—Descubrimos por Hades que ayudaste a tus hijos a encubrir su crimen de matar a Ténage. Epi lo sospechaba y me lo dijo, ahora lamento no creerla ¡también sabías que todo fue obra de Niobe y Orion!—

Flashback

Rhodas observaba con los brazos cruzados debajo de su gran busto a los dos conspiradores de las desgracias de su hermana, siendo una ninfa y diosa pasaba mas desapercibida que los demás y supo desde el principio de la inocencia de su detestable hermana.

De echo fue ella quien colaboro un poco con ambos, de echo les proporcionó materiales necesarios para que el engaño fuera perfecto y vengarse de Epimoní, por su culpa sus hijos fueron condenados y llevados al Tártaro. S i amaba a su hijo Ténage y estaba rota al descubrir que sus hijos lo hicieron pero no quería perderlos también así que los ayudó a encubrirlos pero todo se arruinó cuando su hermana los expuso.

El odio que ya sentía por ella solo se encendió aún más, no solo era la niñita perfecta de papá sino también una gran diosa conocida por todos y respetada y casada con un olímpico. Ella que era legitima y la consentida por sus padres, Cimolopeia no contaba debido a su aspecto inquietante apenas le hacían caso pero todo acabó cuando esa bruja nació.

Ella entonces se propuso arruinar su existencia, reputación, matrimonio y familia y casi lo había conseguido de no ser porque las Parcas no estaban de su parte y en ese momento enterados por Hades mirando las memorias de Niobe supieron de su implicación.

Fin del flashback

Helios miraba con absoluta repugnancia a quien una vez su amada esposa ¿como no se dio cuenta? ¿o siempre lo supo? Pero cerro los ojos a como era en realidad. Sabía que su esposa tenía un lado muy arrogante cruel y altivo incluso para un inmortal. Mimaba en exceso a sus hijos dándoles lo que quisieran a si es como resultaron los tres mayores, al no poder soportar como el menor era mejor lo asesinaron.

Por suerte los más jóvenes fueron educados lejos de su madre y su crianza tóxica, Helios sabía como era su esposa así que le confió la tarea, a unas sabías y estrictas ninfas, su crianza y ha Epi quienes gracias a ellas aprendieron la paciencia, humildad y amabilidad.

Sabía que Rodas tenía enormes celos por su hermana menor ¿pero llegar a esos extremos? Ahora sabía a quien habían salido sus hijos rufianes y la historia por desgracia se repitió hermanos traicionando e hiriendo a sus propios hermanos.

Rodas chillaba como una niña pidiendo ayuda pero Amfitrite estaba tan afectada y furiosa por lo que revelo Helios sobre las acciones de su hija que no tuvo fuerzas para ayudarla ni quería, miró con frialdad y decepción a Rodas quien lo sintió como dagas en su corazón.

Yo me ocuparé de esta perra.

Todos se voltearon y jadearon, ante ellos, estaba una enorme sombra debía medir tres metros cubierto con una capa roja y los bordes de blanco. Pero lo que más destaca era que tenía pezuñas en lugar de pies, unas garras largas y muy afiladas, llevaba una máscara de un hombre barbudo pero no ocultaba sus espeluznantes ojos rojos que se tornaban de ese color o del color del mar.

Una lengua larga salia de la boca de la máscara e hileras de colmillos sobresalían donde goteaba saliva y sangre, unos cuernos muy largos se curvaban hasta detrás de su espalda.

Esto no es un sátiro normal y corriente en absoluto.

Helios jamás había uno tan grande y con una energía tan caótica y oscura, parecida a la de Pan pero mucho más destructiva y siniestra.

—No se quién eres pero te aseguro que ella recibirá su castigo—

No es suficiente. La entidad se mantuvo terca.

En ese momento apareció otro titán que nadie esperaba, uno de la primera generación Océano el titán del mar quien ha pedido de su hija mayor Styx vino para parar a su descontrolado bisnieto. Era un enorme tritón con cuernos y una serpiente enroscada alrededor de su brazo, la serpiente se separó de su amo y reptó hacia la oscura entidad subiendo por su garra y posándose en los hombros del sátiro quien la acarició suavemente un gesto extraño viniendo de esa entidad.

—Entiendo como te sientes y cuando llegue el momento tendrás tu oportunidad Krampus pero no ahora—Océano habló suavemente con una voz antigua y profunda como el retumbar de los mares

El ahora mencionado Krampus gruño dejó a la serpiente para que volviera con su dueño y una neblina salio de sus fauces como si fuera vapor helado luego les dio la espalda para marcharse no sin antes de darles una advertencia sutil pero amenazante.

Por ahora pero luego iré a por ella y le haré pagar, a todos ellos.

Rodas tembló de terror cuando ese ser se marchó miró al titán mayor incrédula quien no solía intervenir en asuntos así ¿porqué ahora?

Océano la miró con desprecio y se fue dejando a los guardias llevarse a una aturdida y horrorizada Rodas.

En el Olimpo

La pelea continuaba los hijos de Styx, junto a su madre, Cim y Poseidón continuaban su guerra contra los Olímpicos hasta que una voz resonó no solo en la sala del trono sino por toda la montaña.

—¡BASTA!—

Se volvieron hacia el desconocido quien llevaba un suave abrigo rojo con bordes blancos y un curioso sombrero del mismo tipo que el abrigo acabado en una graciosa bola como de nieve. Llevaba un cinturón negro con una hebilla de oro y botas de montaña de cuero, a su lado (para sorpresa de Artemisa) estaba el ciervo Ceryneian Hind.

Artemisa que se encontraba peleando con Cimolopeia y Nike a la vez lo reconoció como aquel niño con el que se toparon ella y sus cazadoras hace tantos años esos ojos azules y centelleantes muy parecidos a Apolo pero bajo cierta luz adquirían el mismo tono plateado que el suyo.

—San Nicolas—Había una energía muy parecida a Hestia de familia, comodidad y calidez junto a alegría pero en el rostro de la entidad benévola había tristeza y decepción mientras miraba a los trillizos.

¡Aquí esta! Un giro interesante de la historia y el pasado de Epimoní y Klaus para saber más de estos dos personajes id a mi otra historia el Origen de santa Claus y Krampus que está relacionada con esta.