CAPÍTULO 1: "La fiesta de Haruko"
Jueves, 16:49 hrs. Gimnasio de básquetbol. Preparatoria Shohoku.
-¡Hanamichi, pásame el balón!
-¡Sí!- el pelirrojo le envió un certero pase a su amigo Ryouta.
-¡Estoy libre, Miyagi!
Ryouta le pasó el balón a Hisashi Mitsui con la esperanza de que este último lograra encestar. Mitsui lo consiguió.
-¡Bien hecho, Mitsuito!
-¡Lo hicieron muy bien, muchachos!- animó la entrenadora Ayako.
El entrenamiento de básquetbol de ese día terminó con un excelente tiro de tres puntos realizado por Mitsui, gracias a la coordinación lograda por Miyagi y Sakuragi.
-¡Eso es todo por hoy! Descansen bien esta noche porque estaremos entrenando muy duro esta semana.
-¡Sí, capitán!
Ya todos los miembros del equipo se dirigían a los vestidores para ducharse y cambiarse de ropa, cuando el capitán Akagi volvió a llamarlos.
-Escuchen todos: este sábado es el cumpleaños de Haruko, mi hermana menor, y quiero darle una sorpresa.
-¿Es cumpleaños de Haruko? Nadie me dijo nada...- meditó Hanamichi muy preocupado porque no estaba enterado de lo que había dicho el capitán.
-¿Quién es Haruko?- se preguntó Rukawa al notar que Hanamichi ponía mucha atención a lo que decía el Gorila- Parece que al Do'aho le importa mucho esa persona.
-Le organizaré una fiesta y todos ustedes están invitados. Sus amigas se encargarán de distraerla y llevarla a casa. Lo único que ustedes tienen que hacer es llegar a las tres de la tarde.
Así, todos los miembros del equipo quedaron invitados al cumpleaños de Haruko Akagi.
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Sábado, 14:29 hrs. Casa de la familia Sakuragi.
-¡Qué felicidad!
-Hanamichi, te ves muy feliz.- acotó Youhei sentado en la cama de su amigo- Me alegra que el capitán Akagi te haya invitado a la fiesta de Haruko.
-A mi también.- respondió Hanamichi al ponerse una gorra en la cabeza y dar por terminado su arreglo personal- Youhei, deséame suerte: presiento que hoy será un día muy bueno para este talentoso.
-No la necesitas, amigo.
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Sábado, 14:31 hrs. Centro comercial de Kanagawa.
-Haruko, será mejor que volvamos. Parece que lloverá dentro de poco.- dijo Fujii para convencer a su amiga de volver a casa.
-Es cierto, Haruko. Recuerda que nos invitaste a ver una película en tu casa.- apoyó Matsui al percatarse de la hora que era.
-Está bien. Mi hermano compró una nueva computadora y me dijo que podía usarla cuando quisiera. Creo que hoy llegará a casa hasta después de las nueve de la noche, y mis padres están de viaje aún. Tendremos la casa para nosotras solas.
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Sábado, 14:34 hrs. Casa de la familia Rukawa.
-Regresaré más tarde.
-Cuídate mucho, Kaede. Recuerda que tu padre regresará mañana de su viaje y traerá consigo a tu hermano mayor.
Kaede salió de su casa después de escuchar las recomendaciones de su madre y de haber conseguido un pequeño gato de felpa que le regalaría a Haruko.
-Espero que esta fiesta no sea tan aburrida como creo que será.- pensó Rukawa mientras caminaba hacia la casa de la familia Akagi. Al revisar la dirección, se percató de que el capitán Gorila vivía a unas cuantas calles de su casa.
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Sábado, 14:53 hrs. Entrada de la residencia Akagi.
-¡Ya llegó el genio del básquetbol!- dijo Hanamichi mientras tocaba el timbre.
-Eres tú, Sakuragi. Pasa.- Akagi fue quien atendió- Haruko aún no ha llegado, pero ya están aquí algunos de los muchachos.
Sakuragi se encontró con que ya estaban ahí Rukawa, Ryouta, Ayako y Mitsui.
-Hanamichi Sakuragi, parece que te esmeraste mucho en tu arreglo personal. Te ves muy bien.
-Gracias, Ayako.- el pelirrojo se sonrojó ante el comentario de su entrenadora.
-Todos guarden silencio.- ordenó el capitán- Aquí vienen Haruko y sus amigas.
Las luces se apagaron y todos los presentes se ocultaron detrás de los sillones y en la cocina.
-¿Qué película veremos?- preguntó Haruko a sus amigas mientras entraban en la casa.
-¡SORPRESA!- gritaron todos.
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Sábado, 17:59 hrs. Casa de la familia Akagi.
El ambiente era bueno. Todos se divertían.
-Gracias por los discos de Baad y Wands, Sakuragi. No recuerdo haberte dicho que son mis favoritos, pero lo sabías.- Haruko abrazó a Hanamichi.
-No tienes por qué agradecérmelo, Haruko.- respondió el pelirrojo sonrojándose ante el gesto de su amiga.
-Aquí tienes mi regalo, Haruko.- dijo Ayako, y le entregó una caja a Haruko.
La chica la abrió rápidamente, y, para su sorpresa, se encontró con una fotografía que se convirtió en su favorita de inmediato: era Kaede Rukawa vestido con su uniforme de la secundaria y rodeado por sus padres y un joven muy parecido a él, sólo que con el cabello castaño oscuro, además de Ayako, que desde siempre fue una buena amiga de Yoriko, el hermano mayor de Kaede (el chico de cabello castaño).
-¿Tú eres Haruko?- una voz gélida y somnolienta interrumpió las cavilaciones de la chica, quien de inmediato guardó la fotografía en la caja y se sonrojó.
-E... E... Sí... Yo soy Haruko...
-Esto es para ti.- dijo Rukawa fríamente, y le entregó a la chica un gatito de felpa blanco, con un moño color azul, envuelto en papel celofán y con confeti y serpentinas el rededor.
-Gra... Gracias, Rukawa...
Rukawa se aproximó a un cómodo sofá, se sentó, y, unos segundos después, se quedó dormido.
CONTINUARÁ...
Jueves, 16:49 hrs. Gimnasio de básquetbol. Preparatoria Shohoku.
-¡Hanamichi, pásame el balón!
-¡Sí!- el pelirrojo le envió un certero pase a su amigo Ryouta.
-¡Estoy libre, Miyagi!
Ryouta le pasó el balón a Hisashi Mitsui con la esperanza de que este último lograra encestar. Mitsui lo consiguió.
-¡Bien hecho, Mitsuito!
-¡Lo hicieron muy bien, muchachos!- animó la entrenadora Ayako.
El entrenamiento de básquetbol de ese día terminó con un excelente tiro de tres puntos realizado por Mitsui, gracias a la coordinación lograda por Miyagi y Sakuragi.
-¡Eso es todo por hoy! Descansen bien esta noche porque estaremos entrenando muy duro esta semana.
-¡Sí, capitán!
Ya todos los miembros del equipo se dirigían a los vestidores para ducharse y cambiarse de ropa, cuando el capitán Akagi volvió a llamarlos.
-Escuchen todos: este sábado es el cumpleaños de Haruko, mi hermana menor, y quiero darle una sorpresa.
-¿Es cumpleaños de Haruko? Nadie me dijo nada...- meditó Hanamichi muy preocupado porque no estaba enterado de lo que había dicho el capitán.
-¿Quién es Haruko?- se preguntó Rukawa al notar que Hanamichi ponía mucha atención a lo que decía el Gorila- Parece que al Do'aho le importa mucho esa persona.
-Le organizaré una fiesta y todos ustedes están invitados. Sus amigas se encargarán de distraerla y llevarla a casa. Lo único que ustedes tienen que hacer es llegar a las tres de la tarde.
Así, todos los miembros del equipo quedaron invitados al cumpleaños de Haruko Akagi.
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Sábado, 14:29 hrs. Casa de la familia Sakuragi.
-¡Qué felicidad!
-Hanamichi, te ves muy feliz.- acotó Youhei sentado en la cama de su amigo- Me alegra que el capitán Akagi te haya invitado a la fiesta de Haruko.
-A mi también.- respondió Hanamichi al ponerse una gorra en la cabeza y dar por terminado su arreglo personal- Youhei, deséame suerte: presiento que hoy será un día muy bueno para este talentoso.
-No la necesitas, amigo.
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Sábado, 14:31 hrs. Centro comercial de Kanagawa.
-Haruko, será mejor que volvamos. Parece que lloverá dentro de poco.- dijo Fujii para convencer a su amiga de volver a casa.
-Es cierto, Haruko. Recuerda que nos invitaste a ver una película en tu casa.- apoyó Matsui al percatarse de la hora que era.
-Está bien. Mi hermano compró una nueva computadora y me dijo que podía usarla cuando quisiera. Creo que hoy llegará a casa hasta después de las nueve de la noche, y mis padres están de viaje aún. Tendremos la casa para nosotras solas.
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Sábado, 14:34 hrs. Casa de la familia Rukawa.
-Regresaré más tarde.
-Cuídate mucho, Kaede. Recuerda que tu padre regresará mañana de su viaje y traerá consigo a tu hermano mayor.
Kaede salió de su casa después de escuchar las recomendaciones de su madre y de haber conseguido un pequeño gato de felpa que le regalaría a Haruko.
-Espero que esta fiesta no sea tan aburrida como creo que será.- pensó Rukawa mientras caminaba hacia la casa de la familia Akagi. Al revisar la dirección, se percató de que el capitán Gorila vivía a unas cuantas calles de su casa.
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Sábado, 14:53 hrs. Entrada de la residencia Akagi.
-¡Ya llegó el genio del básquetbol!- dijo Hanamichi mientras tocaba el timbre.
-Eres tú, Sakuragi. Pasa.- Akagi fue quien atendió- Haruko aún no ha llegado, pero ya están aquí algunos de los muchachos.
Sakuragi se encontró con que ya estaban ahí Rukawa, Ryouta, Ayako y Mitsui.
-Hanamichi Sakuragi, parece que te esmeraste mucho en tu arreglo personal. Te ves muy bien.
-Gracias, Ayako.- el pelirrojo se sonrojó ante el comentario de su entrenadora.
-Todos guarden silencio.- ordenó el capitán- Aquí vienen Haruko y sus amigas.
Las luces se apagaron y todos los presentes se ocultaron detrás de los sillones y en la cocina.
-¿Qué película veremos?- preguntó Haruko a sus amigas mientras entraban en la casa.
-¡SORPRESA!- gritaron todos.
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Sábado, 17:59 hrs. Casa de la familia Akagi.
El ambiente era bueno. Todos se divertían.
-Gracias por los discos de Baad y Wands, Sakuragi. No recuerdo haberte dicho que son mis favoritos, pero lo sabías.- Haruko abrazó a Hanamichi.
-No tienes por qué agradecérmelo, Haruko.- respondió el pelirrojo sonrojándose ante el gesto de su amiga.
-Aquí tienes mi regalo, Haruko.- dijo Ayako, y le entregó una caja a Haruko.
La chica la abrió rápidamente, y, para su sorpresa, se encontró con una fotografía que se convirtió en su favorita de inmediato: era Kaede Rukawa vestido con su uniforme de la secundaria y rodeado por sus padres y un joven muy parecido a él, sólo que con el cabello castaño oscuro, además de Ayako, que desde siempre fue una buena amiga de Yoriko, el hermano mayor de Kaede (el chico de cabello castaño).
-¿Tú eres Haruko?- una voz gélida y somnolienta interrumpió las cavilaciones de la chica, quien de inmediato guardó la fotografía en la caja y se sonrojó.
-E... E... Sí... Yo soy Haruko...
-Esto es para ti.- dijo Rukawa fríamente, y le entregó a la chica un gatito de felpa blanco, con un moño color azul, envuelto en papel celofán y con confeti y serpentinas el rededor.
-Gra... Gracias, Rukawa...
Rukawa se aproximó a un cómodo sofá, se sentó, y, unos segundos después, se quedó dormido.
CONTINUARÁ...
