Décima Tercera Parte

La verdad entre líneas

Un silencio agradable, se produce entre Mimi y Michael. Sus miradas se cruzan y sus labios sonríen. Mientras, casi sin darse cuenta, sus manos tratan de acercarse. Pero la magia es rota, cuando que ella mira por sobre el hombro de Michael. Un edificio, muy viejo pero todavía muy bien mantenido hace que los latidos del corazón de la chica se aceleren al máximo.
- No puedo creerlo. A que no adivinas donde estamos
- ¿Dónde Mimi?
- Estamos frente a mi antiguo hogar en Japón
- ¡Que! (Girándose rápidamente hacia donde estaba viendo Mimi) de veras, que casualidad, asi que aquí es donde creciste.
- (Con la mirada nostálgica) si… este lugar es todo lo que me queda de mi infancia. Recuerdo, que en esa garita que ves allí, yo esperaba a papá, cuando llegaba del trabajo. Mientras mamá hacia la cena, con esos extraños platos que mi padre siempre comía. Nunca supe si lo hacia por que realmente le gustaban o por amor a mi mamá.
- (Posando su brazo en el hombro de ella) y dime en cual de todos esos departamentos vivías tu.
- Mira en ese de la izquierda, el tercero de abajo hacia arriba.
- (Aguzando la vista) ese que tiene un cartel pegado a su ventana.
- Sí, ¡ohhh!
- Que pasa
- Leíste el cartel
- No, que dice.
- ¡En venta! Pero que calamidad. Ya me había hecho ilusiones de ver una familia que viviera ahí. Definitivamente no tengo suerte.
- No crees que es mejor, asi podremos visitarla.
- Es verdad, que buena idea Michael. Vamos a verla, por favor, por favor, di que si y te mostrare el que era mi cuarto y donde sé escondía Palmon.
- Pero, es un poco tarde, por que no venimos mas tarde…
- No ahora, anda no seas malo, solo será un minuto.- (haciendo un mohín)
- Quien podría resistirse a esa carita, anda vamos.

Ambos se olvidaron de su cansancio, y se fueron corriendo al edificio. Mimi estaba realmente emocionada. El estar en su antiguo hogar lejos de deprimirla la hizo rejuvenecer al recordar su infancia, a sus padres antes de irse a Estados Unidos. Hablaron rápidamente con el conserje, inventándole una excusa cualquiera….
Una vez allí, Mimi recorría con la mirada aquel lugar, tan lejano pero tan familiar, era extraño pero a pesar de la soledad y el abandono, todavía podía sentirse un cálido aire hogareño. Las lagrimas comenzaron a abandonar sus pupilas, pero estas no eran pesadas como las anteriores, sino livianas, reconfortantes. Tantos recuerdos pasaban por su mente, tantas historias, tantos años que había estado en ese lugar y nunca lo había apreciado. Casi podía oír la voz de su madre llamándola a cenar o la de su padre para llevarla al colegio. Nunca quiso en verdad mucho esta casa, la encontraba muy pequeña e incomoda. Por eso cuando se fueron a Estados Unidos, ella adoro ese hogar, por que cumplía con todas las comodidades que ella pedía. Pero ahora, solo reconocía como hogar a este viejo y descuidado departamento.
- Se ve un lugar muy acogedor. Tu madre siempre hablaba con mucho cariño de él.
- Si, pero despues de lo que paso con Myotismon, mamá, no pudo vivir mas aca…. Siempre andaba nerviosa… es por eso que papá acepto la oferta para irse a Estados Unidos.
- (Acomodando un mechón de cabello tras su oreja y acariciando su mejilla) creo que por fin, has vencido a todos tus fantasmas. Me alegro mucho por ti …
- mmmmm… todos mis fantasmas… no… casi todos…
- Y cual es el que falta.
- (Desviando la pregunta) Oye tu, acaso vas a ser tan descortés que no vas a preguntar cuál fue mi cuarto.
- Ah, es que estaba esperando a que tu me lo mostraras.
- Jajajajaja, ven conmigo mejor….. por aca

Se dirigieron a un cuarto muy amplio y asoleado, que estaba a la mitad entre el living y el comedor. La cara de Mimi se lleno de horror al ver que su antiguo cuarto estaba totalmente estropeado con el tapiz por el suelo, la pintura descascarada. Y el piso de otro tono.
- Que, pero como se atrevieron a hacerle esto a mi cuarto.
- Jajajajajaja, yo que tu agradecería primero que nada, que encontramos el edificio y en segundo que tu cuarto en aspectos generales se conservase igual. Por que si nos ponemos a pensar, desde que tu te fuiste han pasado hartos años … haber unos…mas o menos.
- Shhhhhh, tu y tu obsesión con los años. Déjalos tranquilos. Ok
- Jajajajaja. Ok darling. Me encantaría seguir compartiendo este bello momento contigo pero hay un problema
- ¿Cuál?
- Mira tu reloj
- Ooohhhh, es tardisimo. Ya deben estar todos en pie. Mejor volvamos a casa.


- De verdad, no me estas tomando el pelo, Matt.
- Claro que no Tai. Es verdad Mimi, anda trotando.
- Jajajajaja, quien la viera y quien le ve. Parece que el Digimundo, la afecto mucho mas de lo que yo pensaba.
- mmmmm, si… parece.
- A ti té pasa algo, dime que sucede.
- (Con el rostro contraído) nada, no pasa nada.
- Ayer, no dejaste de mirarla, desde que nos encontramos con ella, te fiajbas en todo lo que hacia, decia o tocaba.
- Anda, te conozco muy bien, dime que paso anoche.
- Anoche….. Bueno anoche, despues de que todos nos fuimos a acostar. Yo no podía dormir por los ronquidos de Izzy asi que decide dormir en living. Y no me vas a creer quien apareció también..
- Era Mimi.
- (Con mala intención) podía haber sido Sora.
- Si hubiera sido Sora te mato.
- (Con cara molesta) no sé para que me molesto en contarte mis cosas, como si tu alguna vez me hubieses podido ayudar.
- Tu me provocaste y no ocupes esa táctica de hacerte el ofendido conmigo, mejor cuéntame que paso.
- Conversamos, me reí mucho, sentí que estaba descubriéndola, que era la primera vez que realmente estaba con ella. Me sentía como deslumbrado. No sé ni como ni cuando, me le empece a declarar. Esta bien, reconozco que despues de pensar bastante, ese día no podía dejar de mirarla. Admito también todo lo demás.
- Cálmate Matt, jajajajaja. No me digas que la princesa te ha flechado.
- ahhhh, no lo sé. Le pedí que conversáramos despues de que todo acabe…
- Creo que es lo mejor……… oye…. La besaste verdad.
- Sí.
- Guau… y como fue. Fascinante, encantador apasionado… Jejejejeje, erótico
- Yo soy un caballero … como se te ocurre que té….

En ese momento Kari llega al jardín donde se encontraban ambos. Ella traía dos tasas de té. Las cuales se las entrego a cada uno.
- Kari: hermano, Sora me pidió que te dijera que no te olvidaras de ir a dejar esas flores. Por que el resto de los chicos llegaran poco antes de almuerzo.
- Matt: pero, como vas a ir a dejar esas flores recuerda que te comprometiste en ir a buscar a Davis al aeropuerto.
- Tai: es verdad, Kari no puedes ir a buscar a Davis, al aeropuerto. Por favor
- Kari: no puedo.
- Tai: anda vamos hazlo por tu hermanito y por tu eterno admirador. Tu sabes que Davis siempre estuvo enamorado de ti.
- Matt: Pobre Tai cuando vas a asumir que Davis jamas será tu cuñado.
- Kari: no puedo, es que con TK, llevaremos a los chicos al parque.
- Tai: bueno tendré que pedirle ayuda a Izzy o Joe.

Los tres salieron del jardín, para dirigirse al interior de la casa. Una vez allá vieron como TK, alistaba a todos los pequeñitos, para llebarselos al parque, con el único que tenia un poco de problemas era con el hijo de Mimi.
- TK: vamos si tu mama no se molestara por que salgas con nosotros
- Mickey: no, si no es eso. Es que ella me tiene prohibido salir a cualquier parte, si no le aviso primero. Por eso mejor la espero y luego los alcanzo.
- TK: pero ella nos conoce a todos. No habrá ningún problema.
- Palmon: TK, es preferible que esperemos a Mimi. No es bueno para Mickey el ver como pueden romperse las reglas.
- Sora: tiene razón TK. Jejejejeje. Mimi es muy aprensiva. Y tu Palmon no té quedas atrás.
- Palmon: Mickey se parece mucho a Mimi, es por eso que yo soy muy aprensiva. Yo si que sé, con la facilidad que ella puede meterse en problemas.

Todos rieron, ante el comentario de Palmon. Mimi era asi. Pisaba donde no había que pisar, habría la puerta equivocada, arrancaba para el lugar errado. En fin. Era un poco fatalita, para todo ese tipo de cosas. En ese momento se escucha una voz desde el marco de la puerta de entrada.
- Mira Palmon que reírte a mi costa.

El hijo de Mimi al verla, se le ilumina todo el rostro. Y se levanta corriendo a su encuentro.
- Mickey: Dime que sí mamá.
- Mimi: Decirte sí ¿a que?.
- TK: Kari y yo llevaremos a los chicos al parque y Mickey no quería ir sin pedirte permiso.
- Mimi: pues claro, anda. Pero recuerda que debes portarte muy bien. Y obedecer en todo a tus tíos. Ok
- Mickey: thanxs mom.

El chico se alejo corriendo a arreglar sus cosas. Mimi lo seguía con la mirada muy divertida. De pronto recordó que estaba toda sudada e hizo amago de retirarse para ducharse pero Tai le atajo la salida. Este la miraba muy divertido.
- Tai: Oye Michael, tendrás que darnos una explicación, y más te vale que sea convincente.
- Michael: explicación de que
- Tai: cuando Mimi, se fue a Estados Unidos era una chica, muy consentida, donde todo le daba pereza y cansaba poniéndola de muy mal humor. Y tu ahora nos devuelves a una chica muy relajada que hasta hace deporte. Anda Michael dinos que hiciste con nuestra Mimi.
- Mimi: ay Tai, como eres, como si tu no hubieras cambiado. (Con falsa coquetería) además se te olvida que yo soy muy pretenciosa antes que consentida y hago deporte para mantenerme bien (cerrándole un ojo) o acaso no crees que me vea bien.
- Tai: (con todos los colores en el rostro) rectifico Michael. Mimi no ha cambiado en nada. Es la misma de siempre. Jajajajajajaja. Puedes descolocar a cualquiera.
- Sora: pero si tú la provocaste Tai. Ahora debes asumir las consecuencias. Aunque debo confesarte Mimi, que a mí también me sorprendio el saber que ibas a correr.

Mimi solo sonrío y pidió excusas para poder ducharse, en ese mismo instante apareció el hijo de Mimi con su mochila y balón de fútbol. Reportándose con TK y Kari, estos se despidieron del grupo y se dirigieron al parque.
Michael, pregunto sí había otra ducha en la casa. A lo que Matt le respondió afirmativamente, "si quieres té guío" Michael le agradeció el gesto. Quedándose en la sala solo Tai, Sora Joe e Izzy.
- Sora: Tai, debes ir luego a entregar esas flores, no querrás perderte, la llegada del resto de los chicos.
- Tai: Claro que no, es que solo tengo un solo problema es que además me comprometí a buscar a Davis y su familia al aeropuerto y llegaran en una hora más.
- Sora: ohhh, como lo haremos.
- Tai: yo había pensado que nuestros buenos amigos Joe e Izzy podrían ayudarnos. Verdad, chicos.
- Izzy: ahhhh, que decías….
- Joe: no le hagas caso Tai, Izzy y yo pasaremos por Davis.
- Tai: ves amor todo solucionado.
- Izzy: que nosotros haremos que.
- Joe: (Estrellando una mano en su frente) nada mejor acompañame ¿sí?

Tai conversaba a Sora mientras esta comenzaba a ordenar las cosas, para disponerse a cocinar. Cuando una voz los interrumpe a ambos.
- Michael: me extrañan tus modales Tai, en vez de conversar deberías estar ayudando a tu mujer….
- Tai: eso era lo que precisamente me disponía hacer.
- Sora: ja ja ja ja, será mejor que se vayan, por que ya están un poco retrasados. Michael, por que no los acompañas, asi estaré mas tranquila. Sabré que hicieron bien el trabajo.
- Tai: michael, has escuchado que la confianza en la pareja es lo más importante… falso eso no existe.


Los chicos fueron a buscar a Matt, para luego salir. Sora por su parte seguía en lo suyo. A pesar que no era una cocinera experta se manejaba con eficiencia, todos los utensilios estaban en su lugar y sus manos bastante ágiles le daban a parte de un buen gusto a su cocina una rapidez que envidiaría hasta el mejor Mcdonald´s. Estaba lavando las verduras, cuando una voz la hace saltar de susto.
- Mimi: trabajas muy bien en la cocina
- Sora: Mimi, que susto ni siquiera té sentí…. ¿Desde cuando estas observándome?
- Mimi: solo un par de minutos, ¿dónde están todos?
- Sora: como sabes TK y Kari fueron al parque con todos los chicos, biyomon, gabumon y agumon. Joe e Izzy fueron a buscar a Davis y Tai con Matt fueron a dejar unas flores… ah se me olvidaba invitaron a Michael con ellos.
- Mimi: eso nos deja a las dos solamente para preparar el almuerzo, ¿qué vas a cocinar?
- Sora: arroz chaufan con chapsui de carne, pollo, pato. Algo sencillo.
- Mimi: mmm, dame un segundo, ok. ¡Palmon, ven por favor!

El grito de Mimi fue atronador, Palmon apareció en no menos de dos segundos. Mimi se le acerco y le susurro algo al oído, lo cual Sora no pudo escuchar. Luego de eso Palmon se dirigió a donde estaba Sora y muy gentilmente le pidió que se retirara de la cocina dejándola junto con Mimi. Para luego juntar sus manos en estado de concentración. Y estirar su hiedra venenosa para todas direcciones, moviendo ollas, picando verduras, calentando el agua, descongelando la carne. Sora observaba impactada la rapidez y la eficiencia de la Digimons. Simplemente no podía creerlo, era increíble.
- vamos Sora, Palmon se encargara de todo, vieras lo increíble que es en la cocina
- (Aun sin poder asimilarlo) pero, pero, no necesitara ayuda.
- Solo seremos un estorbo, además yo quería conversar contigo a solas, (tomándola del brazo)amiga te he extrañado tanto, vamos a tu jardín, me encanta ese lugar.

Las dos mujeres se dirigieron en el mas absoluto silencio, entrando al jardín Sora miraba a Mimi, con mucha sorpresa, siempre ella se sintió como la hermana mayor, la que debía proteger y guiar a Mimi, pero ahora que la miraba y sabia mas de su vida se sentía ella la mas pequeña, inmadura e inexperta.
- Sora, tu siempre serás mi hermana mayor, eso jamas cambiara.
- (Mientras se sentaban en una banca) Mimi, dime como lo haces….
- ¿Hacer que?
- Responder a todas mis pensamientos. Acaso eres bruja (tono burlón)
- quizás lo sea… no lo sé, es solo que te miro y creo entenderlo todo …
- Siento que me he quedado muy atrás en tu vida y que ya no puedo saber que es lo que lo piensas o sientes, hay tantas cosas de ti que aun no puedo entender, pero una en especial me descoloca. Ya que, por mas que lo pienso no puedo explicármelo.
- ¿Que es Sora?
- tu relación con Michael, no logro entenderla…créeme que no
- Pero es que ahí no hay nada que entender, él y yo somos amigos, los mejores amigos, hermanos casi, nuestra única familia.
- Es eso lo que precisamente no entiendo, a él lo miras y puedo sentir como tus ojos se pierden en los de él, le sonríes de una forma tan especial, tan particular, como si él fuera tu universo. Pero no son nada, nada mas que amigos. No lo entiendo. Si parecían él más feliz de todos los matrimonios que yo he conocido. Dime Mimi, ¿estas segura de los sentimientos que sientes por él?
- No te comprendo Sora, Michael y yo siempre hemos sido igual, jamas se me ha pasado por la cabeza el tener una relación con él, seria casi incestuoso. Él es mucho más importante que un romance o algo por el estilo. Creo, que estas mal interpretando todo, el y yo tenemos todo absolutamente claro. ¿acaso crees que en todos estos años yo no me he hecho esta misma pregunta? Pues claro que lo he hecho y siempre la respuesta ha sido la misma. Michael es todo para mi menos mi pareja.
- Estas segura… realmente segura
- … Sí… sí.
- Si el se enamorara y se casara con una chica ¿estarías feliz por él? ¿Serias capaz de aceptarlo?
- (notablemente incomoda con el tema) puuues claro que si, que más alegría que verlo feliz y que forme su propia familia.

Estas palabras tuvieron un gusto muy amargo en la boca de Mimi, un inesperado frío le recorrió todo su espina dorsal, siempre ha sido muy celosa de Michael, como toda hermana, se decía siempre ella. Ahora que lo pensaba jamas había contemplado la posibilidad de que él se casara y formara su propia familia. De pronto un rayo ilumino todo su pecho desgarrándolo al mismo tiempo. Ella era la razón de que eso jamas ocurriera, Michael se sentía demasiado comprometido con ella, de velar por ella. Que jamas se preocuparía de su vida hasta ver la de ella, totalmente realizada.
- Quizás yo he sido la causa, por la que él jamas se ha preocupado mucho de su vida. Se siente en la obligación de que yo me establezca primero.
- No era eso lo que quería decirte, sino que a veces los arboles no nos dejan ver el bosque.
- Con Michael, no hay ningún bosque te lo puedo asegurar.
- Solo te lo digo por experiencia.
- Vamos Sora, no hablemos de estas cosas, ok. Mejor por que no me cuentas de ti. Háblame de cómo te enamoraste de Tai, eso suena mejor ¿ok?
- Esta bien, mira todo comenzó cuando un día me di cuenta de que….

Las dos amigas se quedaron conversando, como en los viejos tiempos, las dos solas hablando atolondradamente, interrumpiéndose la una a la otra y soltando carcajadas de vez en cuando. Como si otra vez fueran unas adolescentes.
En otra parte de la ciudad estaban Matt, Tai y Michael descargando las flores en una bella mansión a las fueras de Tokio. Una agradable viejita los observaba como trabajaban mientras sostenía una jarra de limonada.
- Apenas terminen pueden servirse esta limonada ya que hoy hace mucho calor.
- Tai: Eso sé lo agradeceré, no pense que este asunto de las flores cansara tanto.
- Matt: vaya Tai, parece que estas envejeciendo a toda velocidad
- Tai: aunque me duela reconocerlo asi es.

La señora, sé dirigió al interior de la casa para poder atender el teléfono que sonaba impertinente desde el interior de su casa.
- Matt: Tai debo ir al baño vuelvo en un segundo.
- Tai: oye sinvergüenza no te corras del trabajo. Debemos terminar luego
- Matt: no me demorare nada, no seas tan histérico.
- Tai: te aprovechas por que estoy envejeciendo y ya no puedo discutir con la misma fuerza de siempre.

Asi Matt, se pudo liberar de la abrumadora tarea que tenían y dejo solos a Tai y Michael, en la titatanica tarea de bajar todos esos cajones de flores.
- Tai: vaya, estos tipos de trabajos son los que te demuestran que ya no eres un jovencito.
- Michael: Vaya tú eres igual que Mimi, obsesionados con el tema de la edad. Con la diferencia que si a ella se lo menciono, puedo provocarle una crisis de angustia.
- Tai: tu y Mimi son muy unidos, yo juraba que estaban casados, aparte que el chico hasta se parece a ti un poco eso debes de reconocerlo.
- Michael: esta es la primera vez que nos sucede algo asi, por lo general le dejamos creer a la gente lo que quiera. Nunca damos explicaciones, es mejor para Mimi y Mickey.
- Tai: si ya veo, se conocen muy bien eh, creo que eres él que mejor la conoce, para todos nosotros ella siempre fue una caja de sorpresas. Es tranquilizante saber que siempre estas ahí, siempre dispuesto, sin pedir nada a cambio, dando todo, vigilándole hasta el sueño, ser el amigo, el hermano y hasta un padre para su hijo…
- Michael: es idea mía o estas tratando de decirme algo.- le responde en tono sarcástico
- Tai: (sin mirarlo) ¿desde cuando es que estas enamorado de ella?

La pregunta de Tai, fue pronunciada en un tono tan inocente, y despreocupado, que Michael no la asimilo si no hasta que el cajón de flores resbalo de sus manos dejándolo de una pieza. Fue un ataque directo, por lo menos él lo sintió asi, como podía pensar eso ese tipo, quien sé creía él, para tocar su relación con Mimi, que es sagrada. Su reacción fue inmediata. Alcanzo a sujetar el cajón de flores, lo coloco en el piso muy lentamente. Luego con una mirada que más se parecía a la de un acecinó que a la de un hombre de negocios tomo a Tai de la solapa de la camisa y le dijo:
- No soporto, a la gente que habla con una ligereza asi, me entiendes. Ella es mi familia, no lo olvides, yo jamas me aprovecharía de eso, para exigirle algo a ella, menos aun amor. Comprendido, señor Kamiya.

Dichas estas palabras Michael, soltó a Tai, este se acomodo su camisa muy calmadamente, con una actitud que más que relajante resultaba irritante, sé sacudió los hombros, acomodo su cuello. Y silbante salieron las palabras de sus labios:
- Pero eso no resta, de que tu estés enamorado.- suavizando el tono.- Sabes en cierta manera nos parecemos, reaccionamos de la misma manera y tenemos la misma mierda por corazón. Que nos hace enamorarnos de la chica más difícil.
- No te entiendo, yo no amo a Mimi, por lo menos de la manera en que tu crees.
- Claro, no la amas, es mejor convencerse de eso, a que asumir un amor imposible.
- Estas loco, si la amara, la conquistaría y ya estaría casado con ella.
- (Irónicamente)por supuesto, estarías casado con ella. Pero también es cierto que tu conoces a Mimi mejor que nadie y sabes que si te le hubieses declarado y ella no pudiese corresponder a tu amor, pondría una distancia de miles de kilómetros entre ustedes y créeme hermano eso es lo peor que nos podría pasar. ¿Verdad?
- Si la amara, no la dejaría ir. Pero no la amo.
- Como digas, pero ella es la mujer perfecta para ti y tú para ella. Y eso lo sabes mejor. Es una pena que una pareja asi no sé de la oportunidad de amarse, ustedes lo necesitan tanto. Se les nota a leguas que sus corazones gritan amor. Pero bueno si tu no eres el que se arriesgue hay otros que están muy dispuesto hacerlo.

Desde el interior del la casa se asoma la figura de Matt, trayendo una bandeja y conversando muy animadamente con la señora.
- Matt: vaya pense que ya habrían terminado. Pero veo que no han hecho nada.


Michael, al verlo solo apretó los dientes. Su mundo sé caía a pedazos y no podía hacer nada para evitarlo…. Nada.


- tia Kary, tia Kary, podemos ir a los columpios.

Grito desde una esquina el pequeño hijo de Tai, mostrando sin ningún tapujo toda la hilera de dientes enfierrados, era una imagen muy divertida. A la cual Kary entre risas, consistió a su pedido ya que no era lejos ni peligroso. TK por su parte se le acerco por detrás con la pequeña hija de Sora. Y la convido a que fuera a los columpios junto con los demás. Ambos se sentaron en una banca cercana para poder vigilar a los chicos.
- Es increíble la energía que tienen estos niños no se cansan nunca. ¿Verdad Kary?
- Si, mira ese Mickey, es el peor de todos, no ha dejado de correr en toda la mañana y ni siquiera se le ve transpirado.
- Es idéntico a Mimi. Me sorprende son los mismos gestos, las mismas palabras y ese mismo ángel que posee ella.
- Es increíble, pensar por todo lo que ha pasado Mimi y que haya conseguido salir adelante. De veras la admiro mucho. Pudo quedarse con este niño y criarlo de una forma excelente. Ser una magnífica madre, jamas lo pense de ella.
- Claro, pero más aun que criarlo y cuidarlo, es el hecho de amarlo tanto, es difícil, querer a alguien aunque sea tu propio hijo, al ser concebido en la situación de Mimi. Me preguntaba hace un rato atrás como lo habra hecho ella, para que el rostro de su hijo le recordara, a cada instante ese terrible momento.
- Ese es el milagro de ser madre TK, nada puede superar eso.
- Cuando la escuchaba anoche me di cuenta que ella fue la única que consiguió seguir siendo esa cándida chica del digimundo.
- (hablando en un suspiro) Algo que nosotros no pudimos lograr. Nos corrompió nuestro orgullo.
- Y en nuestro reencuentro en vez de salvarnos nos condenamos aun más.
- Quizás no TK, quizás solo desde ese momento comenzamos a salvarnos. Aunque debo confesarte que anoche me asuste mucho.
- Tenias miedo a que se los contara Kari.
- Sí.
- No te preocupes amor eso es algo muy personal. No era el momento. Era la noche de Mimi. Ya vendrá la nuestra.

TK, toma la mano de Kari, entre las suya y la aprieta con fuerza, ella se le acerca a su hombro apegando con demasiada fuerza su cuerpo en él y le susurra lentamente a su oído.
- Ya deberíamos irnos no crees, amor.


Mimi, estaba terminando de poner la mesa, para el almuerzo cuando la irrupción a la casa de un montón de chillonas voces la hace reaccionar, de entre todas puede escuchar una que reconocería hasta en él mas allá.
- Mamá, lo pase increíble, aquí todos los chicos saben jugar fútbol y muy bien. Es genial.
- Me alegra que lo hayas disfrutado. Espero que no le hayas dado muchos problemas a tus tíos
- No claro que no.
- Bueno entonces anda arreglarte para el almuerzo.

El chico partió en dirección al baño, mientras Kary se le acercaba a Mimi para contarle del paseo, TK por su parte miraba sorprendido a Palmon como trabajaba en la cocina, no podía dar crédito a sus ojos. Palmon al verlo solo le decía "relájate TK, esto no es la gran cosa".
Estaban en eso cuando el timbre de la casa suena. La voz de Sora proveniente desde el interior de la casa pedía por favor que alguien abriera. Kary gentilmente sé ofreció a hacerlo.
Pero par su sorpresa la persona que estaba al otro lado de la puerta, con unos años menos y el pelo mas corto era su retrato, su viva imagen, casi como si fuera un clon. Incluso tenia sus mismos rasgos orientales. Quedo sin habla totalmente choqueada. La persona que tenia enfrente empezó a mirarla preocupada también se había dado cuenta del parecido. Las dos quedaron en silencio. Parecería una historia de la dimensión desconocida.
Hasta que Kary rompió el silencio y le dijo:
- Perdón quien es usted y a quien busca.
- Buenas tardes, mi nombre es Jane soy la esposa de Davis Montomiya…

CONTINUARA……………

Disculpen la tardanza es que he estado sobre explotada, además desde aquí es donde todo se complica….. ayúdenme ok
Espero que les guste
Mimi adulta
Piper_maru1@hotmail.com