Para mí.
Sé que eres tú.
Como siempre, Harry continuaba la misma trayectoria, se levantaba, se bañaba, se vestía, desayunaba y salía. La filmación fue agotante, y es que lo único que esperaba Harry era la hora de descanso, porque por más que se pasaba echando bromas y riendo, lo que él prefería era averiguar quién era esa chica. Esta vez Harry tuvo que hacer el papel de llorón (lo cual se tuvo que repetir muchas veces porque siempre se empezaba a reír). Después hubo una escena en la cual a Harry le tocó hacer de enamoradito y muchas cosas así. Al finalizar su rutina de todos lo días y olvidamos decir "fastidiosa", el chico se dirigió ya como una noche anterior al restaurante Da'Rubís, aún no lo habían cerrado así que entró. Se sentó en la misma mesa del día anterior y esperó hasta que alguien le tomara la cuenta. En eso se le acercó la misma chica del día pasado (esto sí era una casualidad) y empezó a tomar apuntes de lo que Harry quería sin verlo a los ojos, pero eso fue hasta que dijo ¿Desea algo más? y lo miró, dándose cuenta de quien era dijo
-" ¿Le gustó mucho la comida de ayer?" y Harry con su buen humor contestó
-"No sé que me interesa más, la comida o usted. ¿Puedo saber su nombre?." La chica pareció asombrada y dijo
-"Para usted soy señorita o señora o como le dé la gana, y si quiere buscar a alguien con quien... pasar la noche pues a unas cuadras más hay un bar" Harry sonrió y le dijo
-"Sólo quiero saber tu nombre, y la verdad no busca a nadie con quien pasar la noche, y además ¿sabe qué? Vendré todos los días hasta saber su nombre ¿Qué le parece?"
-"Pues bien, venga todos los días, mejor para mí, un cliente como usted no se encuentra todos los días, con su permiso"y diciendo esto último se fue a lo que el chico pensó Es tal y como es Hermione
A la mañana siguiente Harry se levantó sorprendido, Ron se encontraba allí esperando a que se levantara, lo saludó con una expresión en l cara como diciendo "Hola Harry", se acercó a él y le comunicó "Hoy no hay filmación, me avisaron, decidí venir acá para hacerte compañía. Ya veo que no quisiste una habitación de lujo"dijo mientras miraba a los alrededores.
-Oye Ron, por qué no vamos a tomar el desayuno en algún otro lugar y me salgo de este infierno- Ron parecía emocionado cuando Harry dijo esto y enseguida aceptó. Salieron a pasear por las calles de París y después se fueron a comer hamburguesas en un sitio llamado Hamburguers Cham, estaban deliciosas por lo que se comieron dos cada uno. Al terminarlas, Ron se fue a comprar un poco de ropa y le pidió a Harry que le acompañara al aeropuerto para que fueran a buscar a su prometida que se llamaba Michelle Pradtige, era una chica rubia y de ojos oscuros, alta y muy bonita. Mientras se dirigían al aeropuerto, Ron le contaba a Harry que su hermana Ginny se había comprometido con Colin, al cual Harry tuvo que soportar seis años de su vida lo cual al parecer no emocionó mucho a Ron. Durante todo el viaje se la pasaron riendo y contando lo que les había pasado últimamente pero algo que Harry no contó, fue lo de la chica que se había encontrado en aquel restaurante y su extraño parecido con la mujer que le robó el corazón. Hermione.
Enseguida, al llegar Michelle le dio un beso a Ron y fueron rumbo al mismo hotel donde se hospedaba Harry. Harry prefirió dejarlos solos en su habitación e ir a la suya donde se encontraba Arthur quien parecía muy furioso
-"Joven me tuvo que haber dicho que no iba a desayunar aquí y que iba a salir. Lo pude haber llevado, por qué no me dijo nada"
-"Estoy cansado Arthur, por favor, déjeme descansar." Y con esto le cerró de nuevo la puerta en la cara, como detestaba tener un guardaespaldas.
Michelle, la prometida de Ron era adicta a las compras y como tenía una figura bien formada se compraba cualquier cantidad de camisas escotadas y pantalones tan pegados que ya casi parecían su piel, exagerando. A Ron le encantaba que ella se probara todo tipo de ropa, sobre todo los pijamas, que le quedaban realmente bonitos y por supuesto, su parte favorita (la de Ron) era cuando ella se compraba su ropa interior. Salieron, o por lo menos Ron y Michelle, de tanta compra. A Harry en cambio, no le gustaba mucho eso de comprarse ropa ni nada, en esos instantes vestía unos pantalones negros con una camisa verde oscuro. Solía vestirse siempre de manera muy sencilla. Los dos chicos y la chica se tomaron unos helados y después tomaron un poco de agua. Michelle les había pedido a los dos que le acompañaran mañana a una Universidad porque tenía que recoger los papeles de una prima y luego tenía que visitar a un tío y una cantidad de cosa más que hicieron que Harry empezara a dudar los rumores que decían que él era la persona más ocupada de todas, tuvieron que acceder por no tener pretexto para no hacerlo. Aunque siendo sincero, Harry sabía exactamente que prefería estar mil veces con Michelle y Ron que haciendo un corte para una película.
Salieron del centro comercial agotados y se fueron directamente al hotel. Ron y Michelle habían alquilado una habitación para los dos así que se despidieron de Harry y se dirigieron hacia ella. De algo Harry estaba muy seguro, era que de seguro Michelle estrenaría sus nuevos pijamas. Agotado y sin siquiera cambiarse, Harry se tiró en la cama y enseguida cayó en un largo sueño y quizás en ese sueño, soñó con su amada Hermione. ¡ Cuan cambiada debe estar! Susurraba siempre Harry para sus adentros.
Alguien tocó desesperadamente la puerta de la habitación 125, y un chico despertó exaltado. Era nada más ni nada menos que Michelle. Estaba tan apurada que no dejó que Harry se cambiara de pantalón sino de camisa (al menos) y se lo llevó a arrastres a la Universidad. La universidad era grande y se encontraban cantidad de chicas y chicos de la edad de Harry y Ron, Michelle era un poco más joven. Algunas se quedaban observando a Harry y susurrando a sus espaldas, no le importó, ya que estaba muy acostumbrado. Michelle los dejó solos, así que Harry decidió dar una vuelta mientras Ron iba al baño. Mientras caminaba observaba de lado a lado, casi nunca miraba hacia el frente, era común en él. Una chica que venía corriendo tan fuerte como su antigua saeta de fuego, se tropezó con él. Se le cayeron todos los libros, y Harry con un poco de reflejo alcanzó sus lentes, lo hizo con tal agilidad que todos los que se encontraban alrededor se le quedaron viendo. Había sido una acción muy heroica. Le ayudó a la chica a levantarse la cual enseguida le miró a los ojos. Era aquella chica que trabajaba en el restaurante que había visitado ya dos veces. Parecía apurada, hace casi veinte segundos, ahora sólo le miraba a la cara fijamente al igual que Harry a ella. La chica abrió su boca como para tratar de decir algo pero no le salía hasta que por fin logró decir algo y fue: "Harry..."
Harry le miró desconcertado, entonces sí era lo que él sospechaba, ella sí era Hermione, la que había esperado por cinco años. La agarró por el brazo y se la llevó al aula más cercana, cerró la puerta y comenzó a hablar.
-Hermi, de verdad eres tú...
-¿Qué haces aquí Harry, no quedamos en que yo volvería...
-No vine aquí por ti, digo es que vine por cuestiones de trabajo, no tenía pensado encontrarte- mintió.
-Espera un segundo, tu no eras él que visitó el restaurante donde trabajo por dos noches seguidas.
-Pues sí, estaba seguro de que había visto esa cara antes.
-¡Ah! Ya decía yo... bueno Harry, con respecto a nuestra relación... yo... ¿sabes que dejé de estudiar para ser doctora y ahora me dedico al arte manual y a la actuación, canto y todo eso?
-Si más no me equivoco, de seguro estás comprometida con alguien.
-Bueno... sí, digo... Sí lo estoy y... ¿cómo lo sabías?
-Lo presentí- Hermione lo miró desconcertada- bueno, es que todos lo están.
-Por qué no caminamos un poco, estoy en mi hora libre y te puedo enseñar la Universidad.
-Está bien, pero ten tus lentes...
Harry y Hermione salieron del aula donde se encontraron con Ron "Vaya Harry, te habías desaparecido, te he andado busca... ¿Hermione?" La chica le sonrió y se abrazaron. Después le presentaron a Michelle y Harry decidió quedarse con Hermione, mientras que Ron se fue con Michelle. Ella empezó a platicarle a Harry sobre su cambio de idea de cambiarse para estudiar arte, que aún no tenía apartamento, que estaba hospedada en un hotel que resultó ser en el que Harry estaba hospedado (Pura casualidad, debe ser porque el destino quería que se encontraran) y que el chico con quien estaba comprometida se lo había pedido hace dos semanas.
Sin más preámbulos Hermione le presentó a su prometido, era un tal Federic Igmenf, Harry al escuchar el apellido se preguntó cómo Hermione había aceptado llevar ese apellido. Federic era de la misma estatura de Harry y tenía los ojos marrones claros, no era muy flaco y le faltaba un poco de ejercicio pero a ojo femenino estaba presentado, sin embargo no duraron mucho hablando con él porque estaba muy ocupado y tenía que irse y como Hermione no tenía nadie quien la llevara al hotel, Harry se ofreció. Como era un día domingo Hermione no trabajaba así que podrían tomar la cena juntos. Harry llamó a su conductor quien llegó enseguida.
Hermione estaba muy impresionada por el hecho de que Harry tuviera un conductor pero casi se cae y se mata de la risa cuando Harry le dijo que también era su guardaespaldas, claro que le explicó que él no quería tenerlo. Tuvieron un buen rato de plática hasta que llegaron al hotel. Cenaron y se despidieron. Lo que Harry se preguntaba era cómo diablos los días pasaban tan rápido pero bueno, cuando te diviertes el tiempo pasa más rápido que nada.
Notas de la autora: ^^ Espero que les haya gustado.
Lis.
