¡Hola! ¡Aquí Carscard otra vez! ¡Gracias por los reviews! Creo que debo hacer unas pequeñas aclaraciones: en primer lugar yo dije que éste es mi primer fic escrito directamente en la computadora, lo cual no necesariamente es mi primero en este sitio (ver "UNA AVENTURA CON LA TECNOLOGÍA, LA MAGIA Y EL MISTICISMO DE TODOS LOS PUEBLOS", "AN ADVENTURE WITH THE TECNOLOGY, THE MAGIC AND EVERY NATION MYSTICISM" -Estos dos son la misma historia pero en distinto idioma; Cardcaptor Sakura/Digimon/Magic Knight Rayearth/Una historia propia- y "EL DÍA KE NO HABÍA PAPEL EN EL BAÑO").
Sólo Furball y algunos personajes de fondo son míos, los demás no me pertenecen. ¡Sonrían! ^O^
La mayoría de los digielegidos se encontraban esperando ante la puerta que conducía al "laboratorio" de Genai. Izzy, Yolei y Ken, junto con sus compañeros digimon, estaban dentro con su viejo amigo analizando los restos de la creatura que habían perseguido y que un gato había destrozado con mucha facilidad.
Afuera todos se ponían impacientes mientras lo único que podían escuchar eran comentarios como: asombroso, interesante, increible, fascinante, impresionante, etc. A todos les parecía claro que la investigación los había animado y debía mostrar frutos, hasta que...
-¡¡GANÉ, GANÉ, GANÉ!! ¡¡WOOHOO!!- Escucharon que dijo repentinamente la voz de Yolei.
No esperaron más tiempo, entraron al laboratorio y se sorprendieron ante la escena frente a ellos: Yolei y Genai estaban sentados en el suelo ante un televisor jugando videojuegos animadamente; Izzy y Ken observaban la creatura; escucharon lo que ya habían oído...
-Interesante...- Dijo Izzy moviendo lo que había sido una pata.
-¡Increible!- Exclamó Genai mientras la chica de anteojos mostraba sus habilidades con el control.
-¡Ya deje de hacerse el tonto! ¡Es el turno de Ken!- Protestó repentinamente la vencedora.
-Cierto...- Respondió sin ganas mientras se paraba e iba a reemplazar al de ojos azules de su labor. Pronto Ken jugaba también y ninguno de ellos notó que estaban siendo observados.
-¡¿Cómo es posible que nos hagan esto?!- Exclamó furioso Tai moviendo su puño derecho.
-¡Cierto!- Apoyó Matt asintiendo.
-¡Mínimo nos hubiesen invitado!- Fue el comentario del de googles.
-¡Yo también quiero jugar!
-¡Y yo!- Añadió Tai.
Los tres, sus digimon y Gomamon corrieron ante el videojuego mientras los demás sudaban asombrados.
-¡Jamás creí que vería esto!- Comentó la sorprendida "pelirrosa".
-Sí...- Fue lo único que atinaron a decir al unisono Sora y Kari asintiendo.
Después de 3 horas más perdidas o aprovechadas (según como lo vean) en una actividad como jugar videojuegos, cuando el Sol ya se había puesto, el reporte de los descubrimentos empezó...
-Realmente es algo completamente asombroso lo que tenemos ante nuestros ojos ignorando, por su puesto, el hecho de que esté destrozado.- Comenzó a decir el imitador de los Jedi. -Esta creatura es... mmm... era una maquina.
-¡¿Una maquina, dice?!- Cuestionó repiendo el asombrado hermano de Matt.
-Lo que él quiere decir es que es un robot.- Respondió el digielegido de la Bondad.
-Sabemos que esto suena muy extraño pero lo es y uno muy sofisticado.- Continuó el compañero de Tentomon. -Es como si alguien hubiese tratado de imitar a un ser vivo.
-¿No tienen idea ni quién ni cómo fue hecho?- Ahora fue Kari quien preguntó.
-Yo creo que la pregunta más bien sería porqué.- Señaló el más pequeño de ellos.
-Creo que Cody tiene razón.- Reflexionó Ken una vez más, notando que su compañero digimon se mostraba algo irritado y enfadado. -Alguien con no muy buenas intenciones debe estar haciendo esto.
-Entonces debemos investigar al respecto y hacer entrar en razón si es necesario.- Fue el comentario del antiguo lider.
-¿Creen que ese gato, Furball, tenga algo que ver con ello?- Cuestionó la felina compañera de Kari en actitud pensante. -Recuerden que destruyó a la creatura con relativa facilidad. No creo que un gato cualquier lo hubier podido hacer.
-Entiendo tu punto.- Contestó Genai. -Creo que sería bueno que me trajeran al felino para revisarlo.
-¡Bien! ¡Entonces manos a la obra!- Exclamó Davis animado como siempre.
Debido a que ya era de noche, optaron por regresar a sus casas y descansar antes de aventurarse otra vez en una muy extraña búsqueda. A la mañana siguiente se reunieron y regresaron al mismo punto donde habían visto al animal de blanco pelaje.
Comenzaron a seguir los pasos que creyeron que seguramente debió haber tomado pero no encontraron rastro alguno.
-Tal vez si nos dividieramos en equipos lo encontremos más rápidamente.- Propusó Yolei con una gran sonrisa en el rostro.
A todos les pareció buena la idea (de hecho Davis dijo "¡Hagámoslo!" con mucho ánimo para variar) y cada quien se fue con su compañero digimon/humano (depende de que punto de vista lo vean).
Sora caminaba volteando a todas partes cuando se le acercó Piyomon.
-Sora, creo que ya lo encontré.- Le dijo en voz muy baja mientras la condujo hacia una árbol hueco.
En su interior vio a la creatura en cuestión profundamente dormido. Sora no resistió el impulso de tomarlo entre sus brazos y comenzarlo a acariciar. El gato automáticamente se despertó, mostró miedo pero en poco tiempo se tranquilizó y comenzó a ronronear.
-¡Creo que le gusta! ¡Creo que le gusta!- Repitió el ave rosa saltando repetidas veces.
-Creo que sólo nos tenía un poco de miedo.- Opinó la antigua portadora del Amor.
Pronto se reunieron todos y regresaron donde Genai. Lo analizó y les habló.
-No lo entiendo. Parece un gato común y corriente.- Informó.
-¡¿Un gato común y corriente?!- Se sobresaltó Davis. -¡Pero nosotros lo vimos con nuestros propios ojos acabando con la cosa verde!
-Probablemente ha recivido algún entrenamiento o algo parecido.
-¡No comprendo porqué tanto alboroto por un mugre gato!- Rompió su largo silencio Wormon con voz fría y cortante.
-¡¿W-wormon?!- Observó preocupado Ken.
-¡¡¿Qué?!!- Respondió con cierto aire de furia.
-¡¿Qué te pasa, amigo?!- V-mon empezó a sacudirlo con relativa fuerza. -¡Estás actuando raro!
-¡N-no lo sé! ¡Lo siento!- Estalló llorando recobrando su antigua forma de ser.
-Wormon...- Volvió a decir su compañero.
-¡Esto es terrible!- Exclamó repentinamente el imitador de los jedi. -Ésa es la misma actitud que desarrolló el Numemon herido antes de tornarse en contra de los humanos.- Por supuesto que ello captó la atención de todos.
-¡¿El Numemon amigo de Wormon se volvió agresivo?!- Interrogó el joven lider, obteniendo un asentimiento por respuesta.
-De hecho fue el primero de los casos que ya han oído mencionar.- Continuó. -Y todos tuvieron exactamente los mismos síntomas.
-¡¿Sugiere usted que es una enfermedad?!- Preguntó Izzy entre curiosidad y preocupación.
-En realidad no hay prueba alguna al respecto pero siempre ha habido ésa constante.- Pareció meditarlo por un momento. -Se podría decir que sí pero no hemos detectado algo mal en ellos.
-Esto sigue complicándose cada vez más.- Expresó su opinió la gentil Sora mientras levantaba a Furball sobre su cabeza. -¡La placa dice algo más!- Se sorprendió y comenzó a leerla. -"Propiedad de Yakasa".
-¡Díganme loco si quieren pero creo que Yakasa es el nombre del dueño y es probable que sea él el relacionado y no su gato!- Tai reflexionó en voz alta.
-¡Loco!- Rápidamente dijo Matt.
-¡¿Por qué me dijiste loco?!
-¡Dijiste que te llamaramos así, ¿no?!
-¡¡Pero yo lo decía de broma!!
-¡¿Cómo quieres que lo adivine?!
-¡¡Cualquier tonto lo hubiera hecho!!- Ambos se miraron con "te mato" escrito en su rostro y luego estallaron a carcajadas. Gotitas de sudor aparecieron tras sus amigos.
-¡Ustedes dos me asustan!- Exclamó Sora.
-¡Sora, Sora, mira!- Dijo su compañera.
-¡Tai, Furball parece que te está mirando!
-¡¿Qué?!- Respondió éste y, repentinamente, el animal saltó de los brazos de Sora hacia su cabeza, ocultándose posteriormente en su enorme cabello.
Todos se quedaron sorprendidos y permanecieron en silencio observando la abundante cabellera de Tai. Pronto empezaron a escuchar pequeños ronroneos.
-Algo me dice que piensa quedarse ahí.- Comentó el antiguo portador de la Amistad con cierta sonrisa burlona.
-Debo decir que esto no es algo que se vea todos los días.- Ahora fue Cody quien rompió el silencio.
-¡Se siente raro tener un vibrador en la cabeza!- Tai exclamó moviendo sus ojos hacia arriba.
-Creo que debemos encontrar a Yakasa primero antes de resolver este pequeño inconveniente.- Opinó el antiguo portador del Conocimiento.
-Eso quiere decir... que mi hermano deberá tenerlo ahí mientras tanto.- Fue la reflexión algo preocupada de la digielegida de la Luz.
-...- Fue todo lo que dijo Tai al respecto.
-¡Bien! ¡Búsquemos a Yakasa!- Animó nuevamente Davis.
Era un hecho conocido que ahora la gente viajaba libremente entre el Digimundo y nuestro mundo, por lo que encontrar una persona en particular era realmente complicado. Afortunadamente el hecho mismo de que encontraran a su gato, hizo parecer que debió estar en una zona cercana en el Digimundo a donde ellos se encontraban.
Revizaron todos los lugares turísticos y de importancia, donde invariablemente se encontraban listas que los visitantes debían firmar de llegada y de salida, pero no encontraron rastro alguno del dichoso Yakasa.
Cuando pasaron cerca de donde encontraron a Furball por primera vez, inexplicablemente Wormon comenzó a atacar a Veemon.
-¡Alto, Wormon! ¡¿Qué te pasa?!- Desesperadamente Ken trató de detenerlo abrazándolo pero el gusano no paró hasta que hirió en el cuello a su amigo azul.
-¡Yo... yo...!- Dijo antes de estallar llorando nuevamente.
-¡¿Veemon, estás bien?!- Cuestionó el actual lider.
-Sí, no te preocupes. No fue gran cosa.- Respondió con tranquilidad.
-¡L-lo lamento!- El insecto verde dijo entre sollozos.
-¡No es necesario que te disculpes! ¡Sé que realmente no quisiste hacerlo!- Trató de animarlo.
Para entonces el joven Ichijouji lo sostenía entre sus brazos para calmarlo. Furball salió entonces de su peculiar escondite y saltó frente a ellos.
-Parece que quiere que lo sigamos.- Supusó Gatomon mientras el felino emitía un maullido de aprobación.
Lo siguieron y notaron que se iban adentrando en aquel inmenso bosque-selva y que iban esquivando peligrosas y muy inusuales trampas que, por muy extraña razón, su guía sabía sortear. En ocasiones se ocultaba en el cabello de Tai, lo que significaba que debían permanecer quietos, ocultos y en silencio mientras pasaba el peligro. Vieron con más frecuencia otros extraños seres que se asemejaban al destruido y, repentinamente, a forma de animales humanoides de mucho mayor realismo que no supieron si eran robots o simplemente creaturas desconocidas para ellos. Hasta ese momento optaron por la segunda moción.
Llegaron ante lo que parecía ser una base oculta en el bosque y, en la entrada, se encontraban parados varios hombres y creaturas humanoides con armaduras de diversos colores parados aparentemente en formación. A lo lejos divisaron una puerta como la que los conducía a otro mundo con sólo seleccionar determinadas cartas. De hecho observaron también ese lugar donde se ponían éstas últimas.
-¡Una puerta! ¡No sabía que hubiera una por esta zona!- Les dijo suzurrando el eterno poseedor de la laptop amarilla.
Repentinamente vieron que de la base surgió una figura de notoria magestad en comparación con los demás ahí parados. Poseía una poderosa armadura que lo hacía parecer una especie de caballero y portaba un casco que lucía como una cubeta con una abertura en forma de "T" que sólo dejaba apreciar sus brillantes ojos rojos en la obscuridad (algunos dicen que parece la versión púrpura de Boba Fett). A jusgar por la forma en la que lo miraban los demás, efectivamente era un superior suyo.
-¡¿Alguna señal de los Hunters?!- Preguntó con voz firme y en tono de mando.
-¡Ninguna, señor!- Respondió una especie de zorro humanoide con tono militar.
-¡Prepárense para atacar!- Ordenó nuevamente y volteó hacia uno que estaba parado cerca de la puerta. -¡Actívala!
Ni tardo ni perezoso, obedeció colocando las cartas hasta que se abrió la puerta. Inmediatamente los extraños seres de diversos tamaños la traspazaron mientras su lider retornaba a la base. En ese instante saltó Furball y corrió hacia la entrada. Los digielegidos lo siguieron.
-¡Nos están siguiendo!- Exclamó el asustado Joe.
-¡Oh, no! ¡La puerta se cierra!- Ahora fue Mimi la preocupada.
-¡No tenemos opción! ¡Debemos atravezarla!- Fue el comentario de Davis.
Desgraciadamente no todos lo lograron. La última en pasar fue Yolei, quien se vio forzada a dar un salgo para lograrlo. No pudieron checar quienes faltaban hasta que lograron esconderse de todas aquellas creaturas en tan feroz ambiente.
Se miraron y se dieron cuenta que sólo eran ellos 10 los que había pasado: Tai, Agumon, Matt, Gabumon, Yolei, Hawkmon, Davis, V-mon, Izzy y Tentomon.
-¡¿Qué les pasará con los demás?!- Cuestionó angustiada la de anteojos.
-Por lo pronto sólo nos queda esperar que logren escapar a salvo de ese lugar.- Razonó Tai.
-Tai tiene razón.- Izzy fue ahora quien habló. -De cualquier manera no tenemos opción. Tenemos que esperar a que el portal hacia el Digimundo sea reabierto. Y a jusgar por las circunstacias, parece que lo harán.
-Matt, procura no preocuparte demasiado por T. K.
-No tengo problema con eso.- Respondió. -Desde hace tiempo confío en él.
-¡Furball se mueve otra vez!- Davis dijo regresándolos a la realidad.
-Recuerden que estamos en otra dimensión. Seguramente es un mundo muy diferente al nuestro.- Reflexionó Izzy.
-¡No entiendo dónde está lo complicado! ¡Todo esto luce muy similar a nuestro mundo!
Pocos minutos después...
-¡Retiro lo dicho!
Se adentraron en una ciudad de apariencia futurista. Al entrar Furball regresó al cabello de Tai y notaron que la gente los miraba y se les sacaban la vuelta.
-¡¿Por qué nos miran así?!
-¡Me están poniendo nerviosa!- Exclamó Yolei mirando a todos lados.
-Nuestros digimon deben llamarles la atención.- Razonó el de la laptop.
-En eso ustedes son buenos.- Dijo una voz tras de ellos.
Voltearon y vieron a un joven de cabellera castaña obscura y revuelta. Sus ojos eran grandes y verdes y les sonreía afectuosamente. El sólo verlo los tranquilizó.
-¡Qué creatura más interesante!- Comentó al ver de cerca a Gabumon y frotarle la cabeza. -¿Qué son?
-Son digimon o digital monster, si prefieres.- Respondió Izzy.
-¡¿Son digitales?! ¡No parecen mecánicos!- Dijo con mucha curiosidad.
-En realidad son programas. Los 5 son tipo vacuna.
-Interesante...
-Parece entender todo lo que le decimos y tener curiosidad al respecto. ¿Por qué actua diferente a los demás?- Pensaba.
-No son de aquí, ¿verdad? Puedo verlo.
-Tienes razón. ¡Disculpa! ¡No nos hemos presentado! Soy Izzy.
-Tai.
-Matt.
-Yolei.
-Davis.
-Soy Yakasa.
-¡¿Yakasa?!- Repitió Tai, mientras Furball se asomaba
-¡Furball!- Exclamó alegre y el felino saltó a sus brazos. -¡Te habíamos estado buscando! ¡Si él está con ustedes quiere decir que son buenas personas!
-¿Él es tuyo?
-Así es. Me lo regaló mi mejor amigo. Furball acostumbra ocultarse en su muuuuuuuuuuuy abundante cabellera (más que la tuya).
-¡¿Más?!- Se burló Matt, recibiendo una mirada asecina de su amigo.
En eso se ocultó otra vez el minino. El rostro de Yakasa se tornó serio y lleno de determinación. Parecía analizar al medio y fijó su mirada hacia el cielo.
-¡Mavericks!- Fue lo que dijo.
Voltearon y vieron muchas creaturas como las que aparecieron en el Digimundo.
Espero que les haya gustado. Lamento no poder escribir más pero tengo espacio muy limitado. Creo que al siguiente capítulo lo llamaré:
Virus
Si quieren enviarme un mail, mi dirección es carscard@yahoo.com.mx
¡Sonrían!^O^
