- Entonces Saku... - Sasuke dio un trago a su copa de vino. - ¿Amas aún a mí primo Sasori? - la intensidad de su mirada, me hacia temblar las piernas.
-No - le dije totalmente sincera.
- ¿Entonces? -
- No creo en las relaciones abiertas, no me gustan las infidelidades y aunque no lo creas, eres el primer desconocido con él que tengo relaciones sexuales... - su sonrisa torcida volvió a aparecer - Sasori no es para mi-
- Que bueno que lo entiendas, estoy seguro que eres la chica de la que siempre habla y dice que serás la mamá de sus hijos, da la impresión de que eres como un trofeo y además te espanta los pretendientes - engullio un poco de sushi.
- ¿Como sabes eso? - estaba empezando a creer que Sasuke sabía más de mí, pero yo de él sabía básicamente nada.
- No me llevó muy bien con Sasori, pero el bar también es de mi hermano... - hizo una pausa. - He estado en las últimas semanas un par de veces ahí. Un día lo escuche peleando con Deidara, gritoneandole que no se te acercara o está vez, si que lo iba a moler a golpes... Dijo que el que no estuvieras con él, no quería decir que estabas libre y que lo despedirá igual que a Minho- hizo otra pausa para abrir una segunda botella de vino - no sabia que eras tú de la que hablaba, pero viendo como se te insinuó Deidara, me supongo que estoy en lo correcto y disfrutando como lo estoy haciendo de ti, me doy la idea de porque se pone tan loco. -
Me jalo para besarme y colocarme justo entre sus brazos y la barra de la cocina. No podía escapar de su beso, y tampoco quería hacerlo. Sentirme sensual, erotica y deseada, era algo que despertaba Sasuke de manera natural en mí. Me alcé de puntas y lo bese de la manera más obsena que había besado en mi vida, correspondió mi beso de manera errática, mientras me tomaba de los muslos y me subía a la barra de la cocina.
El timbre del departamento sonó y nos tuvimos que soltar no sin antes oír un par de improperios del pelinegro, sin importarle estar solo en boxers se fue a la puerta, de seguro eran los takoyakis que pedimos a un restaurante que seguía abierto a las 12 de media noche. Lo escuché pagar y parlotear de la hora con el repartidor, que se fue extremadamente contento con su propina.
Me entregó el paquete y dijo que iría al baño. Antes habíamos revisado que tuviera todo para la salsa picante que le ponríamos a los takoyakis y me dispuse a prepararla. Habían pasado más de 5 minutos y el seguía sin regresar, coloque una porción de 4 takoyakis por plato y bañe en salsa cada uno, estaba picando un poco de perejil cuando sentí sus manos en los muslos por debajo de la playera que me había puesto de él.
- Te ves extremadamente sensual picando perejil - no pude evitar soltar una risita ante su tonto comentario, pero seguí en mi tarea - ¿que pasa si te follo mientras terminas?-
Sus manos subieron hasta mis pechos, mientras los apretujaba y frotaba su ereccion en el trasero.
-No pensaras que me meteras todo eso, sin un juego previo-.me azotó el trasero suavemente, mientras me besa el cuello y mordí en algunos puntos exactos de la espalda que me hacían agua las piernas.
- Sigue picando cari, amo el perejil desde este momento- y lo obedeci con tal facilidad impropia de mi.
Siguió besando, apretujando y frotandome su erección, que mis jugos vaginales declaraban lo lista que estaba, deje el cuchillo de lado cuando no tuve más perejil que cortar, Sasuke me inclino un poco sobre la mesa, y empuje un poco más la tabla llena de perejil hacia un lado con el cuchillo. Me subió su playera e hizo aun lado mis pantaletas, para meterme un dedo y jugar con el, dentro y fuera.
Con la otra mano, apretaba los pechos y su boca no le daba tregua a mi cuello sensible. Mis manos se apretaban contra la barra y su dedo dejó mi interior para torturar mi clitoris, al mismo tiempo dejo de atender mis pechos pero de momento estaba tan perdida en mi placer que no entendí que estaba haciendo.
Sentí su embestida contra la encimera, mientras aún masajeaba mi centro. Mis pantaletas estaban aún lado y su pene salía y entraba generándose más presión de lo normal, por el trozo de tela.
-Termina los platos cari, te ves tan linda mientras te follo por detrás-
Nunca me había gustado ser mandada, ser sometida, ni ser sumisa de nadie; pero Sasuke me estaba llevando al extasis por segunda vez y yo no había hecho nada, comencé a apretar mis paredes vaginales de forma consiente y lo sentí temblar de placer, mientras esparcia todo el perejil en su plato.
- Sakura detente - su voz estaba más ronca por el placer de ambos, mis gemidos eran constantes y cada vez que me embestida no podía dejar de soltarlos a diestra y siniestra y eso lo tenía aún más perdido en su propio placer. - me vas a hacer terminar... detente -.
Ahora entendía su tardanza, el maldito fue a ponerse el preservativo para tomarme desde atrás por sorpresa como me había dicho temprano. En lugar de parar intente apretarlo más cuando intento retirarse un poco para embestirme de nuevo. Lo escuché gruñir y comenzó a masajear más intensamente mi clitoris. Estaba casi por llegar a mi orgasmo cuando mi teléfono comenzó a sonar, en la pantalla vi que era Sai. Porque el imbecil me llamaba el día de su boda o porque me llama justo ahora. No hice ademán de contestar.
-Contestale -
-No- apreté de nuevo su pene en mi interior, y dejó mi clitoris libre para aceptar la llamada, se mantuvo quieto un par de segundos justo para oír al idiota de Sai.
-Lamento decirte que me he casado y que te tienes que olvidar de mi Sakura- sonaba ebrio y esperaba que incluso estuviera drogado, comenzó a hervirme la sangre de coraje. Quien se creía esa idiota, le iba a decir una letanía de groserías, cuando Sasuke me tomó de los cabellos y los estiro como si fuera la rienda de un caballo para reanudar sus embestidas.
No pude evitar soltar un gemido, y en lugar de detenerse reanudó su acción de embestirme cada vez más intenso, yo hacía lo mejor que pude por apretarlo en mi interior. Y olvide claramente que tenía el teléfono en llamada.
-Maldita zorra de seguro estas con Sasori- pero la palabrería de Sai quedó opacada por mi orgasmo y el de Sasuke y no pude evitar gritar su nombre
-Sasukeee ahh-
Enseguida escuche como sonaba el timbre de llamada finalizada y a Sasuke reír, mientras salía de mi interior.
- ¿Que se supone que fue eso Uchiha? - no pude evitar darle un empujón por el pecho cuando me voltee a mirarle.
-Solo le dejo claro que estas deliciosamente ocupada- su estúpida sonrisa torcida aparecio de nuevo.
Se quito el preservativo ante mi atenta mirada de nuevo y cuando lo tiro en la basura se subió los boxers ocultando su pene, se sentó en su lugar con el plato de takoyakis...
-No era necesario -.
- Pero si fue divertido-.
- ¿Era necesario tener que oírle que me llamara Zorra? -
- No veo, porque tomar enserio las palabras de un tipo, que el día que se casa, no está pensando en la ex... -
No encontraba algo más elaborado de contestar, ante tal argumento. Pero fueron interrumpidos mis pensamientos. Mi celular sonó de nuevo y era Sai de nuevo, Sasuke me ganó en tomar el celular y contestar.
- ¿Si? - pensé que Sai colgaria al escucharle hablar pero no fue así, - Si es el número de Sakura... - Sasuke hacia pausas para escucharle y so me desesperaba - ¿Quien la busca? - no sabía lo que decía con exactitud esta vez él idiota de Sai pero me lo imaginaba - No, no puede hablar, se esta bañando; puedes dejarle el recado que quieras...- no entendía que podría querer que me dijera. - Si yo le digo, no te preocupes -.
Normalmente Sai no me causa gran curiosidad, siempre dice lo mismo, "me odia, pero quiere regresar conmigo" "Ino no significa nada" "Solo tengo que decirlo y él deja todo por mí", pero esta vez, si que me sentía curiosa de lo que podría decir.
- Soy su novio, Sasuke Uchiha. -
Acto seguido colgó el teléfono. ¿Novio?
¿Que les pareció?
