Comunicaciones Resquebrajadas

Capítulo 5.- Noche de Fiesta (Parte I)

Aoshi caminaba a paso veloz a través del bosque, sintiendo cada vez mas ganas de correr y huir de ahí cuanto antes. Las palabras de ese muchacho.... de ese intruso.... eran ciertas.

"Yo... yo soy quien mas daño le hace a Misao... la lastimo constantemente"

Pero de todo era que no podía hacer nada para compensarlo. Ahora ella no quería ni verlo y siempre estaba con ese.... ese... ¡¡ese gran tonto!!

"Pero el tonto es otro... Shinomori-san...."

Aoshi se volteo sorprendido a la voz que creyó escuchar. Pero la única cosa que pudo ver al volverse fue una paloma blanca irse volando rápidamente.

* * *

- Misao-chan. Misao-chan.... – escucho que la llamaba suavemente Fuuma.

Ella abrió lentamente los ojos para encontrarse con el rostro sonriente de su amigo.

- ¡Fuuma! – exclamo, sentándose rápidamente.

"¿Y como rayos sucedió esto?" pensó Misao.

Misao solo recordaba quedarse platicando un buen rato con Fuuma cuando de repente le llego un cansancio inexplicable. Cierto, habían caminado mucho y estaba algo cansada, pero que le halla dado sueño tan de repente era.... muy extraño.

- Lamento haberme quedado dormida – murmuro, aun no completamente despierta

Él solo sonrió misteriosamente antes de ofrecerle la mano a Misao para que se pusiera de pie. Aun aturdida, ella acepto la ayuda.

- No, al contrario, yo lamento haber tenido que despertarte, pero ya nos tardamos algo y que yo sepa tienes cosas que hacer en el Aoiya.

Misao parpadeo y presto atención al cielo. Ya era medio día.

- ¡Yaaahh! - grito ella - ¡¡¡Okon-chan y Omasu-chan me van a mataaaar!!!

Aun tomada de la mano de Fuuma, Misao comenzó a correr jalándolo con ella.

- ¡¿Y porque?! – exclamo el muchacho, aun siendo arrastrado por Misao

- Hoy es sábado, – comenzó a explicar ella – y muchas parejas y familias van al Aoiya a almorzar y a comer. ¡Todo el día el restaurante va a estar a reventar!

Fuuma parpadeo un par de veces y sonriendo un poco fue él quien esta vez tomo la mano de Misao, intercambiando posiciones. Misao se sorprendió, pero su sorpresa no quedo ahí ya que Fuuma la cargo y comenzó a correr aun mas velozmente que ella. Los ojos de Misao no podían hacerse mas grandes. Una vez mas, Fuuma solo sonrió.

- Entonces mejor nos apuramos – dijo mientras corría – No quiero que por ningún motivo faltes mañana a mi fiesta.

Misao solo asintió, sintiendo como su cara iba adquiriendo color, sin notar que los pies del chico no hacían ni un solo sonido al correr...

* * *

Entrando al Aoiya Aoshi noto que como todos los fines de semana, el lugar estaba repleto y lleno de vida. Los Onniwabanshu andaban de un lado para el otro tomando ordenes y llevándolas, manteniendo maestralmente el equilibrio y evitando a los niños que jugaban por el lugar.

- ¡Ah! – exclamo Shiro, una vez que lo vio entrar. – Aoshi-sama, tengo algo para usted.

- ¿Que es Shiro? – hablo suavemente Aoshi, sin ganas de nada en esos instantes, pero al mismo tiempo aparentando indiferencia ante todo.

Shiro noto algo extraño en él, pero prefirió no preguntar. De todos modos solo hubiera recibido evasivas.

- Un hombre estuvo aquí hace como media hora, dijo que tenía algo para usted y me pidió que le entregará esto cuando llegará– dijo rebuscando entre sus ropas y sacando un papel enrollado.

Aoshi lo tomo y le agradeció a Shiro, quien una vez entregado el papel regreso rápidamente a sus obligaciones. Decidiendo leer mejor en el templo, hacia allí se dirigió, suponiendo en su camino que la información que pidió ya había llegado. En esos momentos no sentía demasiadas ansias de saber nada pero.... quizás si conocía algo sobre ese chico....

Una vez adentro del templo se sentó en el piso y desenrollo el papel. Sus ojos se abrieron enormemente debido a la sorpresa....

* * *

- Llegas justo a tiempo Misao-chan – fue lo primero que oyeron de Omasu Misao y Fuuma cuando entraron a la cocina. – Acaba de llegar un grupo considerable de clientela.

- Gomen nasai... – se disculpo Fuuma – Fue mi culpa que se entretuviera.

- No te preocupes Fuuma-kun – le sonrió Okon, calmándolo

- ¡Aaahhh! – grito horrorizada Misao, una vez que vio que era todo lo que tenía que hacer - ¡Esto es demasiado! ¿Cómo voy a hacer todo esto chicas?

- Ara, ara... tranquilízate Misao-chan – pidió Fuuma – Si quieres te puedo ayudar

- ¡De ninguna...! – comenzó a negarse Misao

- ¡Nada de nada! – la corto él. Después suspiro y sonrió – Misao-chan, yo te lleve ahí a perder el tiempo.... déjame compensarte de este modo, ¿si?

- Fuuma-chan... – susurro Misao - ¡Mil gracias! – exclamo antes de abrazarlo fuertemente.

Fuuma correspondió por un momento, para luego separarse y gritar:

- ¡¡Manos a la obra!!

* * *

Habían pasado mas de cuatro horas y media desde que Aoshi hubiera leído el contenido del papel y aun no podía comprender que demonios había sucedido. Era... imposible. Increíble. Una vez mas, tomo el papel entre sus manos y empezó a releerlo.

Shinomori-sama:

El nombre de Fuuma Henna no aparece en ningún sitio en el que yo halla buscado. Me es imposible encontrar información sobre esa persona. Ni una sola mención aparece por ningún lado. Tomando en cuenta que usted me lo pidió como un favor personal y no había demasiada prisa, busque buscar personas que vivieran en Kyoto con ese apellido, si bien no el nombre exactamente. Incluso me remonte en los archivos hasta hace treinta años, pero no encontré nada.

Señor... o bien el nombre que me dio no aparece porque el sujeto en si no existe o.... o quienquiera que sea esa persona de la que me cuenta esta usando un nombre falso, lo cual usted sabe yo hubiera averiguado. Francamente no se que pensar....

¡Ridículo y sin sentido! Ese mismo agente era al que había recurrido Okina para averiguar el paradero del maestro Hiko, ¿cómo no podía averiguar siquiera el nacimiento de ese chiquillo?

"No solo eso..." pensó Aoshi "Sino que los Onniwabanshu tampoco averiguaron nada en lo absoluto.... ni una sola mención de su nombre"

- Fuuma Henna - murmuró suavemente - ¿Quién eres tu....?

* * *

- ¡Estoy exhausta!

- Ni creas que esto se ha terminado Misao-chan, apenas son las cinco de la tarde, en dos horas mas la gente viene a cenar... sino es que antes.

- ¡No me lo recuerdes Okon-chan! – dijo Misao con ríos de lagrimas bajándole por las mejillas.

Todos rieron un poco ante el melodrama de Misao.

- Oigan, ¿siempre todos ustedes podrán asistir mañana a mi fiesta? – pregunto Fuuma -He de suponer que mañana estarna igual o mas ocupados que hoy – adivino el chico.

- Bueno, quizás – acepto Omasu – Pero solo estaremos un poco atareados y luego podremos ir a tu casa Fuuma-kun

- Si, además hace ya mucho que no íbamos a una fiesta – comento alegremente Shiro

- ¿No saben si ira Shinomori-san?

Asombrados por la pregunta, todos callaron por unos instantes, en especial Misao, que parecía que se desmayaría en cualquier momento.

- ¿Aoshi-sama en una fiesta? – dijo finalmente Omasu con un gesto divertido – El día que eso suceda que Kami-sama nos ampare, porque de seguro el mundo se va a acabar.

Fuuma sonrió, algo tristemente.

"¿Por qué sabía que esa sería la respuesta?" pensó algo abatido el chico "Es una lastima que sea tan predecible.... Shinomori-san"

* * *

Aoshi se tensó nuevamente. Una vez mas le había parecido escuchar su nombre, pero solamente eran el viento y alguna ave. Negando con la cabeza, entro al Aoiya. Aun desde el exterior podía escuchar unas cuantas risas en el restaurante. Para su descontento, observo como Fuuma aun se encontraba ahí, junto a Misao como ya era su costumbre.

¿Por qué no note hacia donde se dirigía esa relación? ¿Por qué no estuve ahí desde él inicio? Aoshi suspiro Me encontraba tan concentrado en evitar que mis sentimientos hacia Misao no crecieran, que me olvide por completo de protegerla.... me olvide por completo de sus propios sentimientos

Observando a Misao reírse de ese modo con ese muchacho.... dolía. Dolía demasiado.

¿Qué clase de tutor soy?

- Muy buenas noches... Shinomori-san

Saliendo de sus pensamientos, Aoshi se encontró frente a unos burlones ojos esmeralda. Incomodo, retrocedió un paso.

- Buenas noches Fuuma-kun

- Estaba hace un rato comentando sobre la fiesta de mañana.... – comenzó Fuuma con una sonrisa - Me imagino que sabrá de eso, ¿no Shinomori-san?

Aoshi asintió. Después de todo aquella noche los había escuchado (espiado mas bien) y en el Aoiya no se hablaba de otra cosa.... para su completa desesperación. En verdad todos aceptaban al chico.

Pese a no saber nada sobre él....

- ¡Bien! – exclamo Fuuma – Les comentaba sobre la fiesta y me preguntaba si usted irá.

Aoshi parpadeo, algo confuso.

- No sabía que estaba invitado, es por eso que.... – empezó Aoshi

- ¡Claro que esta invitado! ¿O acaso Misao-chan no lo invito?

Sorprendido por no haber pensado en esa posibilidad, Aoshi volteo a ver a Misao. Esta se encontraba con la cabeza gacha y evitando mirar a cualquier persona.

- No... me había dicho nada. – dijo lentamente, mirando a Misao con intensidad, pidiéndole interiormente que levantará la vista, pero esta jamás lo hizo.

- Ya veo.... – murmuro Fuuma, luciendo pensativo – Pues... ¡de ningún modo puede faltar Shinomori-san! Le pido especialmente a USTED, que vaya... por favor...

Aoshi volteo a verlo extrañado, pero solo vio una sonrisa sincera. Sin saber como responder, simplemente asintió.

- ¡Yoshi! – exclamo Fuuma, dándole una palmada en la espalda a Aoshi y recibiendo diversas miradas del Aoiya, desde asombradas e incrédulas hasta horrorizadas y.... aun mas horrorizadas. – Entonces me debo retirar, aun tengo algunas cosas que arreglar para mañana, ¡Nos vemos!

- ¡Hasta mañana Fuuma-kun! – se despidieron todos, recuperándose del shock

- Te acompaño un rato – dijo Misao, dándole unos platos a Omasu – No me tardo... – les aviso, saliendo con Fuma, quien solo se encogió de hombros.

Ya algo alejados del Aoiya, Fuuma iba algo delante de ella, hablando animadamente sin notar las miradas furiosas que le lanzaba Misao a cada instante.

- Y aunque no ira mucha gente mas....

- ¡¿Qué demonios fue todo eso Fuuma?! – grito una muy enojada Misao, interrumpiéndolo bruscamente y tomándolo del hombro, pero su expresión se congelo cuando el se dio la vuelta.

Fuuma la veía con una seriedad absoluta y con un extraño brillo en sus ojos. Por un instante a Misao le pareció que el también estaba molesto, pero no pudo pensar mas porque el acerco su rostro al de ella, solo centímetros separándolos. Él la observo un largo rato, como buscando algo en su cara. Paralizada por unos segundos, Misao finalmente reacciono y retrocedió unos pasos.

Finalmente, Fuuma sonrió.

- Mañana te veo hasta en la noche, Misao-chan.... tengo cosas que hacer..... – dijo él antes de irse corriendo hacia su casa.

Tremendamente confundida por todos los sucesos de los últimos minutos, Misao solo pudo sacudir la cabeza.

"¿Qué fue eso?"

* * *

- No... no te preocupes, no es nada... – murmuro débilmente.

Ojos negros ante él lo miraron indiferentemente, pero con un brillo de inteligencia en ellos. El ave revoloteo un poco mas, alejándose del lugar.

- No te preocupes itooshi.... ya falta muy poco.

"Todo terminará.... muy pronto"

* * *

A la mañana siguiente Misao se encontraba rodeada de un sin fin de kimonos de donde elegir... sin poder elegir.

- Yo no entiendo nada de estas cosas chicas- suspiro pesadamente Misao.

- Pero si solo tienes que elegir el que mas te gusta Misao-chan – le dijo Omasu, tendiéndole mas kimonos para que los viera Misao.

- Pero... a mi ninguno me llama la atención – bufo ella, ya fastidiada.

"Yo ni siquiera sabía que ellas tuvieran tantos kimonos... casi nunca se los ponen, ¿para que los compran?"

- Pues tienes que elegir uno – interrumpió sus pensamientos Okon, mostrándole otros dos kimonos. – Después de todo, le prometiste a Fuuma-kun que irías presentable.

- Maldita sea la hora en que hice esa promesa – mascullo amargamente Misao.

Omasu y Okon duras penas contuvieron la risa. Todos en el Aoiya sabían cuanto odiaba Misao tener que usar kimonos.

- Tienes que apurarte, tenemos que darnos prisa para volver al Aoiya a trabajar. – la urgieron ambas chicas.

"Por muy divertido que sea molestarla con que se arregle, esto es insufrible, horrible... ¡por Kami-sama! ¡¡Ni siquiera se puede decidir por algo tan simple como un kimono!!"

Para su fortuna, Shiro la llamo desde la entrada

- ¡Misao-chan, ven que te llego algo!

- ¡Voy! – contesto ella – Ahora vuelvo chicas – les dijo antes de huir... ejem, salir corriendo hacia la entrada antes de que ambas mujeres la detuvieran.

Una vez allí, Misao freno a duras penas.

- ¿Qué es Shiro-kun? – pregunto ella curiosamente.

- Te llego esto - respondió él tendiéndole una caja blanca rectangular – aunque no se que sea, pero ya me tengo que ir a trabajar.

Misao le agradeció y vio la caja con extrañeza. Ya poniéndole mas atención, Misao noto una nota pegada a un lado del paquete. Tomándola la leyó lentamente y al terminar sonrió suavemente.


Notas del Autor:

¡Gooooooooomen! Lo que sucede es que... con lo del retiro de Akron en mi pagina web y las tareas, investigaciones, exámenes y de mas, no me daba tiempo ni de respirar ;__; buaaaa.

Este capitulo será dividido en 2 partes porque... pues esta muy largito como para ser uno solo. Oh bueno.

Nuevamente pido disculpas por mi retraso, así mismo me disculpo por no contestar algunos e-mails que me pidieron respuesta (de verdad he estado muy ocupada @_@) y les aseguro que para el próximo capitulo no me tardare tanto.

Antes de que nadie me diga nada de nada, terminare Comunicaciones Resquebrajadas Y DESPUÉS... y después le seguiré con (aunque ya tengo listos 2 capítulos, solo que no los he pasado a la compu). Esto me ha hecho ver que es una muy, muy mala idea hacer 2 fanfics al mismo tiempo. Jojojo, no se apuren, me apurare con este fic.

Ideas, quejas (ahora si tienen razones), sugerencias, etc., a: arkady_littlegirl@hotmail.com

PD.- Estos últimos capítulos se los dedico a Akroncito.... ¡mil gracias por tu apoyo durante todo este año! Tu parodia de evangelion que te prometí no estará lista hasta dentro de un buen, jajajaja (gomen).

^^ JA-PO-NES ^^

Gomen nasai...- Lo siento mucho...

Itooshi.- Amada