Nota:
Antes de empezar la lectura, me gustaría aclarar un par de puntos. No son realmente cruciales, así que pueden saltarse la introducción sin problemas.
Esta es, en definitiva, la primera vez que escribo un omegaverse en mi vida. Vi el Omegacember de la página Es de Fanfics, y pensé que era mi oportunidad de intentar algo nuevo, y aventurarme en este basto y enriquecido universo. Soy una completa neófita en las artes de las dinámicas Alfa/Omega/Beta. Traté de no extenderme mucho en conceptos que no terminaba de entender y de no andar mucho por las ramas.
A continuación, van a leer mis intentos de crear una relación Alfa/Alfa. Siento que en muchos aspectos fallé, y no terminé de acertar a los prompts que la lista ofrecía, pero hice lo que me hacía feliz. Realmente me gusta leer este concepto de Alfa/Alfa u Omega/Omega, e intenté crear el propio, a pesar de ser mi primera vez.
De anticipo, me disculpo por los errores que van a leer y por no poder jugar demasiado con los conceptos.
La segunda cosa que quiero aclarar es que entiendo lo confuso que puede parecer aplicar el omegaverse a un mundo de animales antropomórficos como Beastars. Ya sé, esto se trata de aplicar instintos animales en humanos, aquí estoy aplicando instintos animales en animales y estoy perdiendo el punto del omegaverse.
Sé que me pierdo la diversión de escribir sobre un ship humano Alfa/Omega con todos sus colores, pero cuando esto entró en mi cabeza ya no hubo forma de hacerlo salir. Así que, aquí estamos.
No respeto la línea temporal del anime/manga, esto es un Alternative Universe (AU) así que algunas cosas serán (muy) diferentes. De antemano me disculpo por las molestias.
Nuevamente, aclaro que está es mi respuesta al Omegacember de la página de Facebook Es de Fanfics.
La clasificación es M (Mature) porque en dos o tres capítulos habrá contenido sexual, no en todos, pero igual están avisados.
Por último, aquí Legosi es un alfa al igual que Louis, estos son una serie de drabbles en los que intentaré explicar su relación, y algunos de sus conflictos internos.
Espero que lo disfruten, y muchas gracias por leer.
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1
El principio
(Voz)
Incluso en medio de aquel bullicioso mar de voces podía escucharlo, claro y perfecto. Su voz, tan gloriosa como el oro, dejaba estelas tintineantes en sus oídos. Un extraño sentimiento que ningún Omega, por más melosos que fueran sus sonidos, le evocaba.
La habladuría de todo el grupo causaba ecos que abrazaban las altas paredes del teatro, chocaban contra el techo y Legosi pudo imaginarse en medio de una capilla. Louis guiaba al equipo de actores como siempre, pareciendo el ídolo imponente que se cernía desde un altar tallado, por encima de los demás.
Entre simples adoradores, él lo era todo
Un perfecto ejemplo del Alfa herbívoro, nada podría describirlo mejor. La elegancia y sabiduría de los cérvidos, la fuerza de sus soberbias cornamentas y la esencia pura del mando, esas eran sus coronas. El aroma a pino que siempre bailaba alrededor de él hacía que las respuestas naturales de los otros animales salieran a la luz.
Los omegas herbívoros (y alguno que otro carnívoro, por lo que había visto Legosi) lo seguían con locura, siempre deseando embriagarse con su fresco olor, pero ninguno parecía robarle mucha atención al ciervo.
Tal vez, la vieja creencia de que todos los Alfas y Omegas tenían un único y destinado amor era verdad. Tal vez era por eso que Louis no se había fijado en ninguno de ellos aún, tal vez estaba esperando a su alma gemela. Legosi solía pensar mucho en eso, sobre todo cuando veía el gélido bronce en sus ojos brillar con desagrado, antes de apartarse de los humildes y tiernos rostros de las presas.
Y nuevamente ahí estaba, de pie con todo orgullo en medio del escenario, con una voz que sin querer despertaba algo en el joven lobo.
Una confusa sensación le pellizcaba hasta sus adentros. No era la típica rebeldía que sentían los demás Alfas del club, esos que se negaban a someterse bajo la voluntad de un compañero de jerarquía. No era la aversión de los carnívoros ante la presencia del privilegio cruel. Lo que le provocaba era una admiración pura. El deseo de seguirlo a dónde quiera que fuera, sin dudarlo. De ver su propio reflejo en sus enormes ojos ámbar.
Lo cual era muy confuso para Legosi. A pesar de su silencioso andar y su falta de confianza, estaba seguro de ser un Alfa. Y no sólo porque algún doctor se lo había dicho hace años cuando su segundo género se presentó. A lo largo de su vida había descubierto muchas pruebas que abalaban su condición.
¿Entonces, por qué la voz de otro Alfa lo atraía de una manera que ningún Omega lo hacía?
