El Regreso de Shura: Kaoru, es tu turno para pelear.
Hola a todos!!!! antes que nada, GOMEN NASAI por haber tardado tanto en mandar este capítulo, por favor, disculpen.... la escuela me trae como loca y casi no tuve tiempo para escribir, por eso me retrasé mucho, pero me he esforzado por dar lo mejor, y bueno.... este capítulo lo escribí en mis tiempos libres en la Universidad. ---------------------------------------------------------------------------- ---------------------------------------
En el capítulo anterior........ El apuesto ninja Aoshi Shinomori llega al dojo Kamiya y le da una muy agradable sorpresa a Misao, por otro lado, Kenshin intenta regresar al dojo, pero Shura se lo impide amenazándolo con dañar a Kaoru al menor intento de escapar por parte del Rurouni, Kenshin sin saber que hacer, decide esperar en la mansión de Shura hasta poder ver a Kaoru y asegurarse de que ella esta bien..... Aoshi tiene un sueño bastante extraño, que en más de 20 años no sucedía, por una muy extraña razón que ni el mismo se explica, le pide a Kaoru ser su entrenador, la joven Kamiya acepta sin dudarlo, pero tanto ella como Aoshi, se sienten muy extraños el uno con el otro, se tienen mucha confianza y no saben por que....... Kaoru por fin comienza su entrenamiento con Aoshi guiándola, pero al parecer, el entrenamiento será mucho más duro de lo que pensaba........
OK, No los aburro más, y los dejo con la historia, ¡Que la disfruten! :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Capítulo 7: ¿Por qué no recurriste a mí?
Era apenas el primer día de entrenamiento y Kaoru ya se sentía morir.
Primero nadó 700 metros en el río con esas ropas extrañas que Aoshi le proporcionó, nunca creyó que el nadar llegara a ser un ejercicio tan duro, no solo estuvo nadando, si no que también se esforzó por manejar correctamente su respiración y coordinarla con su movimientos, lo cual, se hacía más difícil con todo el peso que llevaba.
A las 7 de la mañana, se presentó en el dojo tal y como Aoshi le había indicado, comenzó con un calentamiento que comprendía una serie de ejercicios de estiramiento, respiración y concentración. Posteriormente, Aoshi le aplicó una especie de examen para medir su fuerza, velocidad y habilidad, de esta forma, podría darse cuenta del ritmo de entrenamiento que la joven Kamiya debía seguir.
Kaoru no era débil, tampoco lenta, y podía pensar rápido en algún tipo de situación, pero no era suficiente, apenas estaba por arriba del promedio normal.
Aoshi: Vamos, con más fuerza.
Kaoru (respirando por dificultad): No... no puedo más.
Aoshi: Eso es imposible, según tengo entendido, Misao y usted vencieron a un sujeto del Jupongatana llamado Kamatari, no solo eso, usted, tuvo la habilidad de combinar en tan solo unos segundos fuerza, astucia, y velocidad... ¿por qué no puede hacerlo ahora?, ¿acaso era por que la situación en ese momento se presentaba extrema y deseperada?
Kaoru (jadeante): Talvés.
Aoshi (con semblante duro): Entonces, su comportamiento me indica que no le importa traer a Himura de regreso, esa actitud me deja ver que él no le interesa en lo más mínimo.... vamos, ataque con todas sus fuerzas, ¿cómo quiere que Himura deje de protegerla si usted misma no puede cuidarse?
Esas palabras le habían dado a Kaoru en donde más le dolía, de pronto, sintió como la fuerza regresaba a su cuerpo y comenzó a atacar fuertemente al ninja con sus brazos y piernas.
Esta vez, su velocidad era mayor, también su fuerza, pero sus ataques no estabab bien planeados, aunque sus ojos eran diferentes, algo muy extraño se precibía en ellos.
Aoshi (pensando): Justo lo que imaginé, es ira.
Aoshi dejó que Kaoru lo siguiera atacando, pero, cada vez, los golpes eran más lentos, menos fuertes y sucesivos, aunque, sus ojos no cambiaban.
Aoshi ya había visto suficiente, con un salto, se libró de los golpes de Kaoru y se colocó detrás de ella poniéndole el pie, provocando con esto que la joven resbalara y callera al suelo.
Aoshi: Regla número uno, jamás se deje cegar por la ira, eso reducirá su fuerza en gran medida y causará una tensión innecesaria, por lo mismo, sus ataques aunque son fuertes y veloces, no estan bien planeados, eso se debe a que deja que la ira la domine y no pueda pensar en una estrategia.
Kaoru:.............
Aoshi: Con lo que he visto ahora, puedo darme una idea del entrenamiento que seguirá. Usted es fuerte, pero demasiado impulsiva, debemos trabajar mucho en su autocontrol.
Kaoru (recuperándose): Siempre me ha sido difícil controlarme, pero lo haré con tal de traer a Kenshin, él, es lo más importante para mí, eso que quede claro.
Aoshi: Así se habla, ahora, vamos a desayunar (con una muy leve y casi imperceptible sonrisa) creo que Misao cocinó.
Kaoru (sonriente): Bien.
El desayuno se dió sin ninguna novedad, después de eso, el entrenamiento continuó.
Aoshi: Muy bien, creo que ahora continuaremos con un poco de Kenpo.
Kaoru: Bien.
Aoshi le puso a Kaoru una rutina de ejercicios básicos, los cuales Kaoru practicó al rededor de 2 horas sin parar.
Kaoru (jadeando): Estoy.... muy cansada...
Aoshi: Es natural, le falta condición, pero poco a poco se irá acostumbrando, ahora por favor, practique estos mismos golpes con el saco de paja.
Kaoru: Sí.
Aoshi (pensando): Para ser el primer día, no esta nada mal... en un mes, será muy fuerte.
La tarde transcurría, mientras tanto, en el interior de la casa, se estaba dando una conversación un poco tensa entre los miembros del Kenshingumi.
Sano: No lo entiendo, ¿por qué?, ¿por qué Jou-chan está entrenando con Shinomiri?, pudo recurrir a mí.
Misao: ¿Por qué?... simple, tú, cabeza de gallo, eres un vulgar peleador callejero, no tienes técnica, en cambio mi señor Aoshi es todo un maestro, por si no lo sabes, él le enseñó kenpo a Hania.
Sano estaba molesto, talvés era un vulgar peleador callejero, pero no le gustaba que se lo dijeran abiertamente, además, tenía una técnica fuerte, así que salió al patio, tomo la roca más grande que encontró, regresó con ella, y en frente de los ojos de Misao, la pulverizó con su golpe de doble impacto, mejor conocido como Futae no kiwami.
Sano: ¿Y bien? comadreja del demonio, ¿aún crees que no tengo técnica?
Misao (sin dejarse impresionar): Sí, aún lo creo... eso lo aprendiste por pura suerte, pero, ¿ya la puedes ejecutar con la mano izquierda?
Sano: Yo....yo....aun no...
Misao: ¿Lo ves?, El señor Aoshi es muy disciplinado, y aunque seas un buen peleador, no creo que puedas ser un buen maestro, Kaoru no necesita a un desordenado como tú.
Sano: Pe...pero...
Megumi (quien se había mantenido al margen de la conversación hasta ahora): Además, tu mano aún no sana completamente, no deberías dar ese tipo de golpes tonto cabeza de gallo, de hecho, creo que deberías olvidarte de esa técnica tan peligrosa,
Sano: ¿Olvidarme de ella?, estás loca zorra.
Megumi (enojada): Pues que yo sepa, esa técnica no te ha servido de mucho, solo la usaste el día de la pelea contra Makoto Shishio, y después de eso, tu mano quedó seriamente lastimada, hasta ahora no apodido sanar, ¡esa técnica no te ha servido de nada!.
Sano se puso triste de repente, en realidad, su técnica le había dañado seriamente la mano, y nisiquiera pudo usarla para proteger a la mujer que le enseñó el amor, me refiero a Sayo (Santa Magdalia), la hermana de Shougo Amakusa.
Sano (desanimado): Talves tengas razón, pero me preocupa que Jou-chan no soporte el ritmo y se haga daño, además, Kenshin no me perdonaría el que yo permita que Kaoru se lastime.
Megumi (con cierto aire celoso): Veo que te preocupas demasiado, cualquiera diría que te interesa Kaoru, eso está bien, si tu te quedas con Kaoru, entonces Ken será para mí.
Sano (con desinterés): Piensa lo que quieras zorra, no me importa en lo absoluto.
Sano se fué, dejando a una muy dolida Megumi y a una Misao bastante confundida.
No era que Sano estuviera interesado en Kaoru, es solo que la quería mucho, como si fuera su hermana, y no solo eso, a pesar de que siempre se molestaban entre ellos, la verdad era que ella lo comprendía bastante, de hecho, la diferencia de edad era muy poca... Además, nadie lo sabía, pero Kaoru lo apoyó mucho en esos días después de la muerte de Sayo.
Sano no pudo evitar recordar.
RECUERDO DE SANO
Habían regresado a Tokio, después de la pelea que sostuvo Kenshin en Shimabara contra Shougo Amakusa.
Ahora no encontramos en la sala de entrenamiento del dojo Kamiya.....................
Kaoru: Sanosuke, ¿Qué haces aquí?, pensé que ya te habías ido a tu casa, ¿No estás cansado?, el viaje fué largo.
Sano: No, simplemente, me quedé a pensar un poco, no sé por qué, pero no tengo ganas de ir a mi casa, no hay nadie ahí... Jou-chan, ¿podría pasar aquí la noche?.
Kaoru (algo confundida): Sí, claro......... ¿Qué te pasa Sanosuke? hace días que estás muy extraño.
Sano (recobrando su semblante despreocupado para despistar a Kaoru): ¿A mí?, nada...¿Qué podría pasarme?.
Kaoru: No sabes mentir, a simple vista, uno se da cuenta de que a tí te pasa algo, aunque aparentas que no, yo juraría que estás muy triste.
Sano: ¿Triste?...sí, quizás..... A propósito, ¿por qué estás aquí?, deberías estar durmiendo en tu habitación ¿no?.
Kaoru: No podía dormir, así que decidí venir para hacer un poco de ejercicio, es todo.
Sano: Pensabas en Kenshin ¿no es así?
Kaoru: Bueno... yo... si... bueno... ¡No me cambies el tema Sanosuke, hablamos de tí, no de mí!
Sano: Tú lo amas ¿verdad?
Kaoru: ¿Qué?... bueno... yo... yo.
Sano: ¿Lo amas?
Kaoru: Creo que es obvio ¿no?, todos lo notan menos él.
Sano: Y, ¿cómo supiste que lo amabas?
Kaoru: ¿Qué como lo supe?... pues no lo sé... simplemente lo sentí... sí... primero lo sentí y después me dí cuenta de que ya lo sabía.
Sano: ¿En qué momento te diste cuenta?
Kaoru: De hecho, algo en él me atrajo desde la primera vez que lo ví, creo que fué su profunda mirada, después, esa simple y pequeña atracción fué creciendo mientras más lo conocía, al principio, no le dí importancia, simplemente lo consideraba como a un gran amigo, o al menos eso creí, y sin darme cuenta, conforme pasaba el tiempo y sobre todo, con las aventuras que pasamos juntos, lo amaba cada día más, pero cuando realmente fuí conciente de ello, fué el día en que se enfrentó a Saito y creí que podía perderlo... cuando llegó el 14 de mayo y se despidió de mí, sentí que todo mi ser y toda mi vida se extinguía conforme más se alejaba, sentí una tristeza tan grande que no podría explicarla. Sabes, el conocer a Kenshin le dió un gran sentido a mi vida, realmente lo necesitaba, incluso antes de conocerlo, soñaba con que algún día alguien llegara y simplemente me acompañara. Creo que lo amé desde la primera vez que salvó mi vida, aunque no me dí cuenta de ello hasta mucho después....... ¿Por qué lo preguntas?.
Sano: Por nada.
Kaoru: Oye, yo fuí sincera ontigo, creo que también merezco que tú lo seas conmigo.
Sano: Tienes razón, pero antes de que te lo diga, debes prometerme que nadie sabrá lo que conversemos esta noche, yo no diré nada de lo que tu me has dicho y tú tampoco dirás nada de lo que te diga ¿correcto?.
Kaoru: Me parece bien, será nuestro secreto.
Sano: Si te pregunto esto, es por que quería estar seguro de algo.
Kaoru: ¿De qué?
Sano: De como se siente el amar a alguien.
Kaoru: Es.... por Magdalia ¿verdad?
Sano: ¿Cómo lo sabes?
Kaoru: Intuición femenina, a partir de su muerte tu has andado muy triste.
Sano: La verdad es que no sé que me pasa, desde que la ví por primera vez, no pude quitármela de la cabeza, y cuando murió, también sentí como si mi vida se fuera con ella.
Kaoru: Sanosuke.
Sano (llorando y golpeando el piso): ¡Demonios!... ¡No pude hacer nada para evitarlo, nada!.... ¡Nada!
Kaoru (en tono fraternal): Llora, vamos.... desahógate, eso te hará bien.
Sano (llorando aún más): Jou-chan, no pude, no pude... ¡No pude hacer nada!....¡Nada!
Kaoru: No fué tu culpa, tu hiciste hasta lo imposible para salvarla.
Sano: Pero no fué suficiente.
Kaoru: Tú la liberaste, le enseñaste que aunque las personas sean diferentes en su forma de pensar o en sus creencias siguen siendo seres humanos, y por tanto, necesitan de la ayuda mútua. Sano, lo que ocurrió no fué tu culpa, además, a ella no le gustaría verte triste por su causa.
Sano: Pero es que no debería ser así, ¿Por qué?, justo cuando sentí que quería compartir toda mi vida con ella, se me va, y no puedo hacer nada para evitarlo.
Kaoru: Ella estará contigo siempre, y te aseguro que lo que quiere es que dejes de lamentarte y seas feliz, ¿por qué no te das otra oportunidad?, estoy segura que puedes encontrar el amor nuevamente.
Sano: No, jamás podré amar a alguien como la amo a ella.
Kaoru: Eso lo dices, por que el dolor es muy reciente, pero te aseguro que el amor está más cerca de lo que imaginas.
Sano: Pero.. ela murió y no hice nada...
Kaoru: Sanosuke... escúchame bien, de lo único que Magdalia se arrepintió, fué de no haberte conocido mucho antes, además, tú fuiste quien estuvo con ella en sus últimos momentos... creeme cuando te digo que no hay mejor regalo que morir junto a la persona que uno ama, y tú, le diste esa dicha a Magdalia.... no hay nada de que arrepentirse.... date una nueva oportunidad, todos podemos encontrar el amor si así lo queremos o al menos, eso quiero creer... estoy segura que Magdalia también lo querría así.... donde quiera que esté, ella, solo desea tu felicidad.
Sano: En.... ¿en verdad, lo crees así?
Kaoru: Estoy segura.
Sano (con una pequeña sonrisa): Gracias Jou-chan.
Kaoru: No hay porque.
Sano: Pareces una hermana... dádome consejos.
Kaoru (risueña): Entonces eso te convierte en mi hermano mayor.
Sano (risueño): Si....ja,ja,ja... Y Yahiko es nuestro hermano menor.
Kaoru: Ja,ja,ja... sí... Bueno, ven, te prepararé una habitación, ya es muy tarde.
Sano: Si...... y gracias.
Kaoru: ¿Para qué son los hermanos?
FIN DEL RECUERDO
Sano (pensando): ¿Por qué no recurriste a mí Jou-chan?
Y así, el día murió para darle paso a la noche...
Mientras tanto, en la sala de entrenamiento............................
Aoshi: Más arriba la pierna.... así esta mejor, hágalo 50 veces más y por hoy será todo, después de esto podrá ir a descansar.
Kaoru: Sí.
Aoshi (observando el ejercicio de Kaoru): Señorita Kamiya, ¿Puedo hacerle una pregunta?
Kaoru: Claro.
Aoshi: Ya se que fuí yo quien le pidió dirigir su entrenamiento, pero también sé que usted iba a pedírmelo, se me hace extraño, por que bien pudo pedírselo a Sagara.
Kaoru: 48,49,50.......... Sano es un buen peleador, pero si dirigiera mi entrenamiento, sería demasiado piadoso conmigo, y por tanto, no podría fortalecerme a la medida que debe ser...él se preocuparía mucho por lo que fuera a pasarme, además... je,je,je, no creo que sea un muy buen maestro que digamos y bueno, aunque a Sano le tengo mucha confianza, no se por que, pero también se la tengo a usted, y se que no se compadecerá de mí.
Aoshi: ............
Kaoru (pensando): Además, Sanosuke debe salir de esa tristeza que lo embarga y no puedo quitarle el tiempo con mis problemas, ya bastante esta haciendo con ayudar a las labores del dojo... lo que no entiendo es por qué me siento tan en confianza con Aoshi-san...
Aoshi: No se preocupe, mi entrenamiento será muy duro, pero jamás correrá riesgo de lastimarse, o al menos, procuraré que no sea así, Señorita Kamiya.... se que logrará superarse, yo también le tengo mucha confianza.
Kaoru: Arigato.
Aoshi: Vamos a descansar, mañana será un día más duro.
Kaoru: Esta bien.
Todos se disponían a dormir en el Dojo Kamiya, Sano se había ido a su casa, y Megumi a la clínica, Yahiko por su parte regresaba de acompañar a la doctora y también se fué a su habitación.... todo estaba en calma, Kaoru se dió un baño tibio y cayó rendida en el futon, casi al instante, la jóven Kamiya quedó profundamente dormida no sin antes...
Kaoru (pensando): Un día... un día sin Kenshin, aunque ya antes hemos estado separados, ahora lo extraño más, talves es por que ultimamente nos habíamos unido mucho, y ahora...... Kenshin, como te extraño.... Kenshin, Kenshin, ken...shin, ken............shin, k..ken..shin.......ken...........
En la habitación de Aoshi..........
Aoshi (pensando): Bien... esa chica Kamiya aprende muy rápido, me alegro por ella, no se por que me siento tan bien con su compañí, seguramente por que es amiga de Misao, si, eso debe ser...., dormiré un poco, solo espero que esa pesadilla no vuelva a molestarme.
Mansión de Shura....................................................................... ...............
Un hombre con una camisa obscura remangada hasta los codos, y una pantalón de tela negra estaba recargado en una ventana observando la obscuridad de la noche..............
Kenshin (triste): Uni día.... ya ha pasado un día sin ver a Kaoru, ¿cómo estará?, ojalá esa loca de Shura no le haga daño............Kaoru, la extraño mucho...... cuando nos volvamos a ver, le diré todo lo que siento... sí, así será.
Mientras tanto en otra habitación....
Shura (mirándose al espejo): No puedo creerlo, esa niña si logró golpearme.... auch.... está algo inflamado, no puedo tomarla a la ligera, creo que tendré que ejercitarme mucho en este mes... así, la pobre Kamiya, sufrirá la derrota de su vida... ja,ja,ja,ja.............
¿Qué sucede entre Kaoru y Aoshi?, ¿Kaoru aguantará el ritmo?, ¿Shura se pondrá más fuerte aún?....... No se pierdan el próximo capítulo.
*****************************************************************
NOTAS DE LA AUTORA: Hola, nuevamente pido disculpas por no apurarme, GOMEN NASAI........
Espero que este capítulo no haya sido muy aburrido, pero quise explorar un poco a Sanosuke, los próxmos capítulos serán mas interesantes, y espero no tardar tanto en subirlos...... Quisiera continuar con los agradecimientos especiales, pero tengo clase en 20 minutos y debo transportarme a la Universidad...... pero muchas, muchas, muchas gracias a todos los que han dejado sus reviews, son extremadamente valiosos para mí, sobre todo en estos momento difíciles por los que estoy pasando........ Por favor, sigan la historia, cada ves se iran atando los cabos. Perdonen las faltas del capítulo anterior.
Me despido deseándoles lo mejor y ojalá me dejen sus reviews para saber si sigo o no.
Muchas gracias a todos los que han leído esta creación de una loca adicta a Kenshin Himura.
Hasta la próxima!!!!!!!!!!!!!!
Hitokiri lady...
Hola a todos!!!! antes que nada, GOMEN NASAI por haber tardado tanto en mandar este capítulo, por favor, disculpen.... la escuela me trae como loca y casi no tuve tiempo para escribir, por eso me retrasé mucho, pero me he esforzado por dar lo mejor, y bueno.... este capítulo lo escribí en mis tiempos libres en la Universidad. ---------------------------------------------------------------------------- ---------------------------------------
En el capítulo anterior........ El apuesto ninja Aoshi Shinomori llega al dojo Kamiya y le da una muy agradable sorpresa a Misao, por otro lado, Kenshin intenta regresar al dojo, pero Shura se lo impide amenazándolo con dañar a Kaoru al menor intento de escapar por parte del Rurouni, Kenshin sin saber que hacer, decide esperar en la mansión de Shura hasta poder ver a Kaoru y asegurarse de que ella esta bien..... Aoshi tiene un sueño bastante extraño, que en más de 20 años no sucedía, por una muy extraña razón que ni el mismo se explica, le pide a Kaoru ser su entrenador, la joven Kamiya acepta sin dudarlo, pero tanto ella como Aoshi, se sienten muy extraños el uno con el otro, se tienen mucha confianza y no saben por que....... Kaoru por fin comienza su entrenamiento con Aoshi guiándola, pero al parecer, el entrenamiento será mucho más duro de lo que pensaba........
OK, No los aburro más, y los dejo con la historia, ¡Que la disfruten! :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Capítulo 7: ¿Por qué no recurriste a mí?
Era apenas el primer día de entrenamiento y Kaoru ya se sentía morir.
Primero nadó 700 metros en el río con esas ropas extrañas que Aoshi le proporcionó, nunca creyó que el nadar llegara a ser un ejercicio tan duro, no solo estuvo nadando, si no que también se esforzó por manejar correctamente su respiración y coordinarla con su movimientos, lo cual, se hacía más difícil con todo el peso que llevaba.
A las 7 de la mañana, se presentó en el dojo tal y como Aoshi le había indicado, comenzó con un calentamiento que comprendía una serie de ejercicios de estiramiento, respiración y concentración. Posteriormente, Aoshi le aplicó una especie de examen para medir su fuerza, velocidad y habilidad, de esta forma, podría darse cuenta del ritmo de entrenamiento que la joven Kamiya debía seguir.
Kaoru no era débil, tampoco lenta, y podía pensar rápido en algún tipo de situación, pero no era suficiente, apenas estaba por arriba del promedio normal.
Aoshi: Vamos, con más fuerza.
Kaoru (respirando por dificultad): No... no puedo más.
Aoshi: Eso es imposible, según tengo entendido, Misao y usted vencieron a un sujeto del Jupongatana llamado Kamatari, no solo eso, usted, tuvo la habilidad de combinar en tan solo unos segundos fuerza, astucia, y velocidad... ¿por qué no puede hacerlo ahora?, ¿acaso era por que la situación en ese momento se presentaba extrema y deseperada?
Kaoru (jadeante): Talvés.
Aoshi (con semblante duro): Entonces, su comportamiento me indica que no le importa traer a Himura de regreso, esa actitud me deja ver que él no le interesa en lo más mínimo.... vamos, ataque con todas sus fuerzas, ¿cómo quiere que Himura deje de protegerla si usted misma no puede cuidarse?
Esas palabras le habían dado a Kaoru en donde más le dolía, de pronto, sintió como la fuerza regresaba a su cuerpo y comenzó a atacar fuertemente al ninja con sus brazos y piernas.
Esta vez, su velocidad era mayor, también su fuerza, pero sus ataques no estabab bien planeados, aunque sus ojos eran diferentes, algo muy extraño se precibía en ellos.
Aoshi (pensando): Justo lo que imaginé, es ira.
Aoshi dejó que Kaoru lo siguiera atacando, pero, cada vez, los golpes eran más lentos, menos fuertes y sucesivos, aunque, sus ojos no cambiaban.
Aoshi ya había visto suficiente, con un salto, se libró de los golpes de Kaoru y se colocó detrás de ella poniéndole el pie, provocando con esto que la joven resbalara y callera al suelo.
Aoshi: Regla número uno, jamás se deje cegar por la ira, eso reducirá su fuerza en gran medida y causará una tensión innecesaria, por lo mismo, sus ataques aunque son fuertes y veloces, no estan bien planeados, eso se debe a que deja que la ira la domine y no pueda pensar en una estrategia.
Kaoru:.............
Aoshi: Con lo que he visto ahora, puedo darme una idea del entrenamiento que seguirá. Usted es fuerte, pero demasiado impulsiva, debemos trabajar mucho en su autocontrol.
Kaoru (recuperándose): Siempre me ha sido difícil controlarme, pero lo haré con tal de traer a Kenshin, él, es lo más importante para mí, eso que quede claro.
Aoshi: Así se habla, ahora, vamos a desayunar (con una muy leve y casi imperceptible sonrisa) creo que Misao cocinó.
Kaoru (sonriente): Bien.
El desayuno se dió sin ninguna novedad, después de eso, el entrenamiento continuó.
Aoshi: Muy bien, creo que ahora continuaremos con un poco de Kenpo.
Kaoru: Bien.
Aoshi le puso a Kaoru una rutina de ejercicios básicos, los cuales Kaoru practicó al rededor de 2 horas sin parar.
Kaoru (jadeando): Estoy.... muy cansada...
Aoshi: Es natural, le falta condición, pero poco a poco se irá acostumbrando, ahora por favor, practique estos mismos golpes con el saco de paja.
Kaoru: Sí.
Aoshi (pensando): Para ser el primer día, no esta nada mal... en un mes, será muy fuerte.
La tarde transcurría, mientras tanto, en el interior de la casa, se estaba dando una conversación un poco tensa entre los miembros del Kenshingumi.
Sano: No lo entiendo, ¿por qué?, ¿por qué Jou-chan está entrenando con Shinomiri?, pudo recurrir a mí.
Misao: ¿Por qué?... simple, tú, cabeza de gallo, eres un vulgar peleador callejero, no tienes técnica, en cambio mi señor Aoshi es todo un maestro, por si no lo sabes, él le enseñó kenpo a Hania.
Sano estaba molesto, talvés era un vulgar peleador callejero, pero no le gustaba que se lo dijeran abiertamente, además, tenía una técnica fuerte, así que salió al patio, tomo la roca más grande que encontró, regresó con ella, y en frente de los ojos de Misao, la pulverizó con su golpe de doble impacto, mejor conocido como Futae no kiwami.
Sano: ¿Y bien? comadreja del demonio, ¿aún crees que no tengo técnica?
Misao (sin dejarse impresionar): Sí, aún lo creo... eso lo aprendiste por pura suerte, pero, ¿ya la puedes ejecutar con la mano izquierda?
Sano: Yo....yo....aun no...
Misao: ¿Lo ves?, El señor Aoshi es muy disciplinado, y aunque seas un buen peleador, no creo que puedas ser un buen maestro, Kaoru no necesita a un desordenado como tú.
Sano: Pe...pero...
Megumi (quien se había mantenido al margen de la conversación hasta ahora): Además, tu mano aún no sana completamente, no deberías dar ese tipo de golpes tonto cabeza de gallo, de hecho, creo que deberías olvidarte de esa técnica tan peligrosa,
Sano: ¿Olvidarme de ella?, estás loca zorra.
Megumi (enojada): Pues que yo sepa, esa técnica no te ha servido de mucho, solo la usaste el día de la pelea contra Makoto Shishio, y después de eso, tu mano quedó seriamente lastimada, hasta ahora no apodido sanar, ¡esa técnica no te ha servido de nada!.
Sano se puso triste de repente, en realidad, su técnica le había dañado seriamente la mano, y nisiquiera pudo usarla para proteger a la mujer que le enseñó el amor, me refiero a Sayo (Santa Magdalia), la hermana de Shougo Amakusa.
Sano (desanimado): Talves tengas razón, pero me preocupa que Jou-chan no soporte el ritmo y se haga daño, además, Kenshin no me perdonaría el que yo permita que Kaoru se lastime.
Megumi (con cierto aire celoso): Veo que te preocupas demasiado, cualquiera diría que te interesa Kaoru, eso está bien, si tu te quedas con Kaoru, entonces Ken será para mí.
Sano (con desinterés): Piensa lo que quieras zorra, no me importa en lo absoluto.
Sano se fué, dejando a una muy dolida Megumi y a una Misao bastante confundida.
No era que Sano estuviera interesado en Kaoru, es solo que la quería mucho, como si fuera su hermana, y no solo eso, a pesar de que siempre se molestaban entre ellos, la verdad era que ella lo comprendía bastante, de hecho, la diferencia de edad era muy poca... Además, nadie lo sabía, pero Kaoru lo apoyó mucho en esos días después de la muerte de Sayo.
Sano no pudo evitar recordar.
RECUERDO DE SANO
Habían regresado a Tokio, después de la pelea que sostuvo Kenshin en Shimabara contra Shougo Amakusa.
Ahora no encontramos en la sala de entrenamiento del dojo Kamiya.....................
Kaoru: Sanosuke, ¿Qué haces aquí?, pensé que ya te habías ido a tu casa, ¿No estás cansado?, el viaje fué largo.
Sano: No, simplemente, me quedé a pensar un poco, no sé por qué, pero no tengo ganas de ir a mi casa, no hay nadie ahí... Jou-chan, ¿podría pasar aquí la noche?.
Kaoru (algo confundida): Sí, claro......... ¿Qué te pasa Sanosuke? hace días que estás muy extraño.
Sano (recobrando su semblante despreocupado para despistar a Kaoru): ¿A mí?, nada...¿Qué podría pasarme?.
Kaoru: No sabes mentir, a simple vista, uno se da cuenta de que a tí te pasa algo, aunque aparentas que no, yo juraría que estás muy triste.
Sano: ¿Triste?...sí, quizás..... A propósito, ¿por qué estás aquí?, deberías estar durmiendo en tu habitación ¿no?.
Kaoru: No podía dormir, así que decidí venir para hacer un poco de ejercicio, es todo.
Sano: Pensabas en Kenshin ¿no es así?
Kaoru: Bueno... yo... si... bueno... ¡No me cambies el tema Sanosuke, hablamos de tí, no de mí!
Sano: Tú lo amas ¿verdad?
Kaoru: ¿Qué?... bueno... yo... yo.
Sano: ¿Lo amas?
Kaoru: Creo que es obvio ¿no?, todos lo notan menos él.
Sano: Y, ¿cómo supiste que lo amabas?
Kaoru: ¿Qué como lo supe?... pues no lo sé... simplemente lo sentí... sí... primero lo sentí y después me dí cuenta de que ya lo sabía.
Sano: ¿En qué momento te diste cuenta?
Kaoru: De hecho, algo en él me atrajo desde la primera vez que lo ví, creo que fué su profunda mirada, después, esa simple y pequeña atracción fué creciendo mientras más lo conocía, al principio, no le dí importancia, simplemente lo consideraba como a un gran amigo, o al menos eso creí, y sin darme cuenta, conforme pasaba el tiempo y sobre todo, con las aventuras que pasamos juntos, lo amaba cada día más, pero cuando realmente fuí conciente de ello, fué el día en que se enfrentó a Saito y creí que podía perderlo... cuando llegó el 14 de mayo y se despidió de mí, sentí que todo mi ser y toda mi vida se extinguía conforme más se alejaba, sentí una tristeza tan grande que no podría explicarla. Sabes, el conocer a Kenshin le dió un gran sentido a mi vida, realmente lo necesitaba, incluso antes de conocerlo, soñaba con que algún día alguien llegara y simplemente me acompañara. Creo que lo amé desde la primera vez que salvó mi vida, aunque no me dí cuenta de ello hasta mucho después....... ¿Por qué lo preguntas?.
Sano: Por nada.
Kaoru: Oye, yo fuí sincera ontigo, creo que también merezco que tú lo seas conmigo.
Sano: Tienes razón, pero antes de que te lo diga, debes prometerme que nadie sabrá lo que conversemos esta noche, yo no diré nada de lo que tu me has dicho y tú tampoco dirás nada de lo que te diga ¿correcto?.
Kaoru: Me parece bien, será nuestro secreto.
Sano: Si te pregunto esto, es por que quería estar seguro de algo.
Kaoru: ¿De qué?
Sano: De como se siente el amar a alguien.
Kaoru: Es.... por Magdalia ¿verdad?
Sano: ¿Cómo lo sabes?
Kaoru: Intuición femenina, a partir de su muerte tu has andado muy triste.
Sano: La verdad es que no sé que me pasa, desde que la ví por primera vez, no pude quitármela de la cabeza, y cuando murió, también sentí como si mi vida se fuera con ella.
Kaoru: Sanosuke.
Sano (llorando y golpeando el piso): ¡Demonios!... ¡No pude hacer nada para evitarlo, nada!.... ¡Nada!
Kaoru (en tono fraternal): Llora, vamos.... desahógate, eso te hará bien.
Sano (llorando aún más): Jou-chan, no pude, no pude... ¡No pude hacer nada!....¡Nada!
Kaoru: No fué tu culpa, tu hiciste hasta lo imposible para salvarla.
Sano: Pero no fué suficiente.
Kaoru: Tú la liberaste, le enseñaste que aunque las personas sean diferentes en su forma de pensar o en sus creencias siguen siendo seres humanos, y por tanto, necesitan de la ayuda mútua. Sano, lo que ocurrió no fué tu culpa, además, a ella no le gustaría verte triste por su causa.
Sano: Pero es que no debería ser así, ¿Por qué?, justo cuando sentí que quería compartir toda mi vida con ella, se me va, y no puedo hacer nada para evitarlo.
Kaoru: Ella estará contigo siempre, y te aseguro que lo que quiere es que dejes de lamentarte y seas feliz, ¿por qué no te das otra oportunidad?, estoy segura que puedes encontrar el amor nuevamente.
Sano: No, jamás podré amar a alguien como la amo a ella.
Kaoru: Eso lo dices, por que el dolor es muy reciente, pero te aseguro que el amor está más cerca de lo que imaginas.
Sano: Pero.. ela murió y no hice nada...
Kaoru: Sanosuke... escúchame bien, de lo único que Magdalia se arrepintió, fué de no haberte conocido mucho antes, además, tú fuiste quien estuvo con ella en sus últimos momentos... creeme cuando te digo que no hay mejor regalo que morir junto a la persona que uno ama, y tú, le diste esa dicha a Magdalia.... no hay nada de que arrepentirse.... date una nueva oportunidad, todos podemos encontrar el amor si así lo queremos o al menos, eso quiero creer... estoy segura que Magdalia también lo querría así.... donde quiera que esté, ella, solo desea tu felicidad.
Sano: En.... ¿en verdad, lo crees así?
Kaoru: Estoy segura.
Sano (con una pequeña sonrisa): Gracias Jou-chan.
Kaoru: No hay porque.
Sano: Pareces una hermana... dádome consejos.
Kaoru (risueña): Entonces eso te convierte en mi hermano mayor.
Sano (risueño): Si....ja,ja,ja... Y Yahiko es nuestro hermano menor.
Kaoru: Ja,ja,ja... sí... Bueno, ven, te prepararé una habitación, ya es muy tarde.
Sano: Si...... y gracias.
Kaoru: ¿Para qué son los hermanos?
FIN DEL RECUERDO
Sano (pensando): ¿Por qué no recurriste a mí Jou-chan?
Y así, el día murió para darle paso a la noche...
Mientras tanto, en la sala de entrenamiento............................
Aoshi: Más arriba la pierna.... así esta mejor, hágalo 50 veces más y por hoy será todo, después de esto podrá ir a descansar.
Kaoru: Sí.
Aoshi (observando el ejercicio de Kaoru): Señorita Kamiya, ¿Puedo hacerle una pregunta?
Kaoru: Claro.
Aoshi: Ya se que fuí yo quien le pidió dirigir su entrenamiento, pero también sé que usted iba a pedírmelo, se me hace extraño, por que bien pudo pedírselo a Sagara.
Kaoru: 48,49,50.......... Sano es un buen peleador, pero si dirigiera mi entrenamiento, sería demasiado piadoso conmigo, y por tanto, no podría fortalecerme a la medida que debe ser...él se preocuparía mucho por lo que fuera a pasarme, además... je,je,je, no creo que sea un muy buen maestro que digamos y bueno, aunque a Sano le tengo mucha confianza, no se por que, pero también se la tengo a usted, y se que no se compadecerá de mí.
Aoshi: ............
Kaoru (pensando): Además, Sanosuke debe salir de esa tristeza que lo embarga y no puedo quitarle el tiempo con mis problemas, ya bastante esta haciendo con ayudar a las labores del dojo... lo que no entiendo es por qué me siento tan en confianza con Aoshi-san...
Aoshi: No se preocupe, mi entrenamiento será muy duro, pero jamás correrá riesgo de lastimarse, o al menos, procuraré que no sea así, Señorita Kamiya.... se que logrará superarse, yo también le tengo mucha confianza.
Kaoru: Arigato.
Aoshi: Vamos a descansar, mañana será un día más duro.
Kaoru: Esta bien.
Todos se disponían a dormir en el Dojo Kamiya, Sano se había ido a su casa, y Megumi a la clínica, Yahiko por su parte regresaba de acompañar a la doctora y también se fué a su habitación.... todo estaba en calma, Kaoru se dió un baño tibio y cayó rendida en el futon, casi al instante, la jóven Kamiya quedó profundamente dormida no sin antes...
Kaoru (pensando): Un día... un día sin Kenshin, aunque ya antes hemos estado separados, ahora lo extraño más, talves es por que ultimamente nos habíamos unido mucho, y ahora...... Kenshin, como te extraño.... Kenshin, Kenshin, ken...shin, ken............shin, k..ken..shin.......ken...........
En la habitación de Aoshi..........
Aoshi (pensando): Bien... esa chica Kamiya aprende muy rápido, me alegro por ella, no se por que me siento tan bien con su compañí, seguramente por que es amiga de Misao, si, eso debe ser...., dormiré un poco, solo espero que esa pesadilla no vuelva a molestarme.
Mansión de Shura....................................................................... ...............
Un hombre con una camisa obscura remangada hasta los codos, y una pantalón de tela negra estaba recargado en una ventana observando la obscuridad de la noche..............
Kenshin (triste): Uni día.... ya ha pasado un día sin ver a Kaoru, ¿cómo estará?, ojalá esa loca de Shura no le haga daño............Kaoru, la extraño mucho...... cuando nos volvamos a ver, le diré todo lo que siento... sí, así será.
Mientras tanto en otra habitación....
Shura (mirándose al espejo): No puedo creerlo, esa niña si logró golpearme.... auch.... está algo inflamado, no puedo tomarla a la ligera, creo que tendré que ejercitarme mucho en este mes... así, la pobre Kamiya, sufrirá la derrota de su vida... ja,ja,ja,ja.............
¿Qué sucede entre Kaoru y Aoshi?, ¿Kaoru aguantará el ritmo?, ¿Shura se pondrá más fuerte aún?....... No se pierdan el próximo capítulo.
*****************************************************************
NOTAS DE LA AUTORA: Hola, nuevamente pido disculpas por no apurarme, GOMEN NASAI........
Espero que este capítulo no haya sido muy aburrido, pero quise explorar un poco a Sanosuke, los próxmos capítulos serán mas interesantes, y espero no tardar tanto en subirlos...... Quisiera continuar con los agradecimientos especiales, pero tengo clase en 20 minutos y debo transportarme a la Universidad...... pero muchas, muchas, muchas gracias a todos los que han dejado sus reviews, son extremadamente valiosos para mí, sobre todo en estos momento difíciles por los que estoy pasando........ Por favor, sigan la historia, cada ves se iran atando los cabos. Perdonen las faltas del capítulo anterior.
Me despido deseándoles lo mejor y ojalá me dejen sus reviews para saber si sigo o no.
Muchas gracias a todos los que han leído esta creación de una loca adicta a Kenshin Himura.
Hasta la próxima!!!!!!!!!!!!!!
Hitokiri lady...
