:: CAPÍTULO 8 ::

A partir de ese momento, creo que me relajé un poco. Había alguien que se preocupaba por mí. Iris. Una chica en la que yo jamás reparé. . . que sí se fijó en mí, y que no era como los demás.

Pasaron las vacaciones de Navidad y todo volvió a la normalidad en Hogwarts. Bueno, casi todo.

Un día mi padre se presentó en Hogwarts. Dumbledore me llamó en mitad de la clase de Pociones. Vino él personalmente. Todo el mundo se me quedó mirando con aire extrañado. . . todos, excepto Iris y Ron.

Al llegar a su despacho, Dumbledore me habló como si supiese todo lo que mi madre y yo habíamos - y estábamos - pasando.

- Señor Malfoy, - comenzó - Su padre ha venido y ha pedido que te permita ausentarte durante una semana del colegio. . .

No me cabe ninguna duda de que mi cara lo decía todo. ¿Para qué quería que faltase a clase? No entendía nada.

- Hijo, - continuó Dumbledore - Le dije que no irías si no querías. Es decir, nadie va a obligarte a ir con él. . .

Esto último lo dijo lentamente, leyéndome la mente, sin ninguna duda. Sabía que yo no quería ir. Sabía que las intenciones de mi padre no eran buenas. Dumbledore me miraba fijamente, sin pronunciar palabra, dejando que tomase una decisión.

- Tengo que ir. . . - dije al fin, sin valor de mirarle a los ojos.

- Bien - dijo él, en un suspiro - En ese caso ve a recoger tus cosas. Y Draco. . . - dijo, llamándome por primera vez en mi vida por mi nombre, cuando yo estaba a punto de abandonar su despacho - Tenga cuidado.

Me limité a asentir y abandoné la habitación, corriendo. No sabía por qué había aceptado.

- Me dijiste que lo que más te preocupa es tu madre, ¿verdad? - me dijo Iris - Lo habrás hecho por ella. . .

- Seguramente. . . He de irme. . .

Pero no quería irme. Había sido estúpido por mi parte decirle a Dumbledore que quería ir. . . Pero sabía que si no aparecía en casa, mi padre lo pagaría con mi madre.

Creía que el camino sería más largo, pero en no más de una hora me encontraba en el salón de casa, esperando. . . temblando. Mi madre apareció de la nada, y me miraba, dolida.

- ¿Por qué has venido? - me preguntó, echándose a mis pies, cogiéndome de las manos - ¿Por qué? ¿Es que todos mis esfuerzos por mantenerte alejado de él van a ser en vano?

- Mamá. . . - murmuré - yo. . . sólo he venido porque creía que si no lo hacía. . . él se ensañaría contigo. . .

- Me da igual - exclamó ella, moviendo la cabeza - Yo no tengo nada más que ofrecer. . . sólo puedo esperar protegerte. Y si para ello he de dar mi vida, Dios sabe que lo haré.

- Pero mamá. . .

- Shhh. . . - dijo, poniendo un dedo en mis labios. - Aún no ha llegado. Sube a tu habitación y cámbiate.

- Mamá - dije, cuando me dirigía a la escalera - ¿Por qué quiere verme?

- Para iniciarte. . . - respondió ella, bajando a mirada.

Mi iniciación. . . Sería un mortífago, al igual que él. . . pero, ¿Qué pasaría si me negaba? No quería ni pensar en ello. No podía negarme. . . porque entonces, todos lo pagaríamos: tanto mi madre como yo. . .

Pero yo sabía que iba a negarme. No quería ser un mortífago, y él no era nadie para obligarme. Tal vez si mi infancia hubiese sido diferente habría aceptado encantado, pero no. . . no quería ser como mi padre, y acceder a la iniciación era dar el primer paso.

En la cena, mi padre no pronunció palabra. Sólo cuando terminamos de comer, me dijo:

- Ha llegado el momento, Draco. Acompáñame. Nos están esperando.

- Yo no voy - respondí, mirándole a los ojos.

Él se volvió, con ira refulgente en los ojos. Estuvimos discutiendo a voces durante un rato. Mi padre comenzó a tirar objetos contra las paredes, lleno de rabia. Hasta que me alcanzó. No pude esquivar su mano. Me tiró contra la pared y comenzó a golpearme. Todo porque no quería ser un mortífago. . .

Mi madre intentó interponerse, pero mi padre la empujó contra la mesa y cayó al suelo, llorando.

No recuerdo más de aquella noche. Sólo sé que mi padre no apareció por casa en los siguientes días, cosa que agradecí bastante. Mi madre se pasó toda la semana en cama, descansando y reponiéndose del golpe. Yo, por mi parte, pasada los días debatiendo si debía contárselo a alguien más. . . a él. Pero para ello debía partir ya de vuelta a Hogwarts. Inmediatamente. Me levanté y me miré en el espejo. Tenía mal aspecto. No me había preocupado en curarme las heridas. La mayoría estaban infectadas y algunas sangraban aún. . . recogí mis cosas y me dispuse a volver a Hogwarts.

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¡Hola chicos! Siento mucho el retraso del capítulo T_T pero la verdad es que he estado muy metida en otro fic, ^^ espero que sepan perdonarme. Bueno, aquí les dejo mi pequeño regalito de Navidad, espero que les guste.

Este va para las única cuatro personas que parecen leer el fic jeje ^^ Que son: Polgara, Akane, Carito-Weasley y Karol Hanna Abbot. . . . . . . . (Muy largo jeje ^^)

Y bueno, eso de que yo dije que no iba a haber parejas. . . no sé si lo dije, no lo recuerdo, pero el caso es que Ron y Hermione no aparecen más que en esa ocasión. Y bueno, Iris tampoco es oficialmente la pareja de Draco, de momento nadie ha dicho nada ^^

El caso es que, éste es el penúltimo capítulo (creo)

Besitos y feliz Navidad ^^

GiNgEr WeAsLeY ( Ronnie's Lover #3