A/N Como me siempre.. ninguno de los personajes me pertenece.. le pertenecen a J.K. Rowling y WB y yo... aunque me encantaría! No tengo nada que ver con ello!..
* ¿QUIEN SE CREE QUE ES?!! - gritó James cuando atravesaba a la señora gorda para entrar a la sala común de Gryffindor.
* Tranquilízate James, ese pelo-grasiento de Snape se llevará lo que merece- dijo Sirius tratando de calmar a su amigo.
* ¿QUE ME TRANQUILICE?!, COMO DEMONIOS QUIERES QUE ME TRANQUILICE, TU BIEN SABES QUE NADIE SE METE CON LOS MERODEADORES ¡Y MUCHO MENOS CON LILY EVANS!
* Bueno James - Contestó tímidamente un chico de ojos castaños- tienes que tener en cuenta que el ni siquiera se dirigía a nosotros, estaba hablando con sus amiguitos, Malfoy, Goyle y esos, nunca hizo algún comentario de nosotros y sobre Lily, bueno pues, ella no estaba ahí y se supone que nadie excepto nosotros sabe que tú estás... bueno.. que a tí te..
* Sí, ya lo se Remus- interrumpió James aún un poco alterado- pero aún así, no puedo permitir que él ni nadie llamé a Lily: ¡Sangresucia!
* James, escucha; gritando no vas a lograr nada, mejor cálmate un poco, es más, te invito una jugada de ajedrez mágico, y después cuando estés más calmado planearemos la venganza perfecta contra Snape, hace mucho que los Merodeadores no han echo algo que sea digno de comentar por más de una semana, y creo que esta ocasión es perfecta para lograrlo.
* De acuerdo Sirius, es grasiento no se la va a acabar- contestó James con un dejo de satisfacción en su voz.
* Bueno, pues ya esta arreglado, que tal esa partida de ajedrez- conluyó Colagusano
Eran las 11 pm, y los merodeadores aún estaban planeando su venganza contra Snape.
* ¿Que hacen despiertos tan tarde?- dijo una chica con cabellera pelirroja y con la túnica escolar aún puesta en la cual lucía una gran insignia con una P en su pecho. Venía entrando a través del retrato de la señora gorda.
Los 4 amigos se sobresaltaron al escucharla, sobre todo James, pensaban que eran los únicos despiertos de gryffindor.
* Es la misma pregunta que te hacemos a ti- contestó James un poco sonrosado pero con determinación.
* Bueno, por si no se acuerdan, soy la prefecta de Gryffindor y estaba dando mi última Ronda cersiorandome que no quedara ningún chico por ahí- contestó la chica dándose importancia. - Y miren nadamás a quien me he venido a encontrar, James Potter y sus amigos, todos de Gryffindor- habló con un tono de desaprobación y a la vez decepción.
* Escucha Evans,- dijo James mirando directamente a aquellos enormes ojos verdes de la Prefecta, tratando de sonar dulce e inocente- sólo nos quedamos platicando un rato, ya sabes que somos muy buenos amigos, y la verdad no nos dimos cuenta que era tan tarde. No nos querrás castigar sólo por ser unos amigos que se la pasan tan bien que pierden noción del tiempo, ¿o sí?
Lily dejo forma una leve sonrisa en su boca, pero rápidamente la suprimió para no parecer que cedía fácilmente y después de un rato de silencio, dijo:
* De acuerdo,- dio un gran suspiro de resignación- vuelvan a sus dormitorios de inmediato, pero les aseguro que si los vuelvo a encontrar despiertos a estás horas yo misma me encargaré de que laven los baños de la enfermería SIN MAGIA.
Sirius al ver que la excusa de su amigo había funcionado tan bien, dejó asomar una gran sonrisa. Lily al verlo también sonrió y dijo como si cualquier cosa:
- ¡Ah!, por cierto, 10 puntos menos para gryffindor....... ¡ CADA UNO!
Ya en los dormitorios de los chicos...
* ¡Wow!, esa chica sí que tiene carácter- comentó Colagusano poniéndose su ropa para dormir.
* Bueno, mi querido colagusano, claro que esa chica tiene carácter, si no fuera así, aquí mi compañero cornamenta no se habría fijado en ella. En ella entre todas las chicas del colegio, las cuales más de la mitad se derriten por él.- Dijo Sirius soltando una carcajadota.
* Pues sí, Canuto, lamentablemente Evans no se encuentra dentro de esa mitad- dijo James metiéndose a la cama.
* ¡Animo James!, de eso aún no estás seguro- dijo Remus desde su cama.
James se quedó meditando el comentario de Remus y después de un rato se quedó dormido
Aunque era sábado, los 4 amigos se levantaron muy temprano, querían aprovechar la sala común desocupada para ajustar los últimos detalles del plan de venganza contra Snape.
* ¡Perfecto!- dijo James con una sonrisa maliciosa dibujada en su rostro.
* ¡Ésta es la noche de los merodeadores!, y en cuanto a ése estúpido, bueno... pobre... - dijo Sirius
Una vez que el plan-venganza ya estaba listo, los 4 amigos pasaron el día como cualquier otro sábado; un poco de ajedrez mágico, snap explosivo, pláticas interminables de posibles futuras bromas y hasta tuvieron tiempo de adelantar un trabajo que les encargaron en clase de transfiguración, pues aunque eran algo revoltosos, eran muy listos y sacaban muy buenas notas (excepto Colagusano, que siempre necesitó algo de ayuda por parte de James y Sirius para la escuela y de echo, en todo). Avanzaron las horas y dio la noche, se apresuraron a cenar para poder alcanzar a Snape antes de que llegara a su dormitorio.
* James, apresurate a coger tu capa, que no tenemos mucho tiempo- le susurró Sirius sin quitar la mirada de la mesa de Slytherin.
* ¡Ya voy!- James se apresuró a engullir lo que le quedaba de cereal y salió corriendo hacia su dormitorio.
* ¡Ay mi querida capa!, No se qué haría si no te tuviera. - admitió James mientras se ponía la capa.
Bajó la escaleras, pasó la sala común y atravesó el retrato de la señora gorda. Entró al gran comedor y se acercó a Sirius.
* Ya llegué- dijo en voz muy baja.
* ¡Al fin!- dijo Sirius- ese grasiento acaba de irse. Tú corre hacia la oficina del profesor Perkins y coge la sangre de mantarraya africana. Remus tu ve y busca al profesor Binns. Nos veremos en la entrada de la sala común de Slytherin.
James corrió hacia la oficina de Perkins, y aunque le tomó un rato encontrar el botecito de Sangre de Mantarraya, en cuanto la tuvo salió casi volando hacia el sitio donde se quedó de ver con sus amigos. Cuando llegó encontró a Sirius, Peter y Snape con varita en mano.
* ¡Vamos cabeza de cebo! Atrévete a hacerme algo con esa Varita y ya verás- decía Sirius amenazante.
James sabía que Snape no hacia nada porque, aunque él era el mejor estudiante de pociones, Sirius era muy bueno en la magia práctica. Estaba fascinado de ver la cara de espanto que proyectaba Snape, sin embargo, el escuchar pasos provenientes de unos pasillos cercanos lo hizo recordar que tenía que terminar el plan. Lentamente, James, se acercó a Snape y le metió dentro de la túnica el botecito que había robado de la oficina del profesor de pociones. Snape no sintió cuando el bote cayó dentro de su túnica. Al parecer, Colagusano, Sirius y Snape también habían escuchado los pasos porque los tres guardaron escondieron sus varitas.
James, con su capa invisible puesta, se acercó a Sirius y le dijo en una voz tan baja que Sirius apenas alcanzó a escuchar.
* ¡Ya está!
Sirius sólo pudo responderle con una sonrisa.
* Yo lo vi profesor, salió de la oficina de Perkins y metió algo rojo en uno de sus bolsillos.- Era la voz de Remus- No se que sea, pero si entró cuando el profesor no estaba ahí y salió prácticamente corriendo me imaginé que no podía ser algo bueno.
* Bueno, eso está por verse.- Contestó el profesor, encontrándose con Sirius, Snape y Colagusano.
* Buenas noches Señor Black y Señor Pettigrew, si me permiten, deseo tener unas palabras con el Señor Snape. - Dijo el Profesor Binns muy tranquilo.
* Claro- contestaron casi al unísono Sirius, Remus y Colagusano. Simularon alejarse pero en vez de eso sólo se escondieron para no perderse ni una palabra de la platica entre Snape y el Profesor. James como llevaba puesta la campa de la invisibilidad no se preocupo si quiera en moverse.
Snape, por su parte, no tenía idea de que era lo que pasaba. Primero, de que demonios hablaba Remus con el profesor, Segundo, que Demonios quería el profesor con él y tercero, ¿porqué demonios Sirius, Remus y Peter parecían tan contentos?.
* Señor Snape- dijo el profesor Binns- el Señor Lupin me acaba de contar algo muy curioso acerca de su visita nocturna a la oficina del Profesor Perkins.
Snape, lejos de entender, parecía cada vez más confundido.
* ¿Qué visita profesor?- Contestó confuso Snape.
* De acuerdo Señor Snape, no se haga el inocente- Contestó malhumorado el profesor Binns-, quizá el botecito dentro de su túnica le diga la respuesta.
Snape metió la mano dentro de su bolsa, no recordaba traer nada, pero sintió algo frio, como un...botecito. Su cara palideció y poco a poco sacó el contenido de su bolsa sin saber aún que era.
Cuando el bote quedó a la vista el profesor Binns enrojeció de furia y asombro, mientras que el rostro de Snape palideció tanto que casi se veía a través de él.
* Pe... pero....
* ¡PERO NADA!, que Vergüenza Señor Snape. Usted entre todos... - mientras hablaba el profesor arrebató el bote de las manos de Snape- ¡SANGRE DE MANTARRAYA AFRICANA!, usted sabe que éste ingrediente esta prohibido para los alumnos debido al uso que se le puede dar, usted mejor que nadie debería saberlo.
Snape no podía pronunciar palabra, tenía los ojos desorbitados, temblaba y no atinaba a pensar que hacia ese maldito bote dentro de su túnica.
* Esto es increíble- dijo el profesor Binns sacudiendo la cabeza.- Tendré que restarle 50 puntos a su casa.
Snape puso sus ojos como platos, no estaba acostumbrado a perder punto. De echo, siempre ganaba puntos para su casa en clase de pociones por ser siempre el mejor.
* ¡Ahhhh!!!, y eso no es nada. Eso no es absolutamente nada con el castigo que se le pondrá. Mañana, a medio día vaya a mi oficina, ahí se le dirá que tiene que hacer.
* Pero Profesor- dijo temblando Snape, no estaba seguro si de miedo o furia-, yo le aseguro que yo no he robado la sangre.
* ¡¿Ahora me vas a decir que el Profesor Perkins se lo ha prestado?!, ¿por quien me tomas niñito?.- Dijo Binns casi gritando
* Yo... yo no me refería a eso... - dijo Snape temblando aún más -, yo no tengo idea de como ha llegado la sangre hasta mí- al decir esto se quedó pensativo unos segundos y dijo:- Potter!...
* ¿Que tiene que ver Potter con todo esto?
* Potter y sus amigos... seguramente ellos fueron los que me tendieron esta trampa.- el cerebro de Snape sabía que parecía ilógico, pero a su vez era también lo más lógico. Sabía que los merodeadores lo odiaban.
* MIRE!, SEÑOR SNAPE, no me venga con estupideces, mañana, quiera o no, tendrá que cumplir su castigo. Ahora, lárguese de mi vista.- y dicho esto, Binns comenzó a caminar en dirección a su oficina murmurando algo así como: "malditos escuincles de ahora, se creen muy listos echándole la culpa a otros".
Snape aún furioso dijo la contraseña para entrar a su sala común, pero le llamó la atención algo que había en el piso. Era una especie de tarjeta con borde dorado en la que sólo decía: "Travesura Realizada" y en la parte trasera venían 4 letras que no supo que significaban. Eran: C, C, L y C.
Después de tremendo deleite que se acababan de dar los merodeadores, se dirigieron a sus dormitorios aún platicando y celebrando lo sucedido.
* ¿Vieron la cara del idiota cuando sacó el bote de la túnica?
* "Pe... pero...."-dijo Sirius imitando a Snape, mientras se aguantaba la risa- ni siquiera le salían bien las palabras.. pobre tonto.
* ¡50 Puntos!, esta vez sí que la ha echo.... bueno.. la hemos echo.. ahora le ganamos en la copa de las casas por 40 puntos.. -dijo Remus saltando de felicidad.
* Y si el profesor hablaba en serio, no quiero ni imaginar el castigo que le pondrán... no se que podría ser peor que perder tantos puntos en una sola noche. Bueno, se cual sea el castigo, ése grasiento se lo merece. Espero que ese idiota se trague su orgullo y así aprenda a hablar de la gente con más respeto, sobre todo.. de ella... de..- pero James no alcanzó a decir el nombre de quien porque Lily apareció en ese momento proveniente de uno de los tantos pasillos de Hogwarts.
* ¡Vaya, vaya!, cualquiera que te escuchara diría que el Famoso James Potter, Capitán de Quidditch de su casa y uno de los chicos más populares de Hogwarts está enamorado.- dijo airada Lily. - Me pregunto quien es la pobre incauta que caerá en las redes de tu vida amorosa.
* ¿Y a ti qué, Evans?, por tu tono pareciera que te importara mi.. ¿como dijiste?, ah, sí, como si te importara mi vida amorosa- declaró y preguntó James interesado.
* ¡Ay! Por favor Potter, NO me hagas reír. Sabes qué, mejor ve a la enfermería a que te chequen, porque ya estás empezando a tener alucinaciones.- Y se fue caminando hasta perderse de vista.
James, Sirius, Remus y Peter se fueron a sus dormitorios aún alegres por cómo había resultado todo con Snape.
A/N Bueno.. es mi 2do Fanfiction.... espero les guste!.. Porfa R/R para que me digan sus comentario.. que tal les parece y si les gusta el rumbo.. bye!..
* ¿QUIEN SE CREE QUE ES?!! - gritó James cuando atravesaba a la señora gorda para entrar a la sala común de Gryffindor.
* Tranquilízate James, ese pelo-grasiento de Snape se llevará lo que merece- dijo Sirius tratando de calmar a su amigo.
* ¿QUE ME TRANQUILICE?!, COMO DEMONIOS QUIERES QUE ME TRANQUILICE, TU BIEN SABES QUE NADIE SE METE CON LOS MERODEADORES ¡Y MUCHO MENOS CON LILY EVANS!
* Bueno James - Contestó tímidamente un chico de ojos castaños- tienes que tener en cuenta que el ni siquiera se dirigía a nosotros, estaba hablando con sus amiguitos, Malfoy, Goyle y esos, nunca hizo algún comentario de nosotros y sobre Lily, bueno pues, ella no estaba ahí y se supone que nadie excepto nosotros sabe que tú estás... bueno.. que a tí te..
* Sí, ya lo se Remus- interrumpió James aún un poco alterado- pero aún así, no puedo permitir que él ni nadie llamé a Lily: ¡Sangresucia!
* James, escucha; gritando no vas a lograr nada, mejor cálmate un poco, es más, te invito una jugada de ajedrez mágico, y después cuando estés más calmado planearemos la venganza perfecta contra Snape, hace mucho que los Merodeadores no han echo algo que sea digno de comentar por más de una semana, y creo que esta ocasión es perfecta para lograrlo.
* De acuerdo Sirius, es grasiento no se la va a acabar- contestó James con un dejo de satisfacción en su voz.
* Bueno, pues ya esta arreglado, que tal esa partida de ajedrez- conluyó Colagusano
Eran las 11 pm, y los merodeadores aún estaban planeando su venganza contra Snape.
* ¿Que hacen despiertos tan tarde?- dijo una chica con cabellera pelirroja y con la túnica escolar aún puesta en la cual lucía una gran insignia con una P en su pecho. Venía entrando a través del retrato de la señora gorda.
Los 4 amigos se sobresaltaron al escucharla, sobre todo James, pensaban que eran los únicos despiertos de gryffindor.
* Es la misma pregunta que te hacemos a ti- contestó James un poco sonrosado pero con determinación.
* Bueno, por si no se acuerdan, soy la prefecta de Gryffindor y estaba dando mi última Ronda cersiorandome que no quedara ningún chico por ahí- contestó la chica dándose importancia. - Y miren nadamás a quien me he venido a encontrar, James Potter y sus amigos, todos de Gryffindor- habló con un tono de desaprobación y a la vez decepción.
* Escucha Evans,- dijo James mirando directamente a aquellos enormes ojos verdes de la Prefecta, tratando de sonar dulce e inocente- sólo nos quedamos platicando un rato, ya sabes que somos muy buenos amigos, y la verdad no nos dimos cuenta que era tan tarde. No nos querrás castigar sólo por ser unos amigos que se la pasan tan bien que pierden noción del tiempo, ¿o sí?
Lily dejo forma una leve sonrisa en su boca, pero rápidamente la suprimió para no parecer que cedía fácilmente y después de un rato de silencio, dijo:
* De acuerdo,- dio un gran suspiro de resignación- vuelvan a sus dormitorios de inmediato, pero les aseguro que si los vuelvo a encontrar despiertos a estás horas yo misma me encargaré de que laven los baños de la enfermería SIN MAGIA.
Sirius al ver que la excusa de su amigo había funcionado tan bien, dejó asomar una gran sonrisa. Lily al verlo también sonrió y dijo como si cualquier cosa:
- ¡Ah!, por cierto, 10 puntos menos para gryffindor....... ¡ CADA UNO!
Ya en los dormitorios de los chicos...
* ¡Wow!, esa chica sí que tiene carácter- comentó Colagusano poniéndose su ropa para dormir.
* Bueno, mi querido colagusano, claro que esa chica tiene carácter, si no fuera así, aquí mi compañero cornamenta no se habría fijado en ella. En ella entre todas las chicas del colegio, las cuales más de la mitad se derriten por él.- Dijo Sirius soltando una carcajadota.
* Pues sí, Canuto, lamentablemente Evans no se encuentra dentro de esa mitad- dijo James metiéndose a la cama.
* ¡Animo James!, de eso aún no estás seguro- dijo Remus desde su cama.
James se quedó meditando el comentario de Remus y después de un rato se quedó dormido
Aunque era sábado, los 4 amigos se levantaron muy temprano, querían aprovechar la sala común desocupada para ajustar los últimos detalles del plan de venganza contra Snape.
* ¡Perfecto!- dijo James con una sonrisa maliciosa dibujada en su rostro.
* ¡Ésta es la noche de los merodeadores!, y en cuanto a ése estúpido, bueno... pobre... - dijo Sirius
Una vez que el plan-venganza ya estaba listo, los 4 amigos pasaron el día como cualquier otro sábado; un poco de ajedrez mágico, snap explosivo, pláticas interminables de posibles futuras bromas y hasta tuvieron tiempo de adelantar un trabajo que les encargaron en clase de transfiguración, pues aunque eran algo revoltosos, eran muy listos y sacaban muy buenas notas (excepto Colagusano, que siempre necesitó algo de ayuda por parte de James y Sirius para la escuela y de echo, en todo). Avanzaron las horas y dio la noche, se apresuraron a cenar para poder alcanzar a Snape antes de que llegara a su dormitorio.
* James, apresurate a coger tu capa, que no tenemos mucho tiempo- le susurró Sirius sin quitar la mirada de la mesa de Slytherin.
* ¡Ya voy!- James se apresuró a engullir lo que le quedaba de cereal y salió corriendo hacia su dormitorio.
* ¡Ay mi querida capa!, No se qué haría si no te tuviera. - admitió James mientras se ponía la capa.
Bajó la escaleras, pasó la sala común y atravesó el retrato de la señora gorda. Entró al gran comedor y se acercó a Sirius.
* Ya llegué- dijo en voz muy baja.
* ¡Al fin!- dijo Sirius- ese grasiento acaba de irse. Tú corre hacia la oficina del profesor Perkins y coge la sangre de mantarraya africana. Remus tu ve y busca al profesor Binns. Nos veremos en la entrada de la sala común de Slytherin.
James corrió hacia la oficina de Perkins, y aunque le tomó un rato encontrar el botecito de Sangre de Mantarraya, en cuanto la tuvo salió casi volando hacia el sitio donde se quedó de ver con sus amigos. Cuando llegó encontró a Sirius, Peter y Snape con varita en mano.
* ¡Vamos cabeza de cebo! Atrévete a hacerme algo con esa Varita y ya verás- decía Sirius amenazante.
James sabía que Snape no hacia nada porque, aunque él era el mejor estudiante de pociones, Sirius era muy bueno en la magia práctica. Estaba fascinado de ver la cara de espanto que proyectaba Snape, sin embargo, el escuchar pasos provenientes de unos pasillos cercanos lo hizo recordar que tenía que terminar el plan. Lentamente, James, se acercó a Snape y le metió dentro de la túnica el botecito que había robado de la oficina del profesor de pociones. Snape no sintió cuando el bote cayó dentro de su túnica. Al parecer, Colagusano, Sirius y Snape también habían escuchado los pasos porque los tres guardaron escondieron sus varitas.
James, con su capa invisible puesta, se acercó a Sirius y le dijo en una voz tan baja que Sirius apenas alcanzó a escuchar.
* ¡Ya está!
Sirius sólo pudo responderle con una sonrisa.
* Yo lo vi profesor, salió de la oficina de Perkins y metió algo rojo en uno de sus bolsillos.- Era la voz de Remus- No se que sea, pero si entró cuando el profesor no estaba ahí y salió prácticamente corriendo me imaginé que no podía ser algo bueno.
* Bueno, eso está por verse.- Contestó el profesor, encontrándose con Sirius, Snape y Colagusano.
* Buenas noches Señor Black y Señor Pettigrew, si me permiten, deseo tener unas palabras con el Señor Snape. - Dijo el Profesor Binns muy tranquilo.
* Claro- contestaron casi al unísono Sirius, Remus y Colagusano. Simularon alejarse pero en vez de eso sólo se escondieron para no perderse ni una palabra de la platica entre Snape y el Profesor. James como llevaba puesta la campa de la invisibilidad no se preocupo si quiera en moverse.
Snape, por su parte, no tenía idea de que era lo que pasaba. Primero, de que demonios hablaba Remus con el profesor, Segundo, que Demonios quería el profesor con él y tercero, ¿porqué demonios Sirius, Remus y Peter parecían tan contentos?.
* Señor Snape- dijo el profesor Binns- el Señor Lupin me acaba de contar algo muy curioso acerca de su visita nocturna a la oficina del Profesor Perkins.
Snape, lejos de entender, parecía cada vez más confundido.
* ¿Qué visita profesor?- Contestó confuso Snape.
* De acuerdo Señor Snape, no se haga el inocente- Contestó malhumorado el profesor Binns-, quizá el botecito dentro de su túnica le diga la respuesta.
Snape metió la mano dentro de su bolsa, no recordaba traer nada, pero sintió algo frio, como un...botecito. Su cara palideció y poco a poco sacó el contenido de su bolsa sin saber aún que era.
Cuando el bote quedó a la vista el profesor Binns enrojeció de furia y asombro, mientras que el rostro de Snape palideció tanto que casi se veía a través de él.
* Pe... pero....
* ¡PERO NADA!, que Vergüenza Señor Snape. Usted entre todos... - mientras hablaba el profesor arrebató el bote de las manos de Snape- ¡SANGRE DE MANTARRAYA AFRICANA!, usted sabe que éste ingrediente esta prohibido para los alumnos debido al uso que se le puede dar, usted mejor que nadie debería saberlo.
Snape no podía pronunciar palabra, tenía los ojos desorbitados, temblaba y no atinaba a pensar que hacia ese maldito bote dentro de su túnica.
* Esto es increíble- dijo el profesor Binns sacudiendo la cabeza.- Tendré que restarle 50 puntos a su casa.
Snape puso sus ojos como platos, no estaba acostumbrado a perder punto. De echo, siempre ganaba puntos para su casa en clase de pociones por ser siempre el mejor.
* ¡Ahhhh!!!, y eso no es nada. Eso no es absolutamente nada con el castigo que se le pondrá. Mañana, a medio día vaya a mi oficina, ahí se le dirá que tiene que hacer.
* Pero Profesor- dijo temblando Snape, no estaba seguro si de miedo o furia-, yo le aseguro que yo no he robado la sangre.
* ¡¿Ahora me vas a decir que el Profesor Perkins se lo ha prestado?!, ¿por quien me tomas niñito?.- Dijo Binns casi gritando
* Yo... yo no me refería a eso... - dijo Snape temblando aún más -, yo no tengo idea de como ha llegado la sangre hasta mí- al decir esto se quedó pensativo unos segundos y dijo:- Potter!...
* ¿Que tiene que ver Potter con todo esto?
* Potter y sus amigos... seguramente ellos fueron los que me tendieron esta trampa.- el cerebro de Snape sabía que parecía ilógico, pero a su vez era también lo más lógico. Sabía que los merodeadores lo odiaban.
* MIRE!, SEÑOR SNAPE, no me venga con estupideces, mañana, quiera o no, tendrá que cumplir su castigo. Ahora, lárguese de mi vista.- y dicho esto, Binns comenzó a caminar en dirección a su oficina murmurando algo así como: "malditos escuincles de ahora, se creen muy listos echándole la culpa a otros".
Snape aún furioso dijo la contraseña para entrar a su sala común, pero le llamó la atención algo que había en el piso. Era una especie de tarjeta con borde dorado en la que sólo decía: "Travesura Realizada" y en la parte trasera venían 4 letras que no supo que significaban. Eran: C, C, L y C.
Después de tremendo deleite que se acababan de dar los merodeadores, se dirigieron a sus dormitorios aún platicando y celebrando lo sucedido.
* ¿Vieron la cara del idiota cuando sacó el bote de la túnica?
* "Pe... pero...."-dijo Sirius imitando a Snape, mientras se aguantaba la risa- ni siquiera le salían bien las palabras.. pobre tonto.
* ¡50 Puntos!, esta vez sí que la ha echo.... bueno.. la hemos echo.. ahora le ganamos en la copa de las casas por 40 puntos.. -dijo Remus saltando de felicidad.
* Y si el profesor hablaba en serio, no quiero ni imaginar el castigo que le pondrán... no se que podría ser peor que perder tantos puntos en una sola noche. Bueno, se cual sea el castigo, ése grasiento se lo merece. Espero que ese idiota se trague su orgullo y así aprenda a hablar de la gente con más respeto, sobre todo.. de ella... de..- pero James no alcanzó a decir el nombre de quien porque Lily apareció en ese momento proveniente de uno de los tantos pasillos de Hogwarts.
* ¡Vaya, vaya!, cualquiera que te escuchara diría que el Famoso James Potter, Capitán de Quidditch de su casa y uno de los chicos más populares de Hogwarts está enamorado.- dijo airada Lily. - Me pregunto quien es la pobre incauta que caerá en las redes de tu vida amorosa.
* ¿Y a ti qué, Evans?, por tu tono pareciera que te importara mi.. ¿como dijiste?, ah, sí, como si te importara mi vida amorosa- declaró y preguntó James interesado.
* ¡Ay! Por favor Potter, NO me hagas reír. Sabes qué, mejor ve a la enfermería a que te chequen, porque ya estás empezando a tener alucinaciones.- Y se fue caminando hasta perderse de vista.
James, Sirius, Remus y Peter se fueron a sus dormitorios aún alegres por cómo había resultado todo con Snape.
A/N Bueno.. es mi 2do Fanfiction.... espero les guste!.. Porfa R/R para que me digan sus comentario.. que tal les parece y si les gusta el rumbo.. bye!..
