Comunicaciones Resquebrajadas
Capítulo 5.- Noche de Fiesta (Parte II)- No te preocupes... – fue el murmullo que se escucho en medio de la noche e hizo eco dentro de la habitación. – todo saldrá bien...
Pequeños ojos negros lo observaron fijamente y él dejo escapar una leve risa.
- Yo también estoy bien... de verdad – aseguro él al ver como esa mirada no se apartaba – Solo debo descansar – otra débil risa – después de todo.... revivir a los muertos es difícil, ¿ne itooshi?
Una leve caricia fue su única respuesta y por medio de ella el pudo notar la preocupación de la criatura frente a él.
- Vamos, vete ya.... yo estaré bien
Viendo esos profundos ojos negros fijos en él unos segundo mas, él sonrió suavemente.
* * *
- ¡Misao-chan, te tardaste! – la reprendió Okon.
- ¡Gomen! – se disculpo esta – Pero de todos modos ya no importa, he elegido mi kimono... o mejor dicho lo eligieron por mi. – dijo con un ceño apareciendo en su rostro
"¿Debería de molestarme que me crea tan incompetente?" se dijo así misma "Nah, lo hizo de buena fe"
- ¿De que hablas Misao-chan? – le preguntaron las chicas, ya que ella no tenían ni idea de que había sucedido.
Misao les enseño la caja que traía cargando y ellas la abrieron curiosamente.
- ¡Misao, pero si esta divino! – exclamo encantada Okon sacando con delicadeza el kimono que estaba dentro de la caja.
- Es verdad es tan lindo – hablo Okon, viendo fijamente la prenda. Tomando la caja vio que también venia un adorno para el cabello. – ¿Pero de donde sacaste todo esto?
- Me lo mando Fuuma-chan – suspiro Misao – Junto con una nota que decía que 'no es que dudara de mi, pero dudaba de mi' al escoger un kimono.
Las tres muchachas rieron divertidas. Eso era justamente lo que había pasado, Misao no había podido decidirse por un kimono.
- ¿De veras te mando decir eso? – pregunto Omasu
Misao se encogió de hombros.
- Básicamente es eso, claro que no tan crudamente – explico.
- Es un gran muchacho – comento Okon
– Y guapo - agrego Omasu – Si no fuera mas joven que yo, quizás me atrevería a ir tras él.
- ¡Hmph! Él solo tiene ojos para su 'Misao-chan' – dijo riéndose un poco ante la sonrosada Misao – Pero Misao-chan... – comenzó, controlando su risa y hablando un poco mas seriamente - él realmente es un muchacho muy lindo... ¿por qué no le haces caso?
"Ah, si tan solo supieran que a veces yo misma pienso lo mismo" pensó Misao mientras sonreía tristemente y negaba con la cabeza
- ¿Y no vendrá a verte? – hablo Omasu, interrumpiendo su tren de pensamientos - Si te mando el kimono en ves de entregártelo él...
- Anoche me dijo que me vería hasta en la noche –respondió Misao – Parece que tenia cosas que hacer.
- Bien, porque nosotros también. – les recordó Kuro, entrando a la habitación y haciéndoles señas para que se apuraran.
Las tres chicas suspiraron apesumbradas y retomaron sus quehaceres en el Aoiya.
* * *
En su habitación, Aoshi sacaba algunas cuentas para el Aoiya, pero no podía concentrarse de lleno en su tarea.
- Hoy es la fiesta.... – murmuro suavemente.
"Tengo que ir... si no lo hago no solo habré faltado a mi palabra para con ese chiquillo, sino que.... que...." Aoshi suspiro pesadamente, abatido. "Esto es tan complicado..."
- Pero solo se... que tengo que ir... debo ir para... para cuidar a Misao..... – dijo lo ultimo muy suavemente.
"Y solo ahora me doy cuenta... de cuanto..."
De pronto la puerta de su cuarto se deslizo revelando a Okina
- Asohi.... muchacho, ¿de verdad iras a la fiesta de Fuuma-kun? – pregunto alegremente el viejo.
Aoshi simplemente asintió.
- Bueno, solo quería confirmar porque todos nos iremos a las ocho... recuerda estar listo para entonces – le informo Okina.
- Estaré listo... Okina – dijo Aoshi con un tono que dejaba claro que deseaba estar solo.
Okina asintió y salió de la habitación, dejando a Aoshi nuevamente sumergido en sus pensamientos.
"Parece que aun no entiendes muchacho..." pensó con un poco de tristeza el anciano "Con cerrarte hacia los demás no ganas nada... y estas perdiendo mucho..." suspiro un poco y decidió irse a su cuarto y escoger la ropa que llevaría. Después de todo ya era el atardecer y dentro de poco tiempo anochecería.
* * *
- Quien hubiera pensado que bajo la niñita escandalosa y traviesa se encontraría una linda mujercita.... – murmuro Shiro.
- ¡¡¿¿Qué dijiste Shiro-kun??!! – grito Misao, avanzando amenazadoramente hacia él, pero casi se cae al tropezarse con el kimono. La tuvieron que atrapar entre Omasu y Okon, quienes apenas y contenían la risa.
- Con cuidado Misao-chan, andar en kimono no es lo mismo que andar en tus ropas normales o en tu traje de ninja – le recordó Omasu.
Aoshi observo un poco sonrosado como se veía Misao en ese kimono y con un peinado diferente. Era un kimono azul marino con palomas blancas estampadas alrededor de todo el vestido y con un obi negro. Su cabello estaba recogido en una simple coleta por un lazo blanco y ese simple cambio la hacia lucir muy hermosa.
Todos salieron del Aoiya y, guiados por Misao que era la única que conocía el camino, iban a paso lento y sin prisa alguna. Aunque Misao si estaba muy emocionada y deseaba llegar ahí lo antes posible, le era imposible caminar rápido con lo poco acostumbrada que estaba al andar en kimono.
- ¡Aayy! ¡No se por que hice esa tonta promesa con Fuuma-chan!
- ¿Por qué será? – dijo sarcástica Okon
- ¿Eso que quiere decir? – pregunto Misao sospechosamente.
- ¡Que lo adooooorrrrrraaaaassssss! – gritaron a coro Omasu y Okon, con el mismo tono con el que hablaban con Hiko, simulando adoración.
Misao se sonrojo fieramente y siguió su camino en silencio mientras las risas de todos se oían y Aoshi la observaba fijamente, con tristeza.
A los pocos minutos llegaron a la casa de Fuuma que parecía estar llena de vida con mucha gente entrando constantemente. Misao se dirigió a la entrada, sin notar que todos sus amigos se habían quedado congelados tras ella, admirando la enorme mansión. Solo se percato al abrir la reja y volver la vista.
- ¿Qué les pasa? – pregunto extrañada
- Mi..Misao-chan – tartamudeo Omasu – No.. no me digas que... ¡¿acaso esa es la casa de Fuuma-kun?! – acabo gritando
- ¿Eh? – fue lo único que pudo decir Misao, hasta que de pronto se dio cuenta. - ¡Ah! Veo que les paso lo mismo que a mi. Yo también me sorprendí al ver esta mansión.
"Simpático, alegre, puro y además rico" pensó amargamente Aoshi "¿Yo podría competir con eso? ¿Un asesino podría competir con eso?"
- Ejem – tosió Okina – Será mejor que entremos.
- ¡¡Haiii!! – exclamaron todos.
Cuando entraron, Misao vio con diversión como todos se quedaban embobados con el interior de la casa, que si cuando ella fue era muy bonito, ahora que estaba adornado y lleno de vida se veía hermosísimo
"Pero... ¿dónde esta Fuuma-chan?"
Como si leyese sus pensamientos el muchacho apareció entre la gente.
- ¡Misao-chan! – exclamo Fuuma, llegando a donde estaban todos ellos. - ¡Que bueno que viniste!
Educadamente saludo a cada uno de los miembros del Onniwabanshuu hasta llegar a Aoshi
- Shinomori-san – dijo con una gran sonrisa – Me alegra mucho que halla podido venir.
Aoshi agradeció quedamente, algo extrañado ya que el chico parecía estar genuinamente contento de verlo ahí.
- Muy bien... ¡diviértanse!
Y así lo hicieron, los ninjas se dispersaron, las únicas que se quedaron juntas fueron Okon y Omasu, los demás andaban individualmente. Misao se entretuvo un rato cuando se encontró con Kiri y se la paso gastándole bromas, Fuuma solo se les unió un momento hasta que otros invitados exigieron su atención. Cuando Kiri se tuvo que ir con otras personas, ella tomo un poco de alcohol y siguió recorriendo la casa mientras aun bebía, su mente divagando en una persona que si bien estaba cerca, para ella siempre había estado muy lejos.....
"Me pregunto porque vino" se pregunto bebiendo un poco mas al pensar en Aoshi, quien, pese a no saberlo ella, se encontraba siguiéndola sigilosamente.
El tiempo paso rápidamente y Misao se encontró frente a la pintura de una paloma sangrando, herida por una flecha, una de sus patas aferrándose al mensaje que llevaba.
- Un mensaje que jamás llego... – dijo alguien a su lado y al voltearse vio que era Fuuma, viendo el mismo cuadro con una mirada triste.
- No te escuche acercarte Fuuma–chan – murmuro ella, llevándose la mano a la cabeza. Había hecho un gesto muy rápido al voltear y por tanto alcohol sintió perder el equilibrio.
El la observo con una sonrisa.
- Ara, ara Misao-chan... parece que has tomado demasiado alcohol – la reprendió suavemente – Ven – dijo tomándola de la mano – Será mejor que salgamos un rato para que tomes aire fresco. - Misao no tuvo tiempo de nada antes de ser tironeada suavemente hacia afuera.
Saliendo discretamente al patio trasero, ella noto como había algunas figuras de palomas en el patio.
- Te gustan mucho las palomas – comento distraídamente, llenando sus pulmones de aire fresco.
- Si, eso supongo – sonrió él, sentándola en una banca de piedra y el mismo poniéndose a su lado. La banca era para tres personas y podría haber dejado mas lugar, pero él se sentó muy cercas de ella.
- ¿Por eso me regalaste este kimono con palomas? – pregunto Misao
- No – contesto él sonriendo – Lo hice por que pense que te verias linda... y lo haces, luces hermosa
Misao parpadeo y levanto la vista hacia Fuuma y sonrosándose ligeramente al ver como la luz de la luna lo iluminaba, no pudo evitar recordar los comentarios de sus amigas.
- Es un gran muchacho
- Y guapo
- Él realmente es un muchacho muy lindo... ¿por qué no le haces caso?
Las palabras de Omasu y Okon resonaron en la mente de Misao, confundiéndola aun mas de los que estaba.
"¿Acaso no sería mas fácil olvidar a Aoshi-sama si tuviera a alguien a mi lado? ¿Alguien que me comprendiera? ¿Qué me quisiera? ¿Alguien que fuera mas que un amigo....?"
Con cada uno de estos pensamientos rondando su mente una y otra vez, Misao acerco su rostro al de Fuuma y lo beso.
* * *
Irritado al ver como Misao y Fuuma salían solos, Aoshi se levanto para ir tras ellos, pero se detuvo inmediatamente. El muchacho ya lo había descubierto dos veces espiándolos, quizás no debería ir....
"Pero... estar aquí sin saber que están haciendo es mucho peor" se decidió Aoshi.
Sin embargo apenas los percibió, Aoshi se maldijo por su decisión. Porque lo que Aoshi vio al salir fue a Misao acercándose hacia Fuuma y besándolo suavemente.
Sintiendo como el corazón se le detenía por todo un minuto antes de hacérsele pedazos Aoshi dio media vuelta y salió de esa casa inmediatamente.......
* * *
- Misao. No – la aparto Fuuma antes de que ella pudiera profundizar el beso.
Misao parpadeo confundida. Era la primera vez que el muchacho la llamaba Misao a secas y se sentía... raro.
- Lo... lo siento Fuuma-chan... – murmuro mientras se abrazaba a si misma y desviaba la vista.
Él solo suspiro pesadamente antes de tomar su barbilla y obligarla a encararlo. Unos muy serios ojos esmeraldas la observaron con mas intensidad que nunca.
- No me malentiendas Misao-chan, tu eres muy hermosa y me gustas mucho, mas de lo que te puedes imaginar.... – le sonrió ligeramente, algo amargo – Pero yo no te amo... ni tu a mi. No te engañes, no confundas tu camino hacia el compañero que tendrás de por vida.
Los ojos de Misao se llenaron de lagrimas y abrazo a Fuuma fuertemente.
- ¡Lo siento! ¡Lo siento! – sollozo - ¡Pero es que esto es tan difícil! ¡Y debo de olvidarlo por mi propio bien! ¡Pero se encuentra constantemente en mis pensamientos y no se como hacerlo! ¡Discúlpame, pero tu siempre has sido tan atento conmigo que pensé.... pensé....!
Fuuma lentamente correspondió el abrazó, sin necesidad de que ella le aclarara de quien estaba hablando
- Pensaste que seria mas fácil olvidarlo si me tenias a tu lado como algo mas que un amigo – termino él la frase, tristemente. Misao solo pudo asentir contra su pecho, avergonzada.
Ambos muchachos se quedaron en silencio por un largo rato.... cada uno perdido en sus propios pensamientos. Finalmente Misao se separo de él y limpio sus lagrimas.
- Yo... me disculpo nuevamente Fuuma-chan – rió suavemente ella, aun aturdida – Creo que el alcohol me esta afectando mas de lo que creía y he cometido una tonte... – pero un dedo del chico en su boca la hizo callar.
Fuuma le sonreía despreocupadamente, como siempre.
- Te propongo algo Misao-chan, ¿quieres? – le dijo animadamente, haciéndola parpadear. Antes de que respondiera el chico siguió – Si mañana Shinomori-san no se te declara o algo suceda que resuelva su situación suceda; tu y yo haremos un viaje muuuuyyyyy largo y así te olvidarás de él, ¿qué dices?
Misao parpadeo otra vez, demasiado ebria para procesar toda esa información con su habitual rapidez.
"¿Irme con él.... de viaje?" se pregunto a si misma "Quizás así lo olvidaría... pero...."
- Pero Fuuma-chan... ¿qué diría la gente? La chica que te gusta podría pensar que....
Misao parpadeo nuevamente, dándose cuenta de algo. La chica que le gustaba a Fuuma... ella.... Misao jamás la había visto.... de hecho Fuuma siempre estaba con ella, nunca estaba con alguna otra persona...
Él le sonrió, de nuevo con tristeza
- Por ella no te preocupes Misao-chan.... estoy seguro de que no importa...
Sumergida en sus nuevas preguntas sobre su a veces misterioso amigo, Misao asintió.
- ¡Bien! Resuelto eso regresemos a la fiesta... no es muy cortes que el anfitrión deje solos a sus invitados.
Misao sonrió y ambos se encaminaron hacia la casa, pero ella no se dio cuenta que el rostro de Fuuma se había ensombrecido.
"Sería el viaje mas largo de tu vida Misao-chan." pensó amargamente Fuuma "Uno que espero no hagas en un largo tiempo...." Viendo a Misao entrar a su casa, él siguió meditando "Por favor Shinomori-san... no deje ir lo que mas ama en su vida... no pierda su felicidad por una tontería como el orgullo..."
Notas del Autor:
Ok, ok... no tengo la menor idea de que edad tengan Omasu y Okon, pero estoy suponiendo que son mas grandes que Misao, por lo tanto son mas grandes que Fuuma.
Este capitulo siento que esta algo... no se, flojo. Las descripciones en la fiesta no están muy detalladas porque era eso o no publicar nada hasta dentro de mas tiempo (y se que nadie quiere eso ¬¬) y la fiesta no me quedo como la tenía en mente... de hecho no tenía la fiesta muy en mente, sino los sucesos que en ella ocurrían (y que fue lo que al final acabe poniendo) así es que no se si quedo muy mal o que, pero al menos ahí esta. Este capítulo fue el único en el que me trabe feo (durante todo el fic) porque no se me ocurría como describir insignificante la fiesta....
¡Akrooooon! ¡Compañero mío como te extraño! ¡¡Si no me escribes pronto te voy a desmembrar vivo cuando te vea!! El dibujo de Fuuma que te enseñe el otro día ya esta coloreado y todo =) pero sigue sin gustarme mucho... (ya para aquellas fanáticas de Fuuma que quieran ver una imagen suya, saldrá en el epilogo, aunque por desgracia no de cuerpo completo _). Hablando de imágenes, para aquellos que tienen dudas sobre la imagen en el menú de capítulos... si... la hice yo -_-U, aunque no me quedo como lo esperaba en un principio.
Pues, el final esta en el capitulo que sigue, al terminar completamente este fic me dedicare de lleno a "Haitoku", se que lo he descuidado un poquito últimamente....
Ideas, quejas, sugerencias, etc., a: arkady_littlegirl@hotmail.com
^^ JA-PO-NES ^^
¿ne itooshi?.- ¿cierto amada?
¡Gomen!.- ¡Lo siento!
¡¡Haiii!!.- ¡¡Siii!!