Capítulo 1: La Cacería

¡Hola! ¡Aquí Carscard! Éste es el primer fic que hago directamente en la computadora e improvisando el trama. Espero que les agrade. También trabajaré en la versión en inglés: Double Invasion.

Sólo Furball y algunos personajes de fondo son míos, los demás no me pertenecen.

DOBLE INVASIÓN

Capítulo 1: La Cacería

Un gusano verde y de ojos azules se movía rápido por el camino, seguido por un dinosaurio azul con blanco y de ojos rojos. De lejos venían caminando a paso acelerado sus dos compañeros humanos.

-Gracias por querer acompañarme.- Dijo el de larga cabellera obscura y ojos azules.

-¡Vamos, Ken! ¡Para que son los amigos!- Le respondió el de googles.

-Wormon está muy preocupado. Espero que V-mon logre animarlo.

-¡No te preocupes! ¡Seguro que lo hará! Además Genai está atendiendo a su amigo. ¡No va a ver ningún problema!

-En realidad si lo hay: el otro Numemon fue eliminado.

-¡¿Hablas en serio?!- Exclamó sorprendido.

-Sí, el del turbante.- Añadió.

-¡Pobre Wormon! ¡Él también era su amigo! ¿Sabes que les pasó?

-No. El Numemon sobreviviente no ha querido hablar mucho al respecto o, por lo menos, eso fue lo que he escuchado. Se lo podemos preguntar al Señor Genai.

-¡Buena idea!

Se acercaron a donde ya estaban Wormon (el gusano) y V-mon (el dinosaurio azul). Un señor joven de cabellera castaña, que vestía estilo jedi (muchos piensan eso), hablaba con ellos.

-¡Davis! ¡Ken!- Saludó el dinosaurio.

-¡Perdón por la tardanza, Veemon!- Se disculpó Davis ante su compañero digimon.

-¿Cómo se encuentra?- Cuestionó interesado el compañero de Wormon.

-Mucho mejor, físicamente hablando. Sus heridas están sanando rápidamente pero en cuanto al ánimo...- Contestó Genai con seriedad.

-Entiendo.

-Lo único que sabemos es lo que dijo cuando lo encontramos. Desde entonces no ha pronunciado palabra alguna.

-Y-ya entré con él y p-parece enfadado c-conmigo.- Lloró el insecto.

-Así se ha comportado desde hace unas horas. Lo mantendremos en observación y esperaremos a que esté dispuesto a responder nuestras preguntas. Confío que su mala actitud pase pronto. Lo mejor será que regresen más tarde.

-De acuerdo.- Dijo sin mucho ánimo el de ojos azules.

Se alejaron de aquel lugar y Ken no pudó evitar sentirse triste por el apesadumbrado de Wormon, quien iba caminando a su lado con la vista baja y nublada de lagrimas.

-No llores. Todo va estar bien.- Trató de tranquilizarlo el buen Veemon. Después de todo era su mejor amigo.

-Espero que tengas razón...- Dijo entonces Wormon.

Al día siguiente, una chica de cabellera castaña y ojos rojos estaba ante el televisor viendo las noticias mientras un joven de cabellos revueltos y muuuuuuuuy abundantes registraba la casa.

-¿Kari, has visto mi calculadora?- Preguntó éste.

-No, no lo he visto. ¿Ya buscaste en el baño?

-¡Buena idea!- Corrió al poco rato regresó. -¡No la encuentro! ¡¿Eh?!

-¿Qué pasa, Tai?

Kari notó que su hermano miraba hacia la tele y prestó más atención.

-¡Fue horrible! ¡Nos atacó y nos tomó desprevenidos! ¡Tan inocente que se veía ese Gekomon y dejó malherido a mi tesoro!- Dijo una mujer en la TV que estaba siendo entrevistada. Parecía muy trastornada.

-Con éste ya son dos casos que se han reportado de digimons que atacan sin aparente razón.- Tomó la palabra una reportera. -Me encuentro al lado del mismísimo Genai. ¿Podría decirnos más detalles al respecto?

-Realmente no hay mucho que decir. Este comportamiento no es normal y, desgraciadamente, se ha estado extendiendo rápidamente por el Digimundo. Hemos hecho análisis y no parecen estar bajo control de alguien más, como en otras ocasiones ha sucedido. El problema parece ser de otra naturaleza. Por lo pronto seguiremos investigando.

-¡Ahí lo tienen! Nos ha prometido que cuando se encuentren las respuestas a nuestras preguntas, nos las dirán. Por lo pronto, seguiremos informando...

Kari apagó la televisión con el control remoto y miró a su hermano otra vez.

-¡Eso fue extraño! ¿Qué estará pasando?

-No lo sé. Luego lo averiguamos. Agumon y Gatomon nos esperan allá afuera.- Contestó corriendo y chocando contra un librero. De lo alto le cayó a la cabeza una calculadora.

-Veo que ya la encontraste. ¡Vámonos!

Tai quería responder pero prefirió no decir nada. Metió la calculadora a su mochila y siguió a su hermana.

En la escuela se comunicaron con sus compañeros y decidieron verse en el parque en donde acostumbraban reunirse en ocasiones especiales.

-¿Qué opinan ustedes al respecto?- Cuestionó el antiguo lider.

-¡Qué no suena muy alagador el panorama!- Exclamó Yolei moviendose los lentes.

-Yo escuché algo más.- Comentó Joe.

-¿Qué escuchaste?

-Que recientemente comenzaron a ver extrañas creaturas en el Digimundo que no parecen ser digimons...

-¡¡¡¡¡¡¡¡¿QUÉ?!!!!!!!!- Se sorprendieron todos ante aquel comentario.

-Eso es lo que dijeron hace un par de horas. Lo vi en un noticiario.

-¡Esto se está poniendo grave!- Dijo entonces Sora con clara expresión de preocupación.

-¡Creo que le haremos una visita a Genai!- Sugirió animado el actual lider.

Nadie se opusó y no tardaron en trasladarse al Digimundo. Una vez ante Genai.

-¡Realmente me alegra que hayan venido!- Les dijo el buen señor. -Quería comunicarme con ustedes para hablarles sobre el asunto.

-¡Muy bien! ¡Aquí estamos de nuevo! ¡Ahora hable!- Prácticamente regañó Davis, sin ser ésa su verdadera intención. Afortunadamente Genai la tomó por ese lado.

-Poco después de los misteriosos ataque de digimons "pacíficos", unos seres de naturaleza desconocida aparecieron. Algunos de ellos atacando y otros sólo parecen estar explorando. En cuanto al estilo de ataque es completamente extraño para nosotros. Me gustaría pedirles que traten de capturar a uno de ellos para poder estudiarlo e identificarlo.

-¡Eso suena muy interesante!- Mostró interés Izzy, para variar. -¿Y puede darnos una idea de cómo lucen?

-Se ven como creaturas comunes y corrientes pero con armadura o algo similar a ello.

-¡¿Armadura?!- Repitió parpadeando un par de veces.

-Exactamente. Es como si estuviesen un tanto... mecanizados o algo así.

Los digielegidos se miraron entre sí antes de salir a la cacería que les habían solicitado. Al rato...

-¡Qué rara descripción!- Añadía Patamon a la gran serie de expresiones de sorpresa que habían estado diciendo desde hace media hora.

-¿Qué es eso, Mimi?- Cuestionó Palmon a su compañera mientras señalaba a una extraña lagartija-escorpión de armadura verde que estaba caminando por un árbol cercano.

-No lo sé. ¡Qué cosa más extraña!

Tentomon y Gomamon quisieron acercársele para verlo mejor pero los atacó lanzando un rayo verde de luz con la cola. Los digimon se alejaron, uno volando y el otro rodando.

-¡¿Qué le pasa a ese sujeto?!- Gritó enfadado el digimon foca.

-Creo que se está defendiendo o algo parecido.- Pensó en voz alta el de la laptop. -Esperen un momento y mantenganse quietos.

Siguieron el consejo de su amigo y pronto notaron que la creatura no se movía, con escepción de sus ojos, en lo más mínimo.

-¿Qué es lo que pasa, Izzy?- Preguntó su compañero digimon.

-Tal como lo pensé. Esa creatura sólo está haciendo un recorrido de exploración. Ataca para defenderse pero está recolectando datos. Recuerden que ya nos comentó algo al respecto el Señor Genai.

-¡Bien! ¡Eso quiere decir que debemos capturarlo inmediatamente!- Pronunció exaltado (como siempre) Davis.

Se acercó corriendo a la creatura pero ésta salió huyendo a gran velocidad. Él y V-mon empezaron a perseguirla pero no la alcanzaban. Ocasionalmente daban saltos hacia ella como si fuesen depredadores pero se les escurría de entre las manos. Al poco rato estaban agotados y se dejaron caer sentados en el suelo con las espaldas juntas.

-¡Esto... es más... difícil de... lo que pensé!- Dijo jadeando el tipo de googles.

-¡No se preocupen! ¡Esto dejenmelo a mí!- Fue el comentario de Yolei antes de ir a pararse en frente de ella. -¡Kitty, kitty!- Repitió varias veces antes que la lagartija-escorpión saliera huyendo como asustada. Todos cayeron al suelo estilo anime al ver dicha acción y se reincorporaron.

-¡Yolei, no creo que ese método sirva!- Se quejó Davis.

-¡Cuando menos fue mejor que el tuyo!

-¡Sabes que eso no es cierto!

-¡Ya dejen de pelear! ¡Ahora es mi turno!- Interrumpió Joe. Se sentó en el suelo ante aquel ser mientras Gomamon acercaba un bote de basura que sólo Dios sabe de donde lo sacó. Comenzó a golpear aquel objeto con una rama seca que encontró por ahí y a hacer las extrañas oraciones que en antaño le habían servido para debilitar digimon fantasmas.

Ante aquello la creatura sólo parpadeó y lanzó un rayo hacia el tambor improvisado, haciéndolo añicos ya callando al mayor de los digidestinados. Por supuesto que éste dio un salto por el susto y se alejó corriendo. Gotitas de sudor aparecieron detrás de sus compañeros.

-¡Tal parece que eso tampoco funcionó, Superior Joe!- Se burló dulcemente la de cabellera rosada.

-¡Deja en paz a Joe!- Protestó el digimon de peinado estilo cherokee.

-¡Vamos, Gomamon! ¡Hasta yo puedo hacerlo mejor! ¡¿Verdad, Palmon?!- Volteó hacia su compañera y le guiñó el ojo.

-¡Si tú lo dices...!

-¡¡Palmon, se supone que deberías apoyarme!!- Gritó muy sonoramente.

-¡Lo siento, Mimi!- Respondió tapandose donde deberían estar los oídos.

Mimi se paró frente al reptil-arácnido y sacó un bote blando con tapadera rosa. Lo abrió y le mostró el contenido. Parecía analizar aquello pero no tardó en salir huyendo nuevamente mucho más espantado que en ocasiones anteriores.

-¡Oye! ¡¿Por qué huyes?! ¡Se supone que esto te debería gustar!- Dijo Mimi pegando gritos y muy enfadada.

-¡¿Qué fue lo que le mostraste, Mimi?!- Cuestionó su compañera digimon.

-¡¡Esto!!- Les mostró el contenido y vieron uno de esos extravagantes platillos que consumía Mimi normalmente y que a nadie más le gustaba.

Todos los demás salieron corriendo por el horror y vomitaron en el arbusto más cercano.

-¡Oigan! ¡Eso ofende!- Pusó cara de dolida pero sólo era fingida.

-¡Pobre creatura! ¡Realmente la compadezco!- Exclamó Tai hacia Matt.

-¡Sí!- Le respondió éste asintiendo.

-¡Los escuché! ¡¿Creen poder hacer algo mejor?!- Prácticamente les gritó a la cara.

-¡¿Uh?!

-¡¡¡¡¡¡¡HAGAN ALGO!!!!!!!

Los pobres se cubrieron los oídos y ante las injurias que comenzó repentinamente a decirles su amiga. No tuvieron más opción que inventar algo. Agumon y Gabumon comenzaron a atacar a la creatura con sus respectivos poderes y a perseguirla cuando inició la retirada. De lo alto de un árbol saltaron los antiguos poseedores del Valor y la Amistad y atraparon con una red al verde. Sin embargo no contaban con que escaparía usando su rayo de energía contra las cuerdas de su prisión.

Inesperadamente apareció un gato blanco de ojos azules, que portaba un collar del mismo color con una placa plateada, y éste saltó sobre la creatura y la destrozó tras una rápida batalla cuerpo a cuerpo. El gato se sentó victorioso y comenzó a lamerse la pata derecha.

-¡¿Qué rayos fue eso?!- Exclamó asombrado Davis. Los demás estaban en las mismas. Sólo Gatomon decidió acercársele.

-¡Hola, uh... ¿Furball?!- Saludó leyendo lo que decía con muy bella letra en la placa. El gato sólo emitió un maullido.

Cuando los demás caminaron hacia él, Furball hizo un ruido de furia y salió corriendo hasta desaparecer completamente de su vista, dejándolos perplejos y parpadeando.

-Creo que ya lo había dicho... ¡¿Qué rayos fue eso?!- Repitió el actual lider.

Continuará.

¡Espero que les haya gustado el primer capítulo! Sé que aun no se nota pero estoy crossoveando a Digimon con algo más pero de una forma que no se requiera saber con qué. En el siguiente capítulo será más claro. ¡Ah, por cierto! Si ustedes no saben que significa furball, es algo así como bola de pelos. Le iba a poner Hairball pero sonaba horrible.

Creo que al siguiente capítulo lo llamaré:

Yakasa

Seguramente algunos fans de dicha mmm, ¿se le puede llamar serie? ¡Qué importa! La cuestión es que con el título del siguiente capítulo es más obvio con que lo crossoveo.

Si quieren enviarme un mail, mi dirección es carscard@yahoo.com.mx

¡Sonrían!^O^