Un paseo por el callejón
Melanie no tenía ni idea que podía tener esa caja , pero sabía que debía ser algo especial, por eso rápidamente, y un poco nerviosa, quitó el papel de envolver y abrió la parte superior de la caja....
Estaba llena de ese papel que usan para embalar cosas frágiles, pero no parecía haber nada más... Melanie buscó con sus manos hasta que tocó algo en el medio de la caja, lo sacó emocionada, era...
Una caja
Una pequeña caja de madera, simple y lisa que tenía una cerradura pero no estaba cerrada, la abrió, con las manos un poco temblorosas, pensando que llegaba al final de su pequeña aventura, pero lo que encontró en la caja la hizo darse cuenta que estaba equivocada, era una llave.
"¿Qué se supone que debo abrir con esto?", pensó Melanie algo enojada, ya que no tenía ni la menor idea de a que cerradura correspondía esa llave.
La observó detenidamente , era pequeña y dorada, tenía una cadena larga y en la parte superior grabado el número 512, pero esto para Melanie no significaba nada, lo mejor sería preguntar, así que se la puso en el cuello y se acercó a Tom.
- Tom ¿Tiene alguna idea de que puede abrir esta llave? –preguntó sin mucha esperanza, ya que no sabía si era común recibir llaves de elfos.
- Por supuesto señorita, es una llave de Gringotts
- ¿Gringotts?
- Sí, el banco
- ¿El banco?
- Sí, el banco que manejan los gnomos, ya sabe un banco de magos –dijo Tom lentamente como para que Melanie entendiera.
Ella iba a preguntar a que diablos se refería con gnomos pero mejor no, ya que Tom estaba empezando a dudar de su inteligencia y no quería quedar como una tonta, así que prefirió preguntar donde quedaba este banco.
- Aquí mismo señorita, en el callejón Diagon
Otra vez Melanie estaba totalmente desorientada , no tenía ni idea donde estaba el callejón Diagon , ni como llegar, pero Tom se dio cuenta de esto y le dijo.
- No se preocupe yo mismo la llevo
- Muchas gracias –luego miró a la mesa donde estaba la caja y recordando el té sacó su billetera- ¿Cuánto le debo?
Tom miró los billetes y se dibujo una sonrisa que Melanie no pudo descifrar, le contestó:
- Nada señorita, esta va a cuenta de la casa
Caminaron a través del bar al patio trasero donde habían pasado las otras familias. Era un patio común y corriente, donde no había más que un que un cubo de basura... Ella no entendía para que la había traído aquí, ¿sería una broma del cantinero?, antes de que pudiera preguntarle nada el sacó un palo corto de madera y se acercó a la pared del fondo y le dio tres golpes, lo que sucedió la dejo totalmente boquiabierta, el último ladrillo que había tocado se estremeció y se abrió formando un agujero que se fue separando poco a poco hasta formar una especie de entrada por la que se podía ver una calle con adoquines.
- ¿El callejón Diagon? –preguntó Melanie.
- Sí, y aquel es Gringotts –dijo señalando un edificio alto y blanco que se encontraba al final de la calle.
Agradeció a Tom por su ayuda y caminó hacia el banco, no tardó en darse cuenta que no era una calle común (y no solo por lo de la entrada secreta) estaba llena de tiendas pero no eran tiendas comunes, en una, por ejemplo, se anunciaba una rebaja en los calderos, y en otra mas allá había una oferta en polvo de cuerno de unicornio, y la gente también era extraña, todos traían túnicas, como las de la gente del bar, y parecían estar haciendo las compras como quien va a un supermercado, como si el letrero que ofrecía piel de dragón por metro fuera cosa de la vida diaria.
Melanie se sentía impresionada, nunca se imaginó que pudiera existir algo así, un mundo paralelo al real, donde la gente vivía normalmente con dragones y unicornios ¿era esto realmente posible?, siguió mirando las tiendas, con el deseo de averiguar y aprender algo mas sobre esta "sociedad" ya que todos tenían algo en común ¿Por qué es que nunca había escuchado de este lugar? Lo más lógico era suponer que estas personas pertenecía a un grupo diferente... pero ¿Cuál?
La respuesta, o al menos eso creía ella, le llegó en un letrero de una tienda "Ollivander: fabricante de varitas desde 382 a.C."
"¿Varitas? ¿Varitas mágicas?" entonces son.... magos, concluyó para su total confusión, nunca había creído en la magia, ni en los magos, pero ahora estaba ante una prueba irrefutable, existían, y ella acababa de entrar a su mundo.
Estaba ante una verdadera aventura, en un mundo dentro del de ella pero a la vez completamente diferente, y las posibilidades que esto le daba no se podían rechazar, más que miedo o preocupación surgió un nuevo sentimiento, ganas de investigar y conocer, entender más , se olvido un rato de su "misión" y paso de vitrina en vitrina, observando todo tipo de cosas extraordinarias.
Paso por una tienda de artículos de para algo que se llama quidditch, donde el escaparate mostraba escobas, "¿Escobas?" al verlas y asociarlas con la magia lo entendió, "Para volar.... no puedo creer que sea cierto lo de las brujas y las escobas" , siguió su recorrido, encontró que además de cuernos de unicornio vendían diversas partes de diversos animales, de la mayoría de los cuales nunca había escuchado, y otros de los que había escuchado pero no esperaba que fueran reales, como los hipogrifos.
Lo más emocionante para ella fue llegar a una librería, "Flourish y Blotts" leyó en la entrada, que estaba llena de libros hasta el techo, y no eran libros normales, alcanzó a leer unos títulos como Hechizos paralizantes y Encantamientos para la limpieza del hogar. Se acercó el encargado:
- ¿Puedo ayudarla en algo?
Justo en ese momento Melanie había encontrado un libro bastante interesante Promesas y juramentos mágicos, conozca cuando sus amigos están en deuda con usted que la podría ayudar a entender de lo que hablaba el elfo.
- Sí, me podría decir ¿Cuánto cuesta este libro?
- Sí señorita... esta 2 galeones y 15 sickles.
"¿Dos qué con cuántos qué?" Intentó mostrarse lo menos tonta posible y dijo:
- Mejor vengo más tarde, gracias.
Dejó dejaba el libro en el mostrador y salió de la tienda, había descubierto que los magos no utilizaban el mismo dinero, y ella no tenía nada de dinero de magos, con razón Tom no había aceptado su dinero, para él no valía nada.
Entonces lo mejor que podía hacer era ir de una vez al banco y averiguar para que servía la llave de Yeto.
Caminó más rápidamente hacia el banco, subió las escaleras casi corriendo y cuándo llegó ante las puertas de bronce entendió lo de gnomos... y es que el banco estaba manejado por gnomos verdaderos, eran más pequeños que un niño humano, de rostro pequeño y barba puntiaguda, con dedos largos, al acercarse le abrió la puerta.
- ¿Cambio de moneda? La ventanilla 6 a su derecha
Pasó ahora por una puertas plateadas, que la llevaron al interior del banco donde había decenas de gnomos, algunos atendiendo ventanillas, tambien en escritorios, otros estaban pesando diamantes y otras joyas preciosas y algunos contaban grandes columnas de monedas grandes que relucían como si fueran de oro. Se acercó a la ventanilla más cercana y le dijo al gnomo:
- Buenas tardes, tengo esta llave que.... –pero el gnomo la interrumpió sin muy buenos modales.
- Retiros en la ventanilla 3
Se acercó a la ventanilla 3 y le presentó la llave. El gnomo la observó por un momento y se fue, después de un largo rato de espera regresó y sacó un libro, lo miró y le dijo:
- Todo correcto, ¡Atilok! – otro gnomo se acercó- lleva a la señorita a la bóveda 512
Atilok le pidió que lo siguiera a través de una puerta, al otro lado había un pasillo de piedra que tenía en el piso rieles, Melanie lo encontró muy raro, pero dedujo que las bóvedas debían estar bajo tierra, ya que esa parte del banco de parecía más a una mina que a otra cosa.
Su idea se vio confirmada cuando el gnomo silbó y se acercó por los rieles un carrito, la hizo subir, una vez dentro el carrito partió a una velocidad enorme pasando por pasadizos y más pasadizos a veces con bajadas dignas de montaña rusa, cada vez más rápido, mientras sentía que un viento helado golpeaba su rostro, a Melanie , que le encantaban las montañas rusas le pareció un viaje genial, y le dio un poco de pena al sentir que disminuía la velocidad, pero se emocionó al recordar que por fin encontraría aquello por lo que toda esta historia había comenzado.
Se detuvieron frente a una puerta, sobre ella estaba escrito el número de la bóveda, el gnomo le pidió la llave, se la sacó del cuello y se la paso, el gnomo la colocó en la cerradura y con un movimiento se abrió la puerta... salió un poco de polvo, ya que nadie la había abierto en muchos años, Melanie miró con curiosidad el interior sin saber que es lo que podía tener; la bóveda era un cuarto pequeño que estaba prácticamente vacío excepto por un baúl de mediano tamaño que se encontraba justo en el centro.
Se acercó al baúl, no estaba segura si debía abrirlo o no, ya que Yeto no le había dejado instrucciones, de todas formas intentó abrirlo, pero no hubo caso, estaba cerrado con llave, entonces decidió que lo mejor sería llevárselo... "¿Cómo me lo podré llevar ?" no estaba segura de poderlo cargar y mucho menos llevarlo hasta su departamento; cogió una de las manijas del baúl y ante su sorpresa este se levantó fácilmente, no pesaba nada, era más ligero que una pluma, así que supuso que estaba encantado.
Subieron al carrito que inició rápidamente su recorrido hacia la superficie, casi no se demoraron en regresar por aquel complicado laberinto de pasadizos y cuevas, antes de lo esperado Melanie ya estaba fuera , saliendo por las puertas de bronce, mientras bajaba las escaleras (nadie se sorprendió al ver el baúl prácticamente flotando) escuchó una voz chillona y bastante conocida que la llamaba.
- La señorita ha llegado, la señorita hizo caso a Yeto y ahora Yeto va a cumplir su promesa.
- ¡Yeto! , por fin... no entendía nada de lo que pasaba, aquí tiene su baúl –le dijo mientras se lo acercaba.
- No, el baúl no es de Yeto, el baúl ahora es suyo –le dijo el elfo emocionado mientras se acercaba a este y colocaba una llave en el cerrojo.
- ¿Mío? No Yeto, no tiene porque darme nada.
Pero el elfo no le contestó, simplemente se llevó el baúl a un lado, donde no había casi nadie y la llamó para que se acercara, cuando verificó que no hubiera nadie alrededor el elfo abrió la tapa.
Dentro del baúl habían muchas monedas de oro, plata y bronce, Melanie soltó una exclamación "Pero si no pesaba nada" pensó, pero al elfo no le sorprendió en lo más mínimo, es más, estaba más preocupado por un estuche que se encontraba en el fondo del baúl, se lo entregó diciendo:
- Tome señorita – Melanie lo abrió con cuidado pues parecía ser un estuche muy viejo, dentro estaba un hermoso brazalete, como de tres centímetros de grosor, de oro con unos extraños símbolos alrededor y en el centro una piedra ámbar que no pudo reconocer.
- No puedo aceptar esto, debe costar una fortuna –pero el elfo no la escuchó, sacó el brazalete del estuche y se lo puso en la muñeca antes de que Melanie pudiera evitarlo, luego la miró y le dijo:
- Buena suerte señorita, Yeto siempre estará para ayudarla –antes de desaparecer dejándola totalmente confundida (para variar).
"Buena suerte ¿Por qué me habrá deseado buena suerte?" se preguntó, pero luego pensó que tal vez era una costumbre de los elfos despedirse así, miró las monedas del baúl y el brazalete, no le gustaba nada que la dejara con tantas cosas valiosas porque sentía como si se las estuviera robando, no había trabajado por ellas y no le parecía justo dejar al elfo sin nada (porque en la bóveda no había nada más), lo mejor sería regresar todo al baúl y llevar el baúl al banco.... pero eso suena más fácil de lo que en verdad es.....
Melanie cogió el estuche para regresar el brazalete, pero el brazalete no tenía broche, intentó sacárselo jalando hacia su mano, pero cuando lo intentaba el brazalete se hacía más pequeño y no pasaba mas allá de su muñeca... fue entonces cuándo se dio cuenta.... estaba atada a este por medio de la magia, igual que con el mapa, y que tendría que hallar la forma de sacárselo.....
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Hola a todos ^_^
Espero que les haya gustado este capítulo y les siga pareciendo interesante, lo dejo otra vez en la duda... ¿Qué pasara con la pobre Mel y el brazalete? ....
Lo sabrán en los próximos capítulos, así que por fa sigan leyendo y dejen sus reviews que son realmente un gran apoyo e incentivo para seguir escribiendo...
Muchas gracias a:
Marine: Me alegra que te haya gustado ^_^, espero que este también... Me di cuenta que no contestaste el mail, créeme`_´..... no todavía no termino con el VII, lo escribí pero se perdió la mitad xq el diskette tenía virus ;_; y no lo he tenido oportunidad de re-tipearlo ;_;
Ralkm Diggory: Hola, bueno las respuestas a tus primeras dos preguntas ya la sabes, ahora sobre Mel, no ella no es bruja... aunque, este, bueno ....no, no digo nada más.... y no, no preguntas mucho..... sigue preguntando, a parte con todo lo que yo te pregunto a ti ^_^...
Muchas gracias por tu review.
Liza: Muchas gracias por tu review, la historia sigue y cada vez Mel va a entender un poco más del mundo mágico ^_^
Lourdes: Hola, ¿Se parece un poco al señor de los anillos? Gracias, me alegro que te guste... y que te identifiques con Mel, yo creo que ella es una persona que le gusta vivir aventuras... y aunque parezca un poco confundida y nerviosa en el fondo eso es lo que ella deseaba .
Polgara: Aquí está el siguiente para calmar tu curiosidad... Muchas gracias por tu review, y sí, Yeto tiene sus cosas raras... te habrás dado cuenta con este capítulo....
¿No vas a poder actualizar? ¿QUEEEEEEEE? ;_;
;_;
;_;
;_;
Busca el disquette, por fa , por mi salud mental..... no puedes dejarlo a la mitad.... esa historia está muy buena.....;_;
Rakshah: Ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja,ja, ^_^ ¿Snape para regalo? No se lo daría a Melanie.... se lo daría a Sonja que tanto lo ama ....
Muchas gracias por tu review, espero que sigas leyendo y que te guste, claro.
Phoenix.G.Fawkes: Hola, tu review es muy interesante ^_^, ya que las preguntas que me haces son importantes para el desarrollo de la historia.... y como comprenderás no te puedo responder ahora, pero si lo sabrás en los próximos capítulos... ¿Cómo así te resulta familiar?.........
Bueno, muchas gracias por tu review, espero que este capítulo también te haya gustado.