El Regreso de Shura: Kaoru, es tu turno para pelear.

Hola, solo daré un resumen bastante breve. En el capítulo anterior, Sano y Megumi traen un pleito bastante raro, supimos algo sobre el pasado de Shura y Misao anda muy extraña, pero lo peor de todo es que piensa irse del dojo para dejar a Kaoru y Aoshi...

Quisiera darle las gracias a mi hermanito Luis-chan por ayudarme a inspirarme en la escritura de este capítulo y por la idea del título que es invención suya.

Antes de seguir, quisiera darles una sugerencia para que disfruten más este capítulo. De seguro han escuchado la música de Rurouni Kenshin, es hermosa, a mí me fascina y quisiera compartirla con ustedes, así qué pensé en lo siguiente: Si tienen el sound track 3 de la discografía de Rurouni Kenshin, ténganlo a la mano. Ahora que si no lo tienen, pero tienen MP3 de la música de Rurouni Kenshin, les recomiendo que tengan lista la canción "Warriors Suite" (para los que tienen el sound track 3, es el track número 11) y preparen "Kaoru To Misao full mix versión" (es el track número 10 del sound track 3 de Rurouni Kenshin). Ustedes se preguntarán ¿está loca que pretende?, pues es solamente para que puedan disfrutar y sentir más la lectura del fic, solo es una sugerencia. Conforme avancen en la lectura, encontraran algunos avisos sugiriéndoles cosas, pero siéntanse libres de hacerles caso o no.

Bueno, los dejo con el capítulo...

Capítulo 13: Kaoru v.s Misao

Misao salió del dojo en medio de las sombras, con la luz de luna acompañándola en su tristeza, su dolor y su rencor, aún no podía creer que le estuviera pasando esto, siempre tuvo miedo de perder a Aoshi, pero nunca imaginó que la persona que se lo arrebataría sería nada más y nada menos que su "mejor amiga", y eso la llenaba de una ira tremenda. Así, Misao continuó su camino, aún no era media noche, pero el puerto quedaba algo lejos y no quería perder el barco, así que comenzó a apresurar el paso.

Sin embargo, alguien también caminaba muy cerca de esas calles solitarias.

Kaoru ( pensando mientras camina por las calles de Tokio): Valla, el agua del río tiene una temperatura excelente en la noche, no como en la mañana que está helada, creo que me hizo bien salir a nadar un poco antes de acostarme, no puedo descuidar mi entrenamiento... Cada ves son menos los días que tengo que esperar para volver a ver a Kenshin, ojalá que se encuentre bien, si esa Shura se atrevió a hacerle más daño del que le hizo yo... bah...  le daré una buena paliza de todos modos, esta vez no me derrotará, aunque no creo que ella esté de brazos cruzados esperando el combate, de seguro también se está preparando.... Extraño mucho a Kenshin, me pregunto si también él me extrañará, lo necesito, en verdad  que lo necesito... Ya me imagino la cara que va a poner cuando se entere de que Aoshi es mi hermano, y la expresión de Sanosuke, Yahiko y Megumi, seguro todos se van a ir de espaldas, por cierto, Sanosuke y Megumi andaban muy raros, ¿qué les sucederá?, Ellos casi siempre pelean pero hoy los noté muy molestos, tal ves Megumi lo provocó, y como Sano no anda bien pues posiblemente está muy susceptible, aunque tal ves por lo mismo bien pudo haber sido él quien provocara a Megumi, solo espero que se reconcilien, no me gusta verlos así, después de todo son mis amigos y los quiero mucho. Y hablando de amigos, otra que me preocupa es Misao, no entiendo por que se comporta así, yo no creo eso de que por error tiró el té que Aoshi le ofreció, la vi muy molesta, pero ¿por qué?, tal ves el hecho de que Aoshi me entrene no le está gustando, aunque es extraño por que antes no había dado señal de molestia alguna, está enojada conmigo de eso no hay duda, ojalá pueda hablar con ella mañana, no me gusta esta situación, además, Aoshi está muy preocupado, si quiero que mi hermano cambie, necesitaré la ayuda de Misao, estoy segura de que ella podrá arrancarle una gran sonrisa, pero para lograrlo, primero necesito averiguar que es lo que le ocurre a mi amiga.

Kaoru siguió caminando, y a lo lejos distinguió una silueta caminado rápidamente.

Kaoru (pensando): ¿Quién viene a estas horas?....................... ¡Pero si es Misao! ¿Adónde va?

Kaoru también apresuró su paso para alcanzar a Misao.

Kaoru: ¡Misao!, ¡Misao! Espera, ¿adónde vas?... Hey Misao.

Misao iba tan absorta en sus pensamientos que no reaccionó hasta que Kaoru le dio alcance y la tomó del brazo.

Kaoru: Misao detente por favor.

Misao (enojada): ¿Qué haces aquí?

Kaoru: Fui a nadar un poco, pero la pregunta es ¿Qué haces tú aquí?, Es muy tarde, además, ¿por qué llevas esa bolsa?. ¿Piensas irte o que?

Misao: Eso es algo que no te importa, ya suéltame que tengo prisa.

Kaoru: ¿Prisa? ¿Para qué?

Misao (soltándose bruscamente): Para irme.

Kaoru: ¿Adónde? Misao, por favor espera un momento.

Kaoru volvió a tomar el brazo de la ninja, lo cual produjo que Misao se enfureciera y perdiera la cordura, así que en el momento en que Kaoru la tomó del brazo, la Okashira se volteó bruscamente mientras que al mismo tiempo tomó a la Kendoka por sorpresa sacando una de sus afiladas dagas y colocándola en la garganta de la joven Kamiya. Kaoru la miraba con gran asombro, curiosamente no temía por su vida, pero lo que sí la estaba asustando era la conducta de Misao, así que trató de hablarle en el tono más calmado posible.

Kaoru: Misao, no sé que es lo que te está molestando pero creo que esta no es la mejor manera de arreglarlo, por favor tranquilízate un poco, así podremos hablar.

Pero lo único que lograron las palabras de Kaoru fue acrecentar  la ira de la joven Makimachi. Misao empujo más la afilada daga contra la garganta de Kaoru.

Misao: ¡No me pidas que me calme!, No puedo creer que te hagas la inocente cuando bien sabes que eres la culpable de todo.

Kaoru: Misao, ahgr, me estás lastimando,  además, te juro que no sé de que me hablas.

Misao: ¿Te estoy lastimando?. Créeme, no es más de lo que tú me has lastimado a mí "amiga".

Kaoru: Escucha Misao, si te calmas podremos hablar como gente civilizada, no es necesario que recurras a esto.

Misao: ¡Tú no eres nadie para decirme que hacer o dejar de hacer!, Yo pensaba irme sin causar problemas, pero creo que mejor te daré tu merecido, aunque sé que no voy a cambiar nada al menos desquitaré esta ira que traigo por dentro.

Misao soltó a Kaoru y se puso en posición de pelea. Después comenzó a hablar en un tono tan frío que Kaoru sintió helar su sangre al escucharla.

Misao: Pero yo no soy una vulgar traidora como tu, así que te daré la oportunidad de defenderte, toma tu estúpida espada y ponte en guardia.

Kaoru: No te permito que me hables así Misao, tampoco pienso pelear contra ti por algo que ni siquiera sé que es.

Misao: ¡Por supuesto que lo sabes! ¡Me quitaste a Aoshi!

Kaoru: ¿Qué?

Misao: Calla y ponte en guardia ¡ahora!

Kaoru: ¡Ya te dije que no pienso pelear contigo!

Misao: Muy bien, si no quieres empezar, entonces yo lo haré.

Kaoru: Misao por favor escúchame, en verdad que no sé de lo que hablas.

Misao: ¡Eres una traidora, me traicionaste a mí y también a Himura! ¿Cómo puedes tener el descaro de ocultarlo? Creí que en verdad amabas a Kenshin, pero me equivoqué, todo lo que estás haciendo es una maldita farsa, planeaste todo para quedarte con Aoshi ahora que Himura no está, dime, ¿También quieres a Sanosuke para ti? No sabía que estuvieras enferma por los hombres. Eres una cínica Kaoru, una embustera, una traidora y Aoshi también es un tonto por no ver la clase de mujer que eres, los odio a ambos, pero más a ti, ¿Cómo pudiste seducir a Aoshi? ¡Dímelo! No me sorprendería que usaras un truco sucio  para envolverlo, de una mujer de tu clase se puede esperar cualquier tipo de bajeza...

(N/A: Poner canción "Warriors suite" aquí)

Kaoru: ¡Es suficiente!

En un acto impulsivo, Kaoru le dio una bofetada a Misao. Después de todo, aquella reacción estaba perfectamente justificada, Misao la había ofendido mucho y cualquiera en la situación de Kaoru hubiera reaccionado como lo hizo ella.

Misao (enfurecida): Pagarás por esto.

Kaoru (recobrando la cordura): Yo... lo... lo siento mucho Misao, no fue mi intención agredirte.

Misao: No puedes agredirme más de lo que ya lo haz hecho.

Kaoru: Misao, no es lo que piensas, Aoshi y yo tan solo...

Pero Kaoru no pudo terminar la frase, ya que en un arranque de verdadera furia Misao lanzó algunas de sus afiladas kunais, las cuales tomaron a Kaoru por sorpresa, pero gracias al duro entrenamiento sus reflejos se habían hecho más vivaces y pudo esquivar las kunais, aunque una le rozó el rostro provocando que  casualmente, de su mejilla izquierda brotara un hilo de sangre.

Misao (fuera de sí): ¡Calla! ¡No tienes derecho de pronunciar su nombre sin ningún tipo de respeto!

Kaoru (limpiando la sangre de su mejilla): Estás demasiado alterada y así no puedes pensar con claridad.

Misao (totalmente alterada): ¡Voy a darte una paliza que nunca olvidarás, no me importa si te entrenó Aoshi o el mismo diablo, nunca vas a poder vencerme!

Kaoru comenzó a destapar su espada tirando la manta con la cual suele cubrirla, una vez terminada aquella operación adoptó una postura de defensa.

Kaoru:  ¿No vas a escucharme?

Misao (más furiosa): ¡No pienso escuchar nada más que provenga de ti! Primero tendrías que derrotarme, pero es imposible que lo hagas.

Kaoru: Comprendo, de todos modos con tu mente en semejante caos no puedes pensar con la claridad que la situación amerita, y si quiero hacerte entrar en razón y que me escuches, primero tengo que lograr que te calmes, pero para eso necesitas desquitar esa ira que no te deja razonar, veo con tristeza que la única forma de arreglar esto es...

Misao: ¡Ya cállate y pelea!

Misao volvió a lanzar sus kunais, pero esta vez Kaoru estaba preparada y con un sorprendente salto las esquivó todas, posteriormente aprovechó la ventaja que la altura de su salto le ofrecía para aterrizar justo detrás de Misao y aprisionarla fuertemente contra su cuerpo dejándola inmovilizada.

Kaoru (sujetando a Misao): Jamás te dejes llevar por la ira, esa es la regla número uno de todo combate, no puedo creer que la hayas olvidado.

Misao (con mucha frialdad): Es cierto me dejé llevar, veo que Aoshi no olvidó enseñarte lo fundamental, pero no creas que ese simple salto será suficiente para vencerme.

Kaoru: ¿Qué?

Aprovechando la agilidad que su delgado cuerpo le brindaba, Misao logró zafarse del aprisionamiento de Kaoru y dio un salto incluso más impresionante que el de la Kendoka.

Misao: ¡Toma esto!

Esta vez Misao lanzó tres kunais, pero ahora en lugar de esquivarlas Kaoru las paró con los dedos (más o menos como Kamatari  lo hizo cuando pelearon).

Kaoru: Jamás subestimes el poder de tu enemigo, esa es otra de las reglas básicas Misao.

Misao: ¡Silencio!

Misao siguió atacando, lanzaba varias de sus cuchillas, pero estaba consiente de que debía apurarse, ya que tarde temprano las kunais se agotarían, ya no le importaba nada, lo único que quería era desquitar toda su furia y darle una buena paliza a la mujer que osó quitarle a su amado Aoshi. Misao se adentró tanto en el combate que se olvidó por completo de que el barco que la llevaría a Kyoto zarparía a la media noche. La joven ninja atacaba a la joven Kendoka con una destreza y agilidad fuera de serie, Kaoru solo se limitaba a defenderse, no quería herir a Misao, pero también sabía que de seguir así el ritmo de la pelea, inevitablemente sería ella la perdedora. El combate siguió por varios minutos más, Kaoru mostraba su sorprendente agilidad, incluso ella misma se sorprendió de su progreso, pero ya tenía algunas heridas en el cuerpo, la fuerza que Misao mostraba era impresionante y ya se apreciaba quien sería la vencedora. Kaoru sabía que no iba a poder seguir tan solo defendiéndose de los increíbles ataques de la ninja por mucho tiempo más, pero tampoco atacaba, no quería hacerle daño a Misao, ella era su amiga y era la persona más amada de su hermano, pero tampoco podía dejarse vencer,  así que decidió seguir aguantando un poco más.

Kaoru (pensando): Debo resistir un poco más, estoy segura de que ya le quedan muy pocas cuchillas, una vez desarmada me será más fácil vencerla sin hacerle daño, debo aguantar un poco más.

Kaoru saltó mientras las cuchillas de Misao se clavaban duramente en el suelo.

Misao (pensando): ¡Demonios, fallé!... Pero en el siguiente ataque no tendrá tanta suerte.

Kaoru (pensando): Estoy segura de que ya no le quedan más, poco a poco la cantidad de cuchillas que me ha ido lanzando ha disminuido.

Kaoru aterrizó después de su excelente salto, pero no contaba con que Misao lanzara su más feroz ataque desde los aires juntando una gran cantidad de kunais (aproximadamente 11 en cada mano)

Misao (pensando): Esta vez no podrá esquivarlas.

Kaoru estaba en desventaja total, se encontraba de espaldas y el ataque de Misao se realizó en centésimas de segundo.

Misao (lanzando el ataque): ¡Es hora de que pruebes mi Kansatsu Tobikunai!

Kaoru (pensando): Ahora.

Kaoru no tenía opción de saltar, las cuchillas que venían hacía ella desde los aires se lo impedían, pero aún no había perdido. En ese momento la joven Kamiya empuño firmemente su espada haciendo frente a las afiladas armas.

En ágiles y fuertes movimientos, Kaoru se defendió del gran número de cuchillas lanzadas por Misao contrarrestando cada una de las kunais que pudieran hacerle daños vitales con su espada, pronto las cuchillas yacían en el suelo, algunas completamente destrozadas, otras clavadas en el, pero esta ves Misao ya  no tenía más, las había agotado todas.

Misao (pensando sorprendida): No creí que fuera capaz de contrarrestar mi Kansatsu Tobikunai.

Kaoru: Haz agotado todas tus armas Misao.

Misao: Sí, pero tu espada de madera está hecha añicos ahora, tal ves ya no tenga mis Kunais, pero aún tengo mi kenpo y te aseguro que de una buena golpiza no te salvas.

Kaoru (pensando): Con que eso quieres (hablando): Yo también se algo de kenpo, no te olvides que ahora soy discípula de Aoshi, además, esta no es la primera ves que debo pelear sin una espada, estoy acostumbrada a eso créeme.

Misao: ¡Deja de parlotear y defiéndete!

Misao se lanzó al ataque, comenzó a dar varios golpes con los brazos, sus ataques eran dirigidos con gran furia, pero también con una fuerza y velocidad sorprendentes, Kaoru nuevamente se limitaba a defenderse y bloquear los golpes que pudieran causarle un daño grave, pero aún así varios ataques se colaban entre su defensa, la cual se hacía cada vez más angosta, ya que los golpes de Misao que ahora estaban combinándose con tremendas patadas, obligaban a Kaoru a retroceder hasta que quedó totalmente pegada a una de las paredes de la calle, lo cual fue aprovechado por Misao para atacar más.

Pero Kaoru tenía un plan, a pesar de la clara desventaja que podía apreciarse, no dejó que la desesperación la embargara como en muchas ocasiones, si no que se concentró en hallar la oportunidad para dar un ataque certero y así vencer a Misao con un solo golpe sin necesidad de hacerle mucho daño, bien Kaoru podría ponerse a atacarla, pero si lo hacía entonces las dos saldrían muy lastimadas y Misao simplemente no recobraría la cordura, lo que necesitaba era desahogar ese enojo, Kaoru recibía más y más golpes, la mayoría de ellos en el cuerpo, pero uno de ellos alcanzó su rostro provocando que saliera sangre de su boca, en ese momento...

Kaoru (con el puño de Misao en su mejilla): ¿Ya tuviste suficiente, te sientes mejor?

Misao: ¿Qué?

Llena de furia, Misao se dispuso a dar el último golpe, pero sin quererlo descuidó su defensa, en ese momento Kaoru aprovechó para tomarla del brazo y hacer un movimiento de judo impactando a Misao de espaldas al suelo para posteriormente darle un solo pero certero y fuerte golpe en el estómago dejando sin aliento a la ninja. Misao trató de levantarse inmediatamente, pero la fuerza que Kaoru depositó en ese solo golpe fue tremenda, quizá en el tiempo que  la pelea duró, Kaoru se dedicó a concentrar toda su fuerza en ese único ataque, el cual había sido bastante efectivo, al punto que Misao no podía levantarse por más que lo intentó.

(N/A: Quitar "Warriors suite" aquí)

(N/A: Poner "Kaoru to Misao full mix version" aquí)

Aún así, la ninja quería seguir peleando, pero el dolor del golpe, la desesperación y el dolor de tener que haber peleado contra Kaoru la debilitaban, después de todo, Kaoru había sido su amiga y aunque Misao estaba furiosa con ella, en el fondo la quería tanto como se quiere a una hermana, tener esos sentimientos encontrados en su interior la frustraban mucho.

Misao (tratando de recuperar el aliento y con el brazo en el estómago): No... no creas... que me has vencido.

Kaoru: Esto no se trata de vencer Misao, cuando Shura se llevó a Kenshin y yo traté de detenerla, ella me propinó un golpe de similar intensidad al que te di, tardarás algo de tiempo en recuperarte, suficiente para que me escuches.

Misao (respirando con dificultad): No... quiero... escucharte...

Kaoru: Pues tendrás que hacerlo por que es necesario que aclaremos ciertas cosas, en primer lugar, AMO A KENSHIN CON TODA  EL ALMA, CON TODO MI SER, SIN ÉL NO SOY NADA, en segundo lugar, no soy ninguna embustera, y en tercer lugar, la relación entre Aoshi y yo es muy profunda y llena de amor.

Misao (con gesto de dolor): Valla, por lo menos en eso no mientes, ayer te escuché decirle que lo querías, y el también te lo dijo.

Kaoru: Por supuesto, es amor fraternal.

Misao (sentado en el suelo): ¿Fraternal?... Por favor Kaoru, anoche vi como te le abalanzabas atrevidamente y como también él te abrazaba.

Kaoru: Era un abrazo de hermanos.

Misao: Si claro, ¿crees que soy estúpida?

Kaoru: Aoshi es mi hermano.

Misao: Deja de inventar cosas Kaoru.

Kaoru: Te estoy diciendo la verdad, Aoshi es mi hermano de sangre. Es una historia muy larga, anoche lo descubrimos, acordamos guardar la sorpresa y decírselas a todos cuando Kenshin regresara, pero veo que tendré que contarte todo.

Kaoru le relató a Misao toda la historia sobre el pasado del señor Kamiya, sobre Asuka Shinomori, sobre el pasado de Aoshi y la relación con sus pesadillas, sobre el misterio que encerraba la daga y la seña física particular que los identificaba como hermanos (N/A: Me refiero a la mancha de sus manos).Y que les había sido heredada por su padre.

Cuando Kaoru terminó de contarle toda la verdad, Misao se hallaba más tranquila, ya se había recuperado del golpe y escuchaba atenta a la joven Kamiya, aunque era un poco extraño, la historia que Kaoru le contó no era tan increíble después de todo, Misao comenzó a notar los rasgos de parentesco existentes entre los hermanos, y el relato de Kaoru tenía mucho sentido.

Kaoru: Y eso es todo, si aún sigues sin creerme, podemos hablar con Aoshi en este momento y te enseñaré las pruebas, tanto la daga como nuestra seña física que es esta mancha.

Kaoru le enseñó a Misao la pequeña y extraña mancha de su mano, en ese momento las dudas de Misao se disiparon, era la misma pequeña y extraña mancha que Aoshi tenía, incluso era la misma mano. A diferencia de Kaoru que nunca pudo ver descubierta la mano de Aoshi en el tiempo que entrenaron hasta la noche anterior, Misao varias veces tuvo la oportunidad de contemplar las manos de Aoshi, y esa mancha en particular siempre le había llamado la atención desde pequeña.

Misao (sorprendida): Es la misma.

Kaoru: ¿La habías visto antes en la mano de Aoshi?

Misao (en susurro): Sí.

Kaoru: ¿Aún tienes dudas?

Misao (llorando): No... Kaoru, amiga... por favor perdóname... lo siento, lo siento mucho, me dejé llevar por los celos, por la ira. La sola idea de perder a Aoshi me vuelve loca, y haber pensado que eras tú la que me lo había quitado me desesperó mucho... Perdóname, perdóname...

Kaoru se sintió tranquila al ver de regreso a su amiga, al verla llorar, abrazó a Misao de forma casi maternal.

Kaoru: Ya... No tienes que disculparte conmigo, es natural que pensaras eso, pero tal ves con quien tengas que hablar sería Aoshi.

Misao: No, se me caería la cara de vergüenza, me comporté como una idiota.

Kaoru: Misao, comprendo tu reacción, pero cuando amas a alguien como en mi caso o en el tuyo, hay que aprender a confiar en la persona y sobre todo a aceptarla, Aoshi te quiere pero está confundido, ayúdale a encontrar el camino.

Misao: Kaoru.

Kaoru: Ya es muy tarde, tenemos que irnos para descansar un poco, ¿estás bien?

Misao: Sí pero ¿Y tú?

Kaoru estaba mucho más golpeada que Misao, y eso preocupaba mucho a la ninja.

Kaoru: No te preocupes.

Misao: Pero ¿Qué va a pasar cuando Aoshi y los demás te vean? Estás muy golpeada.

Kaoru: Es mi culpa por salir a nadar en la noche, justo cuando la corriente del río es más fuerte, así que por no fijarme, la corriente me arrastró y me golpee un poco en el trayecto, eso es todo.

Misao (apenada): Pero eso no fue lo que pasó Kaoru.

Kaoru (guiñando un ojo): Por supuesto que sí, no hay testigos que digan lo contrario.

Misao: Gracias amiga.

Kaoru: No hay por qué, ahora vamos a casa, quiero dormir un poco.

Misao: Bien.

Y así, en medio de la noche, las dos amigas se fueron abrazadas rumbo al dojo Kamiya...

¿Qué sucederá ahora? No se pierdan el próximo capítulo.

Notas de la autora: Hola!!!!!!! Como que note que los capítulos anteriores no les gustaron mucho, espero que este si les guste. Ya se resolvió el pleito de Misao, ahora me falta atar los demás cabos. Este capítulo lo dedico especialmente a las personas que me han dejado sus reviews en estos dos últimos capítulos que publiqué, se los agradezco mucho de verdad. Lo de las canciones, pues solo es una sugerencia de mi parte, para que puedan meterse de lleno al fic, si quieren bajarse esas piezas en MP3, nada más díganme y con mucho gusto puedo recomendarles una dirección.

Quisiera darle mis agradecimientos especiales a Mer, Misao Myaifair, Kaoru, Kami-chan, Kaoru_dono, Kaori, Anira Nekozuki y Megumi Gabbiani.

Quisiera profundizar en los agradecimientos, pero ya es tarde y necesito dormir un poco.

Ojalá y esta vez pueda recibir mas reviews, por que son los que animan a seguir.

Les deseo la mejor de las suerte, cuídense mucho y hasta pronto!!

Hitokiri lady...