La Hermana

Capitulo 3 El Conocimiento...

Una fresca brisa matutina entraba por la ventana del dormitorio de Ryouga y su supuesta "prometida". Los rayos del sol entraban en la habitación a través de la transparente tela que cubría la ventana, tocando los apegados cuerpos que yacían juntos en un tranquilo sueño. Ambos tenían unas felices y bellas sonrisas en sus rostros, se notaba que habían dormido muy bien. Y así era, habían pasado una noche llena de emociones, pero a la vez complicada y llena de paz y tranquilidad. (N.A: Sé que suena extraño pero en los corazones de las personas, TODO, absolutamente TODO puede pasar) A la bella Antonia no le había costado mucho que digamos dormir, a comparación de su hermanito que, no entendía ni entendió el beso que su hermana le había entregado con tanto cariño. Aunque ese beso no fue apasionado fue muy tierno, así lo sintió Ryouga cuando Antonia posó sus labios sobre los suyos, era un cariño muy especial, era algo que le había gustado muchisimo, de lo que se sentía aliviado era de que no había sido con amor de pareja, de haber sido así, no podría haber pegado un ojo en toda la noche.

De pronto una helada brisa entro por la ventana, haciendo estremecer el delicado cuerpo de Antonia, ella, tuvo un escalofrío y intuitivamente se abrazo más fuerte a su hermano, con una gran fuerza que lo hizo despertar. Abrió sus ojos y vio a la chica de larga cabellera castaña abrazada a él, con una paz increíble en su rostro que era digna de ser de un ángel del cielo. La observo y la mimo haciéndole cariño en la mejilla y en sus labios, al tocar esos rosaditos labios recordó el beso de la noche... no le encontraba explicación alguna. De pronto Antonia abrió lentamente sus ojos miel, para luego levantarlos y unir su mirada a la de su apuesto hermano que la observaba de hace ya un buen rato.

Lo miro con una tierna sonrisa infantil, con carita de niña y bostezo dejando salir después un ligero suspiro. Se apretó mas a su hermano, haciéndolo ruborizar.

- Buenos días mi querido hermano. ¿Cómo haz dormido esta noche?

Dijo separándose un poco de su cuerpo, mientras él le hacía cariño en la cabeza.

- Buenos días Antonia. Yo he dormido muy bien, gracias. ¿Y tu?

- Muy bien, ¿sabes? Tu pecho es muy cómodo y cálido, me gusto mucho dormir apegada a él. ¿Podría dormir así de nuevo? Por favor.

- A-Antonia... yo... - el pobre chico de cabellos negros se sentía muy apenado por las dulces palabras que le decía su hermana, ella era muy dulce y gentil, era su hermanita y debía acostumbrarse a eso.

- Claro... Antonia...

- ¡Que bueno!

Dijo al momento en el que se lanzaba a los brazos del para agradecerle de esa forma, su forma...

- ¡Ah! Ahora que recuerdo hay algo que no te conté hermanito, y es que cuando con mi padre llegamos aquí él me puso otro nombre...

- ¿Y que nombre?

- Madoka.

- ¿Madoka?

- Sí, aunque... cuando dijo ese nombre se le ilumino por completo la cara, y luego extrañamente se entristeció, no lo logré entender...

- Antonia... nuestra madre se llamaba así...

Dijo Ryouga mirándola con unos brillantes ojos que pronto romperían en llanto, Ann-chan al percatarse de esto se dio cuenta que había removido un sentimiento que su hermano había querido olvidar y triste abrazo a su hermano suavemente, diciéndole con la mirada que se desahogara con ella.

- Oh, hermano, yo... yo no lo sabía... ¡no lo sabía!- Sollozó Antonia, que se había entristecido al igual que su hermano, ya que ambos sabían que su madre había muerto hace mucho.

- No... no te preocupes querida Antonia... en serio... yo... yo... ya estoy bien...

- Ryouga... te quiero, y... ¡Y siempre estaremos juntos hermano!

- Sí, si hermana... sí Ann-chan

- ¡Ah! Me has llamado por mi apodo, ya que así me pusieron en la supremacía femenina.

- Pues es muy lindo.

- La abuela Cologne me nombró así.

Ambos hermanos se abrazaron al instante y fuertemente, fue un gran y sentimental impulso el que los atrajo, fue algo simplemente natural, Antonia abrazaba por el cuello a Ryouga y él por la cintura. Un buen rato se mantuvieron así, sin cruzar palabra alguna, ambos mantenían los ojos cerrados.

Después de unos largos instantes Antonia se separo de su hermano y le pregunto:

- ¿Te sientes mejor hermano?

- Sí... Madoka...

- ¿qué me dijiste? ¿Me llamaste por mi nombre aquí en Japón?

- Pues si... es un nombre muy lindo.

- Bueno... oye, ¿podríamos salir juntos hoy para charlar en otro lado?

- Claro, por supuesto Mado-chan.

- ¡Mado-chan! ¡Que bien suena!

Dijo alegremente mientras le daba una jovial sonrisa al chico de cabellos negro que tenía enfrente.

- Bueno, yo tengo que ir donde una amiga... así que si quieres puedes quedarte aquí, con los Tendo.

- De acuerdo... Hermano... dile lo que sientes a esa señorita, si no lo haces te arrepentirás el resto de tu vida y no podrás jamas ser feliz... ¿de acuerdo?

Ryouga sonrío sonrojado a su hermana y la beso tímidamente en la mejilla para luego retirarse y dejarla sola en aquella habitación en la cual es sol había entrado por completo. "Ya lo sé Ryouga, amas a la señorita Ukyo... díselo"

Pensaba desde sus adentros Antonia mirando la ventana de la cual podía observar un resplandeciente cielo el cual le decía que hoy, sería un lindo día.

Ucchan´s

Una delgada chica de cabello castaño oscuro se asomaba a través de la puerta de su restaurante mirando hacia el horizonte, preguntándose porque aquel chico que tanto amaba no le había dicho que estaba comprometido, le habría ahorrado un gran dolor que ahora, en esta mañana le dolía mas que nunca.

"Tonto, idiota, cretino, Ryouga, debiste habérmelo dicho" Se decía a sí misma Ukyo apretando fuertemente el palo de la escoba con la cual estaba barriendo... "UYYY, Aún recuerdo cuando esa estúpida llega abrazando a Ryouga y llorando, ¡¡¡¡Uy!!!! ¡¡¡La detesto!!!"

- ¡¡¿¿CÓMO PUDO??!!- y era tanta la rabia de Ukyo que apretó fuertemente sus manos a la escoba que ésta llegó a romperse.

- ¡Rayos! ¡Qué hice!

- Pues por lo que veo, rompiste tu escoba... Ukyo...

Ukyo al escuchar aquella voz que había resonado por todo su cuerpo, haciéndole hervir la sangre de pura furia giro rápidamente y comprobó que era él, el idiota y cretino que esta mañana había amanecido maldiciendo.

- ¿Se podría saber que haces aquí?

Dijo seriamente, su rostro mostraba TODA la rabia, decepción y tristeza que llevaba dentro de ella.

- Vine a verte Ukyo... tenemos que hablar.- le contesto serenamente, en realidad el mismo intentaba calmar su nerviosismo, sabía como era Ukyo cuando se enojaba y no era nada agradable que digamos, podía llegar a ser PEOR que Akane.

- ¿Hablar? ¿Tu y yo? No bromees Hibiki.

- ¿Hibiki?

- ¿qué no es ese tu apellido?

- Así es, tú lo sabes, pero nosotros nos llamamos por nuestros nombres ¿o no?

- No quiero hablar contigo, ¡te detesto! ¡No tienes idea el daño que me has hecho Ryouga Hibiki!

Le grito la joven en la cara, los azules ojos que siempre lo miraban de una dulce forma, hoy lo miraban con odio y recelo... y no solo eso, ahora estaban empapados de lágrimas, sin poder sostenerle mas la mirada a Ryouga, Ukyo entro a su restaurante llorando desconsoladamente. El chico de ojos cafés la siguió y al entrar cerro la puerta con llave y con un tono de voz aprensivo le dijo:

- ¡Quieras o no me escucharas Ukyo Kuonji!

Ukyo, al escucharlo hablar así giro su cabeza y lo miro a los ojos, los ojos que la habían enamorado hoy le causaban temor y desprecio. Una de sus lágrimas cayeron al suelo, Ryouga al darse cuenta entendió que sin querer había herido los sentimientos de Ukyo, debía decirle la verdad de las cosas. Por su lado, la dulce chica de cabellos cafés quería escuchar a Ryouga, pero su orgullo no la dejaba. Se dio media vuelta y mirando de reojo le pregunto:

- Y bien, ¿qué quieres decirme Ryouga Hibiki?

- Ahhh- suspiro- Ukyo, debes saber la verdad sobre Antonia y yo...

- ¿Qué verdad? ¿Qué es tu prometida y se van a casar? ¿ESO? ¡Pues ya lo sabía!

Le espeto sarcásticamente a Ryouga, este ya había empezado a alterarse y le dijo:

- ¡No! Antonia y yo no somos prometidos, somos... somos más que eso Ukyo... nosotros dos somos...

-¿NOVIOS? ¿PAREJA? ¿¿MATRIMONIO?? ¡¡¡Sea lo que sea no me interesa!!!

Le dijo Ukyo rompiendo en un desesperado llanto... llena de dolor y furia se lanzó a Ryouga golpeándolo, pero sus golpes no lo herían, Ryouga la abrazo fuertemente, tratando de tranquilizarla. Ella se sonrojo al sentir los brazos de Ryouga rodeándola, en realidad nunca habían estado tan cerca el uno del otro.

Estuvieron así por un buen rato, cuando ya Ukyo se calmo y dejo de llorar la separó un poco de él. La miro a los ojos y acarició sus mejillas, secándole las lágrimas.

- Ukyo... Antonia y yo... ella y yo... solo somos hermanos...

- ¿Hermanos?

Pregunto incrédula, eran tan solo hermanos... que alivio... se decía una y otra vez a sí misma.

- ¿Pero porque no me lo dijiste antes?

- Pues porque nadie en la casa de los Tendo entendía nada, además hay algo secreto... que nadie sabe pero en el debido momento se sabrá. Ahora, ¿estas más tranquila?

- Si... Ryouga... lo siento... yo... es que yo... te...

- Ukyo- la interrumpió Ryouga- yo... te... amo...

- Ryouga... yo también te amo... con todas las fuerzas de mi alma...

Sin decir mas palabra ambos juntaron sus labios y se besaron tímidamente. Ukyo dejo escapar una lagrima de felicidad, la cual Ryouga beso. Ambos sonrieron y se volvieron a besar, esta vez Ukyo introducio su lengua en la boca de Ryouga, este sorprendido por lo que hizo ella, la imito, ya que le había gustado mucho el intruso que había en su boca. A Ukyo también le gusto, y ambos se abrazaron fuertemente para seguirse besando una y otra vez...

Dojo Tendo...

- ¡Ann-chan hoy cocinara! ¡Lalala!

La chica de largos cabellos ondulados se dirigía a la cocina, para ver en que podía ayudar... en el camino alguien la escucho cantar animosamente...

- ¡Buenos días Ranma!

- Buenos días Antonia...

Le respondió él apenándose al ver tanta energía en aquella chica que lo ponía demasiado nervioso.

- Llámame Ann-chan.

- Bien Ann-chan... ¿cómo has dormido?

- Pues muy bien Ranma ¿y tu?

- Mas o menos...

Le dijo bajando la vista pues sus mejillas se tornaron de un rosa muy cercano al rojo... subió sus azules ojos y observo detenidamente a Antonia... vestía una falda a la rodilla, con un tajo en la pierna derecha, dejando ver sus largas piernas, la falda era de color amarillo pálido, semejante a las camisas de Ryouga y tenía unas pequeñas florecillas azul cielo, arriba traía una polera un poco mas oscura que la falda con encajes en el cuello y mangas, que llegaban a los codos de la chica. La blusa también dejaba ver su muy bien proporcionado cuerpo.

- Te... te ves muy linda Ann-chan...

- Gracias... bueno... voy a ir a la cocina a ayudar- dijo sonrojándose.

Ann-chan se le acerco y lo beso en la mejilla, este poniéndose rojo como tomate le sonrío y esta le sonrío también pero poniendo la cara de niña pequeña con la cual se ve muy tierna e irresistible. Ella se alejo de Ranma y bajo las escaleras en dirección a la cocina. "Oh Ann-chan..." Suspiraba Ranma mientras se ponía las manos en la cabeza, girándola de lado a lado ruborizándose aún más.

"¡¡¡NO PUEDE SER!!!"

- Hola Ranma, oye, ¿qué no puede ser?

- ¡Akane!

Dijo Ranma dándose una vuelta rápida para ver a la linda Akane con un vestido color rosa mas debajo de las rodillas y una blusa roja con mangas hasta las muñecas, la cual le quedaba muy bien, y era fácil admirar su maduro cuerpo de mujer...

Ranma se ruborizo al ver tan linda a Akane, no siempre se vestía ella así, pero en fin, se veía preciosa al verla recordó como se veía Ann-chan y se complico aún mas... ambas le parecían divinas pero... ¿QUÉ RAYOS SENTÍA POR ANTONIA?

- No me has contestado Ranma...

- Pues... es que... mm... estaba buscando a Ryouga... ¡sí! ¡Eso! Lo estaba buscando para ir a entrenar al dojo... y... ¡Y no puede ser que no lo encuentre! - dijo Ranma al momento en que una gota de sudor corría por su cabeza.

- Ah, eso... - murmuro Akane sin mucho animo- En fin.

- Akane... ¿vas a salir a algún lado en especial... digo... es que te vestiste muy bonita...

- ¿En serio Ranma?- sonrío sonrojada.

- Sí...

- Pues- dijo poniéndose una mano en la cintura- pensaba salir a pasear con Antonia, tengo ganas de conocerla y saber sobre ella.

- Ah... entiendo... "Mm, creó que sería divertido seguirlas"

- ¿Ranma? ¿Qué tramas?

Preguntó Akane mirando a Ranma, quien tenía una maliciosa sonrisa en sus labios. La chica lo llamo unas 15 veces pero como no contesto...

- ¡¡¡¡¡¡AAAAAAHHHHH!!!!!!

Grito Akane al momento que saca de quien sabe donde un gran mazo en dirección a Ranma, este que pensaba... (N.A:¿qué pensaba? n_nU) bueno... cosas y cosas(Uy, eso lo dice un amigo ¬_¬U) no se percató del rápido movimiento de brazos de la chica de cabellos azules y, como lógica no lo esquivo... Así el apuesto chico de 17 años salió por el techo de los Tendo volando hacia quien sabe donde por cortesía de la señorita Akane.

- Idiota... "Pero aún así me gustas mucho Ranma"

Sonrío para sí misma Akane. Bajo las escaleras en dirección a la cocina, quería ir a desayunar y a ayudar. Llegó a la cocina y vio a Kasumi junto con Ann-chan, vio que Antonia tenía un gran plato con comida, y se veía deliciosa, por lo menos con mejor apariencia que sus platillos. La chica de ojos miel se dio vuelta y vio a Akane, la saludo sonriente y le dijo:

- ¡Prueba lo que cocine!

- ......bueno......

Akane se acerco hacia el plato que sostenía Ann-chan en sus manos y Kasumi le entrego los palillos para que comiera, acerco la vista al plato y se lo quedo mirando, maravillada por el olor.

- Vamos Akane, ¡pruébalo!

- Si Akane, yo ya lo hice hace algunos momentos y quedo delicioso.

Dijo la eterna sonriente, Kasumi.

La temperamental chica tomó con los palillos un pedazo de la comida y lo engullo. Con el ceño fruncido, una ceja levantada y las manos en las caderas dijo:

- ¡Esta muy rico Ann-chan!

- ¡Que bien que te gusto!

Grito enérgica Antonia, lanzándose a los brazos de Akane. Eso sí, Kasumi rápidamente le quito a Ann-chan el plato, antes de que lo botara, ¡uf!

Al rato después la familia Tendo-Saotome desayunaba animosamente junto a sus invitados, los Hibiki.

- ¿Y Ryouga Ann-chan?

- ¿Ryouga? Él esta con la señorita Ukyo.

- ¿Y eso no te molesta?

- En lo más mínimo Akane-chan.

"Como lo suponía, Antonia y él no son novios, son hermanos..." Pensaban al unísono Nodoka, Akane y Tofú.

- ¡Hey! Antonia... ¡uf!

- ¿Sí Akane?

Antonia había salido hacia quien sabe, quería pensar pues un extraño sentimiento que nunca había tenido estaba naciendo en su interior.

- Te... te invito al centro comercial...

- ¿Al centro comercial? Pues no es mala idea- sonrío mirando a Akane, quien se encontraba debajo de sus brazos pensando: " Creo que debo acostumbrarme, ya que siempre me hace esto"

- ¡Oh! Akane, ¿podemos comer un helado?

- Un... un ¿helado?- pregunto mientras de su cabeza bajaban MUCHAS gotas de sudor. Akane acepto y compro los helados.

- Mm vamos a sentarnos...

- Mm, que rico Akane.

- Sí, esta muy rico...

- Akane...

- ¿Sí?

- ¿Qué hay entre tu y Ranma?

- E---E----en--tr--e- Ranma... ¿y yo? - pregunto nerviosa y sonrojada Akane.

- Si... - contesto Antonia comiendo su helado.

- Mm... nada... *aun* Se dijo con un suspiro a sí misma.

- Ah... creía que eran novios.

- Pues algo parecido... somos prometidos... ¡pero nuestros padres lo decidieron sin nuestra autorización!

- De acuerdo Akane-chan... pero... no te alteres...

- Ups... lo siento Antonia... - contesto la chica muy avergonzada sobándose la cabeza por su actitud.

- Sí... - dijo saboreando su helado.

- ¡AKANE TENDO!

Un chico de unos 18 años apareció frente a las chicas, con un ENORME ramo de rosas rojas...

- ¡Ahg! Kuno... ¿qué quieres?

- Darte esto en prueba de amistad linda Akane... y... ¡¡Esto es para ti!! ¡¡Linda chica de cabello rizado!!

En eso saco un grande ramo de rosas lilas... (¿lilas? Bueno... las rojas me tienen rayada)

- ¡Ah! Mi color favorito.

- Y también esto - Kuno se fue acercando lentamente a Antonia que lo miraba con ojos curiosos sin entender lo que pretendía... cuando entendió que la quería besar se disponía a mandarlo a volar pero de un árbol una sombra golpeó a Kuno con mucha fuerza.

- ¡No te atrevas a tocarla!

- ¡Saotome! Ya me las pagaraaaaaaaaass. - decía Kuno volando por los aires echo una furia al ver que como *siempre* Ranma Saotome se interponía en sus planes.

- ¡Ranma! - grito Antonia sorprendida y ruborizada al ver que "alguien" acudía a su auxilio. Lo miro de pies a cabeza y sintió como su corazón comenzaba a palpitar más rápido, sin entender que era ese sentimiento.

- Ranma... ¿qué haces aquí?

- Akane... pues nada que sea de tu incumbencia... - le dijo el chico un tanto molesto. "Akane no tiene porque saber esto..." pensaba para sí mismo mirando el suelo.

- ¿Nada que me importe? - pregunto intrigada, Ranma se estaba a volviendo a comportar como el chico inmaduro que era, eso era precisamente lo que ella no quería que sucediera.

- ¡Sí! Nada que te importe.

- Pero Ranma... tu y...

- ¿Qué? Akane... no te metas en mi vida...

Sin saber que esa simple frase haría que su relación con Akane cambiará a peor, Ranma, la ignoró.

- Ah... Ranma, ¿nos quieres acompañar? - le pregunto tímidamente Antonia, se había puesto muy nerviosa al ver a Ranma "rescatándola", aparte de que había notado los roces que acababa de ver entre él y Akane.

- Antonia... no, no puedo... (si quiero) tengo unas cosas que hacer.

- ¿Entonces no irás con nosotras?- le pregunto su prometida.

- ¡Te dije que no! Adiós...

Y sin más ni más, Ranma se fue dando un salto hacia unos arboles, dejando a Hibiki sonrojada aún y con un extraño sentimiento nuevo y a Tendo con un dolor enorme que le partía el corazón, pero pensando que Ranma estaba pasando por un mal momento, que debía darle tiempo, el ya no era así, el sería tan dulce con ella, al igual que como había estado. No sería tan tonta para echar a perder su relación... no lo haría... y pensando así se calmo y desistió su fe de venganza con un objeto llamado mazo.

- ¿Akane? ¿Estas bien?

- Si... Antonia, sigamos con nuestro paseo.

- De acuerdo... Akane, ¿Desde cuando conoces a Shampoo?

- A ver, déjame recordar hace cuanto tiempo atrás conozco a Shampoo... bueno, es hace mucho Antonia. Todo comenzó un día en que me había peleado con Ranma pero fuimos, más bien quiso ir conmigo al centro comercial y nos tomamos unos mantecados... de repente alguien destruyo una pared del local y una chica de cabellos morados y ojos burdeo apareció frente a nosotros y Ranma, salió corriendo, con la chica atrás del. Así fue como la conocí mas o menos.

- Ahhh... - dijo Antonia ladeando la cabeza pensando en la siguiente pregunta.

- Y tu, ¿desde cuando conoces a Ryouga?

- A mi her... este...

- Tu prometido pues.

- "Esta hablando de Ryouga... ¡uy! debo seguir fingiendo..." ¡Ah! Ryouga... pues se podría decir que desde siempre... - contesto un poco nerviosa... bueno, nerviosa.

- Desde siempre... "es como decir lo de Ranma y yo... 2 años viviendo juntos y me parecen siglos a su lado..."

- Oye, Antonia... te puedo preguntar algo...

- Claro Akane-chan. ¿Qué es?

- Bueno... tu desde cuando estas comprometida con Ryouga...

- Este "Rayos, debo inventar todo un teatro" mm, como desde que nacimos... a nosotros dos, nos une un lazo mas grande que cualquier cosa... se puede decir que nuestra relación es muy especial. - le respondió Antonia con la cabeza mirando el suelo y una traviesa sonrisa en su boca.

- ¿Me cuentas mas de ti? - le pregunto Akane un poco ruborizada, mirando el cielo y luego mirando los ojos miel de su acompañante. "Debo averiguar mucho sobre ella, es muy agradable y creo que a Ranma..."

- Bueno, nací hace 17 años, mi padre me nombro "Antonia", mi madre murió hace 5 años atrás, no la conocí mucho que digamos...

- Igual que yo Antonia... mi madre murió cuando yo solo tenía 3 años.

- Lo siento... Mi padre me llevo con él a Norte América, luego estuve en Inglaterra, estudie la esgrima...

- Eso es, la técnica de espadas como la katana, ¿cierto?

- Exacto. De ahí me fui a China y...

Antonia le siguió narrando a su "nueva amiga" la historia de su vida, de cómo conoció rivales, amigos y amores... ambas llegaron a pasar una tarde muy agradable, conociéndose mutuamente. Akane le contó de su vida, de su familia de todas las aventuras que había vivido con Ranma Saotome. Antonia quedo muy sorprendida de la extraña amistad que ellos tenían, ya que la chica de cabellos azules le contó los momentos íntimos que han tenido, las veces que él la ha salvado del peligro, de los pretendientes de ambos, que les hacían separarse.

- Akanita... es increíble todo lo que me has contado... las aventuras, los amigos y enemigos...

- Pues si... creo que cuando sea abuela nunca aburriré a mis nietos, con todo lo que he vivido basta para que sea más que una anécdota.

Ambas chicas rieron por el comentario de Akane, que aparte de ser gracioso decía toda la verdad... después de un largo rato de risas, conversación, y cosas de chicas, Akane le pidió a Antonia luchar juntas... mejor dicho entrenar un poco.

- ¿Entrenar? ¿Quieres entrenar conmigo Akane?

- Sí... vamos, di que sí.

- Mm, bueno, hace ya días que no entreno, mover el cuerpo me hará muy bien. - y diciendo esto termino su helado, se sobó él estomago y al mismo instante que Akane se puso de pie, esbozando juntas una infantil sonrisita.

En el Neko Haten...

- Abuela, voy a ir al dojo Tendo, y te traeré una sorpresa...

La anciana china se dio vuelta y dejo su plato de ramen, observando con curiosidad siniestra a su nieta.

- ¿Una sorpresa?

- Si, una sorpresa - dijo la joven con una sonrisa de oreja a oreja.

- Mmm, Shampoo... sé muy bien que tu y yo hemos sentido la presencia de alguien que tiene poderes fuera de lo común... solo que no sé quien... es... - dijo la mujer frunciendo el ceño en señal de pregunta...

- Bueno, abuelita, tendré mucho cuidado... "aunque no será necesario" - pensó.

- Hija... vuelve pronto...

- ¡Adiós!

La joven de cabellos morados salió de su "casa" para dirigirse al dojo Tendo. Al caminar pensó en lo que la abuela le dijo... "Alguien que tiene poderes fuera de lo normal" Esa sería Madoka... pero ella era normal... peleaba bien... como todos... aunque una vez...

Flash Back

- Hibiki... eres muy débil - gruñía una niña de 11 años más o menos, mirando a otras dos de tan solo 8 años. Era mucho más alta y... fea...

- ¡Ann-chan! ¿Estás bien? No te preocupes, yo le enseñaré que no debe molestarte - gritó la pequeña de cabellos morados, al ver como Tsi golpeaba a su amiga.

- No... Shampoo... - dijo la pequeña de rizos cafés... que se encontraba en el suelo por culpa de Tsi- Yo puedo...

- Pero...

- ¡¡¡Lentas!!!- gritó con fuerza Tsi, abalanzándose por la espalda a Shampoo.

Esta que no alcanzó a darse cuenta del golpe que le propinaría Tsi, fue a dar al suelo con un terrible dolor en la espalda y un labio roto. En ese momento Shampoo había quedado inconsciente y la chica de mayor edad reía mientras apretaba sus nudillos, diciendo:

- ¿Ves lo que pasa por tu estúpida debilidad Hibiki? y AHORA VERÁS EL DOLOR DE TU AMIGUITA SHAMPOO... JAJAJA

- ¡NOOOOOO! - gritó con lágrimas en los ojos viendo a su amiga herida en el suelo.

Tsi había levantado un brazo, para golpear a la niña de pelo morado, mientras que Ann-chan, se levantaba sintiendo sus lágrimas correr por sus mejillas, al tiempo que con su cabeza mirando el suelo apretaba sus puños y emanaba una extraña fuerza de su cuerpo. Tsi, sin percatarse de esto golpeó nuevamente a la chiquilla...

- NO TE ATREVAS A TOCARLA NUEVAMENTE SI NO TE ARREPENTIRÁS.

- ¿Qué?- preguntó al ver a Hibiki emanando un aura y asustada por el rotundo cambio de voz en la niña.

- ¡Tu no eres nadie para darme ordenes!

- NO TE LO VOLVERÉ A REPETIR... - dijo haciendo expandir su aura.

- ¿A sí? Pues mira lo que le hago a tu amiguita - dijo levantando le puño y enterrándolo en la espalda de Shampoo.

- Te lo... ¡¡ADVERTÍ!! - Gritó furiosa Ann-chan haciendo expandir su aura y levantando su cabeza, dejando ver su rostro lleno de furia y odio, un rostro nunca antes visto en ella... con rápidos movimientos se paró al lado de Tsi, haciéndola chillar del susto y tan rápida como el viento la golpeó en su vientre, dejándola inmediatamente inconsciente. Shampoo, que ya había recobrado el sentido veía todo esto asombrada e impactada de su "actuación". Ann-chan después de todo esto, tan rápido como apareció su aura azul, se fue, dejando en su rostro la sencillez y dulzura característica en ella. Se desvaneció en el suelo, y Shampoo la fue a ver...

- ¿Estas bien? Ann-chan... ¿Qué fue eso?

- Mm... Shampoo... Ahhh... ¿Estás bien?

- Si... ¿Qué te sucedió?

- ¿Sucederme? Pero si he estado aquí desde el golpe que me propino Tsi...

- Ann-chan... ¿No lo recuerdas? - dijo

- ¿Recordar qué? - Preguntó curiosa.

Fin Flash Back

Shampoo después de eso había pensado que eso había sido una forma de expresar el poder oculto (N.A: ¿Qué obvio no?). Pero ya lo había visto... y realmente esperaba no volver a verlo.

- Pero eso fue hace mucho tiempo... demasiado, no creo que...

- ¡Hola Shampoo! - gritaron a coro dos chicas sonrientes.

- Akane... Mado-chan...

- ¡¡Si!!

- Vaya, ¿Por qué tanta felicidad?

- Porque somos amigas.

Shampoo cayó de espaldas y una gota apareció en su cabeza... por lo visto a Akane le sucedía lo mismo que a ella al estar con Madoka... ella era tan alegre que contagiaba a Shampoo al igual que lo hacía con ella.

//N.A: He decidido cambiarle el nombre de Antonia, ahora será Madoka, su nombre japonés, gomen nasai por las molestias//

- Bueno, yo iba a verte al dojo Mado-chan.

- Ah, bueno, nosotras también vamos para haya.

- Bien, entonces vamos juntas, ¿Bueno Shampoo?

- Mm... ¡¡De acuerdo!! - dijo sonriendo y abrazando a sus amigas.

Mientras que estas tres chicas caminaban hacia el dojo, un chico, las observaba suspirando...

- Ah... Madoka...

- ¿Madoka? ¿Ranma, que haces ahí?

- Ka-ka-ka-ka-- su--mi-- dijo torpemente al caer de un árbol y abrir sus ojos de par en par el ver que Kasumi Tendo, sonriente al igual que Madoka lo había escuchado suspirar por la chica de rizos cafés... El pobre Saotome cayó al suelo de la impresión, al caer rogó por que Kasumi en realidad no lo hubiese escuchado...

- Oh, Ranma, ¿Qué te sucede?- pregunto con dulzura y una gotita en su cabeza al verlo en el suelo.

- Eh... este... yo... "¿Qué le digo?" - se preguntó y balbuceó al verla...

- Bueno, por lo que vi, estas interesado en la pequeña Madoka, ¿no? - dijo con un aire deductivo y levantándolo del suelo.

- ¿AH? - gritó, asustado al ver que Kasumi, tenía la misma forma de deducir que Nabiki... aunque eso cualquiera podría deducirlo...

- Dime, ¿Es así?

- Kasumi... yo...

- Tranquilo- sonrío, entendiendo el temor de Ranma - Akane no lo sabrá por mis labios...

- Kasumi...

El chico la miró asombrado y caminaron juntos...

- ¿Así que dices que no estas seguro de lo que sientes por ella, pero es muy similar a lo que sientes por Akane? - pregunto mirando hacia el cielo.

- Pues sí... - contesto ruborizándose...

- Bueno, no te culpo Ranma, Madoka es una chica muy dulce y linda - al decirlo Ranma se ruborizó aún más- cualquier chico se enamoraría de ella.

- ¿Entonces tu piensas que estoy enamorado de ella? - preguntó dudosamente.

- Realmente no lo sé, tú lo sabes mejor que yo Ranma. Solo pienso que debes ser sincero contigo mismo y con Akane... yo sé que tu la quieres mucho... pero...

- Madoka...

- Exactamente...

Ranma suspiró entristecido, sin saber bien que pensar... Kasumi toco su hombro apoyándole.

- No te desesperes, lo sabrás tarde o temprano... y cuenta conmigo...

- Gracias...

- No me las des... mejor acompáñame con las compras para que lleguemos a casa y haga una deliciosa cena.

- Si Kasumi, vamos.

Kasumi Tendo sonrío feliz a Saotome y este devolviéndole la sonrisa caminaron nuevamente...

Dojo Tendo...

- ¿Lista?

- ¡Sí!

Akane ya vestida con su gi igual que Madoka tomaron sus poses de pelea y Akane comenzó la batalla... Corrió con rapidez hasta Madoka intentando golpearla en su vientre, fallando sí, ya que Madoka lo esquivó con mucha facilidad. Akane giró y fue de nuevo al ataque con una gran patada... esta no logró llegar a su meta ya que Madoka levanto su puño muy rápido, para Akane y la hirió en la espalda... Akane cayó al suelo... Hibiki fue a verla, asustada por la fuerza ejercida contra ella.

- ¿Estás bien?

- Esto... esto aún no termina...

Dicho esto Akane tomo el pie de la chica haciéndola caer y tiró su puño el cual dio muy cerca del rostro de Madoka. No logró llegar al rostro ya que de la nada, la chica sacó unas baras largas, con las cuales se defendió del golpe.

Akane, viendo lo buena que era Madoka, se emocionó y sonrío contenta... ella era buena, pero no se dejaría ganar. Había aprendido nuevas técnicas... y...

- Bien, si tú usas eso, yo usaré mi mazo.

- ¿Mazo? - preguntó ladeando la cabeza.

- Sí, ¡esto!

Levantó el mazo y comenzó a atacar, Mado-chan, asustada pero con una sonrisa en sus labios, esquivo los golpes de Akane que cada vez eran más acertados...

"Vaya... pelea muy parecido a Shampoo... esto se pone divertido" Pensaba Akane avanzando cada vez más con su mazo... Mientras que Madoka estaba a la defensa, al ver la constancia de su amiga; queriendo tocarla con su arma. Pero ella, solo se ponía a la defensa, quería ver hasta donde llegaría... "Es muy perseverante... tiene agilidad y fuerza... pero no la rapidez suficiente"

Madoka sonrío y esquivando por última vez los golpes de Akane, la empujó lejos con su bara, haciendo caer a la chica temperamental. Un momento de silencio las rodeó... Akane estaba de espaldas, tirada en el suelo... con los ojos abiertos y su corazón palpitaba de furia... mientras que Madoka mantenía su puño extendido y cabizbaja. Seguía habiendo ese ambiente incómodo... solo se escuchaba el viento... Akane se sentó, con la vista mirando el suelo. La joven de ojos miel había dejado su pose y se encontraba viendo a su amiga. Madoka se acercó hasta la joven, haciéndola levantar su vista hacia ella. Se miraron serias.

- Habrá revancha... - dijo decidida Madoka estirando su brazo hacia su amiga.

- Ni lo dudes... - sostuvo Akane tomando la mano de la jovenzuela.

Ambas cruzaron para cada una, sonrisas de felicidad... aunque Akane hubiese perdido y Madoka ganado, las dos sentían que esta batalla las había acercado más como amigas.

- Chicas, he llegado, "les traje raspados de fresa"- avisó alegremente Shampoo, hiendo hacia ellas con una bandeja en sus manos. Las combatientes se alegraron y se sentaron junto a la joven china.

- Y bien... ¿Quién ganó?

- Ambas... - respondió Madoka saboreando su raspado. Akane la vio y sonrío, al escuchar que para Madoka, ambas habían ganado.

- ¡Hey Madoka! - chilló Shampoo, asustando a sus amigas.

- ¿Qué pasa? - preguntó Madoka.

- Deberás... pelear conmigo, no es justo que solo Akane tenga ese privilegio.

- Claro.

- Shampoo, me asustaste. Creí que era algo malo- dijo Akane.

- Bien... estoy cansada... ¿Podemos seguir mañana conversando? - preguntó Madoka levantándose del suelo.

- Sí... - respondió Akane.

La joven les hizo un ademán de despedida y salió del lugar. Caminó por el patio de la casa... mirando el cielo y preguntándose como estaría su hermano.

Llegó hasta la entrada y se dirigió a la cocina, esperaba ver a Kasumi pero no había nadie. Fue al comedor y se encontró con Genma-panda y al señor Soun, jugando shoji. Los saludó y se retiró silenciosamente a su habitación.

Entró y se recostó en su futón, con el vientre tocando el futón. Se sentía algo cansada, a pesar de lo dinámica que ella era. Cerró sus ojos y recordó lo que había sucedido en el parque. Ranma... aquel chico la había defendido... nunca habían hecho algo así por ella... nunca. La vio con unos ojos de preocupación cuando le preguntó si estaba bien...

- Mm... Ranma... - suspiró tocando su pecho.

- ...Dime...

Madoka abrió los ojos y se sentó... un escalofrío recorrió su espalda. Giró su cabeza hacia atrás y lo vio...

- ¿¿¿Qué??? Ranma, tu...

- Hola... - dijo el muchacho ruborizado al igual que Madoka.

- ¿Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?

- Pues... por la ventana... no sabía que estabas aquí... entré porque yo antes usaba este lugar para estar solo... pensé que todavía estabas con Akane paseando - contó un poco avergonzado...

- Ah, lo siento. Si quieres te dejo solo yo...

- ¡No! No es necesario...

Dijo este tomándole una mano... ambos se sonrojaron y Madoka se le acercó...

- ¿Quieres conversar conmigo? - le preguntó con dulzura.

Ranma la miró asombrado y feliz a la vez, ahora el sentimiento por ella se intensificaba cada vez más, por cada segundo que sus miradas se mantenían unidas sentía su corazón palpitar más rápido... Ranma iba acercando cada vez más su cabeza a ella... la joven había fruncido el ceño... ¿Besarse con él? No sé... Madoka dudaba... pero algo, no sabía qué la impulso hacia los labios de Saotome y en le momento en que sus labios se fundirían en un beso...

- Madoka, necesito... - la mujer quedo muda y los chicos se separaron inmediatamente, eso sí... Ranma no soltó la mano de Madoka...

- Eh... ¿Sí Kasumi? - preguntó Mado-chan con los ojos brillantes...

- Quería saber... si cocinases conmigo... la cena de esta noche- preguntó fijándose en las manos de ambos chicos... miró a Ranma, pero este a pesar de que su mente le decía que la soltara su corazón no lo dejaba.

- Por supuesto... - contestó nerviosa.

- Bien... gracias... - la sumisa mujer les sonrió y salió de la habitación pensando... "Ranma... tal vez ya sabes que es lo que quieres..."

Ranma miró los ojos de Madoka y comprendió que ella estaba demasiado asombrada y que no era el momento para actuar así... soltó su mano y le hizo una reverencia, disculpándose y la dejo sola...

"Ranma... tú me querías besar... ¿Por qué? Nos conocemos tan poco pero reconozco que siento algo... algo por ti..."

Notas: UFFFF!!!!!! _U Siento mucho no haber terminado este cap. hace meses... me pueden retar... si quieren. En realidad me costó terminarlo porque no se me ocurría nada y me puse a escribir uno que otro fic... este lo he terminado el 02-09-01. Mucho tiempo desde que lo empecé. Esta última parte salió media penca porque la hice a la rápida y me disculpo por algo. Ahora el personaje nuevo, o sea Antonia Hibiki, se llamará Madoka Hibiki. Ya que no quería identificarme así con el personaje... -_-U

Les prometo que el cap. 4 será mucho mejor. Habrá... ejem... escenitas lemon n_nU así que prepárense y regresará un personaje y entrará uno nuevo...

Y... lo que quieran a:

antonia.hibiki@entelchile.net