CAPÍTULO 3: "Un sueño realizado: ¿qué sientes en verdad?"

-¡Rukawa besará a Haruko!- gritó Fujii muy emocionada por la suerte de su amiga. (NA.:Ahora se descubre de quién fue ese grito desesperado :P)

-¡¿QUÉ?! Fue la primera reacción del capitán Gorila.

-...- Haruko se quedó muda desde ese momento.

-Mpfh...- gruñó Kaede, y se levantó de su lugar, avanzando lentamente hacia el centro del círculo.

-Vamos, Haruko. Es tu turno.- la entrenadora Ayako, literalmente, empujó Haruko para que se levantara, pues esta última aún no salía de su trance.

-Eh... Eh... Eh... S-sí.- la aludida obedeció mecánicamente y se detuvo, dificultosamente, frente al chico de mirada gélida que se encontraba en el centro del lugar.

¿Por qué Hanamichi no intervenía para impedir que el primer beso de su amada le perteneciera al zorro dormilón? Simple: aún no despertaba de la inconciencia que le produjo la impresión.

Rukawa observó fugazmente a la niña que se encontraba sonrojada y muy nerviosa frente a él. Pensó que lo mejor sería terminar con todo eso de una buena vez, así que se agachó un poco, sujetó su rostro con delicadeza y rozó suavemente los labios de Haruko, quien comenzó a temblar debido a los nervios y, finalmente, se desvaneció en los brazos de su amado.

-¡Haruko!- gritó Takenori muy asustado.

-¡Rukawa, no la sueltes!- pidió Ayako.

Rápidamente, el capitán Gorila sujetó a su hermana y la recostó en el sofá más cercano. Un par de minutos después, la chica comenzó a recuperar el conocimiento.

-¿Estás bien, Haruko?- preguntó Akagi.

-Sí, hermano. Gracias.

Haruko se incorporó otra vez y el pelirrojo desmayado a unos centímetros de ella llamó su atención.

-¡Sakuragi!- se sorprendió ella- ¿Qué le sucedió a Sakuragi, hermano?

-Perdió el conocimiento cuando la botella se detuvo.- respondió el capitán.

-Sakuragi, reacciona por favor. Despierta, Sakuragi...- la chica golpeó al mejilla de su amigo suavemente, y esto hizo que el pelirrojo volviera en si.

-¡Haruko! ¿Ya pasó todo?

-Sí, Sakuragi. Vamos, siéntate aquí y continuemos jugando.

Ambos se disponían a volver a sus posiciones anteriores, cuando Haruko miró hacia arriba y se topó con los ojos de hielo de Rukawa, quien la observaba con una mirada nueva, una mirada extraña que nunca antes había visto en él... Ella no pudo controlar el rubor que matizó sus mejillas.

-¿Estás segura de que te sientes bien, Haruko? ¿Quieres que continuemos?

-Sí, hermano. Estoy bien.

-Entonces es el turno de Haruko. A ella le corresponde girar la botella.- declaró la entrenadora.

-Estoy de acuerdo.- Kogure le extendió la botella de plástico a la hermana menor de su mejor amigo.

-------------------------------------

Sábado, 19:37 hrs. Casa de la familia Akagi.

La tarde ya había acabado, pero el juego aún no, así que todos continuaban reunidos en casa de Akagi. A esas horas, los resultados del juego habían sido:

*Ayako besó a Ryouta.

*Rukawa besó a Haruko.

*Kogure besó a Matsui.

*Mitsui besó a Fujii.

*Ryouta besó a Ayako.

*Akagi besó a Ayako.

*Mitsui besó a Matsui.

*Kogure besó a Fujii.

*Ayako besó a Rukawa (NA: La entrenadora no paró de reir ni por un momento, pues a Rukawa no le pareció mucho la idea de ser besado por su superiora, y mucho menos manchar con un beso una de las pocas relaciones a las que podía llamar "amistosa").

Así estaban las cosas, pero, después de haber tenido que besar a la chica que le gustaba a Ryouta, el capitán Akagi pareció hartarse y se retiró del lugar, no sin antes advertir que sólo permitiría que giraran ese artefacto del demonio, como él la había llamado, sólo un par de veces más.

Era el turno de Rukawa, así que lo hizo. Giró fuertemente la botella y esperó varios segundos a que se detuviera. Cuando por fin sucedió, el resultado sorprendió a todos los presentes.

-Pa-parece que... Hanamichi tendrá que besar a Haruko...- susurró Ayako sorprendida.

CONTINUARÁ...