La Cruzada Eterna
Alister
Una chica despierta repentinamente en su camarote, ha dormido demasiado y mas de lo normal desde que comenzó el viaje, se levanta y revisa sus notas, se cambia sus pijamas y se pone sus ropajes para andar por la nave antes de revisar su ordenador en el salón de comunicaciones, un vaso de agua y se mira al espejo, solo puede pensar que esto será largo… muy largo.
Ella es Alister Exilien y será ella en quien nos fijaremos en esta historia, así como en muchos otros personajes más, en este viaje con un solo objetivo: traer a un reprimido llamado Dirk Strider a la justicia, aunque para ello hay que adentrarse al oscuro y frio espacio exterior, nos encontramos en el año 5007 A.D y esta es la "Cruzada Eterna".
Mientras caminaba por la nave ve pasar a su lado al personal de la misma, desde amigos hasta otros que ella ni siquiera conoce, llega hasta el puente de la nave donde Yurek Norton examina el mapa estelar la posible trayectoria de la nave donde Dirk ha escapado con Rose Lalonde, no se sabe si en calidad de secuestrada o cómplice, pero esto fue mas que suficiente para que Sirius se enoje y ordenase que Dirk rinda cuentas, ella se acerca a mirar el mapa y preguntar a Yurek.
- ¿Alguna noticia de Strider?
El simplemente respiro profundo y respondió.
- Todavía no, pero no le perderemos de vista.
Ella se había preguntado "¿Cómo hizo Sirius para encontrarlo si estaba desaparecido?" o más precisamente "¿Cómo logro hacerlo unirse a la expedición?", había tanto por responder, mientras pensaba saludaba a cuantos reconocía a su paso, llego al área medica de la enorme nave insignia de la flota donde Warelf Vampblood y Calelt Alicor trabajan examinando una muestra de una toxina usada por una invasora hostil para envenenar a un amigo nuestro, todavía no han encontrado el antídoto y eso le preocupa a ella, aunque para ellos dos encargados de la enfermería es una tarea que le han dedicado todos sus esfuerzos al igual que su amor, le enternece la relación que ambos tienen, los deja solos y sigue avanzando. En su camino por la nave se encuentra y topa con Booker Levian y Helena (cuyo apellido ella misma olvido, incluyéndonos) que iban de camino a los hangares de la nave a darle el mantenimiento adecuados a las sondas exploradoras y otras naves usadas, llega a un par de puertas y tras usar una tarjeta de seguridad entra a la habitación y mira a su débil amigo recostado levantándose apenas mientras se desconecta algunos equipos de soporte vital, era Gideon Thulle, un quizás interés romántico lejano y el Almirante Supremo del "Aeternum", la nave insignia de la "Cruzada Eterna y la mas grande de todas por no decir la misma donde la misma Alister esta pisando pie ahora mismo, ella le trajo a Gideon algo para comer, desde hace días tras el ataque se ha sentido mas o menos bien, con episodios donde pudo caminar tranquilamente hasta el puente de mando y otros donde ni siquiera podía abrir los ojos, ella le miraba con preocupación.
- Te traje algo de desayunar Gideon. – dijo Alister dejando la bandeja cerca de él.
- Gracias Alister. – agradeció Thulle.
- ¿Cómo te sientes?
- Mas o menos ¿saben algo de Dirk?
- No, aun no.
- Manténganme alerta, hay que atrapar a ese homosexual reprimido.
Ella se acercó y recostó tranquilamente a Gideon para que no se esforzara.
- Tranquilo Gideon, deja que Yurek y los demás se encarguen de perseguirlo, tu deberías descansar, recuerda lo del…
- Si entiendo. – respondió. – Pero no puedo dormir sabiendo que el esta evadiéndonos.
- Tu come y se acabo Gideon, no te esfuerces tanto.
- Esta bien, ya si tú lo dices.
Se retiro de la nave y cerro las puertas dejando a Thulle solo, sabia al igual que muchos que aquel veneno que Calelt y Warelf examinan es el mismo que lo está matando, de ahí el porque tiene que llevar puesto equipo medico para no sufrir tanto, suspiro un poco melancólica y continuo su camino hacia el área de comunicaciones donde se encuentra con Katia Evans que se había colado a la misma como polizón y muy a regañadientes el mismo Gideon coloco en dicha zona, le había preparado café a Alister para animarle el día.
- Hola Ali ¿Cómo amaneciste? – preguntaba Katia.
- Bien Kat, gracias por el café.
- ¿Cómo se siente Thulle?
- Lo vi con mejoría, aunque le dije que descansara si no quería que el veneno avanzara por su cuerpo y lo matara.
- Estará bien, a el no lo mata ni una mosca.
- Eso creo.
Se acerco a su computadora y vio que tenia varios mensajes desde Tierra C, ella era quien mantenía contacto con el planeta mientras estaban afuera en el espacio, el primero en abrir era de una amiga suya llamada Lordee Kyreen que también lo era de Gideon, aunque ambos se tratasen con insultos.
"¿Oye cómo te ha ido en el viaje ese? Dile a Gideon que lo echaremos de menos, aunque tenga cara de menso. Cariños, Lordee."
El siguiente era de Kylean Loftus, la escribana del "Pontifex Maximus" de la Iglesia del Sufridor, que era por supuesto Sirius Thulle.
"Buenas Tardes, Su Ilustrísima solicita el reporte semanal de la cruzada, le manda sus saludos a Gideon y bendiciones para que se recupere. Kylean"
Ella toma un sorbo del café al cual le falta azúcar, pero a ella no le importa pues lo prefiere natural, escribe un mensaje para Kylean para darle un pormenor de los detalles del viaje
"Reporto para Su Ilustrisima Señoría que aun no tenemos novedades, pero en cuanto tengamos algo lo haremos saber inmediatamente. Alister."
Sirius la había puesto a cargo de la sala de comunicaciones, así como de una habitación de la nave habilitada como capilla para aquellos que necesitaran algo de fe en el viaje, ella camino un rato hacia la misma pero todo tranquilo, no había nadie y regreso a la sala de comunicaciones, se quedo pensando en todo lo que había dejado atrás en Tierra C y sobre el futuro, en si sobrevivían al viaje o cosas así, pero en quien mas pensaba era en Gideon, en su salud, el troll a quien todos habían puesto sus esperanzas, Katia la ve y para evitar el aburrimiento habla con ella.
- ¿Piensas en él? Yo sé que sí. – dijo burlonamente Katia.
- ¿En quién?
Katia guiño el ojo y Alister se dio cuenta.
- Claro que no ¿Qué te pasa? – le dijo Alister.
- Vamos, se que es en él.
- Bueno si, pero me preocupo por su salud, es todo.
- ¿Es cierto que tuvieron algo en el pasado?
- Si, hace mucho tiempo, sentía algo por él, cuando estábamos dentro de Sburb, pero… luego lo vi con Meenah… no quiero hablar de ello.
- Te entiendo, yo hecho de menos a Greg que se quedo en casa con su hermana, al menos tenemos a sus padres acá para pasar el tiempo.
- Se han portado muy raro últimamente, especialmente Madison.
- ¿Tu crees?
- Si, si fuera alguna señal ya Warelf me lo hubiese dicho, pero no, eso queda descartado.
- Menos mal.
- ¿Hay noticias de Tierra C?
- Según lo que me informa Nybras al parecer Sirius convoco a Jane Crocker, Karkat Vantas y a cuanta personalidad importante en el planeta a un concilio en la ciudad de Sodor, especialmente a Jasprosesprite.
- ¿Concilio? ¿Y para que querría a la fantasma gatuna?
- Sirius no dijo mucho detalle al respecto, solo dijo que los quería en Sodor para mañana en la mañana.
-Mmm… debería investigar, tu no digas nada Evans.
- Mi boca será una tumba.
Desde la misma computadora Alister mando mensaje a una amiga llamada Issa Belle que era de las más cercanas a Sirius en el Santuario, quizás ella pudiese informarla al respecto.
- Vamos contesta.
Después de un rato Issa se conecta y responde.
- Oh, hola Alister ¿Qué es lo que sucede?
- Lo que pasa es que Katia me conto que Sirius organizo un concilio para mañana, quería preguntarte si tú sabías algo.
- El no me dijo mucho, aunque al parecer tendrá algo que ver con el episodio que ocurrió hace días.
- ¿Qué ocurrió?
- Jane estaba tranquilamente asegurando su liderazgo en la campaña electoral frente a la Casa Blanca cuando de repente Jasprosesprite apareció frente a ella y de inmediato la teleportó a algún lugar, según lo que me conto Gwen Asharis las encontraron en un palacio en la ciudad de Arizpe, en el "reino caparacian".
- ¿Hasta allá?
- Las habían localizado allí.
- ¿Pero que querría esa gata loca?
- Según me contaba Gwen ella quería ser reconocida como "monarca caparacian" algo que prácticamente alarmo a Sirius y de inmediato solicito un concilio, algo se trama Thulle.
- ¿Cómo podría ser reina ella? Es una loca promiscua.
- No lo sé, la Primera Compañía entera de la Orden del Martillo esta custodiando el palacio donde la tienen vigilada en caso de que se le ocurra escapar.
- Dudo que pueda evadir a Jason, nadie puede con una de las mas grandes guerreras de la Orden.
- Lo sé, oye debo dejarte, me solicitan urgentemente.
- De acuerdo, cuidaos y saluda a cuantos puedas de mi parte.
- Adiós.
No habían pasado ni un par de semanas desde que partieron y todo ya esta revuelto, ya no sabia si preocuparse por la flota o por su hogar, el tiempo hablaría y daría la respuesta, es apenas el día 16 de la expedición y esto parecía ir para largo.
