Aquí otro capítulo de este fic, haber como ha quedado. Si podéis dejar reviews, así me decís como va quedando, Merci.
Astartea: Tienes razón sería demasiada coincidencia, pero quien sabe... en este capítulo se desvela. Sobre lo de Emily en Gryffindor, puede que su madre fuera a esa casa...
Andrea Price: Muchas gracias. Ahora sabremos quienes son los nuevos dos personajes...
Los lugares, personajes y ...(bla bla bla), son de la señora Rowling y el señor Bross, Warner Bross
Y sin más dilación...
CAPÍTULO 2
-Bueno se ve que ya la tenemos aquí...- la nueva profesora, llegó a la mesa de los profesores saludo a Dumbledore.
Luego fue hacia el sitio que había al lado del profesor de pociones, este se levantó y delante de la mirada asombrada de todos los estudiantes, la mujer abrazó a Snape, respondiendo este al mismo, y los dos se sentaron.- esta es la profesora Adela...- la mujer se quito la capucha, que puso al descubierto su rostro. Era una mujer de ojos negros y fríos, melena hasta la cintura también negra, piel pálida y sonrisa maliciosa, tenia una marca que le rodeaba todo el cuello y algunas heridas en también en el cuello y una en la mejilla izquierda .- Snape- todos los alumnos se quedaron de piedra, era igual que Snape, la única diferencia es que ella parecía más joven y no tenia la nariz ganchuda del otro profesor, bueno esto y que tenia los rasgos de mujer. Los de Slytherin empezaron a aplaudir enérgicamente, Rawenclaw y Hufflepuff aplaudieron débilmente, mientras que los de Gryffindor, se quedaban mudos sin decir nada- bueno chicos ya podéis empezar a comer- sentenció el director.
-Mierda, esto no puede ser posible- se quejó Ron- otro...- Ron se quedo cortado viendo la niña que tenia sentada delante de él- ups...lo siento.
-No te preocupes, se que mi tío es muy duro como profesor.- dijo Emily
-¿Tu tío?-exclamaron los tres al unísono.
-Si, mi madre es la profesora Snape.
-Eso significa que tu madre es la hermana del profesor Snape- la niña asintió.- ¿y porque llevas el apellido de tu madre?
-Porque...yo...no conozco a mi padre- dijo la Emily tristemente.
-Harry... mírala...es el clon de Snape en mujer los mismos ojos, la misma piel, el mismo pelo - dijo tartamudeando Neville, mientras Hermoine le consolaba.
- Y entonces que haces en Gryffindor...- se le escapó a Ron.
-No se, después de deliberar, el sombrero ha decidido ponerme aquí. Pero me parece que mi tío se ha enojado mucho.
-Los mismos ojos...-susurró Harry- ¿¡YA LO TENGO!?-Harry se levantó de golpe, al ver que medio comedor lo estaba mirando se volvió a sentar rojo.
-¿Qué es lo que tienes Harry?- le pregunto Hermoine.
-Em... nada- los otros asintieron, pero cuando Harry vio que Emily estaba despistada le susurró a sus amigos- es ella...
-¿Quién es ella?- le interrogó Ron.
-Si, hombre, ella. ¿Os acordáis que en el tren he dicho que la mujer que me salvó se parecía a alguien?- los dos amigos asintieron.- pues se parecía a Snape.
-No lo dirás en serio ¿Verdad?- Harry asintió.
-La profesora Snape me salvo la vida.
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-Los siento Sev, que quieres que le haga, ha salido a su padre- le dijo Adela a su hermano, mientras empezaba a comer.
-Adela, es la primera Snape que va a Gryffindor...-le respondió este.
-No es tan grave, Cloude fue a Rawenclaw.
-Si pero no a Gryffindor. Es que no se como pudiste...
-¡Basta ya, Severus! Mira que cara esta poniendo Emily, sabe que te ha defraudado. Sonríele- le dijo Adela.
-¡Que! Estas loca, yo no le sonrió ni a mi reflejo.
-Sev, o le sonríes o...
-De acuerdo, pero que conste lo hago porque me amenazas- Snape le sonrió lo mejor que pudo a su sobrina.
-Ves como no esta enojado- le dijo Hermoine a Emily, viendo como Snape le dirigía a su sobrina más que una sonrisa una mueca.
-Si que lo esta y se acaba de discutir con mi madre por eso. Ella le ha obligado a sonreír- la niña se entristeció.
-Venga no te preocupes...
-No os enfadéis, pero encima me he ido a sentar con vosotros- los otros tres se miraron y sonrieron, quedaba claro que eran los alumnos más odiados por el profesor de pociones.
Después de la cena se fueron cada uno a sus salas comunes. Donde se despidieron y se fueron a la cama.
La noche paso y Emily que no podía dormir se levantó muy temprano y decidió ir al comedor para desayunar. Cuando llegó no había casi nadie, solo el profesor Dumbledore. La profesora Snape entró al comedor y pasó en dirección a la mesa de los profesores por la mesa de Gryffindor.
-Hola cariño- le dijo la profesora a su hija- ¿Has dormido bien?
-Si, gracias. ¿Y tu?- le dijo su hija tristemente.
-Bien. Emily, no le hagas caso a tu tío, ya sabes como se pone con la tontería de las casas. – la niña asintió- Encima no se porque se pone así, tu tío Cloude tampoco fue a Slytherin. O sea que no te preocupes, ¿de acuerdo?- la profesora miro con dulzura s su hija.
-Si, gracias, mamá- la profesora le sonrió y volvió a adoptar su mirada fría.- no entenderé nunca como lo hace.
En ese momento entró el profesor Snape, después de unos momentos de dudas se acercó a su sobrina.
-Buenos días, Emily.
-Buenos días, tío Severus. Todavía estas enfadado conmigo. Yo te juro que no quería ir a Gryffindor...- El profesor le acarició tiernamente la cabeza.
-No te preocupes, no es tu culpa- le sonrió y le beso en la mejilla, en ese momento entraron una par de alumnos- bueno vale más que me vaya antes de que los alumnos me pierdan el miedo. – y se fue hacia le mesa de profesores.
Poco a poco empezaron a llegar los demás alumnos, Hermoine, Harry y Ron se sentaron a su lado, y cuando ellos tres empezaron a discutir sobre sus horarios, se les acercó alguien.
-Pobre señorita Snape, que le ha tocado estar en la misma casa que estos perdedores- normalmente Emily no se enfadaba, pero que insultara a sus nuevos amigos era otra cosa- tu tío no debe estar muy contento con la casa que te ha tocado, ¿no?
Emily estaba intentando tranquilizarse mientras Hermoine, Harry y Ron le decían a Malfoy que se callase, pero la pobre chica no pudo aguantar más se levantó y se giró para encarar a Malfoy.
-Señor Malfoy, le importaría dejarnos en paz- los ojos de la chica habían adquirido una frialdad impresionante, haciendo que Draco no pudiera sacar los ojos de ellos. La voz le había salido dura y que no admitía replica. Aunque tenia los ojos dorados podían expresar tanta frialdad que los negros de su tío. Malfoy se alejó unos pasos y luego dio la vuelta y se fue.
-¿Qué le has hecho?- le preguntaron los tres cuando se volvió a sentar. Emily sonrió y en sus ojos volvía a haber dulzura.
-Le he regalado una mirada exclusiva de los Snape- los otros tres se echaron a reír con ella.
Después del desayuno, cada uno fue a su clase. A Emily le tocaba pociones con Slytherin y a Harry y los demás Cuidado de criaturas mágicas.
Unos minutos después de que Emily siguiera a sus compañeros de curso a la clase de pociones, pues ella tenia una facilidad increíble por perderse, llegó el profesor Snape. Por parejas les tocó hacer una poción del sueño, a Emily le toco con Dennis Creevey. Como siempre el profesor Snape se paseaba entre los calderos sumando puntos a Slytherin y restándoselos a Gryffindor, pero hubo una excepción. Después de observar la poción varios minutos no pudo encontrar ningún fallo y tuvo, a regañadientes, darle 5 puntos a Gryffindor, pero esos puntos eran una evidencia, la sobrina del profesor de pociones, a la cual, él mismo estuvo enseñándole los secretos de esta materia, desde los tres años, no podía tener fallos en esa simple poción del sueño.
Después de otra clase aburrida, fueron a comer y allí se volvieron a encontrar a Harry, Hermoine y Ron.
-Sabes que Harry, el profesor Snape nos ha dado 5 puntos, gracias a Emily- dijo Dennis que se había hecho muy amigo de Emily. Emily por su parte se sonrojó.
-No me lo puedo creer...- dijo Harry.
-Lo más gracioso es que se ha estado 10 minutos intentando encontrarle fallos- y Dennis se puso a reír, los otros tres estaban demasiado sorprendidos.
-No es para tanto Dennis, mi tío me ha estado enseñando pociones des de que tenia tres años...
-¿Qué? Tan obsesionado esta con las pociones que...- empezó Ron.
-Ron, se lo pedí yo, cuando le estaba haciendo una poción a mi madre.
-Increíble...- concluyó Ron.
-Por cierto, ¿Como es el nuevo profesor de Cuidado de criaturas mágicas?
-Parece simpático, hoy nos a traído caminarrectos, nos hemos pasado toda la clase corriendo de un lado a otro, persiguiéndolos.- les explicó Hermoine -los animales no son tan peligrosos como los que traía Hagrid pero son más movidos.
-A nosotros nos toca esta tarde, ya veremos como es...
-Nosotros no tenemos clase, porque nos toca Astronomía esta noche.- con eso todos se levantaron y unos se dirigieron a los exteriores de Hogwarts y otros a la sala común.
-Tendríais que aprovechar para hacer deberes- le dijo Hermoine a Harry y a Ron, que estaban sentados en unos sillones de la sala común.
-¿Porque no salimos a dar una vuelta?- le dijo Ron a Harry.
-De acuerdo- los dos chicos se levantaron- vienes Hermoine- ella miro los deberes, luego a los chicos.
-Vale.
Los tres Gryffindors empezaron a subir escaleras y a ir por pasadizos, por los cuales nunca habían ido, y esto que llevaban 5 años en Hogwarts, entonces oyeron un chillido.
-Pevees- dijeron los tres a la vez, decidieron esconderse porque si les veía acabarían metidos en problemas. Encontraron una tela colgada de la pared donde se veía el castillo y en cada una de las esquinas unas letras, en una ponía Slytherin, en otra Rawenclaw, en otra Gryffindor y en la última Hufflepuff. Se metieron detrás.
-Vaya escondite más horrible- dijo Ron. Se apoyó en la pared y le dio un golpe con el puño. La respuesta de la pared fue ceder para atrás, dejando una apertura por la cual Ron cayó. Cuando los otros dos se dieron cuenta le ayudaron a levantarse y la apertura se cerró detrás suyo. Entonces se fijaron en la decoración de aquella extraña sala. Tenia como cuatro zonas, con un escritorio cada una y encima de ellos el escudo de cada una de las casa que concordaba con el color y el tipo de muebles de la parte.
-Pero...¿Dónde estamos?- preguntó Ron.
-Es que ¿no te das cuenta? Estamos en los despacho de los primeros directores de Hogwarts.
Había un trozo de pared que no pertenecía a ninguna de las cuarto casas.
-¿Habéis visto?- le preguntó Ron un rato después de empezar a revisar toda la sala. Los otros dos se giraron. Y se acercaron a Ron que estaba en la pared de enfrente de la puerta. En la pared había un circulo que estaba hundido, este estaba dividido en cuatro partes.
-Que raro es esto...- Hermoine miró su reloj- Chicos que llegaremos tarde a pociones. Los tres chicos se acercaron a la puerta y la abrieron. Miraron a un lado y al otro al no ver a nadie corrieron a su sala común a buscar los libros.
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-Ahora me contarás que fue lo que pasó.- Snape no se lo preguntaba se lo afirmaba. Él y su hermana estaban en el salón de pociones, donde momentos antes habían estado los alumnos para dar su última clase.
-De acuerdo...- y empezó a explicarle lo que había pasado cuando fue a buscar los útiles escolares de su hija en el callejón Diagon- cuando lo deje con sus amigos los mortífagos me estaban esperando y me intentaron ahogar...
FLASHBACK
Adela se estaba quedando sin oxigeno, tenia que pensar rápido si no quería dejar a su hija huérfana. Cayó al suelo de rodillas con el mortífago todavía ahogándola. Adela tiró con todas sus fuerzas el codo hacia atrás dándole allí donde hacía más daño. Cuando este dejo de unos segundos de apretar la cuerda contra su cuello y se encogió un poco, Adela lo cogió por las túnica y lo tiro hacia delante, dejándola a ella libre de la cuerda y cayendo este contra los otros dos mortífagos. Ella tosió unos segundo y viendo que poco podría hacer ella sola salió corriendo de allí.
-Esto no acabara aquí...- oyó que decía uno de los mortífagos des de el suelo.
FIN FLASHBACK
Severus estaba pálido, con su hermana era en el único momento que permitía a sus ojos expresar sus sentimientos.
-Sev... no te preocupes yo estoy bien...- pero Severus seguía con los ojos fijos en ella.
-No entiendo porque te tienes que arriesgar tanto...
-Sev es mi trabajo. Pero no te preocupes...- le dijo para tranquilizarlo.
-Como c*** quieres que no me preocupe. – su hermana sonrió y le dio un abrazo.
-De acuerdo lo siento.
-Pero no lo vuelvas hacer...- en ese momento a Severus le vinieron recuerdos del pasado.
FLASHBACK
Hacia tres años que sus hermanos no le hablaban, al principio no le importó, pero cuando su mente se dio cuenta que la cosa había llegado muy lejos y fue a ver a Dumbledore, empezó a echarlos en falta.
Había tenido una infancia... diferente, sus padres eran muy fríos con ellos, de donde aprendieron a ocultar sus sentimientos del resto del mundo. Pero se tenían unos a otros. Los tres sospechaban que sus padres trabajaban para Voldemort, por eso juraron que nunca se convertirían en uno de sus seguidores. Pero él rompió su promesa y no solo eso sino que tiro por la borda todos los momento que había pasado junto a sus hermanos respaldándose, ayudándose y dándose el cariño que sus padres no les daban, pero para el resto de las personas eran fríos, sobretodo con sus padres.
Cuando decidió ser el espía de Dumbledore, tuvo ganas de salir corriendo y decírselo a sus hermanos, pero eso era tan peligroso para él como para ellos, así que tuvo que retenerse para poder aportar su granito de arena por "la luz".
Después de la muerte de los Potter, él tuvo que ir un tiempo a Azkhaban, hasta que se diera lugar su juicio. Cuando entró en la sala donde tendría lugar su juicio, pudo ver a sus hermanos a lo lejos se mantenían apartados, pero pudo ver en sus ojos a la vez que odio, pena. Pena de verlo demacrado, por el poco tiempo que permaneció en la cárcel con los Dementores, odio por haber faltado a su promesa. Tenia ganas de llorar, pero se aguantó y continuo con su mirada fría. Cuando se dio cuenta ya estaba sentado y Dumbledore le decía al jurado que él había sido su espía, pudo ver sorpresa en los ojos de sus hermanos, él no se inmutó.
Cuando le dejaron libre pudo ver el director de Hogwarts, en una sala solo, hablando con sus hermanos, que eran dos grandes aurores, solo se los había encontrado una vez en una de las batallas, cuando ya no pertenecía al lado oscuro. Cuando lo vieron Adela se tiró encima de él, Severus se perdió en ese abrazo.
-Lo...siento...- fue lo único que pudo susurrar Severus. Su hermano, Cloude también se acercó y lo abrazó. Fue la única vez que los tres expresaron sus sentimientos delante de alguien. A Severus se le humedecieron los ojos, al igual qua a sus hermanos y ese día se prometió velar para que nada malo les pasara. Fue un mes después cuando Severus se dio cuenta de que su hermana estaba embarazada.
-¿Quién te ha hecho esto?- le preguntó Severus mientras le señalaba la barriga.
-No te lo diré, porque si no me matarás. Solo te diré que espero que quieras a tu sobrino o sobrina- tiempo después cuando la niña ya había nacido Severus se enteró quien ara el padre de Emily. Pero quería a su sobrina, y solo pudo retraerle eso a su hermana de vez en cuando.
FIN FLASHBACK
-Sev...¡SEV!
-¿Eh?- Severus reacciono se había dejado llevar por los recuerdos del pasado.- Dime.
-Ya sabes por lo que estoy aquí... Tengo que empezar a buscarlas, antes de que cualquier otra persona se de cuenta de la importancias de esas piedras.
-Pero exactamente ¿Que pueden hacer esas piedras?- le preguntó Severus a su hermana.
-Podrían llegar a matar a Voldemort, por eso no podemos dejar que cualquiera las encuentre.- Tres alumnos habían escuchado la última parte de la conversación- por eso las piedras de Hogwarts son tan importantes...
-Bueno, Adela, nos veremos luego que ahora tengo clase- la mujer asintió.
-Ya he oído que mi niña a ganado 10 puntos en pociones...
-No me lo recuerdes, ha sido muy duro para mi darle 10 puntos a un Gryffindor, pero no le he encontrado ningún fallo a la poción.- dijo Snape resignado.
-Que esperabas es tu sobrina- Severus asintió- bueno, nos vemos luego.- la profesora Snape salió del salón de pociones.
N/A: que os parece reviews, aunque solo digan bien o mal...
¿Que serán esas piedras de las que habla Adela?. Creéis que me he pasado con los recuerdos de Snape, es que lo vi tan guapo y frágil con su hermanita que no pude impedirlo. JAJAJA
