El regreso de Shura: Kaoru, es tu turno para pelear.
Hola, esta vez, no creo que sea necesario hacer un resumen del capítulo anterior, así que, iré directo al grano, ¡que la disfruten!!
Capítulo 10: La sangre llama.
Ese día, el entrenamiento continúo, pero tanto Aoshi como Kaoru, estaban muy desconcentrados.
Aunque Kaoru hacía todo lo que Aoshi le indicaba, parecía como si estuviera en otro lugar, al igual que él.
Así, eran más o menos las ocho de la noche en el Dojo Kamiya....
Kaoru: Aoshi-san, ¿esta bien así?, Aoshi-san, Aoshi-san.
Aoshi: Umm, eh, ¿qué?, disculpe, me decía...
Kaoru: Nada, Aoshi-san, se ve cansado, ¿por qué no va a dormir un poco?
Aoshi: Lo que menos quiero es dormir.
Kaoru: ¿Por qué?
Aoshi: Tal vez, suene tonto, pero desde hace poco, todas las noches, cada vez que intento dormir, una pesadilla me atormenta, y no me deja descansar.
Kaoru: ¿Una pesadilla?
Aoshi: Sí, se la contaré...
SUEÑO
Era una casa no muy pequeña pero modesta, ahí estaba una mujer y un niño como de 2 años en brazos.
Mujer: Hijo mío, perdóname por no quedarme a tu lado, pero si lo hago, los dos moriremos.
La mujer saca de sus ropas la empuñadura de una daga (que quede claro que solo era una empuñadura, no una daga completa) y la coloca en las mantas con las que envuelve al niño.
Mujer: Estoy segura de que tu padre vendrá pronto, hijo mío, te amo... sé un buen hombre y nunca te rindas.
La mujer besa tiernamente al niño y lo esconde detrás de unos muebles. Mientras, se escuchan las voces de unos hombres.
Hombre 1: Deja ya de esconderte, nos estás cansando.
Mujer: Adiós hijito.
Hombre 2: Si vienes y nos das lo que queremos que nos des, te daremos una muerte rápida y sin dolor.
Mujer: Nunca, yo soy mujer de un solo hombre, primero tendrán que matarme.
Hombre 1 y 2: Como quieras...
FIN DEL SUEÑO
Kaoru: Aoshi-san, ¿puedo hacerle una pregunta?
Aoshi: Claro.
Kaoru: ¿Qué sabe usted sobre... sobre su pasado?
Aoshi: Mi pasado, bueno, antes de enfrentarme por primera vez a Himura y unirme a Kanryu, yo era jefe del grupo de los Oniwaban shu, defendí el castillo Edo en el Bakumatsu y...
Kaoru: No, no me refiero a ese pasado Aoshi-san, ¿sabe usted, quiénes fueron sus padres?
Aoshi: La verdad no sé mucho, mejor dicho, nada, Okina me encontró cuando yo tenía más o menos dos años, era muy pequeño, por eso no recuerdo.
Kaoru: ¿Al menos, recuerda sus nombres?
Aoshi: El de mi padre no.
Kaoru: Y ¿el de su madre?
Aoshi: No estoy seguro, pero creo que era Asuka...
Kaoru (sorprendida): ¿A... Asuka?
Aoshi: Sí, Asuka...Shi..
Aoshi no pudo terminar la frase, debido a que Kaoru se adelantó a sus palabras.
Kaoru (interrumpiendo): ¿Shinomori?
Aoshi (confundido): Sí, así es, solo Okina y yo lo sabemos, por que el nombre de "Asuka Shinomori", está grabado en la empuñadura, ¿cómo es que usted lo sabe?.
Kaoru: Yo... Aoshi, por favor, cuénteme más, sobre la empuñadura de la daga, ¿la tiene?
Aoshi: Sí, la conservo desde niño, según Okina, es el único recuerdo de mi madre, y siempre la he tenido, ha sido, como una especie de amuleto protector.
Kaoru: Me refiero, a que si la trae ahora.
Aoshi: Sí, está en la habitación junto con mis otras pertenencias.
Kaoru: Po...¿Podría traerla Aoshi?... perdón, Aoshi-san.
Aoshi: Claro, pero no le veo mayor sentido por que...
Kaoru: Por favor, es importante.
Aoshi: Es... está bien, en un momento estoy de regreso.
Aoshi sale de la sala, dejando sola a Kaoru, la joven se dirigió hacia el altar donde estaba colocada la antigua espada de su padre, como símbolo de ofrenda a él y a los dioses, levantó un poco los manteles que cubrían el pequeño y modesto, pero siempre impecable altar, se agachó, y sacó un pequeño cofre de madera, en ese momento, viejos recuerdos vinieron a su mente.
Recuerdo de Kaoru
Kaoru: Padre, ¿qué es eso tan importante que me quieres decir?
Sr. Kamiya: Kaoru, hija mía, como sabes, los problemas de la guerra han terminado, desde hace nueve años que gozamos de paz, he cumplido mi deber como samurai, protegiendo a mi país, peleando por él, y por fin, disfruté de un poco de calma y felicidad, a lado de tu madre, quien me dio el mejor y más valioso de los regalos. Tu por supuesto, mi hermosa Kaoru.
Kaoru: Padre, pero ¿a qué viene todo esto?
Sr. Kamiya: Hace poco, te convertiste en maestra del estilo Kamiya Kashin, pero, sabes perfectamente que debes seguir entrenando, ¿verdad?
Kaoru: Si papá, eso lo sé muy bien, estoy consciente de que aún no soy digna de ser maestra del estilo.
Sr. Kamiya: No digas eso, tú llevas el Kendo en la sangre, pero debes entrenar, para que tu talento salga por completo, recuerda que debes difundir el estilo, y usarlo para proteger la vida de los demás, desarrollar lo mejor de ti.
Kaoru: Así será, lo prometo, pero lo que no entiendo es ¿por qué me dices esto?, Parece que te estuvieras despidiendo.
Sr. Kamiya: Es posible que esto sea una despedida Kaoru, siento que el fin de mis días está muy cerca.
Kaoru: ¿¡Vas a dejarme ahora!?, Después de que la muerte de mi madre está tan reciente.
Sr. Kamiya: A pesar de ser tan joven, desde hace mucho que puedes cuidarte sola, ya no necesitas de mi protección. Además, necesito reunirme con tu madre, creo que ella me espera.
Kaoru: ¿¡Cómo puedes decir eso!?, Ella me encargó cuidar de ti, ¿¡Qué cuentas le voy a entregar a mamá, cuando se entere de que no he podido lograr que tu tristeza desaparezca!?
Sr. Kamiya: Yo le prometí a tu madre, que te haría una mujer de bien, que te daría las armas para cuidarte por ti misma, he cumplido con esa promesa Kaoru, ahora debo ir a su lado, no quiero hacerla esperar mas tiempo. Además, enfermo como estoy, solo me he convertido en un estorbo y en una carga para ti Kaoru, ya ni siquiera puedo seguir dando clases, tú eres quien me ha sustituido hija, y estoy muy orgulloso de ti, como te dije, ahora, solo soy un estorbo, solo una boca más que alimentar inútilmente, Kaoru, estoy muy apenado por tener que dejar que nos mantengas a ambos. En cambio, si solo estás tu, vas a poder mantenerte cómodamente, y darte una buena vida, es por eso, que tampoco debo quedarme más tiempo Kaoru, estoy listo para el final, y de lo único que me arrepiento es de una sola cosa que...
Kaoru: Pero papá...
Sr. Kamiya: Sobre mi tristeza Kaoru, tu madre y tu, me dieron las mayores alegrías de mi vida, y les estoy eternamente agradecido por eso, pero dentro de mí, hay algo que jamás podrá ser borrado, un remordimiento y culpa tan grande, que me hace sentir totalmente indigno de haber tenido con ustedes, dichas tan maravillosas. Solo Yuriko (n/a: Yuriko es la madre de Kaoru), sabe la causa de esa tristeza tan profunda, y ahora, tu también la sabrás.
Kaoru: .........
Sr. Kamiya: Antes de conocer a Yuriko, yo estaba casado con una extraordinaria mujer llamada Asuka Shi...
Fin del recuerdo
La presencia de Aoshi, interrumpió los recuerdos de la joven Kendoka.
Aoshi: Señorita Kamiya, ya estoy aquí.
Kaoru: A...Aoshi-san.
Aoshi se acercó hacia donde se encontraba la chica y se sentó enfrente de ella.
Aoshi: ¿Está bien señorita Kamiya?
Kaoru: Sí, ¿la trae?
Aoshi: Sí, aquí está.
Aoshi comenzó a desenvolver suavemente el objeto que portaba en sus manos, continuó su tarea, hasta descubrir totalmente la empuñadura de una daga, después de eso, se la dio a Kaoru para que la examinara.
La joven Kendoka contempló durante largo tiempo la empuñadura que ahora descansaba en sus manos, Aoshi, solo se limitó a observarla un poco desconcertado. Después de ese lapso, Kaoru prosiguió a levantar la tapa del pequeño cofre de madera que había sacado de la parte baja del altar, y sacó una daga sin empuñadura. El ninja, se confundía más y más con cada segundo que pasaba. Después de contemplar aquel objeto, Kaoru, con una gran determinación, prosiguió a unir la empuñadura que Aoshi le dio, y la daga que sacó del cofre... Las dos partes, encajaron perfectamente, como si fueran piezas de un rompecabezas.
Aoshi (asombrado): Es... es... es increíble, pero, ¿cómo puede ser?
Kaoru (con lágrimas en los ojos): Po... por favor, mi... mira la daga completa, y lee la inscripción.
Aoshi, recibió la daga completa de las manos de Kaoru, y prosiguió a leer en voz alta la siguiente inscripción: "Esta daga pertenece a Asuka Shinomori y Ryuzo Kamiya, unidos por el amor".
Aoshi: Pero, ¿qué es esto?
Kaoru: Aoshi, Ryuzo Kamiya, es... tu padre.
Aoshi: Pe... ¿Qué?
Kaoru: Si observas bien, en la empuñadura, está grabada la primera parte de la inscripción "Esta daga pertenece a Asuka Shinomori", estás en lo correcto al decir que el nombre de tu madre es Asuka. En la daga, está grabada la segunda parte "y Ryuzo Kamiya, unidos por el amor". Esta daga, era el objeto que simbolizaba el amor entre Asuka Shinomori y Ryuzo Kamiya. Me imagino, que el señor Okina, cuando te recogió, y pensó en un nombre para ti, te puso como apellido Shinomori, debido a que era el apellido de tu madre o ¿me equivoco?
Aoshi: Así es, Okina me dijo, que cuando me encontró, yo estaba escondido detrás de unos muebles, pero que antes de llegar a mí, se topo con una mujer muy mal herida, agonizante. Okina le preguntó si había algo que él pudiera hacer para ayudarla, y ella solo logró responder, "mi hijo, está ahí, detrás de esos muebles, el nombre de su padre es...", en ese momento, murió. Murió sin poder revelar el nombre de mi padre, Okina me recogió y tomó la tarea de educarme para convertirme en todo un hombre. Así fue como todo pasó.
Kaoru: Y después de recogerte, como el señor Okina no tenía tiempo de quedarse a enterrar el cadáver, debido a los disturbios de la guerra, no tuvo otra opción más que quemar la casa, con el cuerpo de Asuka-san dentro ¿verdad?
Aoshi: Sí...
Kaoru: Ryuzo, llegó tal ves algunos días después, encontró los restos de su casa totalmente carbonizados, él buscó por años alguna pista, algún indicio que lo pudiera llevar a su esposa o a su hijo, se sentía tan culpable de no haber llegado a eso, él era un patriota, debido a eso, lo llamaron a la lucha, pero lo ubicaron en Tokio, y aunque muchas veces regresó a aquella aldea ubicada al norte de Kyoto, no encontró pista de ti, o de Asuka-san. Él, perdió toda esperanza, y se dedicó a pelear por un país mejor, tiempo después, aquí en Tokio, conoció a una gran mujer de la cual se enamoró su nombre era Yuriko, y se casó con ella. Después de un tiempo, tuvieron una hija, a quien llamaron Kaoru, Kaoru Kamiya...
Aoshi: Entonces... yo... si mi padre es Ryuzo Kamiya, eso me convierte en... no, no puede ser, sería demasiada casualidad...
Kaoru: Eso mismo pensé yo, pero ahora, con lo que acaba de suceder, estoy segura, de que el destino quiso que fuera de esta manera, el destino, se encargó de cruzar nuestros caminos... ¿no lo crees así?
Aoshi: ¿El destino?, Pero, ¿por qué después de tantos años?, No lo entiendo, ne... necesito una prueba más.
Kaoru: Sí, comprendo, yo también necesitaba una prueba más, y aquí está, la daga es la prueba que me faltaba, pero creo que a ti te hace falta saber esta...
Kaoru, tomó la mano derecha de Aoshi de forma suave, y dulcemente, le quitó el guante que la cubría.
Kaoru: ¿Ves esta pequeña y extraña mancha en la palma de tu mano?
Aoshi: Sí...
Kaoru: Pues, yo también la tengo.
Kaoru le enseñó la palma de su mano derecha a Aoshi y la comparó con la de él, efectivamente, en las dos palmas, se apreciaba una pequeña y extraña mancha de un tono más pálido al color de toda la palma. Los dos, se quedaron contemplando aquel rasgo durante largo rato, hasta que las palabras del ninja rompieron el silencio.
Aoshi: No necesito mas pruebas, esta es más que suficiente, ahora entiendo, ahora sé por qué me siento tan bien y en confianza cuando estoy a tu lado, es por que tu y yo somos...
Kaoru: Así es, la sangre llama, y nosotros no somos la excepción, por que somos...
Aoshi: Hermanos...
Kaoru: Hermanos...
Sin pensarlo, Kaoru abrazó a Aoshi fuerte y tiernamente, la calidez que sentía el uno hacia el otro, era tan linda, tan sincera, tan tierna, tan necesaria, al fin, habían encontrado ese apoyo que buscaron por tanto tiempo, tanto Aoshi como Kaoru. El ninja, solo pudo abrazar a su hermana de la misma forma que ella lo hacía, en ese momento, comenzó a surgir en ellos dos un sentimiento fraternal que crecía con cada segundo... Aoshi, entendía por fin la razón de sus pesadillas, tal vez, el espíritu de su padre lo había guiado hasta ahí, para encontrarse con su hermana, para ayudarla a recuperar a su ser amado (n/a: Me refiero al bombón de Kenshin), y también, para que ella le ayudara a él, a abrirle su corazón a su personita amada (n/a: Me refiero a Misao).
Pero había alguien que no drisfutaba con esto, la tenue luz de las velas que alumbraban la sala de entrenamiento, cada vez se hacía menor, las puertas de la sala, estaban cerradas, y solo se podía ver las siluetas de Kaoru y Aoshi. Misao había salido para llevarles unos pasteles dulces que había preparado, pero mientras se acercaba al dojo, pudo ver la silueta de Kaoru tomando la mano de Aoshi, y después, vio como la chica Kamiya, se abalanzaba atrevidamente sobre Aoshi para abrazarlo. Misao, no pudo resistir aquel espectáculo, así que se dio media vuelta y se dirigió a su habitación, dejando regados los pasteles en la cocina.
Misao: ¿Por qué?, Maldición, ¿por qué?
Después de ese largo abrazo, hermano y hermana se separaron tierna y lentamente.
Kaoru: Ahora, estoy segura, de que mi padre, podrá descansar en paz.
Aoshi: Querrás decir, nuestro padre.
Kaoru (con una dulce sonrisa): Perdón, nuestro padre.
Aoshi y Kaoru siguieron platicando durante largo rato, de todo lo que habían vivido, de sus temores, de sus alegrías, de su modo de pensar.. Conforme más hablaban, se daban cuenta que tenían mucho en común, también hablaron de sus seres amados, de Kenshin y de Misao, de lo mucho que los querían, en fin, hablaron tanto, que solo pararon cuando luz de las velas que alumbraban la habitación se extinguió.
Kaoru: Cuando te veo así, alumbrado solo por la luz de la luna, siento que veo a papá, te pareces tanto a él, no se como pude ser tan tonta de no haberme dado cuenta antes.
Aoshi: Lo pasado, en el pasado está, estoy seguro, que fue nuestro padre quien se encargó de reunirnos, y por eso, le estoy enormemente agradecido.
Kaoru: Sí, yo también.
Kaoru y Aoshi se percataron de que ya era bastante tarde, decidieron que lo mejor que podían hacer, era guardar el secreto por un tiempo, hasta que Kenshin regresara, y entonces, les darían a todos la sorpresa. Después de eso, Aoshi, acompañó a Kaoru a su habitación.
Puerta de la habitación...
Aoshi: Buenas noches Kaoru.
Kaoru: Buenas noche Aoshi.
Aoshi se va rumbo a su habitación. Ahora si estaba seguro de que podría dormir, sabía que la pesadilla no lo volvería a molestar.
Kaoru: Aoshi espera.
Aoshi: ¿Sí?
Kaoru: Te quiero.
Aoshi: Yo... yo también.
Pero, alguien, escuchaba en las sombras...
Misao (pensando): ¿¡Cómo pudiste hacerme esto Kaoru!?
¿Qué sucederá ahora?, ¿Misao se dará cuenta?, ¿La relación entre Aoshi y Misao se afectará gravemente?
No se pierdan el próximo capítulo....
Notas de la Autora: Hola, ¿les gustó este capítulo?, ¿y el anterior?, espero que sí, por favor, déjenme sus reviews para saber si sigo o no con esta locura. Quiero dedicar esta historia a mi hermanito José Luis-chan (aunque no creo que la lea), ya que aunque a veces nos peleamos o molestamos, nos apoyamos el uno al otro, y somos nuestros confidentes. También quisiera dedicarle esta historia a mi amiga Kairna (Sakura-chan), por seguir la historia hasta aquí, (espero poder cumplir pronto tus deseos de poner a Aoshi mas... bueno, ya sabes como), le dedico esta historia a Yin, Rya, y a todas las personas que me han dejado reviews, también a mis cuatas de la prepa (Dense, Norma, Normita, Mónica y, creo que ya), aunque no creo que lleguen a leer esto nunca, pero bueno.
Ahora, algunos agradecimientos especiales:
Alessandra Granados: Primero que nada, te pido una enorme disculpa por no haberte agradecido con anterioridad, estoy muy apenada, pero si no es tarde, quisiera corregir mi error, GOMEN NASAI, muchísimas gracias por tus comentarios, ojalá sigas leyendo estos capítulos, y espero que te gusten, hago mi mejor esfuerzo, muchas gracias, y de nuevo, te pido una enorme disculpa.
Rya: Ojalá sigas con tu historia, me dejaste en ascuas, y muchísimas gracias por leer la mía.
Pamky: Muchas gracias, tus comentarios son muy valiosos, por favor, sigue leyendo y escribiendo.
Mer: Soy una fiel seguidora de tu fic, me alegra mucho que te guste el mío, se que Shura es odiosa, pero creo que con que Kaoru le de una buena paliza basta, no hay que ser tan extremistas. Muchas gracias por tu apoyo.
Kami-chan: Hola, muchas gracias por tus comentarios, que bueno que te guste el A/M, aunque no soy muy buena con esta pareja, daré mi mejor esfuerzo, espero tus comentarios.
Kaoru Himura: Ni siquiera yo aguanto leer los ocho capítulos de mi propio fic en una sola tanda, muchas gracias por hacerlo, y por tus comentarios, ojalá que este capítulo, perdón, estos capítulos te gusten.
Haru Sakai: Yo también me derrito con nada más pensar en Kenshin, es tan perfecto, pero oh, no, realidad, es personaje de ánime, snif, snif, ¿por qué tiene que ser la vida tan dura?, muchas gracias por tus comentarios, ojalá que esto te guste.
Shiomei: Es un honor que te guste mi historia, muchas gracias por tu apoyo, y sabes que cuentas con el mío.
Hasi-chan: Yo también creo que Kenshin es muy tolerante con Shura, pero que le vamos a hacer, es tan lindo... Espero tus comentarios, y gracias por tu apoyo, es muy valioso.
Muchas gracias a todos, y nos vemos en la próxima entrega, cuídense mucho, les deseo lo mejor en todo lo que hagan y sayonara.
Hitokiri lady.
