Nota de autor:Antes que nada mi nombre es Rainey Clamper un gusto y un placer, debo decir que Katekyo Hitman Reborn es uno de mis manga/anime favoritos se ha quedado y grabado en mi desde que cumpli los quince años, disfrute y viví cada momento este manga, le tengo un cariño tremendo.
Aunque probablemente nadie lea esté fanfic por que lo más probable es que el fandom hispano esté muerto y yo tengo cero habilidades sociales, ademas de que este manga es relativamente desconocido.
La mayoría de personas que les he preguntado sobre anime, en grupos de face normalmente me responden sobre animes nuevos y que son tendencia léase Kimetsu, BNHA, Jujutsu Kaisen, SpyxFamily etc etc.
Series que también he visto y he disfrutado, unas más que otras, pero dentro de mi corazón, siempre voy a amar mas a esos animes desconocidos por las nuevas generaciones y viejos que son joyas ocultas, esas series que marcaron escuela y que les profeso mucho cariño léase:
X/1999, D. Gray Man, Magi, Escaflowne, Rurouni Kenshin, Lady Óscar, Kateyko Hitman Reborn, Yu Yu Hakusho, Ranma 1/2, Ashita no Joe, Slam Dunk, El Principe del Tenis, Sakura Card Captor, etc etc.
Este fanfic lo he escrito con mucho cariño y dedicación, aunque eso sí, se vendrán shippeos fumados, el canon no es lo mío y ser multishipper es mi pasión.
Espero de manera muy sincera y honesta que lo disfruten, por que para mí ha sido un viaje escribiendo este capitulo.
Capítulo 1 Depresion
Ciudad de Nanimori 7:25 AM
Sawada Tsunayoshi se encontraba como todos los días caminando en dirección a su escuela, su mirada, estaba completamente centrada en el suelo, no se atrevía a mirar a ninguna otra parte que no fuera el etereo e incoloro suelo de concreto, la razón de aquello era lo que había acontecido dos meses atrás.
Hace dos meses, había derrotado al Arcobaleno del Octavo Elemento, hace dos meses, había logrado que los arcobalenos fueran liberados de su maldición, hace dos meses, fue incapaz de decidirse entre Haru y Kyoko, hace dos meses, había dicho que no quería convertirse en el Decimo Vongola, hace dos meses, Reborn se había marchado sin decirle siquiera un adiós, habían transcurrido dos meses en los cuales sentía una especie de vacío en su corazón que era difícil de explicar, dolía, dolía demasiado, sin embargo, sabía que se lo merecía, merecía sentirse así, por que era un inútil, un perdedor y un fracasado incapaz de llevar a cabo una responsabilidad tan grande.
Reborn estaba completamente en su derecho de haberse marchado sintiéndose decepcionado, el exarcobaleno del sol había venido a Nanimori con el único objetivo de convertirlo en el Decimo Vongola, esa era su misión, una misión que había fallado, debido a que al final, la respuesta de Tsuna había sido un rotundo y absoluto no.
No sé sentía capaz de lidiar con una responsabilidad tan grande como para dirigir una organización que se dedicaba a múltiples actividades ilegales, apenas y podía lidiar con los problemas matemáticos que su profesor le ponía, ¿Como sería capaz se sobrellevar aquella carga? Un sentimiento de profundo resentimiento lo invadió, toda era culpa del haragán de su padre.
Sawada Tsunayoshi era una persona pasiva, agradable y en cierta forma, demasiado amable e incluso ingenua para su propio bien, experimentar odio y aborrecimiento no le era ajeno, pero ese sentimiento salía pocas veces en el, muy en el fondo, Tsuna era poseedor de una paciencia y compasión casi infinita.
En cierta forma, eso lo podría hacer demasiado condescendiente con los demás ya que era capaz de perdonar a la gente cuando esta erraba en el camino, era esta característica la razón por la cual ahora estaba en buenos términos con Byakuran Gesso y Rokudo Mukuro, ya que pese a todo lo que habían hecho, había llegado a comprenderlos y entenderlos.
Solo habían dos personas en todo el mundo que el castaño odiaba y aborrecía, ya que aquellos individuos representaban todo lo que Tsuna odiaba en una persona.La primera de ellos, se llamaba Xanxus, la segunda, se trataba de su propio padre, si es que así lo podría llamar, Sawada Iemitsu.
Xanxus nunca le había caído bien, su personalidad le causaba un rechazo casi instintivo por que le recordaba a los compañeros de su escuela que siempre solían molestarlo y robarle su dinero.
Aunque si algo tenía que admitir, era que el autonombrado líder de los Varia, y decía autonombrado por que el oficial reconocido tanto por el noveno como por Tsuna, era el excéntrico Squalo, le parecía un niño de pecho si lo comparaba con su padre.
Sawada Iemitsu siempre había sido un padre ausente y rara vez se aparecía en casa, el muy infeliz no venía ni para Navidad, el muy hijo de perra, por que eso era lo que Tsuna siempre había pensado de él, siempre hacia que su madre se esmerara y trabajara demás en la cocina, cada vez que venía, solo era para comer, después de aquella actividad pasaban dos horas y si no se hechaba a dormir como un maldito holgazán, se iba inmediatamente dejando sola a su madre, muchas veces, sin tener la decencia de despedirse de ella.
Tsuna siempre había admirado la fortaleza que su madre demostraba, Nana Sawada nunca lloraba cuando su esposo se iba o del trato indiferente que recibía en ocasiones de Iemitsu, ya que Tsuna nunca había visto que su padre besara o abrazara a su esposa, nunca, en todos los años que había visto a su padre, había observado que Iemitsu le demostrara el amor que su madre sí le profesaba, en opinión de Tsuna, su madre no merecía aquel trato, merecía algo mejor que las migajas de cariño a medias que su padre le daba, conocía bastante bien a su madre, siempre la había observado desde que era un niño pequeño.
A pesar de que Nana Sawada siempre se expresaba de Iemitsu con una gran sonrisa, cada vez que el venia y se iba sin haber pasado veinticuatro horas en la casa, Tsuna había aprendido a notar esa mirada de tristeza y melancolía en ella, la única ocasión en la cual Iemitsu se había quedado por más tiempo con ellos solo había sido durante la pelea por los anillos vongola con los Varia y en el Torneo del Arcoriris.
Motivos que nada tenían que ver con querer pasar tiempo con su familia, eran motivos de trabajo, irónicamente en la segunda ocasión que su padre se había quedado con el, Tsuna había recibido y conocido por primera vez lo que era una golpiza de papá, recibir una golpiza de su padre, y luego que por la culpa de este su madre fuera herida por culpa de los Vindice solo había alimentado el recelo y resentimiento que le tenía a su padre.
Después de haber peleado por ultima vez con su padre en la cual Reborn había intervenido, Tsuna se había enojado tremendamente con el, Iemitsu le había dicho que se parecía a su madre, sin embargo, pese a que tal vez no parecía haberlo dicho con mala intención, Tsuna se lo había tomado muy a pecho y todavía pensaba que ese comentario era despectivo.
Tsuna muchas veces había notado la tristeza en su madre, era una tristeza silenciosa que ocultaba bajo una sonrisa despreocupada, amable y gentil, para intentar criar y educar a su hijo de la mejor manera posible, no había tiempo para llorar o sentirse mal, tenía una responsabilidad como madre antes que cualquier otra cosa.
Tsuna había madurado lo suficiente para darse cuenta de muchas cosas que antes no había notado cuando era niño.
Le agradecía mucho a su madre, ya que ahora se daba cuenta de cuántas veces Nana Sawada se había tragado las ganas de llorar debido al abandono que sentía por parte de Iemitsu, para no preocuparlo y enfocarse en que a él, su hijo, no le faltara nada.
Nunca había experimentado una derrota tan amarga, a día de hoy, Tsuna lamentaba y aborrecía el hecho de haber perdido la primera pelea con su padre, eso también le hacía sentir miedo de si mismo, por que si volvía a pelear contra su padre, Sawada Tsunayoshi no sabía hasta que punto llegaría con tal de lastimar físicamente a su padre, ese sentimiento le daba un profundo miedo e inseguridad, este tipo de sentimiento relacionado con el odio, era una las razones por las cuales había rechazado ser el Decimo Vongola, lo que más aborrecía de la Mafia no eran las actividades ilegales que seguramente Vongola hacia para mantenerse a flote, si no el hecho de que tuviera que ver algo con su padre.
Por que Iemitsu no solo había abandonado a su esposa, también le había mentido, Tsuna no era idiota, podría ser un perdedor pero no por nada tenía la súper intuición y había algo que no le cerraba de su padre, se le hacía muy sospechoso que Iemitsu, siendo un alto ejecutivo de Vongola como lo era el CDEF, tomara un aprendiz, de hecho, nunca había tenido uno, le había preguntado a Reborn un día de forma casual a lo que el arcobaleno le dijo que Iemitsu no solía tomar discípulos ya que el cargo que el tenía ocupaba mucho de su tiempo.
—Si siempre está muy ocupado, ¿Entonces por qué tomó a Basil como Aprendiz?—preguntó Tsuna dos días antes de que Reborn le preguntara definitivamente si quería ser el Decimo Vongola.
—Quien sabe—respondió Reborn mirándolo directamente—Tal vez por que le vio potencial.
—Ya veo...—dijo Tsuna suspirando dejándose caer en su cama—Oye Reborn, ¿Sabes cómo Basil conocio a mi padre?.
—No—respondio Reborn pensativo—Si tanto quieres saber ¿Por qué no se lo preguntas? Basil dijo que se quedará seis meses en Nanimori, después de todo.
—Con el dinero que recibe por cumplir las Misiones del CDEF me pregunto por qué habrá elegido quedarse aquí— comento Tsuna ligeramente irritado.
—¿Te molesta la presencia de Basil?—pregunto Reborn entrecerrando la mirada.
—No, Basil me cae bien pero hay algo que me incomoda—confeso Tsuna hundiendo su cara en la almohada de su cama—Se parece mucho a mi padre, tiene una forma de ser parecida a la de el.
—Tal vez por eso Iemitsu lo tomo como aprendiz—opino Reborn meditando—No le des muchas vueltas al asunto.
Sin embargo, Tsuna no estaba tan seguro, y no estaba seguro de que preguntarle a Basil, pensar en la relación de Aprendiz y Maestro que esos dos tenían, por alguna razón, solo le hacía sentir más inseguro, Basil siempre hablaba de Iemitsu como si hablara de un padre amable y cariñoso, algo que el hombre no había demostrado con el, en ningún momento, aquello le había traído tan bien una duda, ¿Por qué de entre todos los miembros del CDEF Basil había sido el único elegido para llevarle los anillos Vongola? Seguramente debían de haber miembros más experimentados para llevar a cabo dicho pedido, tomando en cuenta que se enfrentaban a los Varia.
Cada vez que pensaba en eso, Tsuna sentía un mal presentimiento y un profundo amargo sabor de boca, algo le olía mal, Reborn le había dicho que no diera vueltas al asunto, pero aún así era algo que no podía evitar pensar, el hecho de que Basil se estuviera quedando otra vez en su casa no ayudaba, cada vez que lo veía jugar con Fuuta, I-Pin y Lambo, una inquietante sensación de recelo le empezaba a invadir.
Además de eso, Basil no sabía que el había rechazado ser el Decimo Vongola, al contrario, parecía pensar que la ausencia de Reborn se debía a que el había aceptado ser el Decimo Vongola, cosa que no era así, Tsuna se preguntó por qué nadie le había dicho a Basil el verdadero motivo de la ausencia de Reborn.
La respuesta la tuvo de Gokudera Hayato días atrás.
—Iemitsu-san me dijo que no le dijéramos nada Juudaime—respondió Gokudera Hayato ligeramente avergonzado—Dijo que el le dira a Basil personalmente la decisión que usted tomó.
Tsuna no pudo evitar volver a pensar que había algo mal en todo esto.
¿Por que su padre le daba esa atención a Basil? ¿A qué se debía esa consideración especial? El corazón de Tsuna empezo a arder en ese momento, haciendo que se sintiera profundamente inseguro y molesto consigo mismo.
—¿Que tiene el que no tenga yo?.
Tsuna se sorprendió al decir aquellas palabras, deteniendo su marcha, dándose cuenta de lo que acababa de decir en voz alta, no, no podía ser posible ¿Estaba celoso? ¿Celoso de Basil? ¿Estaba celoso por la atención que Basil recibia de su Padre? ¿Un atención y cuidado que Sawada Iemitsu no demostraba hacia el? ¿Acaso había algo mal en el? ¿Por qué? ¿Por que Iemitsu lo había propuesto como candidato a Decimo Vongola? Si lo pensaba detenidamente fue su padre indirectamente quien le había mandado a Reborn por orden del Noveno, el no estaría en esta posición odiandose a si mismo por decirle que no a Reborn, de no ser por Iemitsu.
Apretó los puños con evidente furia sin siquiera percatarse, se había arrepentido de haber decepcionado a Reborn, la realidad era que si deseaba convertirse en el Decimo Vongola, sin embargo, temia no ser suficiente para desempeñar ese puesto, temía defraudar a las personas que apreciaba, habia sido solo un momento de indecisión cuando le habia dicho a Reborn que no se convertiría en el Decimo Vongola.
¿Que pensaría su padre de el? Iemitsu lo había metido en este asunto, el y su madre llevaban una vida tranquila hasta que el los involucró con los Vongola, ¿Con qué derecho lo había hecho? Era como si de repente Iemitsu hubiera decidido que vida tenía que llevar el, como si de repente su padre hubiera decidido su futuro.
Se largaba de la maldita casa y se ausentaba durante toda su niñez, ¿Que derecho tenía el de decidir la vida que debía de llevar? No era justo, para nada justo, en ese momento Sawada Tsunayoshi se dio cuenta de que no fue indecisión, rechazo ser el Decimo Vongola por rebeldía, por que odiaba tanto a su padre que no quería tener nada ver con el.
—Te odio—dijo Tsuna hundiéndose en el suelo, postrándose de rodillas, los nudillos le sangraban, las lágrimas de auto desprecio le salían de los ojos—Te odio, te odio hijo de puta...te odio tanto...me haces odiarme...por tener estos pensamientos tan malos.
En un mar de sufrimiento y desesperación, Sawada Tsunayoshi se hundió más en su agónica depresión.
Nota de autor:No se ustedes pero yo siempre pensé que Tsuna si tenía motivos para negarse a ser el Decimo, esos motivos obviamente son egoístas y claro está que muchos de nosotros incluyéndome queríamos ver que Tsuna le dijera que si a Reborn en el penúltimo o ultimo capitulo del manga, no me acuerdo bien de algunas cosas y estoy releyendo el manga desde el principio, y no me van a dejar mentir, muchos nos decepcionamos de Tsuna cuando dio esa respuesta.
Mi reacción fue tal que casi azote el celular, no se como lo experimentaron ustedes aquello pero conmigo fue así.
Ahora una cosa que me pareció interesante en la obra, fue la inexistente relación entre Tsuna y Iemtsu, creo que esta demás decir que Iemitsu es uno de los peores padres del manga y anime que he visto, me atrevería a aseverar que parte de las inseguridades y baja autoestima de Tsuna se deben a la figura ausente de su padre.
Yo creo que Reborn vendría a representar esa figura de paternidad que Tsuna necesitaba, su relación de maestro y alumno creció y a lo largo de la historia vemos como ambos se entienden y llegan congeniar y a apreciarse, esto se me más a fondo en el arco final cuando Tsuna le llega a gritar a Reborn después de que Bermuda les revela que el Torneo de Cheker Face era bait.
Esa escena me pareció muy buena, es áhi donde yo dije basta, me van a hacer llorar.
No me odien por hacer que Tsuna le agarre coraje a Basil pero creo que sería normal, tomando en cuenta de que Basil siempre se ha expresado de Iemitsu de forma muy idealizada (Cosa que si me ha llegado a chocar por que es evidente que Basil recibió esa atención que Tsuna nunca recibió por parte de él, lo que Tsuna recibió de Iemitsu fueron madrazos y eso es decir algo, claro esta que eso no es culpa de Basil) de hecho, uno de los puntos más fuertes que tiene Katekyo son el carisma de sus personajes, Basil es un personaje que se me hace ultracarismatico y que es imposible de odiar es un ser de luz, la sonrisa de Basil te ilumina el alma.
Me hubiera gustado saber más de él, además de saber cómo conoció a Iemitsu, así que en esta primera parte del fic he decidido intentar profundizar un poco más en Basil y Tsuna, abarcar un poco más sus interacciones de una forma diferente, una cosa muy curiosa es que Tsuna aborrece a Iemitsu y Basil lo aprecia, un buen motivo para que tengan una confrontación, Yo siempre he visto esa amistad como algo mas y con este capítulo deberían saber a que me refiero.
Respecto al tema de los shippeos, ese tema me lo guardare conforme avance la historia, claramente habrá lemon por que el sexo vende además de que no me gusta reprimirme a la hora de escribir y esta historia será un poco cruda en algunos aspectos.
