Cristales

¡Hola! ¡Aquí Carscard otra vez! Ésta es la versión original de An Adventure with the Tecnology, the Magic and Every Nation Mysticism (versión en inglés).

Digimon no es de mi propiedad; Card Captors Sakura y Magic Knight Rayearth pertenecen a la Clamp; y el Rin es de mi propia invención.

¡Lo siento! ¡Me he vuelto a tardar! ¡Pero ya tengo compañeros de equipo y un proyecto (el cual tuve que traducir y me retrasó bastante para teclear esto)!

UNA AVENTURA CON LA TECNOLOGÍA, LA MAGIA Y EL MISTICISMO DE TODOS LOS PUEBLOS

Capítulo 5: "Cristales"

No podían creer lo que veían. Aquel lugar era enorme, con luz a pesar de estar en un subterráneo. Era una ciudad de edificios de una cultura que parecía ser mezcla de muchas, muchas y ninguna a la vez.

El aire era fresco, puro y agradable y la vegetación abundante. En lo alto se apreciaban unos enormes cristales que, a modo de estaláctitas, se encontraban por todo el "techo".

Caminaron por las calles de aquella ciudad conducidos por el pequeño Ton. Ni siquiera un alma se podía apreciar. Era como si todos aquellos edificios estuviesen listos para recibir gente, que jamás llegaría.

-¡¿Por qué está tan solitario?!- Cuestionó Mimi.

-¡¿Solitario?!- Exclamó Ton sorprendido. -¡Desde que recuerdo siempre ha sido así!

-¡¿Quieres decir que nadie más vive en este lugar?!- Cuestionó asombrada la Sra. Izumi.

-Sí. No entiendo qué les parece extraordinario. Tal vez lo sabría si yo mismo estuviera conciente de lo que pasó con el resto de los habitantes de El Rin.

-¡¿No lo sabes?!

-No. Mi hermano aún no ha querido hablarme de ello. Lo único que sé es lo que me ha enseñado.

-¿Qué le pasó a tus padres?- Interrogó ahora la Sra. Kamiya. -¿Tienen algún otro familiar?

-No tengo idea. Sólo sé que soy el quinto y más joven hijo de mis padres. De ellos, de mis otros 3 hermanos y de mis familiares, Gen sabe pero me lo ha ocultado todo e ignoro el porqué.

-¿A dónde nos llevas?- Dijo el Sr. Tachikawa.

-A mi casa. Si no lo desean los conduciré a otro lugar.

-No. Está bien.- Continuó la Sra. Izumi. -Sólo deseamos saber un poco más sobre lo que está pasando.

-¿Qué tan lejos está?- Preguntó Kari, quien no había hablado en mucho tiempo (de hecho desde el primer capítulo).

-Un par de kilometros más.- Contestó el niño de dos años. -Está a un extremo de la ciudad.

-¡Ya estoy muy cansada!- Exclamó Mimi. -¿No podemos descansar un poco?

-¡Está bien!- Contestó sentandose en el suelo.

Todos hicieron lo mismo. Habían corrido mucho antes de entrar a El Rin y ya llevaban mucho tiempo moviendose con dificultad.

Después del descanso, Ton los condujó a su casa que estaba, muy literalmente, al extremo de la ciudad pues era la último. Entraron y la casa les pareció confortable. Era extraña la ausencia de fotos familiares, además de lo increiblemente limpia y ordenada que estaba tomando en cuenta que sólo vivían ahí dos niños.

Atendieron la herida de Tomoyo, que afortunadamente era muy leve. Buscaron hasta que encontraron lo que parecía ser una fuente de energía y una línea telefónica. Conectaron la PC y no tardaron mucho en ver de nuevo a Izzy en el monitor.

-¿Están bien?- Preguntó Izzy tratando de controlar la increíble emosión de haberse equivocado.

-¡Por supuesto!- Exclamó Tai animado. -¡Este lugar es muy confortable!

-Me alegra escuchar eso. Tai...

-¿Sí?

-¿Podrían teclear lo que ustedes vean...?

-¡Claro que sí, Izzy! ¡No puedes evitar sentir curiosidad, ¿verdad?!

-Ti...tienes razón.- Contestó algo apenado.

-¿Y Sakura?- Cuestionó Tomoyo parándose a un lado del digielegido del valor.

-Fue a dar un paseo con Nea. Necesita descansar para lo de mañana.

-Entiendo.

-Tomoyo, ya que estás aquí, creo que hay algo que debemos continuar. Y Tai debe estar enterado.

-¡¿De qué se trata?!

Sakura y Nea caminaban tranquilamente cuando escucharon unas voces detras de unos pilares. Ocultas tras ellos observaron que la emperatriz Aska discutía algo con Geo, Zaz y Lira.

-¡No puede estar hablando en serio!- El anciano opinó.

-Aunque extraño les parezca, mucho me temo que hablo muy en serio.- Respondió la emperatriz.

-¿Cómo es eso posible?- Continuó Zaz. -¿Su guerrero venció a sus oponentes con un bo común y corriente? ¿Qué pasó con el arma representativa?

-No la quiere usar.

-¡¿Cómo...?!- Exclamó ahora Lira.

-Sé que no tiene sentido pero es la verdad. Lo hemos tratado de convencer pero sigue negandose.

-¡Eso puede poner en peligro nuestros planetas!- Prosiguió Zaz.

-Comprendo perfectamente la situación. Estamos tratando de convencerlo.

La conversación continuó pero Nea y Sakura optaron por alejarse y comentar a solas lo que acababan de escuchar.

En otro lado el principe Yu leía un manuscrito cuando escuchó que Gen empezaba a moverse intranquilamente en la cama.

-¡¡Cui...dado!!- Gritaba. -¡¡Bin!! ¡¡Papá!! ¡¡Nun!! ¡¡Mamá!! ¡¡¡¡¡¡¡DAN!!!!!!!

-¡¡Despierta, Gen!!- Yu trató de calmarlo. -¡¡Despierta!!

No tardó en lograr su objetivo. Gen se sentó de pronto en la cama con cara de asustado.

-¿Estás bien?- El hijo de Aska cuestionó.

-Sí. Gracias.- Respondió colocando su mano derecha en su frente. -Disculpa.

-No deberías preocuparte por ello. Sea lo que hayas soñado debió haber sido horrible.

Gen lo miró retirando su mano de su rostro, con un gesto triste. Su amigo comprendió que no había sido un simple sueño.

Por su cuenta, Izzy y los de nuestro mundo aún conversaban.

-¿Entonces qué haremos?- Cuestionó Matt.

-Todo depende de la condición de Gen.- Reflexionó en voz alta el digielegido del Conocimiento. -Además será difícil actuar tomando en cuenta que sólo cuentan con los poderes de Gomamon cuando nosotros 3 estemos ocupados.

-¿De qué hablan?- Preguntó Sakura llegando junto con Nea.

-De cómo vamos a salvar al resto de la gente de Odaiba.

-¿Es eso posible?- Interrogó Nea sin realmente saber qué era Odaiba.

-Si ustedes están dispuestos...- Comentó el guerrero de Farem. -...A correr peligro y arriesgarse en pro de salvar gente, pueden hacerlo.

-¿No sufrirás más desmayos?- Esta vez dijo Sora preocupada. -Es claro que gastas muchas energías.

-No lo sé. Todo dependerá de que tan lejos esté con respecto a la posición actual. No tengo muchos problemas en abrir y cerar El Rin. Sin embargo, como utilizo una técnica más avanzada de la que debería para mi edad, me agotará y, probablemente, me deje fuera de combate.

-¿Eso quiere decir que no podrás pelear?- Dijo Sakura analizando las consecuencias.

-Exactamente. Sólo tengo 8 años y aún los de mi sangre tendrían dificultades a mi edad. Lo siento.

-¡¡Bua!!- Lloró Ton. -¡¡Si yo fuera más fuerte tú no estarías sufriendo!! ¡¡Bua!!

-T-Ton...- Le tembló la voz a su hermano, desvió la mirada del monitor un momento, tragó saliva y recobró la fuerza. -Tranquilo. No te culpes de algo así... No e-es tu culpa, ni mía.

Bastante obvio era que Gen no era muy bueno animando pero, si se trataba de Ton, hacía un esfuerzo especial. Kari y T. K. se le acercaron al pequeño.

-¡Vamos, tienes animarte!- Exclamó el hermano de Matt.

-¡Sí, confía en lo que dice tu hermano!- Añadió la hermana de Tai.

Ton no tardó en admitir que tenían razón y sonrió. Después de todo, él siempre se levantó muchas veces más rápido el ánimo que su hermano mayor.

-Hemos detectado un problema.- Empezó a decir Tai, el digielegido del valor. -Con los métodos que conocemos dependeríamos totalmente de la conexión, ¿o me equivoco?

-Entiendo a qué te refieres.- Respondió el guerrero de Autozam. -Si hubiera una forma que nuestros compañeros digimon o las cartas Clow pudieran ayudarlos sin nuestra ayuda, sería mucho más fácil

-En realidad sí hay una forma.- Dijo Gen. -Tienen poderes, ¿verdad?

-Sí.- Asintieron los digielegidos y Sakura

-En la parte más alejada dentro de El Rin existen unos cristales, descubiertos por el Gran Cell Seth hace muchos siglos atrás, que tienen la propiedad de encerrar un poder en su interior. Por supuesto que gradualmente se iría debilitando pero es según el uso y no por tiempo.

-¡¿Quiere decir eso que podremos usar los poderes de nuestros digimon?!- Interrogó Tai algo emocionado.

-Sí. Así no dependerán de nosotros.

-¡Bien! ¡¿A dónde tenemos que ir para obtenerlos?!

-Sólo deben atravezar el cementerio que está cerca de donde están, siguiendo la calle principal. Llegarán a una especie de bosque. Sigan el sendero hasta que lleguen a una cascada donde hay un pequeño estancamiento antes que continue el río. Es bajo las aguas estancadas donde se encuentran los cristales. Realmente no es muy difícil obtenerlos.

-¡Vamos, entonces! No creo que necesitemos ir todos. ¡¿Quienes vienen conmigo?!

-¡Yo!- Levantó la mano Sora.

-¡Yo también voy!- Comentó Matt dando un paso adelante.

-No creo que necesitemos que alguien más venga. ¡Vámonos!- Exclamó Tai.

Estaban saliendo cuando su mamá los llamó.

-¡¿A dónde piensan que van?! ¡Yo iré con ustedes!

-¡¿Mamá?!- Dijo sorprendido el líder de los digielegidos.

-Un adulto debe ir con ustedes. ¿Qué tal si algo malo les pasa?

No tuvieron objeción alguna y partieron pronto. Tal como Gen les había dicho, no tardaron en encontrar la cascada. Matt y Tai nadaron y tomaron 5 cristales cada uno.

Al salir del agua los vieron con detenimiento. Eran de un blanco muy transparente, en forma de prisma. Emprendieron entonces el camino de retorno, ahora prestando más atención a lo que los rodeaba. La vegetación era abundante y de origenes desconocidos. Pocos eran los animales que habían y todos eran pequeños.

Pasaron por el cementerio cuando notaron algo extraño. Las tumbas no parecían muy viejas. Estaban cubiertas de polvo pero se veían muy nuevas, de hecho parecían todas de la misma edad.

Decidieron dar un pequeño chequeo para comprobar si todas estaban en las mismas condiciones, así que se separaron. A los pocos minutos se reunieron.

-¡Tai, Matt! ¡Vengan a ver esto!- Dijo Sora corriendo hacia una dirección. -¡No sólo parecen ser de la misma época! ¡Todas estas personas murieron el mismo día hace dos años!

-¡¿Qué?!- Exclamaron los tres, incluyendo a la Sra. Kamiya.

-¡¿Cómo fue eso posible?!- Dijo la última.

-¡Además miren esto!- Prosiguió la chica del casco azul.

Se pararon ante 5 tumbas separadas del resto. De izquierda a derecha las lápidas decían: Ben Tzen, Lana Tzen, Dan Tzen, Bin Tzen y Nun Tzen.

-¡Algo realmente malo pasó aquí hace dos años!

Continuará.

Espero que les haya gustado el quinto capítulo. Como les había advertido previamente, estuvo más inclinado a las cuestiones de El Rin. No se preocupen, ya el siguiente no estará tan cargado pese a que vengan las respuestas de algunas preguntas planteadas en el presente. ¡El entrenamiento por fin empezará! ^_^

Cielocriss, si estás leyendo esto me gustaría agradecerte por comentar mi fic. Aunque no lo creas yo, Cars, debí haberte comentado una de tus historias hace mucho tiempo: Fusión Prohibida. La leí en otro sitio (creo que te hacías llamar Ziddy o algo por el estilo) pero tuvo problemas cuando apenas iba en el capítulo 13 (ahora 15). Apenas lo estoy continuando de leer y sigo con interés en ella (ya vi que tiene secuela). ¡Gracias!

El siguiente será:

Capítulo 6: "De Listones, Estrellas y otros Problemas"

Si lo desean envienme un mail a carscard@yahoo.com.mx