Bueno. . . esto se pone interesante. . . no, no es una chica la que entra.
. . pero. . . bueno, para eso os tendréis que esperar al siguiente capítulo
:)
El caso es que, gracias por los reviews! Grcias Akane, Polgara, Isilme y CurlofGold :) éste capítulo va para vosotras, las únicas que leéis este fic, según parece. Espero que os guste.
********************
La puerta se abrió. Comencé a temblar, debido al pánico de que me descubriesen. ¿¿Quién podrías ser? Era realmente tarde. Todos deberían estar en las habitaciones, durmiendo. Incluyéndome a mí.
Todo estaba demasiado oscuro. Me encontraba bien en la oscuridad. Pero ahora había alguien allí. Y me vería. Y yo no podía ver nada. Quien fuera que estuviese en la puerta, murmuró:
- Lumos!
Una pequeña y débil luz surgió del extremo de su varita. Débil, pero suficiente para ver la cara de Ron Weasley. Estaba realmente sorprendido. Pero no tanto como yo, cuando vi que iba de la mano con una chica. No pude verle la cara, pero por su silueta juraría que era Hermione Granger.
De repente, me di cuenta de que me había quitado la camisa, y estaba sangrando, ya que dos de las heridas se habían vuelto a abrir. Intenté ponerme la camisa de nuevo, pero era demasiado tarde. Los ojos de Ron ya habían recorrido todas y cada una de las cicatrices visibles. Aquella estúpida luz había sido suficiente para que se diese cuenta de todo lo que había estado ocultando estos años. Y también las lágrimas que mojaban mi rostro.
Ron estaba bastante asustado. Seguro que era por aquella escena del señor Draco Malfoy llorando y sangrando.
- ¿Qué . . . quién te ha hecho eso? - murmuró.
Ni siquiera tuve fuerzas para gritarle que se metiera en sus asuntos, o ago que habría dicho en cualquier otro momento. Me sentía débil. . . Simplemente bajé la vista y os oí marcharse.
Volví a mi habitación. Todos dormían. Pero yo no. Tuve pesadillas durante toda la noche. Veía a Ron, que le contaba a todo el mundo lo sucedido. Todos se reían de mí. El único sitio donde me encontraba seguro, Hogwarts, se había convertido en una pesadilla viviente.
Pero nada de eso sucedió.
A la mañana siguiente, me dirigí al Gran Salón para desayunar. Pero no entré. Me detuve en la puerta. Vi que Ron se levantaba y se dirigía hacia donde yo estaba. Me apoyé en el lado derecho de la entrada, y él se quedó en el izquierdo.
- No le he dicho anda a nadie - murmuró. - Sólo quería que lo supieras. No sé quién te ha hecho eso. Supongo que es estúpido preguntarlo. Pero puedes dar por seguro, que si alguien se entera de. . . eso. . . no será por mí.
- ¿Qué quieres decir? - pregunté - ¿Quién más lo sabe? Ron miró alrededor. Por su mirada, supe que no sabía quién podía ser, pero que había escuchado algo.
- ¿Slytherin? - pregunté
Ron asintió mientras se alejaba.
Por una vez, sentí la necesidad de darle las gracias. A un Gryffindor. A un Weasley. Me estaba protegiendo, y yo no había hecho más que insultarle y hacerle la ida imposible.
No desayuné. Volví corriendo a mi habitación. Alguien lo sabía. . . y era un Slytherin.
El caso es que, gracias por los reviews! Grcias Akane, Polgara, Isilme y CurlofGold :) éste capítulo va para vosotras, las únicas que leéis este fic, según parece. Espero que os guste.
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La puerta se abrió. Comencé a temblar, debido al pánico de que me descubriesen. ¿¿Quién podrías ser? Era realmente tarde. Todos deberían estar en las habitaciones, durmiendo. Incluyéndome a mí.
Todo estaba demasiado oscuro. Me encontraba bien en la oscuridad. Pero ahora había alguien allí. Y me vería. Y yo no podía ver nada. Quien fuera que estuviese en la puerta, murmuró:
- Lumos!
Una pequeña y débil luz surgió del extremo de su varita. Débil, pero suficiente para ver la cara de Ron Weasley. Estaba realmente sorprendido. Pero no tanto como yo, cuando vi que iba de la mano con una chica. No pude verle la cara, pero por su silueta juraría que era Hermione Granger.
De repente, me di cuenta de que me había quitado la camisa, y estaba sangrando, ya que dos de las heridas se habían vuelto a abrir. Intenté ponerme la camisa de nuevo, pero era demasiado tarde. Los ojos de Ron ya habían recorrido todas y cada una de las cicatrices visibles. Aquella estúpida luz había sido suficiente para que se diese cuenta de todo lo que había estado ocultando estos años. Y también las lágrimas que mojaban mi rostro.
Ron estaba bastante asustado. Seguro que era por aquella escena del señor Draco Malfoy llorando y sangrando.
- ¿Qué . . . quién te ha hecho eso? - murmuró.
Ni siquiera tuve fuerzas para gritarle que se metiera en sus asuntos, o ago que habría dicho en cualquier otro momento. Me sentía débil. . . Simplemente bajé la vista y os oí marcharse.
Volví a mi habitación. Todos dormían. Pero yo no. Tuve pesadillas durante toda la noche. Veía a Ron, que le contaba a todo el mundo lo sucedido. Todos se reían de mí. El único sitio donde me encontraba seguro, Hogwarts, se había convertido en una pesadilla viviente.
Pero nada de eso sucedió.
A la mañana siguiente, me dirigí al Gran Salón para desayunar. Pero no entré. Me detuve en la puerta. Vi que Ron se levantaba y se dirigía hacia donde yo estaba. Me apoyé en el lado derecho de la entrada, y él se quedó en el izquierdo.
- No le he dicho anda a nadie - murmuró. - Sólo quería que lo supieras. No sé quién te ha hecho eso. Supongo que es estúpido preguntarlo. Pero puedes dar por seguro, que si alguien se entera de. . . eso. . . no será por mí.
- ¿Qué quieres decir? - pregunté - ¿Quién más lo sabe? Ron miró alrededor. Por su mirada, supe que no sabía quién podía ser, pero que había escuchado algo.
- ¿Slytherin? - pregunté
Ron asintió mientras se alejaba.
Por una vez, sentí la necesidad de darle las gracias. A un Gryffindor. A un Weasley. Me estaba protegiendo, y yo no había hecho más que insultarle y hacerle la ida imposible.
No desayuné. Volví corriendo a mi habitación. Alguien lo sabía. . . y era un Slytherin.
