Drabble: Curare
Jasper POV
—Me alegra que aceptaras mi invitación —murmuré tomando su mano.
Sonrió con inocencia.
—A mí también me alegra haber aceptado.
Me ofrecí a pagar la cuenta de la cena.
—Es un placer para mí —le dije rechazando su dinero.
—¿Seguro?
—Sí, por favor, Alice —asentí.
Nos retiramos, caminamos hasta el coche con lentitud.
—¡Las mejores pastas que comí en mi vida! —exclamé sacando conversación.
Carcajeó.
—Debes haber gastado una fortuna, el restaurante se veía lujoso.
—Por ti haría lo que fuera —confesé encontrando mi mirada con la suya.
Se sonrojó.
—¿Te llevo? —cuando llegamos al coche, le ofrecí un aventón.
—Uhm, sí.
Al llegar a su apartamento, me bajé del coche y le abrí la puerta.
Estaba seguro, me invitaría a pasar, me había comportado como un completo caballero.
—Lo que daría por un trago —murmuré por lo bajo.
—¿Quieres pasar? —preguntó señalando la escalinata de su edificio.
—No lo sé —me hice el difícil —¿no es muy tarde para ti?
—¡Oh, no!
Crucé la puerta, estaba dentro de su hogar, me sentía eufórico, todo se veía perfectamente acomodado, parecía ser una frenética del orden.
—Lindo hogar —elogié.
—A ver —revisó su alacena —tengo Brandy, Whisky, Licor de café o Limoncello.
—El que tú prefieras —respondí sentándome en el sofá.
—Limoncello, entonces —deslizó dos copas sobre la pequeña mesa frente al sofá.
—¿Por qué no te quitas los zapatos?
—Sí, tienes razón, estos tacones están matándome —fue hasta su habitación.
Aproveché el momento a solar para colocarle una pastilla de Rohypnol en su copa, la moví batiendo la bebida para que se disolviera.
El Rohypnol me ayudaría a mantenerla somnolienta mientras disfrutaba de su hermoso y sensual cuerpo. Y al sentirme satisfecho, me desharía de ella, igual que hice con todas las anteriores.
Alice volvió descalza, se dejó caer a mi lado, apoyó su cabeza en mi hombro —Fuiste muy amable, Jasper, ¡la mejor cita en años!
Le señalé las copas —¿Brindamos?
—Claro —elevó su copa.
Chocamos las copas, derramé un poco de mi bebida.
—Ups, lo lamento —salpiqué su sofá.
—No te preocupes, luego lo limpiaré —declaró despreocupada.
Le di un sorbo al Lemoncello —Mmm, delicioso —cerré los ojos, lamiéndome el labio superior.
Sentí un leve pinchazo al costado de mi abdomen, me enderecé algo incómodo.
Se llevó la copa hacia los labios, estaba a punto de caer en mi trampa, mi corazón latía con fuerza, comenzaron a temblarme las manos.
Una nueva muñeca para mi colección; pensé.
Parpadeé repetidas veces, comencé a ver borroso.
¿Qué estaba pasándome?
Alice dejó la copa a un lado —¿Te sientes mal?
Me puse de pie, mi cuerpo se tambaleó.
Caí al suelo.
—¿Al—Al—ice? —se me dificultaba hablar, mi boca comenzaba a paralizarse.
—Ay Jasper, eres tan especial —susurró inclinándose hacia mí, para acariciarme la mejilla.
¿Qué rayos sucedía?
—¿Conoces el término Curare? —realizó una mueca diabólica —los indígenas lo utilizaban para paralizar a sus presas, y yo lo utilicé el ti, mi dulce Jasper —su mirada psicótica me erizó la piel —caíste en mi trampa, cariño.
Fin
