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Advertencias del capitulo: (Lemon y lenguaje obsceno)
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Diclaimer: Inuyasha y sus personajes NO me pertenece
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Nota: Esta historia es completa y absolutamente MIA, y no es permitido tomarla sin mi autorización.
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SWEET DEVOTION
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CHAPTER 1
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ORAL SEX
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Observó a su mujer fijamente, con los ojos entrecerrados y los colmillos mordiendo su labio inferior. Sus garras se encontraban clavadas en el futón, muy lejos de la suave piel pálida que tanto adoraba acariciar y besar.
-Kagome - gruñó cuando la pequeña mano, ingresó dentro de su hakama para sacar su miembro hinchado.
-¿Sucede algo cariño? - ella le dio una mirada inocente. Estaba entre sus piernas, desnuda, con los rizos alborotados sobre los hombros.
-No juegues conmigo.
-Te lo dije... está noche me dejarás probar algo nuevo.
Desde que eran pareja, luego que Kagome había vuelto, Inuyasha no podía mantener las manos lejos de su hermoso cuerpo. Sus instintos siempre habían sido intensos cerca de Kagome, sin embargo, el lazo de compañeros que les unía ahora, los hacía aún más fuertes. Y la deseaba, a todas las malditas horas del día.
Era demasiado dominante al momento de tenerla y a Kagome le encantaba, pero había deseado seducirlo y explícitamente le había pedido que por esa ocasión le dejara a ella el mando.
Quería complacerla, haría cualquier cosa que ella le pidiera, pero era tan malditamente difícil, solo quería tomarla y hundirse en su calor.
Observó como Kagome agarraba su miembro y lo envolvía suavemente con su pequeña mano, sintió como iniciaba con un movimiento sutil, de arriba a bajo.
Delicado.
Rítmico.
Inuyasha sintió un gruñido en su garganta y escalofríos en la piel.
-Kagome - entrecerró los ojos hacia ella mientras observaba su sonrisa traviesa, y jadeó cuando bajó el rostro y sus labios le dieron un beso en la punta del miembro.
-Que estas... ¡Ohh mierda! - gimió al sentir como la humedad de su cálida boca le rodeaba, hasta sentarle dentro, profundamente. El impulso de levantar las caderas estaba ahí, pero tuvo que reprimirlo, pues no quería ahogarla con su longitud.
Ella usó sus dedos para quitarse los rizos sobre el rostro. Una de sus manos se apoyó en su vientre, muy cerca de sus vellos albinos, la otra sostuvo su pene y tras darle una mirada descarada, subió hasta la punta, donde arremolino su pequeña lengua y volvió a meterlo en su calor.
Inuyasha echó la cabeza hacia atrás y gimió.
¡¿Que demonios le hacia Kagome?!
Sintió como la piel de la nuca se le erizaba y como los músculos de sus brazos se tensaban. Escuchó un desgarro y estaba seguro que había roto el futón pero no podía siquiera pensar en ello.
Todo se centraba en su mujer, entre sus piernas, y en el delicioso placer que le proporcionaba.
-Kagome - gruñó cuando sintió como le succionaba.
Los espasmos fueron inevitables y tras una mirada a su rostro sonrojado y a sus labios llenos rodeando su miembro, fue suficiente para que Inuyasha se quebrara. Arqueando ligeramente las caderas, soltó un fuerte gruñido y todo el cuerpo empezó a temblarle mientras se dejaba ir.
Fue malditamente delicioso.
Jadeaba mientras observaba como Kagome se erguía, con una sonrisa sensual en los labios brillosos e hinchados. Tragó saliva, nervioso, profundamente excitado, cuando notó como tomaba una gota traviesa y blanquecina con el índice y luego la lamía lentamente.
Gimiendo ante la morbosa imagen, la rodeó por la cintura y la sentó sobre su regazo.
-Ya estás listo - ella meneó las caderas desnudas. Inuyasha estaba tan sorprendido y maravillado aún, que no tenía palabras. Olfateó profundamente, excitándose por el aroma que despedía su hembra. Olía a él, había tragado su esencia y estaba impregnada de ella.
Tomándola del rostro, se apresuró a besar sus labios, gimiendo por el sabor de ella y él combinados.
Kagome volvió a mover las caderas y esta vez pudo sentir su humedad. Olfateó una vez más y casi salivó al percibir el aroma intoxicante de su esencia femenina. Olía tan deliciosa que rápidamente la tuvo de espaldas, con los muslos abiertos de par en par y la nariz directamente hundida en el paraíso.
-Inuyasha - gimió ella intentando reincorporarse.
-Es mi turno.
-No - ella se alejó. El medio demonio frunció el ceño y la tomó de las caderas pegándola a su erección.
-Vamos mujer - aspiró su esencia una vez más gruñendo nuevamente - Estas tan húmeda y excitada para mi... me necesitas - dejó que una de sus garras se deslizara con cuidado por su humedad, hasta la pequeña perla hinchada.
-No, Inuyasha... dijiste que... era mi turno - jadeó sin respiración.
-Quiero lamerte - le dio un beso en el interior del muslo- Necesito probarte.
Kagome lo pensó seriamente, quería que la lamiera también, era tan excitante lo bueno que era con esa lengua, pero Inuyasha le había prometido que llevaría el control por esa vez.
Con una sonrisa, pensó que solo había una manera de lograrlo.
Le instó a ponerse de espaldas y aunque evidentemente Inuyasha estaba renuente, terminó haciendo lo que le pedía. Kagome estaba profundamente avergonzada por sus pensamientos, pero intentó convencerse que era natural. Inuyasha era su compañero, había visto todo de ella y la había tocado en todas partes. No podía sentir vergüenza por lo que haría.
-¿Que estas...? - sorprendido, el medio demonio miró como su mujer se ponía de rodillas, sobre su rostro.
-Quieres probarme - la voz de ella era baja, sensual - Pero yo también quiero hacerlo - y se inclinó, hasta que sus pechos estuvieron sobre su vientre. Las pequeñas manos tomaron su miembro excitado y en un solo movimiento estuvo dentro del calor de su boca. Jadeando, Inuyasha observó la escena frente a sus ojos.
La sonrosada y húmeda vagina de Kagome estaba a centímetros de su rostro. Notó sus labios pegajosos y su pequeña entrada enrojecida. Gruñendo, tomó sus caderas y la acomodó sobre sus labios para empezar a lamer.
Horas después, con ambos agotados y profundamente satisfechos. Inuyasha aceptó que realmente le había gustado el sexo oral, como su mujer le llamaba, y más aún la posición del "69"... definitivamente tenerla a su merced mientras ella le daba placer era una de las experiencias mas calientes que había tenido con Kagome.
Siempre con ella.
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FIN DEL CAPITULO
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Palabras: 997
NOTAS DEL CAPITULO:
Muchas gracias a los que se tomaron el tiempo de leer el capítulo. Es la primera vez que me uno al fandom de Inuyasha así que espero que les haya gustado.
Soy escritora de Naruto, por lo que muy probablemente no me conozcan, pero unos meses atrás volví a ver el anime de Inuyasha y me ha encantado, más aun de cuando lo mire de pequeña. Y me enamoré totalmente de InuKag así que decidí empezar a escribir sobre ellos. Ya tengo un par de historias y unos oneshot pero quisiera antes probarme en ello y ver si logró mantener la esencia de los personajes aún en diferentes épocas y situaciones por lo que me uní al retoKinktober 2020con ayuda deZio Takumi.
Espero al menos algún comentario sobre el capítulo, tengo nula experiencias en Drabbles, mis historias tienden a ser larga así que ha sido todo un reto.
Muchas gracias. Besos y abrazos. Sayonara
03/10/2020
Edit: 03/10/2022.
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