Todo hay que volver a intentarlo, el amor no tiene por qué ser una excepción.
La tranquilidad reinaba el bar solo interrumpida por el sonido que provocaba Tifa mientras limpiaba los platos y vasos sucios utilizados por su último cliente, era un día bastante calmado, pocos clientes, miró hacia la pared en donde tenía colgadas las fotografías de todos sus amigos unidos.
Despedirse de sus amigos era difícil, ese sentimiento al decir adiós siempre lo había odiado. Lamentablemente despedir a las personas importantes de su vida se había vuelto cada vez más frecuente, para su disgusto.
La puerta del bar se abrió y fue acompañada por el ruido de los niños, por más que deseara seguir perdida en sus sentimientos y pensamientos, no podía dejarse llevar por su melancolía, su familia la necesitaba, sus hijos la necesitaban. Con el regreso de Cloud los ánimos estaban por las nubes.
Regresó a su memoria el momento de verlo alrededor de los niños en la iglesia, no pudo evitar dejar salir una sonrisa sincera, quizás la primera en mucho tiempo. No podía ocultar que su corazón había latido con emoción al momento de ver como volvía a entrar por las puertas del séptimo cielo.
Pero tampoco podía negar todo el sentimiento que su abandono había provocado. Y no le importaba los rumores alrededor de su actual círculo social, sobre que era una mujer abandonada. Sino por el sentimiento de tener el corazón roto al sentirse traicionada por el cual ella consideraba su pareja, la persona más importante de su vida.
-¡Hola Tifa! -Fue el saludo efusivo de Marlene mientras tomaba asiento en la mesa acompañada de Denzel. Los platos y vasos ya estaban listos, la joven peleadora sabía perfectamente a qué hora llegaban sus pequeños después de la escuela para comer.
-Hola -respondió la joven mientras caminaba con un recipiente entre sus manos -¿Cómo les fue hoy?
-Bien, jugamos bastante con Rick y Emily -respondió Denzel.
-Y también aprendimos bastante Denzel -dijo Marlene -Aunque a Denzel parece que lo han regañado por quedarse dormido.
-¿Qué hiciste de comer? -preguntó el niño ignorando el comentario.
-Mi famosa pasta -dijo al momento de quitarle la tapadera, dejando ver un exquisito platillo y empezar a servirles con unas pinzas. Estos momentos familiares de ella con los niños habían subido de ánimo, usualmente se ponían a comer con un sentimiento de tristeza, como si algo o mejor dicho alguien faltara, pero eso ha cambiado últimamente.
Tifa miró a Denzel mientras tomaba un bocado de su platillo, una sonrisa se formó en su rostro, estaba agradecida por verlo curado, sin ningún problema por el geostigma, no pudo sin más frotar su mano en donde antes había estado la enfermedad, lo cual hizo sonrojar un poco al niño.
-Te vez muy feliz -dijo Marlene con una sonrisa.
-¿En serio? -se sorprendió la joven al momento de soltar al niño.
-Supongo que es por Cloud -dijo con una sonrisa, provocando un leve sonrojo en la joven. La niña tomó su primer bocado de pasta -Ahora volvemos a ser una familia.
-Espero realmente que él quiera lo mismo.
—Ahora todo estará bien -Esas fueron las palabras que había escuchado al momento de despedirse de Aerith y Zack. Palabras que debes oír cuando resonaban en su cabeza, como una promesa a sus amigos de que cambiaría su vida.
Después de un largo día de entregas por fin había llegado al bar conocido como Séptimo Cielo, pero para él era su hogar. Abrió las puertas de madera y de inmediato pudo ver a tres personas sentadas en una mesa.
-¡Cloud! – gritaron ambos niños al verlo llegar. Él no se cansaba de esa emoción al escuchar su nombre, aunque en su interior sabía que se debía a que ellos temían que los volviera a dejar y el simple hecho de verlo llegar era suficiente para eliminar esos miedos.
-Hola -fue la simple respuesta del joven con una leve sonrisa.
-Bienvenido -dijo Tifa de forma cálida mientras levantaba los platos de los niños -No te esperábamos tan temprano, te hubiéramos esperado para cenar juntos, pero no te preocupes te deje tu cena lista. En un momento te sirvo, toma asiento.
-Muchas gracias -el joven tomó asiento en la mesa mientras Tifa llegaba con su comida. Los niños contaban como les había ido en su día y los juegos que habían jugado.
Se sentía bastante cálido, ese tipo de situaciones no podía decir que las había vivido en su pasado, sus cenas familiares en su infancia siempre eran de él sentado escuchando los reclamos de su madres por sus constantes peleas y estas cenas con su actual familia por supuesto que eran diferentes.
-Muy bien niños, preparen sus cosas para la escuela -dijo la joven de cabello negro. Aunque la niña saltó de alegría, el pequeño se notaba más renuente a realizarlo -Recuerden es importante la educación -comentó con un tono dulce, pero estricto.
-Cloud no estudio y tiene su propia compañía -dijo al momento de apuntar al joven rubio que estaba apenas estaba por tomar su primer bocado de pasta.
-Es un buen… -Sus labios se sellaron al momento de ver los ojos carmesíes de Tifa, cruzando sus brazos por encima de su pecho y una expresión que claramente decía "debes guardar silencio". Denzel al percatarse de la escena decidió no dar más problemas e irse con Marlene para preparar sus mochilas.
Y ahora empezaba ese momento entre ambos, al estar solos se creaba un ambiente de tensión, ella no lo demostraba, pero podía sentirse como actuaba un poco distinto. Mientras terminaba de masticar su último bocado preguntó al intentar romper el hielo -¿Cómo te fue en tu día?
-Muy bien, logré comprar todo lo que necesitaba para el día de hoy, los niños me dicen que les va excelente en la escuela, bueno un poco mejor a Marlene -comentó con una risita -Debemos motivar a Denzel con la escuela, sé que ha sido difícil para él.
-Claro, te ayudo -dijo al momento de tomar un sorbo de agua.
-Gracias -la joven tomó el plato vacío de Cloud -En el bar las ventas han aumentado, si supieras la cantidad de clientes que atendí el día de hoy. Parece que cada día vienen más personas.
-Me imagino -Cloud sabía perfectamente que el rumor de la belleza de pelo negro que atendía el bar se había extendido por todo Edge y sus alrededores. De vez en cuando le tocaba escuchar o ver clientes que solo venían al bar para ver a Tifa. Unos más descarados que otros que solo la veían como se contoneaba mientras caminaba por el bar.
-¿Estás bien? -cuestionó la joven sacando de sus pensamientos a Cloud.
-¿Por qué lo dices?
-Tienes muy seria y enojada tu cara, bueno más de lo que normalmente la tienes -dijo con una pequeña sonrisa.
-No ocurre nada -respondió con un leve sonrojo.
-Bueno, no sé si quieres un trago -comentó mientras tomaba sus utensilios para preparar una bebida. Normalmente no tomaba, intentaba evitarlo por los niños. Pero no deseaba negarle algo así a Tifa, ya que se había distanciado mucho de ella en el pasado.
-Claro -comentó con una sonrisa al recordar la primera bebida que le preparó después de su misión con Shinra, le encantaba verla así, feliz y con ese brillo. Se había vuelto más raro verla con ese estado de ánimo.
Él tomó el pequeño vaso y bebió. Una agradable sensación recorrió su garganta -Excelente, como siempre.
-Gracias, te dejo beber solo.
La miro caminar lentamente, una parte de él se quedó pensando en que no deseaba dejarla ir así.
-¿No quieres acompañarme?
Se detuvo de golpe para mirarlo, la joven se quedó asombrada por el acto, quizás por recordar la última vez que había querido tomar con él, terminó en una discusión entre ambos -¿Seguro?
Tifa era muy amable, intentaba siempre ser lo más cordial y atenta posible con ella. Sentía que lo veía como si fuera un bebè que se pudiera ahogar o escapar en cualquier momento.
-Si… me gusta tu compañía -esto provocó un leve sonrojo en la joven. La cual no perdió el tiempo y tomó asiento a lado suyo. La miro con detenimiento, había recordado ese deseo de atención que tenía desde niños. La charla fue esporádica, Tifa era la que más hablaba mientras él solo escuchaba lo que tenía que decir e intentaba responder cuando era requerido.
Pero se quedó cautivado por su belleza, hacía tiempo que no la miraba detenidamente, tantos problemas, que impidieron que fuera más cercano a ella.
-Y luego un cliente me pidió mi número telefónico, no sabes lo incómodo que fue -Esas palabras provocaron una molestia. Recordando que ella era objetivo de varios hombres. Debía admitir que uno de los recientes problemas que tenía en la actualidad eran los celos.
-¿Se lo diste? -cuestionó en voz baja.
La risa de Tifa se detuvo ante la pregunta, en su rostro se mostró una expresión de incredulidad -Claro que no - respondió con un ligero tono de indignación, nuevamente el aire de tensión se puso entre ambos. Esto fue suficiente para que la joven se levantara.
-No debes de irte, podemos continuar...
-Ocupó revisar que los niños estén listos para dormir Cloud, por cierto, la ropa de tu cesto y sábanas las he lavado hoy -dijo mientras subía las escaleras -Están en tu cuarto.
En su cuarto, dio un pequeño suspiro al recordar que ahora dormían separados. Esa fue una de las nuevas reglas que ambos indirectamente habían puesto desde que regresaron. A pesar de lo cercanos que eran antes de irse, se había dado cuenta al volver que Tifa indirectamente buscaba tener una cierta privacidad.
Imitó los pasos de la joven y se dirigió a su habitación, al entrar se sentía solo, frío. Era diferente a como antes, se sentía completamente en soledad. Miró a su alrededor y pudo notar a Tifa salir del cuarto de los niños.
-Creo que les gustaría que les dieran las buenas noches -dijo mientras dejaba la puerta abierta para que pudiera entrar -Buenas noches, Cloud -se despidió mientras caminaba a su cuarto -Esto lo decía con un tono melancólico, casi como triste.
-Buenas noches, Tifa -siguió sus indicaciones y entró al cuarto de los niños. Esto era algo nuevo para él, pasaba tiempo con los niños, pero no era común para él dar las buenas noches en su cuarto, ambos pequeños estaban acostados en sus camas.
-Hola Cloud -dijo Denzel con emoción.
-Solo venía a darles las buenas noches, así que… Buenas noches -esto lo decía mientras jugaba con sus manos. Esto de la paternidad realmente seguía siendo nuevo para él.
-Tifa se veía triste -su mirada se dirigió a Marlene -¿Discutieron? -cuestiono mientras tomaba con fuerza su manta.
-No, no se preocupen por eso, estamos mejorando solo que esto necesita tiempo -dijo mientras se rascaba la cabeza -y bastante esfuerzo de mi parte.
-No te vas a ir otra vez, ¿verdad? -las palabras de Denzel sonaban con angustia mientras se levantaba de la cama.
-Claro que no -le sonrió y puso una mano sobre su cabeza.
-Entonces si vas a quedarte, debes esforzarte más Cloud -Marlene volvía a tomar la palabra -No queremos verlos tristes. A ninguno de los dos -De los dos la que parecía más preocupada definitivamente era ella, claro era de suponerse. Marlene fue la que los había visto en su peor momento a los dos, una situación bastante oscura de su vida.
Evitar la tristeza era fácilmente una de sus mayores debilidades, parecía que aun no podía encontrar la solución, pero no deseaba ver a Tifa sufrir de nuevo, ella no se lo merecía.
-Lo intentare -dijo al mismo tiempo que se levantaba. Dio una última mirada a los niños, acompañada de una pequeña sonrisa. Al menos con ellos las cosas estaban mejorando.
Salió de la habitación de los niños, su mirada se dirigió a la puerta de Tifa, ya que se encontraba casi cerrada. Sabía perfectamente que a ella le gustaba dormir con la puerta cerrada por la tranquilidad, pero desde que volvió ahora dormía con la puerta abierta, seguramente era una forma de verificar que no se escapara nuevamente.
En cierta forma sabía que todo esto sería un proceso largo y que todavía había que curar muchas heridas, pero tenía esperanza de que podría hacerlo o al menos lo intentaría. Ya no volvería a dar un paso para atrás ni arrastrar su pasado.
-Ya no estoy solo -Las palabras que había dicho volvieron a su mente. Tenía razón, recordó que contaba con una familia, amigos y debía esforzarse por ellos tal como se lo dijo Marlene. Pero también comprendía que lo mejor era hacer todo lento, no apresurar las cosas, dar una paso a la vez en su misión de recuperar a su familia.
