El regreso de Shura: Kaoru, es tu turno para pelear.
En el capítulo anterior, Shura le dijo a Kenshin lo que sentía por él de una manera bastante sorpresiva e intensa, pero el Rurouni la rechazó bruscamente, desafortunadamente, Kenshin no contaba con que Shura tuviera un plan, así que fue apartado de los brazos de Kaoru, pero no solo eso, la vieja pirata retó a la joven Kamiya a un duelo, y el premio por supuesto es Kenshin...
Por favor, disculpen la tardanza, espero que les guste este capítulo.
No los aburro más y ¡DISFRÚTENLO!...
Capítulo 5: Recuerdos.
Shura, prácticamente había raptado a Kenshin, y de una forma muy poco usual, aunque, tal ves esa era la única posible, pues estamos hablando del samurai que alguna vez fue Battousai el destajador o Hitokiri Battousai.
Después de subirse al carruaje y largarse ante los ojos de una desesperada Kaoru, Shura se dirigió al puerto acompañada de su ayudante Takashi y de un inconsciente Kenshin, se embarcó en un pequeño bote hacia una isla no muy lejana de Tokio, pero si lo suficiente para sus planes.
Casualmente, en esa isla, se había construido una gran mansión al estilo Europeo, la cual estaba destinada para un conocido inglés de Shura, pero después, el sujeto decidió vender la construcción e irse a otro lugar, por supuesto la pirata no perdió oportunidad y compró la casa.
Shura (abriendo la puerta de la casa rápidamente): Rápido, llévalo a la habitación destinada para él y dile a James que venga enseguida.
Takashi: Sí.
Takashi llevó cargando a Kenshin a la habitación, lo recostó y fue rápidamente a buscar a James.
Takashi: Seguramente está en la cocina.
Efectivamente, en la cocina se encontraba un anciano que definitivamente no era japonés, estaba preparando algo de comer.
Takashi: ¡James!, ¡Debes venir conmigo, rápido!
James: Pero, ¿Qué sucede?, ¿Le pasó algo a la señorita Shura?
Takashi: No, es Himura, se resistía a venir, así que la señorita Shura tuvo que tomar medidas drásticas y... le disparó, ¡rápido, te necesitamos!.
James: Bien, vamos.
En la habitación se encontraba Kenshin inconsciente y Shura, ella estaba algo preocupada por que la hemorragia de la herida del hombro del pelirrojo no cesaba. El gi de Kenshin estaba muy manchado, así que mientras esperaba a Takashi y a James, la pirata le quitaba la prenda ensangrentada al Rurouni (N/A: Qué sacrificio para ella ¿no?).
James (llegando a la habitación): ¿Qué sucede?
Shura: ¡James!, por favor ayúdame, su herida no deja de sangrar.
James: Pero, ¿por qué no detuviste la hemorragia?
Shura: Lo intenté, lo intenté, pero no pude pararla.
Aunque no había tocado partes importantes, la herida de Kenshin era profunda.
James: Traigan vendas limpias y agua caliente, ¡rápido!
Takashi y Shura: Sí.
Poco después, Shura y Takashi llegaron a la habitación con los encargos de James.
James: Muy bien, ahora salgan por favor.
Dojo Kamiya.............................
Sano: ¿Qué quiso decir con VEREMOS EN UN MES?
Misao: ¿Tendrá algún plan?
Yahico: ¿Acaso no entendieron?
Sano y Misao: ¿Qué?
Yahico: La decisión de Kaoru es muy clara, ella peleará con Shura.
Misao: Pero no tiene oportunidad, yo misma fui testigo de la fuerza de esa pirata.
Yahico: Ustedes no entienden, Kaoru no se va a dejar vencer, jamás había visto tal determinación en su mirada, ella se enfrentará de nuevo a Shura y ganará, la conozco, no por nada es la maestra del estilo Kamiya Kashin, MI MAESTRA.
Misao y Sano: YAHICO...
Yahico: Confío plenamente en ella, Kaoru traerá a Kenshin de regreso, pero mientras lo hace, nosotros tenemos que ayudarla.
Sano: Pero ¿cómo?
Yahico: Para empezar, debemos repartirnos las labores del dojo, así le dejaremos a Kaoru un mes completo para prepararse.
Misao: Por mi esta bien, pero quien sabe que opine el cabeza de pollo.
Sano: No tengo ninguna objeción pequeña comadreja, Kenshin es la persona a la que más respeto y Jou chan es como una hermana para mí, los dos son mis mejores amigos, haré las labores del dojo, pero todavía no estoy muy de acuerdo con el enfrentamiento.
Misao y Yahico estaban impresionados, verdaderamente Sano estimaba mucho a Kaoru y a Kenshin como para acceder a realizar las labores del dojo.
Misao: Bien, ¿Qué hacemos ahora?
Yahico: Ya es tarde, vamos a dormir.
Sano: Yo me voy a mi casa, nos vemos mañana, adiós.
Misao: Iré a ver como está Kaoru.
Yahico: Hasta mañana.
Misao fue a donde Kaoru, pero se encontró con que la joven ya estaba dormida aunque, bajo la suave luz de la luna, se podían ver en su rostro las marcas de las lágrimas que en silencio había derramado.
Misao: Esta es una prueba muy dura para ti Kaoru, pero estoy segura de que la superarás... Buenas noches.
Mansión de Shura.......................................
Shura: ¿Cómo está?
James: La hemorragia se ha detenido, ya limpié y vendé la herida, creo que será suficiente con eso, solo que perdió mucha sangre y ahora tiene fiebre, necesito compresas frías para bajarla.
Shura: Takashi, trae las compresas por favor.
Takashi: Sí.
Shura: James, ¿puedo entrar a verlo?
James: Sí, pero no creo que te agrade mucho.
Shura entró a la habitación con James atrás quien se disponía a recoger el material que había utilizado para la curación.
Kenshin tenía fiebre, su cuerpo temblaba y a la vez estaba empapado de sudor, ciertamente, a la pirata no le agradó verlo en ese estado, pero hubo algo que la desconcertó enormemente.
Kenshin (delirando): Kaoru... Kaoru... Kaoru... Do... ¿dónde estás?... Ka...Kaoru... Regresaremos juntos a Tokio, lo prometo... Kaoru... no quiero perderte...
Era como si Kenshin estuviera soñando y mezclara la imaginación con la realidad.
Shura: No puedo creer que incluso inconsciente pienses en ella.
James: Te dije que no te agradaría.
Shura: James, ¿te quedarás a cuidarlo?
James: Sí, debo asegurarme que la fiebre baje.
Shura: Bien, entonces yo me voy a dormir, avísame si necesitas algo.
James: Pe... pero.
Shura (saliendo de la habitación): Buenas noches.
James: No la entiendo...
Dojo Kamiya......................................
Eran aproximadamente las 4 de la mañana, todos los habitantes del dojo Kamiya dormían a excepción de uno... en la sala de entrenamiento podía distinguirse la figura de una joven en la oscuridad...
Kaoru: Kenshin... Espero que esté bien... solo espero que su herida no sea grave... ¡MALDICIÓN!, como quisiera estar a su lado para cuidarlo... Kenshin, perdóname... te prometo que después de esto no dejaré que te aparten de mi lado...
La joven Kamiya había dormido unas ocho horas, suficiente tiempo para recobrar sus energías y, aunque aún estaba adolorida por el golpe que Shura le había propinado con anterioridad, Kaoru ya no estaba cansada y se puso a contemplar la noche o lo que quedaba de ella, ya que en unas cuantas horas amanecería...
Era una noche estrellada, fresca y con algunas luciérnagas por ahí... fue en una noche como esa cuando Kenshin la salvó de Hiruma... fue en una noche como esa cuando la salvó de Jine... fue en una noche como esa cuando Kenshin se despidió de ella para ir a Kioto, solo los dioses sabían lo mucho que había sufrido y llorado en aquella ocasión... fue en una noche como esa cuando le deseó todo lo mejor al vagabundo en su combate contra Makoto Shishio, toda la incertidumbre y preocupación que había experimentado... fue en una noche como esa cuando arriesgó el todo por el todo y se enfrentó a Raysui sin importarle nada más que salvar a Kenshin, no pudo evitar el salir herida y casi morir, pero como de costumbre, el samurai logró salvarla...pero también fue en una noche como esa cuando el Rurouni le confesó el secreto más profundo de su ser, el cual era guardado detrás de esa cicatriz en forma de cruz... sí, una noche antes de partir a Shimabara para encontrarse con Shougo Amakusa, Keshin abrió su corazón y le confesó todo, absolutamente todo lo que encerraba esa cicatriz, le contó sobre la primera mujer a la que había amado y también que él mismo fue su asesino...
Unas cuantas lágrimas rodaron en el rostro de Kaoru al recordar ese momento, pero había más...
Después de revelarle su oscuro pasado a Kaoru, la mirada de Kenshin había cambiado, era como si ya no quisiera que los fantasmas de su pasado lo atormentaran, era como si quisiera que no hubiera ningún secreto entre ellos dos... Si mal no recordaba, Kaoru había notado un cambio de actitud en el Rurouni, aún se mostraba sumamente respetuoso, pero ahora era un poco menos tímido, más dulce, más cortés, más lindo y sobre todo más cerca de ella... hasta logró suprimir el dono.
De pronto, una ráfaga de viento sopló cerca de Kaoru, provocando que la cinta azul que amarraba el cabello negro de la joven se desatara, Kaoru tomó la cinta entre sus manos y no pudo evitar el seguir recordando aquella noche... Por fin, después de tanto tiempo, después de tantas cosas que habían pasado juntos, Kenshin le confió su más profundo secreto, eso la hacía feliz, aunque también se sentía celosa de aquella mujer cuyo nombre era TOMOE YUKISHIRO, pero, parecía que todo andaba bien, Kenshin se había liberado un poco de esos remordimientos gracias a Kaoru y cada vez estaba más cerca de ella...
Kaoru: Entonces... ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué ahora que todo iba tan bien? ¿Qué derecho tiene esa mujer para llegar así como así y quitarme a mi Kenshin? ¿¡POR QUÉ!?
Kaoru tenía razón al decir SU Kenshin, por que aquella noche de confesiones, surgió una nueva conexión entre ellos... aquella noche ambos se entregaron mutuamente... el uno al otro... pero no en el aspecto físico o sexual, si no en un aspecto más interno, más espiritual....
Kaoru: Shura... ¿qué derecho tienes de arrebatarme a Kenshin?, ni siquiera lo amas, ni lo conoces, no lo entiendo... Esa mujer, Yukishiro Tomoe, tuvo que morir para ganar un lugar en el corazón de Kenshin, ¿Qué debo hacer yo?....................
Kaoru se quedó pensando largo rato hasta que...
Kaoru: Aquella noche, supe que el corazón de Kenshin era mío, pero no me di cuenta hasta ahora, ¿cómo pude dudar de él cuando lo vi con Shura?... Eres una tonta Kaoru, Tomoe murió para tener un lugar en el corazón de Kenshin, pero lo que yo debo hacer es pelear por lo que es mío, debo cumplir la promesa que me hice a mi misma y a Kenshin, seré feliz, y para eso, tengo que pelear con todas mis fuerzas y ganar... ganar... por supuesto que voy a ganar... el amor me dará la fuerza para ganar... pelearé por mi felicidad y por la de KENSHIN......
Kaoru había permanecido largo rato pensando, poco a poco la noche moría para dar paso al día...
Kaoru: Debo empezar a preparar todo, creo que lo mejor será ir al río primero para nadar un poco y después iré al mercado para juntar todo lo que necesito.
Y así, pasaron un par de horas más... los habitantes del dojo Kamiya habían despertado...
En la cocina se encontraba Misao preparando el desayuno, y en ese momento llegó Yahico.
Yahico: Hola Misao.
Misao: Buenos días Yahico.
Yahico: ¿Qué hay de desayunar?
Misao: Bolitas de arroz y sopa miso.
Yahico: ¿Puedo servirme?
Misao: Si, empieza, mientras yo voy a ver como sigue Kaoru.
Misao se dirigió a la habitación de Kaoru, pero para su sorpresa, la joven Kamiya no se encontraba ahí.
Misao (llegando a la cocina): ¡Yahico!, ¡Kaoru no está!
Yahico: ¿Qué?, pero si no la he visto salir.
De pronto se escuchó una voz de una mujer.
Kaoru: Hola, ¿cómo están?
Misao: Kaoru, ya me habías asustado, ¿a dónde fuiste?
Kaoru: Fui a nadar un poco, después pasé al mercado y de regreso me encontré a alguien que quiere verte y esta esperando por ti en el patio.
Misao: ¿Por mí?, pero ¿quién es?
Kaoru: Ve a verlo tu misma... ummm, ¿a qué huele?, oh, es sopa miso, con tu permiso, pero creo que el ejercicio me dio hambre, anda, ve al patio, no es de buena educación hacer esperar a las visitas, mientras yo comeré algo...
Misao: Pero Kaoru...
Kaoru: Misao, no te preocupes por mí y ve a atender a la visita que ha venido única y exclusivamente para verte.
Misao: Es... está bien.
Misao se dirigió al patio para ver quien era la persona que la visitaba y a lo lejos pudo distinguir la silueta de...
Aoshi: Hola Misao.
Misao: Se... señor Aoshi...
************************************************************************
¿Qué sucederá ahora? ¿Por qué viene Aoshi a Tokio? No se pierdan el próximo capítulo!!!
Notas de la autora: Hola, por favor, disculpen la tardanza, pero es que en verdad no tuve tiempo de escribir hasta ahora, espero que este capítulo no les haya aburrido, si quieren saber a que noche se refiere Kaoru, se pueden enterar en mi otro fic titulado "Una noche muy especial", ahí se explican algunas cosas que sucedieron esa noche en la que Kenshin le confesó a Kaoru lo de Tomoe.
Muchas gracias a todos los que han dejado reviews, no saben lo valiosos que son para mí, y también muchas gracias a los que se toman la molestia de leer la historia de esta Kenshin maniaca...
Por favor, dejen sus reviews para saber si sigo o no, muchas gracias de nuevo y hasta la próxima...
En el capítulo anterior, Shura le dijo a Kenshin lo que sentía por él de una manera bastante sorpresiva e intensa, pero el Rurouni la rechazó bruscamente, desafortunadamente, Kenshin no contaba con que Shura tuviera un plan, así que fue apartado de los brazos de Kaoru, pero no solo eso, la vieja pirata retó a la joven Kamiya a un duelo, y el premio por supuesto es Kenshin...
Por favor, disculpen la tardanza, espero que les guste este capítulo.
No los aburro más y ¡DISFRÚTENLO!...
Capítulo 5: Recuerdos.
Shura, prácticamente había raptado a Kenshin, y de una forma muy poco usual, aunque, tal ves esa era la única posible, pues estamos hablando del samurai que alguna vez fue Battousai el destajador o Hitokiri Battousai.
Después de subirse al carruaje y largarse ante los ojos de una desesperada Kaoru, Shura se dirigió al puerto acompañada de su ayudante Takashi y de un inconsciente Kenshin, se embarcó en un pequeño bote hacia una isla no muy lejana de Tokio, pero si lo suficiente para sus planes.
Casualmente, en esa isla, se había construido una gran mansión al estilo Europeo, la cual estaba destinada para un conocido inglés de Shura, pero después, el sujeto decidió vender la construcción e irse a otro lugar, por supuesto la pirata no perdió oportunidad y compró la casa.
Shura (abriendo la puerta de la casa rápidamente): Rápido, llévalo a la habitación destinada para él y dile a James que venga enseguida.
Takashi: Sí.
Takashi llevó cargando a Kenshin a la habitación, lo recostó y fue rápidamente a buscar a James.
Takashi: Seguramente está en la cocina.
Efectivamente, en la cocina se encontraba un anciano que definitivamente no era japonés, estaba preparando algo de comer.
Takashi: ¡James!, ¡Debes venir conmigo, rápido!
James: Pero, ¿Qué sucede?, ¿Le pasó algo a la señorita Shura?
Takashi: No, es Himura, se resistía a venir, así que la señorita Shura tuvo que tomar medidas drásticas y... le disparó, ¡rápido, te necesitamos!.
James: Bien, vamos.
En la habitación se encontraba Kenshin inconsciente y Shura, ella estaba algo preocupada por que la hemorragia de la herida del hombro del pelirrojo no cesaba. El gi de Kenshin estaba muy manchado, así que mientras esperaba a Takashi y a James, la pirata le quitaba la prenda ensangrentada al Rurouni (N/A: Qué sacrificio para ella ¿no?).
James (llegando a la habitación): ¿Qué sucede?
Shura: ¡James!, por favor ayúdame, su herida no deja de sangrar.
James: Pero, ¿por qué no detuviste la hemorragia?
Shura: Lo intenté, lo intenté, pero no pude pararla.
Aunque no había tocado partes importantes, la herida de Kenshin era profunda.
James: Traigan vendas limpias y agua caliente, ¡rápido!
Takashi y Shura: Sí.
Poco después, Shura y Takashi llegaron a la habitación con los encargos de James.
James: Muy bien, ahora salgan por favor.
Dojo Kamiya.............................
Sano: ¿Qué quiso decir con VEREMOS EN UN MES?
Misao: ¿Tendrá algún plan?
Yahico: ¿Acaso no entendieron?
Sano y Misao: ¿Qué?
Yahico: La decisión de Kaoru es muy clara, ella peleará con Shura.
Misao: Pero no tiene oportunidad, yo misma fui testigo de la fuerza de esa pirata.
Yahico: Ustedes no entienden, Kaoru no se va a dejar vencer, jamás había visto tal determinación en su mirada, ella se enfrentará de nuevo a Shura y ganará, la conozco, no por nada es la maestra del estilo Kamiya Kashin, MI MAESTRA.
Misao y Sano: YAHICO...
Yahico: Confío plenamente en ella, Kaoru traerá a Kenshin de regreso, pero mientras lo hace, nosotros tenemos que ayudarla.
Sano: Pero ¿cómo?
Yahico: Para empezar, debemos repartirnos las labores del dojo, así le dejaremos a Kaoru un mes completo para prepararse.
Misao: Por mi esta bien, pero quien sabe que opine el cabeza de pollo.
Sano: No tengo ninguna objeción pequeña comadreja, Kenshin es la persona a la que más respeto y Jou chan es como una hermana para mí, los dos son mis mejores amigos, haré las labores del dojo, pero todavía no estoy muy de acuerdo con el enfrentamiento.
Misao y Yahico estaban impresionados, verdaderamente Sano estimaba mucho a Kaoru y a Kenshin como para acceder a realizar las labores del dojo.
Misao: Bien, ¿Qué hacemos ahora?
Yahico: Ya es tarde, vamos a dormir.
Sano: Yo me voy a mi casa, nos vemos mañana, adiós.
Misao: Iré a ver como está Kaoru.
Yahico: Hasta mañana.
Misao fue a donde Kaoru, pero se encontró con que la joven ya estaba dormida aunque, bajo la suave luz de la luna, se podían ver en su rostro las marcas de las lágrimas que en silencio había derramado.
Misao: Esta es una prueba muy dura para ti Kaoru, pero estoy segura de que la superarás... Buenas noches.
Mansión de Shura.......................................
Shura: ¿Cómo está?
James: La hemorragia se ha detenido, ya limpié y vendé la herida, creo que será suficiente con eso, solo que perdió mucha sangre y ahora tiene fiebre, necesito compresas frías para bajarla.
Shura: Takashi, trae las compresas por favor.
Takashi: Sí.
Shura: James, ¿puedo entrar a verlo?
James: Sí, pero no creo que te agrade mucho.
Shura entró a la habitación con James atrás quien se disponía a recoger el material que había utilizado para la curación.
Kenshin tenía fiebre, su cuerpo temblaba y a la vez estaba empapado de sudor, ciertamente, a la pirata no le agradó verlo en ese estado, pero hubo algo que la desconcertó enormemente.
Kenshin (delirando): Kaoru... Kaoru... Kaoru... Do... ¿dónde estás?... Ka...Kaoru... Regresaremos juntos a Tokio, lo prometo... Kaoru... no quiero perderte...
Era como si Kenshin estuviera soñando y mezclara la imaginación con la realidad.
Shura: No puedo creer que incluso inconsciente pienses en ella.
James: Te dije que no te agradaría.
Shura: James, ¿te quedarás a cuidarlo?
James: Sí, debo asegurarme que la fiebre baje.
Shura: Bien, entonces yo me voy a dormir, avísame si necesitas algo.
James: Pe... pero.
Shura (saliendo de la habitación): Buenas noches.
James: No la entiendo...
Dojo Kamiya......................................
Eran aproximadamente las 4 de la mañana, todos los habitantes del dojo Kamiya dormían a excepción de uno... en la sala de entrenamiento podía distinguirse la figura de una joven en la oscuridad...
Kaoru: Kenshin... Espero que esté bien... solo espero que su herida no sea grave... ¡MALDICIÓN!, como quisiera estar a su lado para cuidarlo... Kenshin, perdóname... te prometo que después de esto no dejaré que te aparten de mi lado...
La joven Kamiya había dormido unas ocho horas, suficiente tiempo para recobrar sus energías y, aunque aún estaba adolorida por el golpe que Shura le había propinado con anterioridad, Kaoru ya no estaba cansada y se puso a contemplar la noche o lo que quedaba de ella, ya que en unas cuantas horas amanecería...
Era una noche estrellada, fresca y con algunas luciérnagas por ahí... fue en una noche como esa cuando Kenshin la salvó de Hiruma... fue en una noche como esa cuando la salvó de Jine... fue en una noche como esa cuando Kenshin se despidió de ella para ir a Kioto, solo los dioses sabían lo mucho que había sufrido y llorado en aquella ocasión... fue en una noche como esa cuando le deseó todo lo mejor al vagabundo en su combate contra Makoto Shishio, toda la incertidumbre y preocupación que había experimentado... fue en una noche como esa cuando arriesgó el todo por el todo y se enfrentó a Raysui sin importarle nada más que salvar a Kenshin, no pudo evitar el salir herida y casi morir, pero como de costumbre, el samurai logró salvarla...pero también fue en una noche como esa cuando el Rurouni le confesó el secreto más profundo de su ser, el cual era guardado detrás de esa cicatriz en forma de cruz... sí, una noche antes de partir a Shimabara para encontrarse con Shougo Amakusa, Keshin abrió su corazón y le confesó todo, absolutamente todo lo que encerraba esa cicatriz, le contó sobre la primera mujer a la que había amado y también que él mismo fue su asesino...
Unas cuantas lágrimas rodaron en el rostro de Kaoru al recordar ese momento, pero había más...
Después de revelarle su oscuro pasado a Kaoru, la mirada de Kenshin había cambiado, era como si ya no quisiera que los fantasmas de su pasado lo atormentaran, era como si quisiera que no hubiera ningún secreto entre ellos dos... Si mal no recordaba, Kaoru había notado un cambio de actitud en el Rurouni, aún se mostraba sumamente respetuoso, pero ahora era un poco menos tímido, más dulce, más cortés, más lindo y sobre todo más cerca de ella... hasta logró suprimir el dono.
De pronto, una ráfaga de viento sopló cerca de Kaoru, provocando que la cinta azul que amarraba el cabello negro de la joven se desatara, Kaoru tomó la cinta entre sus manos y no pudo evitar el seguir recordando aquella noche... Por fin, después de tanto tiempo, después de tantas cosas que habían pasado juntos, Kenshin le confió su más profundo secreto, eso la hacía feliz, aunque también se sentía celosa de aquella mujer cuyo nombre era TOMOE YUKISHIRO, pero, parecía que todo andaba bien, Kenshin se había liberado un poco de esos remordimientos gracias a Kaoru y cada vez estaba más cerca de ella...
Kaoru: Entonces... ¿Por qué?, ¿Por qué?, ¿Por qué ahora que todo iba tan bien? ¿Qué derecho tiene esa mujer para llegar así como así y quitarme a mi Kenshin? ¿¡POR QUÉ!?
Kaoru tenía razón al decir SU Kenshin, por que aquella noche de confesiones, surgió una nueva conexión entre ellos... aquella noche ambos se entregaron mutuamente... el uno al otro... pero no en el aspecto físico o sexual, si no en un aspecto más interno, más espiritual....
Kaoru: Shura... ¿qué derecho tienes de arrebatarme a Kenshin?, ni siquiera lo amas, ni lo conoces, no lo entiendo... Esa mujer, Yukishiro Tomoe, tuvo que morir para ganar un lugar en el corazón de Kenshin, ¿Qué debo hacer yo?....................
Kaoru se quedó pensando largo rato hasta que...
Kaoru: Aquella noche, supe que el corazón de Kenshin era mío, pero no me di cuenta hasta ahora, ¿cómo pude dudar de él cuando lo vi con Shura?... Eres una tonta Kaoru, Tomoe murió para tener un lugar en el corazón de Kenshin, pero lo que yo debo hacer es pelear por lo que es mío, debo cumplir la promesa que me hice a mi misma y a Kenshin, seré feliz, y para eso, tengo que pelear con todas mis fuerzas y ganar... ganar... por supuesto que voy a ganar... el amor me dará la fuerza para ganar... pelearé por mi felicidad y por la de KENSHIN......
Kaoru había permanecido largo rato pensando, poco a poco la noche moría para dar paso al día...
Kaoru: Debo empezar a preparar todo, creo que lo mejor será ir al río primero para nadar un poco y después iré al mercado para juntar todo lo que necesito.
Y así, pasaron un par de horas más... los habitantes del dojo Kamiya habían despertado...
En la cocina se encontraba Misao preparando el desayuno, y en ese momento llegó Yahico.
Yahico: Hola Misao.
Misao: Buenos días Yahico.
Yahico: ¿Qué hay de desayunar?
Misao: Bolitas de arroz y sopa miso.
Yahico: ¿Puedo servirme?
Misao: Si, empieza, mientras yo voy a ver como sigue Kaoru.
Misao se dirigió a la habitación de Kaoru, pero para su sorpresa, la joven Kamiya no se encontraba ahí.
Misao (llegando a la cocina): ¡Yahico!, ¡Kaoru no está!
Yahico: ¿Qué?, pero si no la he visto salir.
De pronto se escuchó una voz de una mujer.
Kaoru: Hola, ¿cómo están?
Misao: Kaoru, ya me habías asustado, ¿a dónde fuiste?
Kaoru: Fui a nadar un poco, después pasé al mercado y de regreso me encontré a alguien que quiere verte y esta esperando por ti en el patio.
Misao: ¿Por mí?, pero ¿quién es?
Kaoru: Ve a verlo tu misma... ummm, ¿a qué huele?, oh, es sopa miso, con tu permiso, pero creo que el ejercicio me dio hambre, anda, ve al patio, no es de buena educación hacer esperar a las visitas, mientras yo comeré algo...
Misao: Pero Kaoru...
Kaoru: Misao, no te preocupes por mí y ve a atender a la visita que ha venido única y exclusivamente para verte.
Misao: Es... está bien.
Misao se dirigió al patio para ver quien era la persona que la visitaba y a lo lejos pudo distinguir la silueta de...
Aoshi: Hola Misao.
Misao: Se... señor Aoshi...
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¿Qué sucederá ahora? ¿Por qué viene Aoshi a Tokio? No se pierdan el próximo capítulo!!!
Notas de la autora: Hola, por favor, disculpen la tardanza, pero es que en verdad no tuve tiempo de escribir hasta ahora, espero que este capítulo no les haya aburrido, si quieren saber a que noche se refiere Kaoru, se pueden enterar en mi otro fic titulado "Una noche muy especial", ahí se explican algunas cosas que sucedieron esa noche en la que Kenshin le confesó a Kaoru lo de Tomoe.
Muchas gracias a todos los que han dejado reviews, no saben lo valiosos que son para mí, y también muchas gracias a los que se toman la molestia de leer la historia de esta Kenshin maniaca...
Por favor, dejen sus reviews para saber si sigo o no, muchas gracias de nuevo y hasta la próxima...