A/N: No soy dueño de los personajes utilizados, (a menos que sean OC), derechos a sus respectivos Autores.

–Habla personaje–

piensa personaje

Rasengan/jutsu

Habla biju/bestia

Pensaminetos bijuu

Editado: 28/07/2022


Lugar desconocido;

En un lugar oscuro se podían presenciar dos figuras. La primera se encontraba partida por la mitad en un charco de su propia sangre y la segunda sostenía la parte inferior de esta última.

Por los rasgos físicos se podía distinguir que la figura que estaba de pie era una mujer, mientras que la otra un hombre.

"¿Por… Por qué?." Pregunto el hombre con dificultad en su voz y mirar a su atacante con sus ojos llenos de odio, para luego vomitar un chorro de sangre. La mujer ni se inmutó ante la escena y miro al hombre con unos ojos fríos.

"¿POR QUÉ!?." Esta vez grito el hombre con todas las fuerzas que pudo, para luego ver como la mujer levanto su mano y …

Naciones Elementales, bosque desconocido;

Nos ubicamos en una gran área boscosa donde solo había árboles y más árboles, sin ningún rastro de la humanidad en kilómetros y los animales que se podían ver estaban durmiendo.

No había nada fuera de lo común, una noche tranquila, sin más...

CRACK

El sonido de algo rompiendo rompió el silencio del lugar, algunos animales se despertaron y miraron hacia el cielo. Solo para ver como una grieta apareció en a unos 100 metros del suelo, de la cual una figura humanoide cayó de ella.

Justo luego de que la figura atravesara la grita, esta se cerró por completo, sin dejar rastro alguno. La figura descendió con velocidad, impactando con fuerza en el área, espantando diversos animales y levantando mucho polvo.

Una vez que el polvo se empezó a despejarse se podía identificar a una joven, su ropa estaba hecha jirones en algunas partes, tenía el pelo plateado, con heridas por todo el cuerpo y lo único que se escuchó de ella fue "Mal... mal…di...tos." Para luego caer inconsciente.

Lugar desconocido;

En un lugar vació, se podía apreciar la figura de un hombre. Al parecer se encontraba en un estado de meditación, pero los abrió en el momento que sintió una perturbación en el espacio "Interesante." dijo la figura para luego volver a cerrar los ojos y seguir con su meditación.

Naciones elementales, Konohagakure;

Konohagakure, la villa oculta entre las Hojas, la villa más poderosa de las cinco villas ocultas en las naciones elementales. La aldea fue fundada entre dos de los clanes más poderosos de la era de los clanes. Una época donde la lucha y la muerte era el pan de cada día, los clanes Uchiha y Senju y sus respectivos líderes de ese tiempo, Madara Uchiha y Hashirama Senju, formaron una alianza entre los dos clanes, fundando la villa, que con el tiempo se les unirían más clanes.

La villa en este momento estaba en un proceso de reconstrucción para una parte de esta debido al ataque del Kyuubi no Kitsune hace 4 años.

Donde una noche de octubre el demonio apareció de la nada, causando una masacre, matando ya sea shinobi o civil, y haciendo grandes destrozos a las estructuras del pueblo. Pero gracias al Yondaime Hokage, Minato Namikaze, quien dio su vida para derrotar al demonio, la aldea se pudo salvar de su aniquilación total.

Todo y que las reconstrucciones estaban ya por acabar, el odio y las pérdidas de esa noche seguían muy frescas en las mentes de los aldeanos, ya sea shinobi o civil.

Y todo el odio, resentimiento, rabia y muchas emociones negativas fueron dirigidas sobre un chico de no más de 4 años.

Por las calles de Konoha, un chico de pelo rubio/amarillo iba caminando, llevaba puesto una polera blanca y unos pantalones negros. Tenía los ojos de color azul, como el mar, y lo más característico del chico eran sus marcas en las mejillas, que más bien parecían bigotes de un zorro.

El chico iba con una sonrisa en su cara, ya que hoy su figura de abuelo le había dado su pensión mensual y él se había comprado su ramen favorito que sabía que iba a disfrutarlo cuando llegue en su apartamento.

Por su mala fortuna, al estar tan metido en sus pensamientos no se dio cuenta cuando este choco contra alguien, derramando todo el ramen en el suelo y un poco sobre la persona.

"Auch." Se quejó el niño mientras se rascaba su cabeza, pero hay se dio cuenta de que su ramen ya no estaba en sus manos y cuando el chico levanto la vista, solo para ver todo su ramen en el suelo y lágrimas empezaron a salir de sus ojos, pero antes de ni siquiera poder hacer algo, alguien lo cogió violentamente del cuello y lo levanto para que el chico mirara en los ojos de su agresor "¿QUÉ HACES PEQUEÑA MIERDA!?."

El hombre exclamó con rabia y odio, para seguido darle un golpe en la cara del niño, mandándolo a caer bruscamente contra el suelo, este se intentó levantar, pero volvió a ser golpeado en la cara, mandándolo de nuevo en el suelo.

El chico tenía sangre en la boca y lágrimas fluían por sus ojos, cuando este volvió a levantar la vista vio como el hombre lo iba a volver a golpear, pero fue detenido por alguien.

"¿Qué estás haciendo?." Pregunto una figura en voz seria al hombre, el cual solo se estremeció ante el agarre, pero se soltó y bufo para luego irse del lugar sin ver atrás.

"¿Cómo te encuentras?." Pregunto la persona al chico, este solamente levanto la mirada para ver una joven cabello plateado, y antes de que la joven pudiera preguntar algo más, el chico salió corriendo hacia su apartamento, ya que estaba demasiado asustado ni como para responder.

Momentos antes;

Una joven de pelo plateado y ojos celestes. La chica estaba caminando por las calles del pueblo, admirando los nuevos puestos que habían aparecido, dado que había vuelto al pueblo después de bastante tiempo.

Esta estaba por girar hacia la derecha cuando de golpe escucho un grito en la multitud "¿QUÉ HACES PEQUEÑA MIERDA?!."

Esto la extraño un poco y fue a ver lo que pasaba, pero cuando llego a la brutal escena se sorprendió por lo que veían sus ojos, pero su sorpresa no fue tanto por la agresión hacia al niño, sino por los rostros de felicidad que tenían las personas del alrededor.

Pero rápidamente salió de su estado y decidió acabar con esto y pudo ver como algunos de los espectadores la veían con desaprobación, esto también la sorprendió, era como si su intervención no fuera necesaria, pero salió de sus pensamientos para encarar al agresor el cual solo bufo y se fue sin mirar atrás.

Ella rápidamente se volvió hacia el niño, para ver cómo se encontraba, pero cuando el niño levanto la vista, la mujer pudo ver en sus ojos, una tristeza profunda, y miedo, miedo de que ella le hiciera lo mismo, y antes de que tuviera tiempo de decir algo más el chico salió corriendo.

Ella nada más suspiro, para luego ver mirada de los aldeanos hacia el chico, eran llenos de odio y rabia pura, como si el chico hubiera cometido una atrocidad.

Presente;

El chico siguió corriendo sin parar hasta llegar a su bloque de apartamentos, el cual estaba en la parte pobre de la villa, el bloque en sí mismo estaba vacío, ya que sin que el chico lo supiera la gente había abandonado cuando se enteraron de que él viviría allí.

Una vez que el niño llego a su habitación rápidamente se tiró en la cama, para empezar a llorar, eran lágrimas de tristeza y frustración, pero eso no duro mucho, puesto que el cansancio mental y físico llego y cayó dormido.

Horas más tarde, el niño se levantó y pudo ver como ya eran las 5 de la tarde, había dormido por 4 horas, pero no le importo mucho, estaba muy cansado, y se dirigió hacia el baño.

Pero en ese momento escuchó un golpe en la puerta, el chico se quedó quieto en su lugar pensando que hacer, podría ser el mismo hombre de antes para acabar lo que empezó, pero también podría ser su jiji, al meditar las opciones un momento, decidió abrir la puerta.

Una vez abierta la puerta pudo ver a una joven de pelo plateado y ojos celestes, el chico al principio no sabía quién era, pero de golpe se le encendió la bombilla y recordó que alguien había parado a su agresor y luego vio a la joven que lo miraba expectante.

"Ho... hola." Dijo el chico un poco nervioso, ahora que lo recordaba no le dio las gracias luego de que ella lo ayudara.

"¿Puedo entrar?." Pregunto la mujer con tranquilidad, el chico rápidamente le cedió el paso y los dos se sentaron en salón/cocina del chico.

"Hola, me llamo Naruto Uzumaki, y perdón por no darte las gracias por ayudarme esta mañana señorita, de veras." Se presentó rápidamente el ahora identificado como Naruto, mientras se rascaba la nuca de forma nerviosa.

"No te preocupes, entiendo que en ese momento no estuvieras bien emocionalmente como para responderme, y me llamo Grayfia Lucifugus." respondió tranquilamente la joven ahora conocida como Grayfia.

"¿Puedo preguntar el por qué estás aquí?." Pregunto el chico con un poco de duda en su voz. Grayfia al ver esto se extrañó un poco, pero respondió "Es que cuando te fuiste corriendo, no estaba segura de sí, estabas bien, ¿y qué le hiciste a ese hombre como para qué reaccionará de esa manera?." Pregunto Grayfia.

"Etto… estoy bien y gracias por eso, ¿creo?." digo el chico nervioso, era una experiencia nueva para él, que alguien más de su jiji le preguntara sobre su bienestar.

"Respondiendo a tu pregunta, no le hice nada, solo choque contra él y... y un... un po... poco de mi ramen salpico encima de él." Respondió el chico cabizbajo.

Grayfia ahora sí que estaba sorprendida, con la fuerza que el hombre dio sus golpes, parecían como si lo quisiera matar, ¿y toda esa rabia únicamente porque se salpicó un poco de ramen?.

No, eso únicamente era para tener una excusa de golpear el chico, pero ¿por qué al chico?, el chico no parecía tener más de 4 años, ¿Qué podría haber hecho el chico para ganarse ese odio?.

Pero la chica dejo esas dudas para más tarde y cambiando de tema, preguntó "¿Dónde están tus padres?." Esperando hablar con los progenitores del chico, pero rápidamente se dio cuenta de que había tocado tema delicado cuando el chico bajo la cabeza y dijo "Soy huérfano, según lo que me dijo mi jiji murieron como héroes en el ataque del día del Kyuubi y he estado viviendo por mí solo desde hace seis meses."

Eso sí que sorprendió a la mujer, no se esperó que el niño estuviera viviendo por su cuenta a esta edad, pero luego le pregunto "¿Y el orfanato?." El niño ante esa pregunto respondió "Según lo que me dijo la matrona, ya no me podían mantener, ya que era lo suficientemente mayor para valerme por mí mismo y me echo el día que cumplí los 3 años, después de eso viví en la calle por tres meses cuando un hombre con una máscara de gato o perro, no lo recuerdo bien, me encontró y me llevó con mi jiji, quien me dio este apartamento."

Ante la respuesta, Grayfia estaba shock, ella podía ver que la matrona echo el niño a propósito, de eso estaba seguro, y teniendo en cuenta eso, su vida en el orfanato no debería ser la mejor, pero en todo esto hubo algo que le llamo su atención, primero la persona con máscara de animal y segundo su jiji, ¿quién era? Aunque ya tenía sospechas de quien, pero lo quería confirmar "¿Y quién es tu abuelo?." Pregunto la joven.

"No lo sé, pero desde de que recuerdo, él me venía a visitar una vez al mes en el orfanato, y siempre le he llamado jiji, pero sé que siempre lleva ese sombrero rojo y ropa blanca." Esto solo confirmo sus sospechas y sabía de quién hablaba, como no saberlo, era el líder de la aldea en la que estaban.

Desde que llegó en este mundo hace 10 años, aunque se haya mantenido como espectadora, sabia lo básico de los ninjas, sus rangos y la energía llamada chakra, aunque al principio pensó que estaba en alguna ciudad Yokai, esa posibilidad la descarto al ver que todos en este mundo eran humanos, humanos con chakra, pero humanos. Ella, al tener magia como fuente de energía para sus poderes, pasaba solo como otra civil, y eso la ha ayudado a mantenerse fuera del radar de las cinco grandes aldeas.

Pero volviendo al tema, le surgió otra pregunta ¿por qué el líder de la villa iría a visitar a este chico?, de algo sí que estaba segura y era que aquí había mucho más de lo que se veía a simple vista.

Estaba tan metida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Naruto la estaba llamando y cuando este le toco la mano, esta salió de su mundo para fijarse en el chico.

"¿Sí... si me decías algo?." Preguntó ella "Bueno... quería preguntar, sí estabas bien, es que te quedaste sin decir nada." Respondió el chico mientras se rascaba la nuca para luego volver a la silla.

Grayfia estaba a punto de decir algo cuando noto que el chico se movía nervioso en la silla "¿Pasa algo?." Pregunto ella, el chico levanto la vista para luego volver a bajarla y decir algo en un murmullo, Grayfia no pudo escuchar muy bien lo que dijo por lo que pregunto de nuevo "¿Naruto pasa algo?."

Esta vez el chico reacciono "Etto... sé que no nos conocemos, pero eres la única persona aparte de mi Jiji en hablarme y te quería preguntar algo… " Grayfia solo levanto la ceja en pregunta.

Naruto, al ver eso, empezó a ponerse más nervioso y dijo entre tartamudeos "¿Qui… Quie… Quieres… ser…?." Y el chico empezó a susurrar algo que no consiguió entender.

Grayfia no sabía que es lo que quería, pero si seguía así no lo iba a entender, por lo tanto, se acerco a él y le puso una mano en el hombro del niño para calmarlo, cosa que consiguió cuando el chico paro y la miró "Naruto cálmate y dime que es lo querías preguntar." dijo suavemente, Naruto respiro profundo y habló de nuevo.

"¿Te quería preguntar si puedes... si puedes ser mi amiga?." Pregunto en voz baja, pero ella lo escucho claramente y esto sí que la dejo sin palabras, por un momento pensó en negarse, pero luego se dio cuenta de que el chico estaba solo, en todo el significado de la palabra, no tenía a nadie y si este "jiji" suyo era el Sandaime, entonces el Hokage mucha compañía no podía hacerle al niño.

Por decirlo de una forma estaban igual los dos, solos en este mundo de shinobis. Pero su parte racional también le decía que ella no podría estar con el chico todo el tiempo, ya que no quería que nadie supiera quien era ella y preferiría estar fuera del radar.

Volvió a mirar al chico que lo estaba mirando con esperanzas en esos ojos azules "Mira Naruto..." Se calló un momento para reordenar las siguientes palabras que diría "Puedo ser tu amiga… "El chico iba a celebrarlo, pero ella fue más rápida "... pero no podré verte todo el tiempo." El chico no entendió que quería decir con eso "¿Qué quieres decir con eso?." Pregunto bajando la cabeza.

En la mente del chico pasaban mil y unas justificaciones, y antes de que la joven pudiera responder, el chico pregunto "¿Es… es por qué soy… soy un monstruo?."

Esto dejo congelada a la joven peli plata, la cual no se esperó esa reacción, pero rápidamente le cogió los hombros para que la mirara en los ojos "¿Por qué piensas eso?." pregunto la peli plata seriamente, no entendía como el chico ni siquiera podía pensar en eso.

"Es... Es que la matrona siempre me lo decía, decía que a…" Lágrimas empezaron a salir de los ojos del rubio, pero este continuo "...de... decía que a un monstruo como yo, no lo quería nadie como amigo."

Grayfia ahora entendió por qué le pidió que fuera su amiga, el chico únicamente recibió odio, desde que nació y el único afecto que tuvo, por pequeño fuera, fue por parte del Sandaime. Grayfia lo único que hizo fue abrazar y eso fue lo que colmó el vaso, el chico se aferró a la joven con fuerza como si su vida dependiera de ella y empezó a llorar como nunca en su vida, la chica se dio cuenta de que el chico que tenía en los brazos era el verdadero, un niño roto que solo buscaba un poco de afecto, en este infierno que él llama vida.

Unos minutos más tarde, Naruto, ya se había calmado, mientras bebía un poco de agua que le trajo Grayfia. Pasaron unos momentos más en un silencio cómodo cuando la joven habló "Mira Naruto, no dije que no quisiera ser tu amiga, es solo que no soy de esta villa y solo pasaba como comerciante y mañana ya me iré, pero … "Él mantuvo la cabeza hacia abajo hasta la última parte, donde miro en los ojos de la joven de manera esperanzada, al ver esto la chica continuo "pero si me prometes, que no le dirás a nadie sobre tu amistad conmigo, entonces te vendré a visitar cada mes por unos días, ¿qué dices?." Pregunto Grayfia con una pequeña sonrisa.

Naruto estuvo en silencio por unos momentos, al ver esto Grayfia iba a decir algo, pero el chico la interrumpió, dándole un abrazo y volvió a mirarla a la cara con lágrimas en los ojos y con una sonrisa respondió "Lo prometo, de veras."

Grayfia, por su parte, simplemente respondió el brazo con una pequeña sonrisa, sin saber que esta pequeña acción, esta pequeña amistada entre los dos, había cambiado el rumbo de todo el mundo.

Naciones Elementales, Konohagakure;

Ya habían pasado cuasi 1 año y medio de lo acontecido entre rubio y la peli plata, y está cumpliendo con sus palabras, visitaba al chico cada mes, se quedaba unos días y luego se iba, repitiendo el proceso cada mes.

Grayfia, en este tiempo se encariñó con el niño, ya que a pesar de la dura vida que tenía, siempre tenía esa sonrisa, era como un sol, y noto que disfrutaba de esta amistad rara que se forjó entre un niño de 5 años y una joven de 20, que era lo que aparentaba.

Pero no todo era color de rosa, también se dio cuenta de varias cosas; el chico no sabía ni leer ni escribir, al parecer para la matrona, él era lo suficientemente grande como para aprender por sí mismo. No comía nada más que ramen, que según él era lo único que podía comprar con su dinero, eso la extraño, pero luego se dio cuenta de que los aldeanos le vendían las cosas a un precio mucho más elevado que a la gente normal.

Al ver esto ella le enseño todas las cosas básicas para la vida, la mayoría de las veces en el bloque de apartamentos donde vivía Naruto, ya que en la calle de la aldea lo único que el chico recibía eran miradas de muerte y odio, uno que otro se atrevía a tirar algo al chico, pero eran una minoría.

Ante esta situación, Grayfia no lo sabía porque, pero cada vez que venía en la villa el odio de los aldeanos, en lugar de disminuir, fue en aumento y eso la preocupaba. Saliendo de sus pensamientos, se fijó en el niño de casi 6 años que tenía en frente.

"Bueno Naruto, nos veremos en el siguiente mes." Dijo la joven con una sonrisa, la cual el chico le devolvió, pero rápidamente esa sonrisa desapareció y la joven miro al chico con una cara seria "Y Si me vuelvo a enterar de que solo comiste ramen te quedas sin ramen durante un mes." al escuchar esto el chico palideció rápidamente.

Aunque es verdad que antes de que Grayfia llegara en su vida solamente podía comprar ramen, esa no es la única razón por la cual comía ese plato, simplemente era su plato favorito o como lo decía él "EL PLATO DE LOS DIOSES".

Naruto rápidamente asintió, no quería quedarse sin ramen un mes otra vez. Desde que conoció a Grayfia, el chico se dio cuenta de que su amiga era muy estricta en algunos aspectos y cuando hacía algo estúpido no tenía remordimiento en reprenderlo. Aún recuerda la vez que le hizo una broma, de la cual, solo digamos que el chico no salió bien parado.

"Si señora." Respondió rápidamente, con esto los dos se despidieron. Naruto miro la espalda de su amiga desaparecer en el horizonte y se giró para volver a su ahora solitario apartamento. El chico siempre tesorería los momentos que pasaba con su amiga, ya que desde que ella llegó en su vida, aunque fueran unos días al mes, se olvidaba completamente de la soledad en la que vive en este pueblo.

Al llegar a la puerta de su apartamento, y cuando estaba por abrir la puerta "¿Se ha ido?." Pregunto una voz suave y de una persona mayor, Naruto se giró hacia la voz y sonrió para responder "Sí, pero no pasa nada, va a volver el siguiente mes, después de todo es mi amiga".

El viejo solo pudo sonreír, pero podía notar como sus ojos se volvían un poco tristes "Viejo, ¿tú también te vas hoy?." Pregunto el chico evitando mirar a los ojos del hombre.

"Al principio sí, pero al final decidí tomarme unos días más de descanso- respondió el anciano con una sonrisa.

Al escuchar la respuesta, Naruto dio una de sus sonrisas y con mucho entusiasmo cogió las manos del anciano mientras decía "Anciano, hoy me vas a contar más de tus historias!." Esto saco otra sonrisa al anciano, el chico estaba entusiasmado de que su jiji, como lo él lo llamaba, le contara más de sus locas historias.

Mientras Naruto arrastraba al viejo a su apartamento, recordó cuando lo conoció.

Flashback, tres meses atrás;

Naruto estaba volviendo de un paseo por el bosque, donde al menos podía caminar tranquilo, lejos de todas las miradas de los aldeanos, sus murmullos y alguna que otra piedra.

Cuando llego noto que había dos personas delante de su bloque, cuando iba a ignorarlos escucho una palabra que conocía muy bien.

"¿Señor seguro quiere vivir aquí? Digo no es por nada, pero aquí vive el chico demonio." Murmuro un poco bajo un señor de mediana edad a un señor de avanzada edad que solo miraba al hombre con una cara seria.

Al escuchar esto, Naruto se detuvo por un momento para escuchar la respuesta del anciano.

"Eso puede ser cierto." Al escuchar esto Naruto nada más suspiro tristemente, se iba a ir del lugar cuando el anciano siguió hablando "Pero también puede no ser cierto, digo, ¿tiene pruebas de que el chico de verdad sea un demonio?." Ante esto el hombre solo suspiro frustrado y le volvió a preguntar, pero el anciano respondió "¿Me quieres vender el apartamento o no?." El otro hombre volvió a suspirar y acepto a regañadientes.

Mientras ellos se iban del sitio, Naruto seguía ahí de pie con los ojos bien abiertos, y la boca abierta sin saber qué decir, aquí había otra persona aparte de Grayfia y su jiji que no lo veían como un demonio.

Naruto se limpió las pequeñas lágrimas que amenazaban a salir y sonrió como nunca y se fue hacia su apartamento para prepararse para su nuevo vecino.

Flashback end;

Al siguiente día conoció al anciano llamado Hiro, quien también era un comerciante y siempre pasaba unos días al mes en Konoha. Por lo tanto, el anciano decidió comprar un apartamento, ya que, según él, en unos años se mudaría aquí.

El chico rápidamente le cogió cariño al anciano e incluso convenció a Grayfia de conocerlo, aunque ella no estaba muy segura de todo esto, rápidamente sus miedos se fueron a la basura una vez que conoció al anciano, al cual también le cogió bastante cariño y rápidamente para los dos muchachos el anciano se convirtió una figura de abuelo.

Ahora el viejo Hiro siempre intentaba venir cuando Grayfia venía, los tres se juntaban como una pequeña familia, donde reían con las estupideces de Naruto, quien luego recibía los regaños de Grayfia, o los dos mayores ayudaban al pequeño de los tres en lo que podían, a veces el viejo contaba sus locas historias a los dos menores los cuales lo escuchaban con mucho entusiasmo, o al menos en el caso de Naruto y en el caso de Grayfia con una sonrisa y una mirada tranquila, mientras disfrutaba del momento.