Capítulo 4 Avances y primeras citas

Harry siguió caminando mientras se acercaban al lago negro, las palabras que había dicho Ginny seguían rondando en su cabeza "Harry me ama a mí. Lleva semanas celoso de verme con Dean". Era cierto que ver a Ginny con su amigo, había sido algo tortuoso para él y que le hubiera encantado que Ginny terminara con Dean, para poder intentar algo con ella. Sin embargo, la historia era diferente ahora, y no sólo el hecho de saber que Ginny era la hermana de Ron, que, si bien fue algo que lo detuvo en un principio, en estos momentos ya no era la pelirroja la que rondaba en su cabeza, sino Pansy.

Sabía que era extraño sentir algo por alguien, en tan sólo un puñado de días. Con Ginny le había tomado muchos años para notarla, en cambio con la slytherin fue diferente, con ella desde que la conoció siempre existieron los prejuicios de las casas, de la sangre. Si bien no se llevaban tan mal, como él con Malfoy, si existía esa animosidad entre los dos. Y por sorprendente que fuera para él, solo necesitó pocos días para darse cuenta que la Pansy Parkinson con la que tuvo una rivalidad por más de 6 años, era realmente una mentira que ella se había visto obligada a poner, debido a que era lo que se esperaba de ella al ser la heredera de la familia Parkinson, si bien ellos no eran tan ricos como los Malfoy, aún eran una familia con renombre, aun cuando su padre y su padrino Sirius, a menudo comentaran que el padre de Pansy, era un hombre con poco carácter.

Harry sabía que los padres de Pansy, esperaban encontrar un marido "adecuado" de sangre pura, adinerado con el que pudieran casar a su hija. Además, al estar en Slytherin, tuvo que crear una máscara de indiferencia y aristocracia, lo suficientemente buena como para poder mantenerse alejada de cualquier problema con las demás serpientes. Porque el convivir estos días tanto con ella como con Nott, le hizo abrir los ojos y darse cuenta de que no todos los Slytherins eran malos. Seguían teniendo un humor sarcástico y altivo, pero pudo descubrir que en realidad ambos eran buenos amigos, y que los prejuicios de sus familias, por las artes oscuras y pureza de sangre, no estaban arraigados en ellos, aun cuando hacían creer a todos que así era.

Harry seguía metido en sus pensamientos cuando llegaron a un árbol junto al lago negro, donde ambos se sentaron y se quedaron en un silencio algo incómodo. ¿Qué procede cuando estás con la persona a la que momentos antes estabas besando?

─ Esto... Yo ─ Empezó a balbucear Harry, en un intento de romper el hielo entre ambos, a pesar de no saber que decir en realidad ─ Lamento lo que pasó con Ginny en la biblioteca. ─Las palabras salían por sí solas─ no sé porque tuvo esa reacción y ciertamente no esperaba que ella te insultara...

─ No tienes que disculparte por la reacción infantil de la com... de la chica Weasley ─ Dijo ella poniendo una mano sobre los labios de él ─ Era de esperar de ella, teniendo en cuenta la obsesión que tiene por ti.

─ ¿Obsesión por mí? ─ Preguntó Harry sorprendido ─ Ella no ha mostrado que esté interesada en mí.

Pansy soltó una gran carcajada al escuchar la explicación tan mala del gryffindor ─ Tienes que estar bromeando Potter ─ comentó ella con su característico sarcasmo implícito ─ ella lleva colada por ti desde que entró a Hogwarts. ─ Dijo con un movimiento de la mano, restándole importancia. Pero él solamente se sonrojó ─ ¿Es enserio que nunca te diste cuenta de ella? ─Preguntó con escepticismo la pelinegra ─ ¿Ni siquiera cuando estuviste con Chang? ¿O las miradas de odio que dirige a Granger?.

─Ciertamente nunca la había mirado como algo más que la hermana de mi mejor amigo, la conozco desde que éramos niños, porque mis padres se llevan mucho con los Weasley, pero nunca me di cuenta que sintiera por mi algo. Si bien mi relación con Cho sólo fue algo pasajero, y no veo porque miraría mal a Hermione, ella es como la hermana que no tuve. Jamás me fijaría en ella como algo más que una hermana y ella piensa lo mismo que yo, jamás ha mostrado estar interesada en mí.

─ Hazle entender eso a la pelirroja ─ Dijo Pansy rodando los ojos ─ se nota a leguas que tiene una obsesión por ti y un día terminará dándote amortencia o alguna otra poción de amor.

─ No creo que llegue tan lejos ─ Dijo él sin estar del todo seguro, o eso esperaba.

El silencio se hizo de nuevo entre ambos, los dos pensando en el beso que habían compartido.

─ Tienes... ¿Tienes planes para el próximo viaje a Hogsmade? ─ Preguntó de repente Harry. Ella lo miró y se dio cuenta que él miraba incomodo sus zapatos, mientras que sus mejillas estaban rojas.

─ No tengo planes como tal ─ Dijo ella con un encogimiento de hombros ─ ¿Por qué? ¿Quieres invitarme a salir? ─ Preguntó ella con un toque seductor y burlón.

─ Sólo si tú quieres... ─ Dijo él, reuniendo el valor para mirarla a los ojos aun cuando seguía sonrojado. Eso era algo que le gustaba a Pansy de Harry, esa faceta tímida que tenía cuando se refería a una chica que le atrajera.

Ella se acercó a él y depositó un beso rápido en los labios del chico, antes de pararse con elegancia y tomar sus cosas ─ Lo pensaré ─ Dijo con una sonrisa altiva y un guiño antes de comenzar a dirigirse de nuevo al castillo.

Harry tardó unos minutos en reaccionar al hecho de que acababa de invitar a salir a Pansy Parkinson. Estudiar con ella durante las tardes era muy diferente a pedirle una cita ¿cierto? Quería pensar que podría tener esa cita con la slytherin, por el beso de despedida que le dio antes de marcharse. En un solo día la había besado dos veces, ella era hermosa y estaba emocionado por un posible desarrollo con ella, si es que todo salía bien en el próximo viaje a Hogsmade. Solo necesitaba organizar un día adecuado con ella.

Se levantó del suelo y tomó sus cosas para dirigirse al castillo y buscar a quien le ayudaría a planear algo adecuado para Pansy.

Hermione y Theo salieron de la biblioteca tomados de la mano, aún bajo la mirada desconcertada de varios de los alumnos que se encontraban en los pasillos por los que pasaban. Sin embargo, no comentaron nada al respecto.

─ ¿Estás bien? ─ Preguntó Hermione después de un momento a Theo ─ Te veías bastante molesto allá atrás.

─ Estoy bien Hermione ─ Dijo él, sacudiéndose el cabello con la mano libre ─ Sólo que Pansy es mi mejor amiga y no iba a dejar que la chica Weasel se pasara con ella, o contigo en cualquier caso ─ Dijo él, acariciando la mejilla de la castaña, mientras ella se sonrojaba y bajaba la mirada ─ No mereces que te trate ella así, sólo por no aceptar que no puede estar con alguien.

─ Sólo estaba molesta supongo...

─ Eso no justifica su inmadurez Hermione ─ Dijo él, aun acariciando su mejilla. ─ Yo...

─ ¿Sí? ─ Preguntó ella acercándose inconscientemente a él.

─ ¿Sigue en plan lo del viaje a Hogsmade? ─ Preguntó él, separándose un poco, después de darse cuenta que se había acercado mucho a ella.

─ Si quieres sí... ─ Dijo ella sonrojándose ─ Pero si no quieres podemos cancelarlo ─ Añadió desviando la mirada, no queriendo verse débil

─ No ─ Dijo él rápidamente ─ Me refiero a que quiero salir contigo... Bueno a Hogsmade... Ya sabes

─ Entonces nos vemos en Hogsmade mañana ─ contestó la castaña, con una sonrisa tímida ─ Será mejor que regrese a mi sala común

─ Hasta mañana Hermione ─ Se despidió Theo, besando la comisura del labio de Hermione, antes de hacer lo mismo en su palma ─ Te veré mañana ─ Mostrando una última sonrisa, se alejó rumbo a las mazmorras

Hermione tardó un momento en recuperarse y dirigirse a la torre de Gryffindor, con una sonrisa tonta en su rostro, pensando en su cita del día siguiente. Quería verse bien para Theo y debía organizarse para poder arreglarse.

─ Mione te estaba buscando ─ Dijo Harry alcanzándola.

─ ¿Qué pasó Harry? ¿Estás bien? ─ Preguntó ella, recordando porque se habían ido de la biblioteca hace un par de horas.

─ Sí, ¿Tú estás bien? ─ Preguntó el azabache, inspeccionando a Hermione ─ lamento lo que pasó con Ginny.

─ No importa Harry... ¿Entonces tu y Parkinson? ─ Preguntó ella con una sonrisa burlona ─ Vais enserio

─ Es lo que me gustaría, de hecho, la invité a Hogsmade y quiero organizar una cita buena para ella y necesito que me ayudes.

─ Ya sabes que sí, pero es para mañana lo que quieres organizar.

─ Lo sé, pero estaba pensando tal vez en esa tienda de té que hay ─ Dijo él incomodo ─ No sé qué hacer para demostrarle que ella en verdad me interesa y por lo que he visto, muchas parejas van a ese local.

─ Podría ser una buena opción, pero no estoy segura de que realmente sea tu tipo de lugar, sólo he ido una vez y realmente no es muy agradable, hay un restaurante francés al que podrían ir. Está cerca de Honeyducks.

─ Eso es perfecto, supongo que es más caro, pero es lo de menos, quiero que sepa que ella merece una cita perfecta.

─ ¿Alguien está empezando a enamorarse? ─ Dijo riendo Hermione, mientras entraban a la sala común.

─ No... claro que no ─ Dijo rápidamente él ─ o puede ser, no lo sé... Debería ser muy pronto para eso, pero con ella me siento feliz ─ Empezó a decir él, no sin cierta dificultad para expresarse ─ Sé que no es algo convencional... Pero ella es diferente, a ti te quiero como mi hermana, pero ella me gusta mucho y no sólo porque sea hermosa, porque sus ojos son... tienen un brillo especial, pero su forma de ser es lo que más me gusta...

─ Te entiendo perfectamente Harry ─ Dijo ella acariciando su hombro ─ Me siento de la misma forma, desde que empecé a hablar con Theo... Él es un chico muy diferente a lo que imaginaba y también me emociona el salir mañana con él.

─ Estoy seguro que la pasarás bien con él ─ Dijo Harry pasando su brazo, sobre el hombro de su mejor amiga ─ Además de que probablemente puedas besarlo finalmente durante tu cita mañana ─ Añadió con una sonrisa burlona, muy parecida a la del par de Slytherins.

─ Pero si el que está añorando por su cita mañana eres tú, estamos en las mismas circunstancias Harry ─ Dijo ella sarcásticamente.

─ Jajaja creo que se nos empiezan a pegar sus actitudes astutas ¿no lo crees Mione? ─ Dijo él riendo.

─ Tendremos que juntarnos menos con ellos ─ Dijo ella mientras se sentaban para disfrutar la tarde y terminar de organizar los planes para el día siguiente.

La noche pasó volando para los dos Gryffindors, estaban ansiosos por lo que podría separar el día de hoy con los jóvenes Slytherin. Ambos se prepararon para sus respectivas citas, siendo Hermione quien más demoró, queriendo esmerarse en arreglar su cabello lo mejor que se pudiera, después de un par de horas en los que se aplicó pociones alisadoras y algunos hechizos que había aprendido a usar, aunque ciertamente no las usaba seguido, decidió que estaba lista para su cita, aunque tal vez debería pensar en dedicar unos minutos más para poder arreglarse mejor el cabello más seguido y no sólo en citas, no dejarlo completamente lacio pero sí más ondulado y definido. Después de cerciorarse que llevaba todas sus cosas, salió para ir a buscar a Harry, que ya la esperaba en la sala común.

—Vaya te ves hermosa Hermione— dijo el chico en cuanto la vio, apreciando el esmero de su amiga por arreglarse. — Siempre lo estás pero hoy te vez mejor. — Añadió rápidamente.

— Gracias Harry, tú no te ves nada mal— dijo ella riendo ante su comentario.

— Vamos entonces, más le vale a Nott que no quiera pasarse contigo Mione.

— Tranquilo Harry, todo irá bien. — le tranquilizó la chica, mientras se dirigían al punto acordado para ver a los Slytherin.

Cuando llegaron esperaron unos minutos, cuando vieron llegar a sus citas.

— Disculpen la demora, Pansy no decidía qué ponerse para su cita contigo Potter— dijo burlándose del par de magos.

— Lo dice el que estaba dudando si no lo dejarían plantado. — Respondió la pelinegra, tratando de disimular su sonrojo.

Los chicos se rieron intentando ignorar las burlas que ellos mismos se hacían, y se dispusieron a marchar rumbo a Hogsmade. En el camino iban platicando alegremente, ignorando las miradas que aún les hacían por verlos juntos.

─ Nos vemos más tarde ─ Dijo Harry, cuando llegaron al pueblo y decidieron separarse para cada quien ir a sus citas.

— Claro — Respondieron Theo y Hermione, mientras el slytherin la tomaba de la cintura para dirigirse a donde había planeado.

— Me alegra que aceptaras salir conmigo hoy — Dijo el castaño para romper el breve silencio que se había formado entre ambos.

— Me da gusto pasar tiempo contigo — Contestó la Gryffindor, desviando su mirada al piso para tratar de disimular su sonrojo.

— ¿Sabías que te ves hermosa cuando te sonrojas? — Preguntó el castaño, mientras entraban a la biblioteca del pueblo, ya que Hermione le había comentado que quería unos libros, por lo que decidió sorprenderla con esos libros y después llevarla a una cafetería que sabía que le gustaría a la castaña.

— Estás exagerando — Respondió la chica, volviendo a desviar su mirada, que seguía sonrojada por los comentarios del muchacho.

— No lo hago, realmente te ves hermosa — Comentó el joven, levantando el mentón de la chica, para que lo viera a los ojos. — Aunque siendo honesto, eres hermosa todo el tiempo. — Añadió el chico con una sonrisa de lado, mirándola con mucho detalle, tanto que Hermione juraría que vio un destello en los ojos del chico cuando la miró.

— Re-Realmente no creo que lo sea — Contestó ella, mucho más sonrojada, sin poder apartar la vista del Slytherin frente a ella.

— Probablemente tengas razón... — Dijo el chico acercándose cada vez más a ella. — Creo que no alcanzan las palabras para describir lo hermosa que eres Granger. — Agregó Theo, haciendo énfasis al pronunciar el apellido de la chica.

— Yo...

Ambos estaban bastante cerca, él no había dejado de agarrar su rostro, sólo que ahora lo hacía con mayor delicadeza, como si pudiese romper a la chica con un simple movimiento. Tenerla así de cerca, estaba seguro que sólo era un sueño, tendría que tener demasiada suerte para poder estar así con ella. Hermione estaba hipnotizada por la mirada profunda que ese par de ojos azules le dirigían, ciertamente había salido con Viktor, años atrás, y le había gustado Ron durante bastante tiempo, pero nunca se había sentido admirada, de la misma forma en que el Slytherin lo hacía. Nadie la había mirado con la misma intensidad que el heredero de los Nott, que ciertamente no creía que fuera verdad lo que estaba viviendo.

Theo acarició la mejilla de Hermione, aún sin dejar de mirarla, logrando que su pulgar inconscientemente llegara a parar en los labios de la chica, logrando de este modo, que su atención se centrara en ellos. ¿Podía ser más perfecta la gryffindor? Quería besarla, más de lo que jamás había ansiado besar a alguien. Estaba tan cerca, que empezó a acercarse más a su rostro, si es que aún se podía, bajo la atenta mirada de la chica, que ansiaba de igual forma que la besara el chico frente a ella.

— ¿Puedo? — Preguntó Theo a escasos milímetros de los labios de la leona. Sin saber cómo es que se estaba controlando para no besarla de una buena vez.

— Sí — Respondió la castaña, tomando valentía para cerrar la casi inexistente brecha que había entre ambos, juntando por fin sus labios con los del Slytherin, que no tardó en responder gustoso el beso, mientras con una mano sujetaba el cuello de la chica, y con la otra la pegaba más a él, tomándola con posesión, de la cintura. Ella pasó sus brazos por el cuello del muchacho. La manera en que la besaba, era una mezcla de pasión y cariño, sin duda los besos de Theo eran sin duda, mucho mejores que los de Viktor, el Slytherin tenía experiencia y saber que él se sentía atraído por ella, era más de lo que hubiera imaginado.

Harry y Pansy iban caminando platicando entre ellos, tomados de la mano, al principio cuando Harry la agarró de la mano, ella se sorprendió un poco ante el gesto, pero al ver la sonrisa que le dedicó el chico, sólo le sonrió de igual modo.

— ¿Y a dónde me llevarás Potter? — Preguntó la pelinegra, cuando notó que pasaron las 3 escobas, suponiendo que su cita sería en el pub.

— Honestamente estaba bastante indeciso de a donde poder traerte, porque sé que mereces mucho más que una cita en el pub de las tres escobas... — Empezó a decir el Gryffindor, mientras se ajustaba las gafas. — Y supuse que podría gustarte este restaurante. — Dijo él, deteniéndose en un restaurante bastante lujoso del pueblo, el cuál sabía que venían varios sangre pura, por lo que decidió vestirse de forma elegante, aunque olvidó completamente su cabella, ya que sabía que no cooperaría con él. — Mereces todo realmente Pansy — Dijo el pelinegro acomodando un mechón de cabello detrás de la oreja de la chica.

— No sabía que fueras romántico Harry — Respondió ella, sonriendo sinceramente ante el detalle del chico, comprendiendo por qué se había arreglado tanto para su cita, ya que sabía que no era el tipo de establecimientos que él visitaba.

— Sólo con la persona adecuada — Dijo el chico sonriendo, mientras le ofrecía su brazo a la Slytherin, para encaminarse juntos.

El restaurante en sí, era bastante hermoso y lujoso, ella iba seguido ahí con Theo o con sus "amigos" de su casa. Pero esta vez se encontraba con el chico que le gustaba, lo cual ya era bastante sorprendente.

— Bonsoir, ¿tienen reservación? — Preguntó el hombre que se encontraba en la recepción del restaurante.

— Así es, reservación para dos, a nombre de Potter — Respondió el muchacho, intentando sonar seguro, justo como había practicado con Hermione la noche anterior.

— Oui, Monsieur Potter, acompáñenme, los guiaré a su mesa. — Dijo el hombre, encaminándose dentro del comedor — Esta es su mesa —Comentó señalando la mesa, mientras Harry ayudaba con su asiento a Pansy, para después sentarse frente a ella, siendo ayudado por el señor, para acomodar la silla. — en un momento vendrá un mesero a atenderles monsieur et mademoiselle.

Harry se encontraba bastante nervioso, a pesar de que estaba haciendo lo posible por aparentar lo contrario, realmente le había empezado a atraer la slytherin, y quería impresionarla y demostrar que quería estar con ella en algo serio.

— Bastante sorprendente Potter — Dijo la chica sonriendo, el lugar en el que estaban sabía que no era cualquier cosa y el hecho de que el gryffindor se hubiese tomado la molestia de preparar esta cita para ella, le hacía feliz.

— Como te dije Pansy, te mereces esto y más — Dijo el azabache tomando la mano de la chica con delicadeza. — Estás preciosa, bastante hermosa de hecho — Añadió el chico dedicándole una sonrisa de lado, que últimamente había empezado a usar cuando coqueteaba con ella, antes de besar la mano de la chica sin dejar de mirarla.

— Tú no estás nada mal Potter.

El mesero llegó en ese momento, presentándose como Robert y entregándoles un menú a cada uno, dejándolos un momento para que pudieran decidir que pedir.

Ambos pidieron sus respectivos platillos, así como una botella de vino, la cita iba de maravilla para ambos chicos, la comida ciertamente era deliciosa y el ambiente muy ameno, pero lo que más estaban disfrutando era la compañía del otro, estuvieron hablando durante varias horas, antes de pedir la cuenta y dirigirse a dar un paseo por el pueblo, para apreciar la vista del atardecer del pueblo.

— Realmente fue una cita maravillosa Harry — Dijo con honestidad la chica, quien iba del brazo del chico.

— Me alegra que te haya gustado — Dijo él, deteniéndose frente a una cerca de madera, donde podían apreciar mejor la vista. — Me gustas mucho cuando sonríes de ese modo.

— ¿De qué modo? — Preguntó ella poniendo una sonrisa arrogante, que al chico cada vez más le encantaba.

— Honestamente, de cualquier manera, me gustas. — Dijo el gryffindor, tomando el rostro de la chica antes de unir sus labios con los de ella, en un beso lleno de emoción y cariño. La imagen era perfecta, ambos olvidándose del mundo a su alrededor, mientras se perdían entre ellos.