sola hija.
"Las profecías decían que los mellizos tenían que ayudar al Elegido a matar a Valac . Tenían que recitarle el hechizo que lo mataría. Cada niño tenia la mitad del hechizo y eran incapaces de decirlo a nadie, a menos que fuera el Elegido. Ni tan solo podían recordarlo si no estaban delante de él.
"Cuando los niños todavía eran pequeños, los reyes decidieron que la población maga tenia que dispersarse , así sería más difícil para Valac encontrarlos.
"Y así fue como los magos fueron a vivir con los muggles. Los reyes también se fueron de Merlín, conservaban una pequeña corte para proteger a los Mellizos.
"Los mellizos crecieron bien. Adariel era una joven adiestrada para defenderse de Valac, cuando llegara el momento, al igual que su hermano, Torel. Cada uno tenía en su memoria el medio hechizo que juntos provocarían la muerte de Valac, cuando encontrasen al Elegido. Y lo encontraron y después de una dura batalla Torel que tenía la primera parte del hechizo se lo recito al Elegido, mientras su hermana distraía a Valac, y después fue ella quien le recitó el hechizo al Elegido. El Elegido consiguió recitar todo el hechizo, acabando con Valac.
"La profecía dice que cada vez que algún mago maligno tenga intención de amenazar, destruir el mundo mágico, la familia real tendrá mellizos, serán la reencarnación de Adariel y Torel.
Albus, Remus y Sirius la miraban fascinados, nadie recordaba esa historia, aunque no dudaban de ella. Severus lo miraba todo fríamente des de un rincón.
-Y ¿Cómo sabes esta historia?- le preguntó Remus.
-Porque yo soy... Adariel.(N/A: Adariel queria tener un papel más importante....)
-¿Qué?- dijeron Albus, Remus y Sirius a la vez, mientras Severus solo la miró sorprendido.
-Soy Adariel de esta generación. Mi hermano y yo vinimos al mundo para buscar al Elegido que acabará con Voldemort. Por eso se de magia antigua, se hacer magia sin varita y algunos hechizos y pociones antiguas.
-Como es posible ¿Qué nunca hemos oído hablar de la familia real?- le preguntó Sirius.
-Porque mi familia hizo olvidar a todos los magos su existencia. Y se han mantenido ocultos.. Tienen... tenían- Gabrielle, ahora Adariel suspiró tristemente- una gran responsabilidad enfrente la comunidad mágica, solo sus hijos pueden ayudar a acabar con los magos tenebrosos. No pueden permitir que estos mueran antes de cumplir su destino.
-¿Es por eso que Voldemort quiere matarte?- le preguntó Dumbledore.
-Si, es por eso, no puede permitir que uno de los dos viva.
Severus se giró hacia la puerta con su mirada fría y su seriedad abandonó la habitación.
-Severus...- lo llamó Adariel, mientras se levantaba. Albus le puso la mano en el hombro.
-Déjale ir, todavía esta molesto- Adariel bajó la mirada.
ÀÀÀÀÀÀÀÀ»»»»»»»»»»ÀÀÀÀÀÀÀÀ
La mañana siguiente Severus no fue a desayunar. Adariel vio en el Profeta una fotografía de la lucha que había tenido lugar en Hogwarts. Se veía a si misma luchando contra Voldemort, y Severus con un Malfoy encapuchado, ahora recordaba porque le había dado tanto miedo cuando fue al Callejón Diagón con Severus.
-Severus...- se escuchó a si misma susurrar. No entendía porque se había ido sin decir nada... pero eso ya no importaba había tomado una decisión.
Un par de horas después salió del despacho del Director y empezó a bajar escaleras, cuando el frío le provocó un escalofrío, siguió por un pasillo hasta que se encontró delante de una puerta en las mazmorras. Golpeo suavemente la puerta.
-Pase- oyó detrás de la puerta. Adariel suspiró y abrió la puerta.
-Hola, Severus. No has venido a desayunar- le dijo con una sonrisa forzada.
-No- le respondió él sin sacar la vista de los pergaminos. Adariel dejó de sonreír.
Se izo un silencio incomodo, Adariel estaba quieta en frente de la mesa de Snape, mientras este parecía leer unos pergaminos.
Decidió abordar el tema por el que había venido. Con los ojos tristes, por la indeferencia del hombre.
-Me voy de Hogwarts, esta tarde- Snape solo levantó la cabeza y la miró, sus ojos solo expresaban indiferencia, pero interiormente el corazón le palpitaba fuertemente.
-Adiós...- Fue su respuesta y Adariel enfureció.
-¡Eres un estúpido!- Snape perdió los nervios que le quedaban y que había intentado ocultar tanto tiempo. Se levantó.
-Perdona, es que no me ha quedado muy claro... ¿Cómo tengo que llamarte? Gabrielle, Adariel, princesa...o puede que señora Malfoy.
-¡Vete al infierno!- Adariel se giró, abrió la puerta y intentó salir. Snape la cogió del brazo y se puso entre la puerta y ella.
-Lo siento has llegado tarde, porque hace tiempo que estoy en él.
Adariel intentó hacerse paso, pero Severus todavía la cogía del brazo.
-¡DEJAME!- Adariel se acercó amenazadoramente a él.
-No me da la gana.
-Déjame Severus- le gritó Adariel que casi le caían las lagrimas.
-No... ¿Por qué besaste a Malfoy?- susurró Snape.
-Yo no BESE a Malfoy- se defendió Adariel- además no se porque te importa. Ni tan solo te importa que me vaya.
-Si que me importa- susurró bajando la mirada.
Cuando la subió encontró unos bellos ojos verdes, que le miraban interrogativamente. Sus ojos negros se desviaron hacia esos labios suaves y rojos. Antes de poder darse cuenta de lo que estaba haciendo junto sus labios con los de ella y la beso suavemente. Cuando reaccionó Severus se separó de ella y dio unos pasos hacía atrás. Adariel estaba sorprendida.
-Sever...- este se giró y se fue de su despacho, dejando a Adariel en la puerta.
ÀÀÀÀÀÀÀÀ»»»»»»»»»»ÀÀÀÀÀÀÀÀ
-¿Se puede saber que c*** he hecho?- siempre había ocultado sus sentimientos y en el momento en que no lo hacía, era delante de una supuesta princesa que besó a Malfoy y que tenia que afrontar a Voldemort, donde había muchas posibilidades de que muriera...
Pasó horas cerca del bosque prohibido pensando en ella. Todos sus pensamientos acababan en su persona y en el beso fugaz que solo había sido una pequeña presión en sus labios, pero que hizo que el corazón casi le estallara. Nunca le había pasado nada similar, creía que eso no era para él.... hasta el momento. Y sabía que no podía dejarla irse.
Se levantó decidido, iba a despedirse de ella, miró su reloj, se le había pasado la hora de comer y ahora ella estaría preparando las cosas para irse. No se lo pensó dos veces, ya se lo había pensado demasiado. Fue a paso ligero hacía la habitación que Dumbledore le había dado después de que se descubriera la verdad. Llamó, pero nadie contestó, abrió la puerta con un simple hechizo. Miró y no había nadie, miró también en los armarios y no quedaba ni rastro de la ropa que él la había acompañado a comprar.
Solo había un lugar donde pudiera estar. Salió de Hogwarts por la puerta principal y se dirigió donde estaban los carros que la llevarían a Hogsmade, allí encontró a Albus, Remus y Sirius.
-¿Donde está?- le preguntó rápidamente a Albus.
-Se ha ido, parecía muy triste...- Severus bajo la mirada.
-No se que le habrás echo, Snape, pero...- Severus se abalanzó hacía Sirius, que acababa de hablar, con intención de pegarle. Remus lo detuvo, aunque todavía agarraba al animago por el cuello de la túnica. Los tres estaban sorprendidos, nunca habían visto a Snape tan susceptible.
-Severus, cálmate. Si te apresuras, la podrás encontrar en la estación.- Severus lo miró esperanzado, dejó a Sirius y fue corriendo hacia los carros para dirigirse a Hogsmeade.
Al llegar a Hogsmeade, se dirigió corriendo hacía la estación de trenes.
ÀÀÀÀÀÀÀÀ»»»»»»»»»»ÀÀÀÀÀÀÀÀ
Adariel estaba muy triste, a parte de que se iba de Hogwarts donde lo había pasado realmente bien, el profesor de pociones no la había ido a despedir. Supuso que esto tendría algo que ver con el beso que le dio por la mañana, en su despacho.
-Se debe haber arrepentido- Adariel bajó la cabeza nunca había tenido suerte en el amor, primero Malfoy que la había engañado como a una tonta y luego él. – Puede que sea mejor así.
Adariel se acercó al tren dejo el baúl en la puerta del vagón y se dispuso a subir.
-Adariel...- susurró alguien a su izquierda. Esta se giró y después de sorprenderse, sonrió.
-Severus...- Adariel se acercó a él.
-Yo... venia a despedirme de ti...- se quedó un momento sin palabras- pues eso... adiós.- Adariel se sintió algo decepcionada y bajo la cabeza tristemente.
-Si...eso adiós.- se giró para subir al tren, pero Severus la cogió del brazo.- ¿Qué quieres ahora?- dijo ligeramente enfadada, más que enfadada con él estaba muy decepcionada. Adariel no se giró, no quería volver a mirar esos ojos negros que ocultaban tanto. No quería volver a notar en ellos frialdad e indiferencia hacia ella.
-No quiero que te vayas...- Adariel se quedó aturdida, no podía creerse que de esos labios de hombre frío y aparentemente sin sentimientos, hubiesen salido las palabras más bonitas que nadie le hubiera dicho. Adariel no pudo ocultar una leve sonrisa y los ojos sin saber porque se le humedecieron.
-Lo siento, Severus. Tengo que ir a buscar a mi hermano- esa vez si que se giro hacia él.
Le miró a los ojos que a su vez le estaban traspasando el corazón. Se quedaron unos segundos en silencio. La mirada de Adariel que estaba posada firmemente en los ojos de Severus se desvió y se clavó en sus labios finos.
-Lo...se...-dijo entrecortadamente Severus. Intentando seguir aparentando frialdad. Adariel le volvió a mirar a los ojos. De primero sus almas se acercaron seguidas por sus cuerpo que cada vez estaban más cerca el uno del otro. Severus que todavía la cogía del brazo, bajo su mano hasta que acarició la mano de Adariel. Ella después de mirar la mano, la estrecho en la suya.
¡VIAJEROS DEL TREN MÁGICO DIRECCIÓN LONDRES, SALDRA POR LA VIA 2 EN 3 MINUTOS!
Adariel miró hacía el tren.
-Bueno, Severus- le volvió a mirar y deshizo el contacto de sus manos- me parece que tengo que subir al ten- dijo más tranquila de lo que estaba.
Adariel se fijó que Severus la miraba de una manera extraña. Y, casi sin darse cuenta, le cogió la cara suavemente y la acercó a él. Adariel supo lo que vendría a continuación, quería negarse. Se decía a si misma que no podía hacerle daño a Severus, ella se iría ahora y seguramente no le volvería a ver en mucho tiempo. O si las cosas iban mal, con la lucha contra Voldemort y moría intentando acabar con él, le haría mucho daño. Pero no pudo impedir ese beso, no pudo porque su corazón independientemente a lo que le decía el cerebro, si quería volver a rozar esos labios, si quería volver a oler el aroma a pociones que hacía el hombre que tenía delante suyo.
Snape, también sabia que lo que estaba a punto de hacer era una locura, pero por una vez, se dejo llevar y acarició esos labios que tenia delante de él, y cerró los ojos. Primero fue eso una simple caricia, aunque sus corazones ya les latían rápidamente. Notó que Adariel le acariciaba el cuello hasta llegar a su nuca con unos dedos temblorosos. Severus atrapó los labios de ella dulcemente y la besó más profundamente, dejándose embriagar por el dulce sabor de esos labios.
-¡VIAJEROS DEL TREN MÁGICO DIRECCIÓN LONDRES SUBAN AL TREN!
Adariel se separó de él y le sonrió dulcemente. Severus por su parte recobró la compostura, volvió a ocultar sus pensamientos detrás de sus ojos negros.
-Bueno, Severus, espero que no veamos pronto- dijo como si nada hubiera pasado, aunque su corazón todavía latía fuertemente.
-Si...- susurró él.
Adariel meditó un momento. Cogió de su baúl un pergamino, una pluma y un tintero y rápidamente escribió algo en él.
-Dale esta poción al marido de Mcgonagall- ahora que había conseguido a Severus no iba a dejar que el tiempo que permaneciera lejos de Hogwarts Minerva se lo arrebatará.
-Bueno, ahora si. Adiós.
-Adiós, Adariel...
Adariel subió al vagón donde había dejado su baúl, el tren emitió un silbido y empezó a moverse. Adariel se quedó inmóvil mirando a Severus. Por su parte este, estaba estático en el anden viendo alejarse el tren y con él, Adariel. Se quedaron así, sin decir nada hasta que se perdieron de vista.
FIN (de la primera parte)
Bueno he acabado la primera parte de este fic y me siento orgullosa de ello, JAJAJAJA.
Primero de todo muchas gracias a todos los que han leído esta historia y a los que han dejado algún que otro review.
Espero que os haya gustado, he hecho lo que he podido. Estoy contenta porque he conseguido que la relación entre MI Sevy y Gabrielle (o Adariel), dijéramos que no se hiciera pública hasta el último capítulo.
Sobre la segunda parte solo deciros que se llamará "El elegido y la princesa Adariel" si soy muy original con los títulos, si alguien tiene una idea mejor será muy bien recibida. Tratara sobre la búsqueda del Elegido que tiene que acabar con Voldie y un poco más del pasado de Adariel, de porque dice que mató a sus padres, de la relación con Malfoy y otras cosas que iré improvisando por el camino.
Si teneis alguna pregunta la podeis poner como un review o me enviais un mail, yo lo respondere en un capítulo aparte, OK?
Bueno pos gracias a todos y HASTA PRONTO!!
Sed felices, KALISTO 28/12/2002
