Written by: Lore-chan.
Capítulo 2º:
Rika Makino fue llamada para dar las volteretas correspondientes a la clase de educación física que le tocaba en esos momentos. Desde cinco pisos más arriba alumnos del mismo año letra A, trataban de poner atención tanto a los deportes allá abajo como a las clases por esos lugares. Rika, conocida por la mayoría de los alumnos de ese año por ser una campeona innata con la cartas digimon, era bastante callada, aparentemente fría y siempre peinada con una cola muy empinada y comprimida, con ojos lilas.
-hey Ryo… - le llamaron desde atrás.
-¿qué?.
-Rika va a saltar, no la verás…
-¿verla?…
Él, un chico de cabello marrón y ojos azules, alzó los ojos y observó a la muchacha saltar sin dificultar los cinco cajones impuestos. Sonrió. Ryo, tenía fama por ser el único en toda la secundaria en ganarle a las cartas, era por ello también que la aclamada reina digimon le conservaba un espacio de odio en su cabeza, mas él la consideraba una gran persona que no sabe muy bien qué hacer, porque cuando Ryo se acercaba ella no estaba segura de cómo actuar y terminaba insultándolo.
-yo que tú me apuraría Ken… - un codazo llegó de su lado al compañero de Yuri.
-¿por qué lo dices? – preguntó a Daisuke.
-te quitarán a Rika…
-¿de qué estás hablando? – le dijo – ¿estás loco?.
-no me tienes porqué mentir.
-no te miento… - se sonrojó el chico.
-por allá señores Motomiya e Ishijouji, guarden silencio – pidió la profesora.
-maldición – murmuró el Motomiya – si no se hubiera desguinzado el pie el entrenador estaríamos allá, jugando football.
-guarden silencio – insistió ahora Yuri del asiento de enfrente.
-¡sí! – respondió Daisuke.
-y tú – rió despacio Ken – cuidado con Yuri.
-mh, ¿eso por qué?.
-tienes competencia por el lado izquierdo… - avisó nombrando con los ojos al primo de Taichi, Takato.
-¿Takato?, ja!
Mientras en los deportes…ahora era el turno de Takeru Takaishi, el deportista estrella del equipo de basketball de la secundaria, apoyado indiscutiblemente por su novia una chica llamada Hikari Yagami.
-Takaishi… - los ojos de Daisuke se llenaron de odio – que se caiga, que se caiga, que se caiga… - pedía juntando sus manos.
Pero para su desgracia el rubio de allá abajo saltó mejor que todos los demás y recibió un aplauso especial por parte de ellos.
* ~ * ~ * ~ *
Jou Kido estaba en la decisión más grande de toda su vida. A su curso, último año de preparatoria, había llegado unas hojas para optar a becas en prestigiosas universidades repartidas por Japón, pero ese no era su gran problema, sino más bien la carrera que debía escribir en esos momentos.
Él sabía que era un compromiso, un deber colocar sobre esas líneas "Medicina". Pero no era lo que quería, era la voluntad de su padre desde que tenía conciencia. Y si por aquella vez, sólo por aquella vez, se revelaba de una vez por todas y escribía "Pedagogía en educación Física". Aunque si hubiese elegido algo que tuviese que ver con ramas de la medicina no sería un vuelco tan grande como lo era este.
Se debería abstener a las consecuencias porque se sentía cansado de hacer cosas que no quería.
En realidad todo había sido culpa de Sora y de Takeru. ¿por qué lo obligaban ir a ver los partidos de basketball del segundo y los partidos de tenis de la primera?. Era un hecho que le encantaría estar ahí dando órdenes al Takaishi o a Sora de cómo moverse, cómo trabajar acorde…¿era correcto lo que había hecho?.
-¿listo Kido? – le preguntó una compañera que recogía los papeles.
-sí, listo.
Estaba hecho. Puso la suya en el montón que llevaba ella en sus manos.
-¿cómo estás? – unos brazos le rodearon el pecho de pronto.
-aquí no, Sora…
Había llegado el segundo receso del día y Jou que todavía pensaba en la hoja que pasó fue sorprendido por la pelirroja amiga de Taichi, mientras descansaba alejado de los demás alumnos, pero aún de ese modo al sentir el abrazo por parte de Sora no pudo sino hacerla separar de él. No lograba acostumbrarse.
-¿qué te pasa?.
-lo lamento – dijo tocándose la cabeza – estoy un poco mal.
-¿por qué? – quiso averiguar sentándose a su lado.
-ven…
Le pidió que le siguiera y ella sonrió. Sabía perfectamente a qué lugar la llevaría. La verdad no era una parte muy especial, pero sí privada en la cual nadie se aparecía. Era estrecho algo así como un metro, era el pequeño espacio que separaba al gran edificio de otro de telecomunicaciones, era el límite entre el colegio y el 'exterior'. Lo tapaban algunos árboles y casi nadie, mejor dicho nadie se acercaba por esos rumbos. A excepción, claro, de ambos.
Entraron en él y enseguida fue el momento en el que Sora se abrazó a él. A pesar de que lo había hecho bastantes veces anteriormente, Kido un alto chico de lentes y cabello azulado, se sonrojaba.
-y…¿qué te ocurrió hoy? – preguntó encontrándose con sus ojos.
-hoy pasaron las hojas de becas…
-¿así?.
-no estudiaré medicina, Sora.
-ah?. Pero, ya sabes el conflicto que tendrás con tu padre…tú me contaste que…
La besó interrumpiéndola, ya no quería tratar el tema y cuando estaba con ella lo único que deseaba era estar con ella, completo, sin problemas en la cabeza.
-no hablemos de eso, al menos no ahora – le pidió despacio.
-esta bien…
Un segundo beso del encuentro se llevó una pregunta por parte de la pelirroja.
-¿Por qué nos escondemos?.
-para estar tranquilos y no darle explicaciones a nadie.
-¿sólo por eso?…
-yo no quiero que estemos al igual que Yamato y Jun, o sea discuten y todo el grupo se interpone, una de las tantas veces que han terminado, he visto como a Jun le llueven los comentarios de que han visto a Matt con otra persona….no quiero eso. Seamos sólo tú y yo…
-bien… - nuevamente aceptó.
La empresa de telecomunicaciones que lindaba con el colegio era un lugar bastante extraño, aparte de nunca abrir sus puertas a instituciones para hacer visitas, sus trabajadores estaban estrictamente vigilados para no decir nada de lo que se trabajaba al interior.
Muchos decían que el hecho de ser una 'empresa de telecomunicaciones', era una excusa para trabajar paralelamente en otras labores.
El gerente general un hombre llamado Yamaki y algo, era siempre visto merodear las plazas, los centros de informática, sin la falta de su celular en mano. Era fácil dar con él pues siempre vestía de traje y unas gafas oscuras que contrastaban con su rubio cabello.
-¿cómo van las cosas? – preguntó éste. Se acercó a una mujer de cabello corto que trabajaba con una computadora.
-más o menos, se perdieron los datos de un archivo.
-¡¿cómo que se perdieron?! – exclamó indignado – ¡nunca se ha perdido nada!.
-lo sabemos jefe, no nos había ocurrido antes.
-y, ¿fue a causa de un virus?…¿un error en la digitación?.
-no señor, se enviaron los datos al lugar equivocado.
-¡el colmo! – gritó otra vez - ¿qué archivo era?.
-El Archivo Triángulo, señor.
El hombre rubio se enervó aún más.
-estás despedida…
Dio media vuelta y enseguida sacó su celular marcando.
-¿sí, amor? – contestaron desde el otro lado.
-necesito que vengas a trabajar junto conmigo.
-está bien.
-ahora mismo, una estúpida mandó al Archivo Triángulo a dar vueltas por la red.
-¿cómo?, tú sabes lo que puede hacer ese archivo si es abierto por alguien ajeno al equipo.
-lo sé perfectamente, tienes que venir y buscarlo ahora.
-voy hacia allá.
-Hikari, Hikari.
La chica dio media vuelta saliendo desde las duchas ya vestida, pero con el cabello aún goteando.
-hola Henry.
Saludó a un muchacho de su salón, de cabello azul y ojos plomizos, muy atractivo. Pero ella lo vio como si fuese cualquier otra persona.
-este, podrías tú decirle a Takeru que quisiera entrar al equipo de basketball.
-¿quieres entrar?.
-por supuesto, hace tiempo.
-fantástico – sonrió ella – yo le digo, no te preocupes.
-gracias.
-nos vemos.
-sí.
-Hikari.
-¿qué?.
-buen salto en la clase.
-gracias, el tuyo también estuvo bien.
Ella se alejó.
Suspiró…y pensó…¡¿Qué había hecho?!, a él no le
gustaba el basketball, se supone que se iba a acercar para invitarla al cine.
¡¿invitarla al cine?!, pensó después, era obvio que ella no iba a aceptar,
estaba de novia con Takeru, con el capitán del equipo de baloncesto, al cual él
iba a entrar por descuido. Se tapó la cara. Estaba en un lío, sería el hazme
reír de todo los basquetbolistas de la secundaria y todo por tratar de
conquistar a una chica comprometida.
-¡¡espera!! – gritaron de pronto tras él.
Más adelante un chico pelirrojo caminaba sin dar el menor indicio de haber escuchado el grito.
-¡Izumi!.
A un lado de Henry una joven de cabello lila se desplomó al suelo, repartiendo por éste algunos disquetes de colores. Claro que él la ayudó a levantarse, pero al caminar hacia ella pisó o más bien aplastó sus anteojos haciéndolos trisas. Trató de pasar inadvertido el percance lanzando de una patada los lentes al baño de hombres.
-¿estás bien?.
-sí, gracias – miró hacia el piso - ¡los disquetes!, ordenados para clase de computación.
-lo importante es que no te heriste.
-y, ¿mis lentes?…
-no lo sé… - mintió.
CONTINUARÁ…
Notas:
Segundo Cap. I'm happy. La inspiración a flor de piel, deben ser las vacaciones.
Ojalá se la pasen súper, súper bien.
Y muy, muy retrasado, ¡Feliz Navidad y Año Nuevo!, es que no estaba cerca de un computador que tuviese internet hasta hoy.
Y en un solo día estoy tratando de ponerme al corriente con algunos fics.
Hace días que no entro por éstos lugares,
Si aún no logran entender este fic, es simple el título de por sí significa (por si a acaso) "Archivo Triángulo". Va a ver de todo, misterio, romance, peleas, triángulos amorosos, algo subido de tono (estoy segura que esto lo puse en notas de un fic de CCSakura, jeje), sí…va a ser algo larguito, tengan paciencia, son muuuchos los personajes e hirlos entretejiendo me va a costar, paciencia, please!!!^^
Un beso grande.
L o r e – c h a n.
Enero 7, 2002.
