Bienvenidos a este nuevo fanfic, creo que he mezclado un poco los sucesos de los libros con las películas, así que no te agobies si los hechos no coinciden o están revueltos, recuerda que esto es un fanfic, quiero entretener no frustrarte.

Disclaimer: Los personajes de la saga The Maze Runner no me pertenecen, son propiedad de James Dashner.

Aunque los personajes no me pertenezcan la historia sí. Evitemos el plagio.


CAPITULO 1

.

Se sentía flotar. Era una sensación de relajación tan satisfactoria. Thomas abrió los ojos, todo era penumbra, excepto por un tenue rayo que se abría camino entre la obscuridad. Supuso que era el sol. Cuanto más tiempo pasaba, el pequeño rayo de luz se hacía más pequeño. Observó alrededor, no veía nada. Entonces se dio cuenta. Estaba en el océano.

Abrió los ojos desmesuradamente, abrió su boca para gritar, pero fue una mala idea, de ella no salía nada, sino que entró una poderosa cantidad de agua que rápidamente le cortó la respiración. Empezó a mover desesperadamente sus extremidades en busca de un apoyo imaginario. Trataba desesperadamente de llegar a la superficie, de alcanzar aquella luz, pero mientras más se movía, más se hundía. El agua le estaba llenando los pulmones, pero no se podía dar por vencido.

Por su boca salían grandes burbujas de aire. Ya no lo soportaba.

- ¡Thomas!

Cada vez le costaba más trabajo respirar.

- ¡Thomas!

Sentía que la vida se le iba en cualquier segundo.

- ¡Thomas!

De pronto, sus extremidades dejaron de moverse, sentía el cuerpo pesado, como si alguien corpulento lo tuviera bien sujeto por todo el cuerpo. Ya no luchó. Sus ojos se entrecerraban y sólo podía observar que la pequeña luz solar desaparecía en la nada.

- ¡Thomas!

Thomas se despertó frenéticamente. Pero se tranquilizó al saber que solo había sido un sueño.

Una pesadilla.

Estaba empapado en sudor. Tenía la respiración acelerada.

- Cálmate, ya pasó – dijo tomando asiento a su lado y acariciándole el cabello - ¿Nuevamente esos sueños? – preguntó pasándole un vaso con agua

Él simplemente asintió. Aun no tenía la fuerza para hablar. Tomó el vaso y le dio un largo trago.

Teresa lo miró con compasión. Últimamente las pesadillas habían aumentado, pero por alguna razón Thomas no se las contaba a Teresa. Tal vez para no preocuparme, pensó Teresa.

- Vine porque la junta comenzará pronto. Te están esperando – dijo ella mirando como la respiración de Thomas se tornaba regular

Él no dijo nada. Simplemente asintió.

- Bien – Teresa se levantó de la cama – Te veo afuera – dijo y salió de ahí

Últimamente, Teresa sentía que Thomas estaba distanciándose.

O tal vez solo era su imaginación.

Thomas se restregó la cara con ímpetu. Se echó la poca agua que aún estaba en el vaso. La sensación fría en el rostro le sentó de maravilla.

Aun no comprendía porque tenía esa clase de sueños o tal eran memorias. Ya no lo sabía.

Pero, ya sea en océano o algo más pequeño, siempre terminaba ahogándose. La sensación que sentía era tan real, que en la mayoría de las ocasiones pensaba que era su último día. No sabía porque soñaba de aquella manera. Tal vez estaba relacionado con su trabajo en CRUEL. O tal vez no.

Lo único que sabía era que la sensación de sus pulmones ardiendo no era nada agradable.

Para despejar la mente, se levantó de su -improvisada- cama, se arregló y salió de su -improvisada- casa. Conforme caminaba observaba el movimiento que se producía a su alrededor. El trabajo que hacían algunos le recordó al área.

El área.

Hace tanto de eso. Parecía como si hace años hubiera estado en el laberinto.

Tantas memorias y tantos nombres.

En un árbol se encontraba Sonia y Harriet cortando madera con un serrucho de doble filo, el trabajo podía parecer pesado, pero no lo sería para ellas. Sus rostros estaban rojos del esfuerzo y aun con el calor que se sentía a esa hora del día, ellas sólo se limpiaban el sudor que caía de su frente y volvían al trabajo. Prestándole cero atención a su alrededor o eso creía. Harriet alzó la vista y lo miró, le hizo una señal a Sonia y también lo miró. Dejaron lo que estaban haciendo y se encaminaron a donde se suponía que tenía que ir él.

Seguramente sólo lo estaban esperando.

Con un suspiro, Thomas continuo el camino. Más adelante divisó a Sartén, cocinando algo que a simple vista no sabía muy bien que era. Por otro lado, Gally se encontraba en los cultivos.

Su relación no era la mejor, pero al menos podían lanzarse un saludo silencioso con la cabeza. Desde que huyeron de CRUEL esa noche, las cosas habían mejorado un poco.

Luego se fue encontrado con más inmunes, que poco conocía pero que lo saludaban al verlo pasar. Él respondía de la misma forma, tal vez en un futuro, los consideraría sus amigos.

Pronto divisó la cabaña donde se supone que se llevaría a cabo la reunión. Al entrar recibió la aburrida cara de Minho, odiaba esperar. La reprobatoria mirada de Newt, llegaba tarde. La compasiva mirada de Teresa, una pequeña sonrisa surcó su rostro al verlo cruzar la puerta. Las miradas despreocupadas de Sonia y Harriet; y, por último, la mirada analítica de Jorge y una sin expresión aparente de Brenda. Esto último le extrañó.

- Ya estoy aquí – comentó al ver que nadie hacia nada, más que observarlo.

- Es evidente – comentó Minho

Tal vez no ha comido, por eso el humor, pensó Thomas.

- Bien, ya que estamos todos, comencemos – dijo Newt para relajar el ambiente

- Bien, ¿Qué tenemos? – preguntó Jorge acercándose a la mesa, donde se extendía unos viejos mapas del área donde se encontraban en estos momentos

- Según esto – mencionó Newt al tratar de leerlos – Aquí – señaló el mapa – Justo debajo de esto – todos se acercaron para observar

El área era bastante grande. Había un lago cerca o por lo menos, lo había, estaban seguros que ya no existía.

- ¿Y a donde se supone que iremos? – preguntó Minho levantando la vista del mapa

Newt guardó silencio. No supo que responder.

- Tenemos que ir más al norte – comentó Thomas y en automático todas las miradas se posaron sobre él

- ¿Por qué? – preguntó Minho

- Cuando estábamos en CRUEL, la rata mencionó un refugio más al norte, por acá – señaló en el mapa – Dijo que en ese lugar se aceptaban sobrevivientes y que tenían suficientes recursos para sobrevivir. Allá es donde tenemos que ir.

- Espera, ¿Cómo sabes eso? – preguntó Newt

- Allá no queda nada – dijo Jorge y ahora, todos lo miraban a él

- ¿Qué dices? – preguntó Thomas

Con un suspiro Jorge intentó calmarse. – Cuando todo esto comenzó – dijo tragándose sus malos recuerdos – Hablo de las llamaradas solares – aclaró – Todo era un caos, los sobrevivientes se trasladaron a las montañas y montaron refugios improvisados para sobrevivir, estamos en uno de ellos. Pero llegó un momento en que fue tanta la gente sobreviviente que los refugios ya no era suficientes, así que se empezó a hablar de un refugio lo suficientemente grande como para albergar a una ciudad entera. Muchas personas creyeron eso y dejaron su lugar seguro para indagar, pero luego llegó La Llamarada y no se habló más del asunto.

- ¿Pero cómo sabes que no existe? – preguntó Thomas

- Porque entonces el rumor se hubiera extendido como pólvora y no fue así – contestó seguro Jorge

- ¿Pero no crees que este oculto? Es una forma para aceptar a solo unos pocos – insistió Thomas

- Créeme hijo, una cosa así no es fácil de ocultar

- Si, pero CRUEL ya lo ha hecho. Como los laberintos y otras instalaciones. Siempre estuvieron en nuestras narices y nunca nadie los vio. Esto podría ser igual, acá es donde tenemos que ir – señaló nuevamente el mapa.

Jorge negó con la cabeza.

Thomas suspiró frustrado.

- Ok – intervino Newt – Entonces dices que, porque escuchaste a la rata hablar de eso, ¿crees que ya existe? – le preguntó

- No lo sé, podría ser verdad

- O no

- Si Newt, pero míranos. ¿Cuánto tiempo aguantaremos así? No hay comida o agua cerca, todo es un desierto, apenas logramos sobrevivir estas semanas. No hay suficiente para todos, no podemos quedarnos sin hacer nada, tenemos que intentarlo – dijo y casi se podía sentir la desesperación en su voz

- Oye cálmate, sabes que siempre te apoyaré, pero debemos pensarlo. Esto suena arriesgado, no podemos simplemente caminar hasta allá con la esperanza de encontrarla.

- Podemos hacerlo – aseguró Thomas

- O no – dijo Jorge

- O podemos encontrarla llena de Cranks – dijo Sonia

Ambos chicos posaron su mirada en ella. La chica no había hablado en toda la conversación.

Eso le hizo ver a Thomas un punto que no había tomado en cuenta.

Que imbécil, pensó.

- Tienes razón – admitió – Pero si encontramos pruebas, allá es donde tenemos que ir – dijo mirando a cada uno de los presentes

Newt resopló. Thomas sí que era obstinado.

- ¿Cuál es tu plan? – preguntó Harriet

- Que un grupo pequeño vaya indagar a la ciudad primero, una vez que nos aseguremos de que sea real, podemos emprender un viaje para ver si es cierto o no. Si no lo es, pues ya hallaremos otro plan. Pero si es real, regresaremos por los demás inmunes

Harriet se mantuvo en silencio.

- Si esparces un rumor así en la ciudad no llegará con vida cuando nosotros lleguemos. Las personas de la ciudad son egoístas y harán cualquier cosa para salvarse.

- Como nosotros – comentó Brenda distante

Algunos de los presentes la miraron extrañados.

- Lo sé – continuo Thomas – Pero vale la pena intentar – en la mirada de Thomas se podía apreciar la confianza que lo caracterizaba

- Dijiste regresaremos, ¿Quiénes? – preguntó Newt y antes de que pudiera contestar, Minho se adelantó.

- Thomas y yo. Iremos a la ciudad y buscaremos información. Alguien debe haber escuchado sobre ese refugio.

- ¿Qué? Aguarda – dijo Newt

- Yo también voy con ustedes – dijo Teresa

- ¿Qué? No Teresa, es peligroso.

- Por eso mismo, ¿Quién crees que te cuidará la espalda?

- Yo también voy – dijo Brenda

- No, tú no vas – dijo Jorge

Brenda no dijo nada, simplemente le lanzó una mirada de advertencia. Jorge suspiró.

- Bien. Si ella va, yo también

- También nosotras – dijeron al unísono Harriet y Sonia

Newt lanzó un suspiro. – Bien, entonces cuenta conmigo – dijo

Thomas sonrió. Sabía que Newt no lo defraudaría.

- Bien, entonces está decidido. Minho y yo estudiaremos los mapas de varias zonas. Jorge trata de recordar donde podemos hallar buenos lugares para indagar – el veterano asintió – Newt encárgate de comunicar la decisión a los demás y de encontrar voluntarios

- ¿Necesitamos a más? – preguntó Teresa

- Cubriremos más terreno – respondió Thomas – Brenda prepara algunas armas, algo me dice que las necesitaremos – ella asintió – Harriet – ella lo miró con cara de que no deseaba recibir órdenes de nadie, pero aun así Thomas continúo hablando – Busca en tu grupo si alguien quiere unírsenos – Harriet no contestó – Y Sonia – en ese instante Newt la miró – haz un reconocimiento de esta área y si puedes de los demás mapas también, saber dónde pisamos nos mantendrá con vida.

- Entendido – respondió para sorpresa de algunos, ella casi siempre era rebelde con ellos

- Bien – Thomas miró a todos – Cuando estemos listos en unos días, partiremos – todos asintieron y la junta se dio por terminada

Al salir de la cabaña, Jorge y Brenda se fueron, por un lado. Minho fue en busca de Sartén, tenía hambre. Harriet y Sonia se encaminaron hacia el lugar donde habían dejado su tarea inconclusa. Newt fue en busca de Gally.

- ¿Estás seguro de esto? – preguntó Teresa cuando le dio alcance

Thomas detuvo su andar. Se giró y la miró, se acercó a ella. Teresa no lo admitiría, pero la preocupación surcaba sus ojos.

- No sé qué me pasa – admitió – Pero algo me dice que debemos ir allá. Tal vez sea la única forma de salvarnos

- O tal vez encontrando una cura – dijo ella

- Basta Teresa

- Thomas piénsalo

- Ya lo hice – Thomas alzó una mano para callar sus palabras – Teresa no insistas. CRUEL no es bueno. Sólo son un montón de científicos a jugar a ser Dioses, cuando en realidad, ellos fueron los que hicieron de este mundo lo que es. ¿Te parece que sacrificar personas es la manera correcta de hallar una cura? Todos nuestros amigos fueron enviados ahí para morir, ¿para qué? Para nada. No hay cura Teresa. Métetelo en la cabeza – Thomas se alejó de ella

Teresa quería llorar de frustración. Thomas estaba harto de CRUEL y ya había abandonado toda esperanza. Pero ella no.

Pero no quería dejar a Thomas solo. No, no ahora.

Se llevó las manos a la cien y después se las pasó por el cabello. No sabía que más hacer.

Thomas siguió caminando y entró en su cabaña.

Como había dicho Jorge, después de huir de las instalaciones de CRUEL, habían llegado a un viejo refugio improvisado, se notaba por la forma de distribución de las casas hechas de lodo y palos. El lugar que alguna vez fue habitado por personas, ahora sólo era un pueblo abandonado. Los esqueletos pululaban por doquier, en su momento, el olor debió de ser la muerte.

Con algo de esfuerzo. Lograron limpiar varias de ellas, para poder habitarlas. Aunque más adelante el bosque estaba completamente carbonizado, más al este se hallaba uno que no fue totalmente destruido, o por lo menos, ya comenzaba a sanar.

Como podían obtenían comida, pero él sabía que eso no iba a aguantar mucho, estaban en medio de un desierto -lo que alguna vez fue un bosque-.

Thomas estaba seguro de que la rata había mencionado ese lugar. Claro que primero pensó que era una trampa. Tal vez ese refugio no existía y sólo era una trampa para volver a atraparlos, pero esa idea la desechó cuando, indagando por los pasillos de las instalaciones de CRUEL, se encontró con varios archivos, unos del proyecto del que formaban parte, otros muchos más antiguos. En uno de ellos se mencionaban que las instalaciones del norte eran perfectas para continuar con las variables, pero por alguna razón eso se desechó. El lugar era fuertemente custodiado y no serían capaz de tomarlo sin que el rumor se esparciera. En ese archivo observó fotos tomadas. Había personas caminando cerca, personas, no CRANKS, personas racionalmente normales. Vivian dentro de esos muros, a salvo. Thomas no sabía de cuando eran esas fotografías, pero al verlos, algo se encendió en su pecho y sabía que ese lugar era su última esperanza.

No le había contado de esto a nadie, ni siquiera Teresa. Se lo había guardado para sí mismo, no quería que los demás se decepcionaran si no era real. Pero viendo las circunstancias, no quedaba más opción.

Sólo quería vivir por un momento sin preocuparse por la comida o por los CRANKS, sólo quería descansar y tal vez ese lugar era la mejor opción.

Se dejó caer en lo que llamaba cama, se pasó sus manos por debajo de la cabeza y se quedó mirando el viejo techo de madera de la cabaña.

Lo sentía dentro de él. Algo le decía que tenía que ir a ese lugar.

.

- ¿Todo listo? – preguntó Thomas

- Sí – contestó Newt – Gally y Sartén se quedan a cargo. Los demás se quedan – dijo

Thomas observó que sólo ese pequeño grupo reducido iría en esa búsqueda. Bueno, no había más que hacer.

- Aris también se nos unirá – dijo Harriet y el muchacho levantó la mano a forma de saludo

- Hola, llegué – dijo una muchacha que Thomas no había visto en su vida o no le había prestado suficiente atención.

- Su nombre es Rosalind, vendrá con nosotras – dijo Sonia

- Gracias por venir – le dijo Thomas

Rosalind sólo sonrío en respuesta. Tal vez la muchacha no sabía muy bien a donde se estaba dirigiendo.

- Bien, entonces, vámonos – pronunció Thomas y emprendieron la marcha hacia la esperanza o tal vez, hacia su muerte.


Espero les haya gustado, si es así, no olviden comentar, agregarla a sus favoritos, seguirla, etc. Todos los comentarios son aceptados.

AS.