Aclaraciones

Fairy Tail no me pertenece le pertenece a Hiro Mashima, la historia romántica y extraña si es mía, yo solo utilice a sus hermosas creaciones. Principalmente al Jerza.


Capítulo #1

Sólo era una distracción.


—¡No!,¡No!,¡No!,¡No!,¡Noooooo!¡ESTO NO PUEDE ESTAR PASÁNDOME A MI!—sollozaba la mujer de cabellos escarlatas, incluso si lo veía, no podía creerlo, no, ella no deseaba creerlo, le gustaría que solo fuera un bastardo de truco o juego mental pero la prueba irrefutable de la verdad yacía en sus manos, ese pequeño objeto parecía burlarse de ella y toda su felicidad, con las lágrimas diluyentes de sus orbes café tomó el teléfono, se colocó en posición fetal en el sofá de piel blanca y esponjosa que trabajo tanto para comprar y marcó un número.

Timbre...

Timbre...

Timbre...

—¿Erza?—preguntó la voz femenina al otro lado de la línea, se le escapó un gemido de dolor y la mujer al otro lado de la línea frunció el ceño en preocupación. —¡Erza!,¿Estás bien?,¿Pasa algo?,¿Quieres que valla a verte?—decía la voz de esta preocupada, la escarlata no pudo responder, sentía que cada palabra se le quedaba atorada en la garganta y no salía, un simple gorjeo gutural salió de sus labios y sintió que se le cerraba una vez más, apretó su puño y se mordió la mano para evitar seguir derramando lágrimas. —¡ENSEGUIDA ESTOY ALLÍ!—espetó la voz al otro lado de la línea, soltó el teléfono y trató de controlar toda las emociones que se arremolinaban en ella y amenazaban con destruirla, no supo por cuánto tiempo estuvo allí, tirada sin moverse, tratando de detener todo lo que cruzaba por su mente, cada escenario para presentárselo a él, en ninguno de ellos, sintió que las cosas salieran bien, el único que si lo logró, era una total mentira y ella misma lo sabía.

La puerta sonó con varios golpes abruptos y levantó la mirada hacia dicha dirección, trató de levantarse, pero su cuerpo no cedió, amenazaba con tumbarla en el mismo suelo si trataba de detener sus gorjeos dolorosos, la joven al otro lado al ver que está no respondía, sacó la llave y la insertó en la cerradura, tiró fuertemente de la puerta y corrió hacia la figura en posición fetal en el sofá.

—¿¡¡Erza!!?—chilló aterrorizada al ver a su poderosa amiga allí desecha, tal como una mujer cualquiera o como una basura humana de la cual nadie creería si la viera, la mítica Titania, tumbada derrotada y con lágrimas candentes saliendo a mares por sus orbes marrones. —Estoy aquí, todo estará bien ahora—trataba de calmarla y hacerla entrar en razón, no podía dejarla derrumbarse allí, haría que regresara como era. —¿Qué pasó?—preguntó con cuidado dando suaves palmadas en su espalda para reconfortarla, poco a poco, sus gemidos se hicieron menores y pudo captar sus palabras roncas por el llanto.

—Gray...—con ese nombre la rubia se tensó, lo que la Scarlet hablaría sobre su jefe y...amante, para disgustó propio de ella, no era nada agradable así que se levantó y se dirigió a la cocina, preparó un té caliente, una vez listo, regresó y se lo ofreció.

—Toma, esto te ayudará a mejorar un poco—se lo ofreció y la mujer lo tomó en manos, suavemente y tan dulce, el líquido se escurrió por su garganta a gran velocidad y miró a su amiga con sus orbes aún hinchados por las lágrimas recientes. —Ahora sí, cuéntame qué pasó con ese tipo y tú. —habló lo más calmada posible sin tratar de refutarle nada y hacerla hundirse más en su dolor,tratando de ocultar el desagradó que sentía hacia ese tipo.

—Verás Lucy, hace un mes...Gray me invitó a una fiesta...—tragó y trató de mantenerse calmada mientras relataba. —Yo accedí... ya sabes, somos amigos con derechos...aunque yo le amo...—comentó en un susurro bajo que la rubia escuchó y chisto en molestia contenida. —Ambos fuimos...nos emborrachamos un tanto y al día siguiente, estaba desnuda junto a él en la cama...casi como siempre sucede...—aspiró fuerte y trató de controlarse, Lucy siguió tratando de darle fuerzas. —Mi menstruación se retrasó ya hace una semana y creí que era algo malo y yo...yo...—no pudo terminar, le entregó el pequeño test de embarazo y la rubia vio positivo, gritaría de felicidad por su amiga, ella siempre quiso un hijo, un niño al cual darle su amor, sin embargo, en estas circunstancias de su vida, no era factible, su amiga amaba al Fullbuster pero este solo la tenía como una puta en la cama, razón por la que detestaba al tipo, y como millonario que era, un hijo fuera del matrimonio y con una "cualquiera" era mal visto por esos asquerosos ricos que se regodeaban en dinero.

—¿Le dirás? —preguntó mirándola fijamente, sería, tenía miedo de las acciones de su amiga con ese niño…aunque dudaba que Erza Scarlet, abandonará a la criatura que crecía en su vientre en esos momentos.

No,su amiga nunca haría algo tan inhumano como eso.

Así no era Erza Scarlet.

Así no era su mejor amiga.

—Lo tengo que hacer…—confesó con algo de su convicción anteriormente pérdida. —Sin embargo, no me importa lo que diga Gray, este niño que crece en mi vientre, nacerá—espetó acariciando este mismo, Lucy sonrió, ella no la dejaría sola en esa situación, era su amiga, ante todo, ¡Jamás la abandonaría a su suerte en un momento tan crucial de su vida!

Ambas amigas se abrazaron, dispuestas a enfrentar juntas dicha situación, una larga sonrisa confiada y feliz apareció en el rostro demacrado de la mujer de cabellos escarlatas, la cual, ahora tendría una lucha más complicada en esta situación, después de todo, debían de lidiar con el Fullbuster, en caso de que quisiera que Erza abortar, o, en el peor de los casos, la tratará de golpear para evitar por todos los medios que un niño que no desea, pueda exigir en el futuro sus derechos como pariente sanguíneo del líder de algunas de las empresas más ricas del país.

—0—

Gray terminaba de firmar unos documentos cuando escuchó la puerta de su oficina con tres toques, espetó un -pase- y la puerta se abrió, sonrió embobado ante la belleza de cabellos escarlatas y trató de abrazarla, un día agotador y su reina lista para llevarlo al cielo, sus orbes grises siempre observadores no se percataron de las ojeras y marcar rojas en los orbes marrones, entre el maquillaje y la continúa levantadera en plena madrugada para atiborrarse de helado de chocolate y todo el desagüe que formó al enterarse de su embarazo, ese hombre que ella afirmaba amar, no se había dado cuenta de nada, era egoísta, y solo pensaba en sí mismo tomando a la mujer y embistiéndola para después llenarla con toda su esencia y vislumbrarlo gotear de su húmeda intimidad, roja y cálida, caliente y gimiente por más de él ,esas eran las locas fantasías de este que miraba a su amante tan jovial.

—Gray… ¿Podemos hablar un momento...?,es un tema delicado—el hombre sonrió, aún ajeno a la actitud de esta rebosante mujer que disfrutaba dominar en la cama, o y cuando ella lo montaba como toda una vaquera y le pedía, -Exigía- que la llenara con todo su ser como toda la puta que era, oh~, como moría de ganas de insertarse en ella, reprimió la molestia de tener que aplazarlo por la presunta conversación " delicada" que ella le pedía.

—Claro—comentó secamente, está se sentó en la silla frente a él y le regaló una sonrisa tímida, oh, prefería la cara caliente de ella cuando le chupaba su miembro, devorandolo con maestría ,tan hábil como placentero, enroscándola y lamiendo por sus lados con tal absurda habilidad que se ponía caliente de solo pensarlo. —¿Por qué mejor no vamos al tema y después te escuchó todo lo que tengas que decir?—dijo ya no pudiéndose contener, las escenas tan vívidas habían profundizado en su cuerpo y mataba por enterrarse en ella y liberar toda su tensión con varios golpes atronador en su hermosa y deliciosa y apretaba vagina, se levantó dispuesto a empezar pero la mujer le dirigió una mirada fulminante mientras se echaba para atrás.

—Es algo importante que no puede esperar para después—contundentemente su voz lo detuvo, soltó un suspiro largo y tendido y la miró serio, indicando que empezará a hablar. —Bien...—de repente se puso nerviosa, sabía que Lucy la apoyaba pero tenía miedo de la reacción de Gray respecto a ello, tenía miedo de que la negará...no... temía más por ese niño que si este negaba, crecería solo y sin una figura paterna... —Estoy embarazada de ti—espetó sin contenerse, se dirigió directo al punto y los orbes grises imperturbables se salieron de su cuenca, no podía creer lo que escuchaba. —Llevó un mes ya, fue en la fiesta...yo tomé las pastillas... pero...pero el alcohol, ya sabes que a veces sucede, y ,bueno, pasó, y... ahora...estoy así...—estalló,todas sus emociones brotaron, pánico, terror, miedo, nerviosismo, por otro lado, Gray la miró fijamente, ella no era una persona de mentir, pero esto no podía estar pasándole, ella sólo era su puta, él no la deseaba como esposa, ella sólo era otra en su cama, como tal, tenía que impedir que ella se enganchará como una sanguijuela a su vida y tratará de robarle sus logros.

Y que la apartará de su lado...

—¡Quiero que abortes a esa cosa!—señaló su barriga aún plana de manera despectiva, sus orbes grises no mostraron ninguna emoción, el corazón de Erza se partió en segundos, tal como imagino, Gray siempre fue un hombre insensible, solo la quiso para follar, ella nunca sería más que eso, se odio por ser ingenua y caer en sus palabras, desgarró su corazón y protegió con una fuerte armadura, lo envolvió para que nadie la atravesará y como un demonio poseído, se levantó abruptamente, lo abofeteó tan fuerte que sus cinco dedos se marcaron dejándolo desorientado y sin palabras.

—¡¡¡¡Está cosa que tú dices!!!!—señaló su vientre destilando veneno en sus palabras contra él —¡Será mi hijo!, no tienes que cuidarlo, conmigo como su madre, ¡¡Bastará!!,¡¡Y tú dinero!!, ¡TE LO PUEDES METER Y RESTREGAR POR DONDE NO TE DA LA LUZ!,¡BASURA DE SEGUNDA!,¡NUNCA ME INTERESÓ,YO SOLO TE AMABA, PERO VEO,QUE SOLO ERA UNA DE TUS PUTAS!,¡ESCUCHA BIEN FULLBUSTER!,¡¡¡VETE A LA MIERDA!!!—camino hacia la puerta y la sonó con un fuerte portazo, salió disparada de allí, tratando de controlar sus lágrimas, «¿Qué esperabas Erza?, él solo te quería como otra muesca en su cama, nada más que eso.» se recriminó por las expectativas hacia este, sollozó en silencio y arrancó el auto, su nuevo rumbo sería alejarse de todo, no se quedaría donde mismo estaba ese imbécil de pacotilla y neandertal de las cavernas.

—De ahora en adelante, seremos tú y yo. —susurró a su bebé cálidamente sin quitar vista de la autopista a la que entraba.


Antes que nada,no odio a Gray,en realidad,la razón de ser como es,es que es el segundo personaje que incluí en esta historia y que tendría sus razones,así que,no me tiren tomates si él es un personaje que les gusta,o sea,no lo odien tanto,cuando la historia este mas avanzada se sabrá sobre su panorama,por cierto,está historia es Jerza y Gruvia de fondo.

Espero que les este gustando.