Bueenas! Pues ala, otro capítulo más, el siguiente será un poco más largo así que tardare un poquito más, ya que va a haber bastante avances con algunas y drama con otras ^^, espero que os guste.

Dyeson ^.^ - ojito con las parejas del late-story, sobre todo la de NozoMomo, tengo preparado algo fuerte para estas dos, que por cierto, ¿Suena bien Momochi o Momokachi? xD, es que me imagino a Nozomi llamando así a Momoka y sobre todo la reacción de esta xD, muchísimas gracias por tu review, disfruto muchísimo leyéndote y sabiendo lo que te está gustando ^^.

Love Live no me pertenece.

Eran pasadas las 14:00 de la tarde cuando al fin Charlotte y Nico llegaron a casa, estuvieron durante un tiempo hablando en la puerta hasta que Charlotte le indico a Nico que entrara y descansara todo el día, lo cual la pelinegra no tenía intención de hacer lo contrario, su cuerpo y su mente necesitaban un descanso y estar a solas consigo misma debido a todo lo que tenía que procesar, en especial, el rostro dolido de aquella pelirroja, no se borraba de la mente aquellos lavandas tan heridos y como se dio cuenta de lo mal que gestiono todo el asunto, pero claro, para su mente ya hasta era normal, ella no valía para hacer las cosas bien y solo sabia estropear todo, incluido los sentimientos de sus amigas.

Por otra parte a pocos metros de la casa de Nico, Umi y Maki estaban paradas en el interior del vehículo de la peliazul y esperando pacientemente a que Charlotte se alejara de la casa de Nico, pero para sorpresa de las dos doctoras, cuando Nico se metió al interior de su casa, la pelirrosa se metió en el interior de la casa de enfrente, dando a entender a las chicas que vivían demasiado cerca las dos supuestas amigas, algo que no encajo muy bien la pelirroja, pero que aun así, empezó a reírse sorprendiendo y desesperando a su vez a Umi…

- Todavía estoy intentando averiguar el chiste, porque yo no veo nada divertido aquí… - regaño la peliazul a su amiga, a ella no le hacía gracia la situación en la que estaban.

- En realidad hace mucha gracia, porque… - siguió riéndose - voy a vivir al lado de Nico-chan, concretamente a la derecha de ella – y respondió esta con una enorme sonrisa y señalando su nuevo hogar.

Umi se quedó petrificada - ¡Espera un momento! ¡¿Es este el nuevo barrio donde te vas ibas a mudar?! – Maki la respondió asintiendo mientras seguía riendo – no puede ser… - (pobre Nico-chan…) sintió pena por la morena al saber el acoso que iba a recibir por parte de la pelirroja y más sabiendo que sus casas estaban conjuntas, prácticamente veía a Maki saltando como Spiderman por la ventana para colarse en la casa de Nico…

(Parece que el destino ha querido unirnos Nico-chan) inconscientemente, Maki dibujo en su rostro una picaresca sonrisa.

- ¿Cuándo te mudas Maki-chan?

- Mis padres me dijeron que la gente de la mudanza ya había amueblado todo, así que podría ir cuando quisiera… - siguió sonriendo – aunque, creo que va a ser hoy mismo – respondió en un misterioso tono de voz y abriendo la puerta del copiloto, hasta que Umi la jalo del brazo por tercera vez en el día…

- Espera Maki-chan, mira… - señalo Umi hacia aquella casa donde se metió aquella misteriosa mujer.

La cobriza desvió su vista hacia donde su amiga la indico, viendo a una mujer de cabello celeste bajando de una verde Yamaha YZF-R7 y a continuación metiéndose en el interior de la misma casa donde vivía Charlotte – me preocupa los nuevos gustos de Nico-chan… - murmuro Maki al ver a esa chica que parecía tan fría.

- Eres consciente que esas dos serán tus vecinas, ¿Verdad?

- Demasiada suerte estaba teniendo… - Maki suspiro notoriamente – igualmente… - se recompuso a su pequeña y corta depresión al saber que tendría a esa inquietante mujer como vecina – Nico-chan dijo que era su amiga, así que no debería de preo…

- Espera de nuevo Maki-chan, hay algo más que tienes que saber… – interrumpió la peliazul en un tono preocupado – cuando me quede con esa mujer afuera… - desvió su mirada hacia aquella oscura y tenebrosa casa – y la pregunte los datos de Nico-chan

- No te los dio, lo sé, no hace falt…

- No, más bien… - su tono de voz cambio a uno más sereno – me evito el tema y me dio su antigua dirección

Maki frunció el ceño – que extraño, allí ya no vive Nico-chan

- Eso es lo que más me confunde, al principio pensé que no había estado en casa de Nico-chan y solo conocía su domicilio, pero… - desvió su mirada hacia la blanca casa de Nico – después de ver esto…

- Esa mujer sabe dónde vive y también parece que se conocen desde hace tiempo – termino Maki la frase de Umi con el mismo tono que esta, la pelirroja no había pensado en ningún momento nada sospechoso sobre aquella mujer, simplemente la cayo mal y más por su cercanía con la pelinegra, pero después de que Umi la comentase aquel detalle, la dejo con más dudas de las que ya tenía.

- Los datos de los pacientes debemos pedirlos por protocolos por si alguna vez lo necesita la policía y aun así… - se quedó pensativa – esa mujer me mintió – volvió a quedarse en silencio y pensando mientras miraba de nuevo la oscura casa de Charlotte – hay algo que no me gusta de esa mujer

- A mí tampoco me gusta – respondió Maki a los pocos segundos y sin titubear.

- Eso me ha quedado claro desde el hospital, pero lo mío no son por celos Maki-chan

El rostro de Maki se tiño de rojo - ¡N-No estoy celosa! ¡Y menos de…

- Escúchame Maki-chan – el tono de Umi no estaba para bromas – esa mujer tiene algo muy extraño y parece estar demasiado interesada en Nico-chan - desvió su mirada hacia la pelirroja y soltó el brazo de esta – así que ten mucho cuidado con ella – la aviso la preocupada peliazul.

Maki abrió de nuevo la puerta del copiloto – más bien será ella la que tiene que tener cuidado conmigo, no pienso dejarla a Nico-chan – advirtió la pelirroja en un tono de pocas bromas.

- Maki-chan hablo en…

- Estaré bien Umi-chan – la sonrió antes de bajarse del vehículo – conduce con cuidado – bajo del coche – ah, una cosa más, avisa a las demás del paradero de Nico-chan, tienen el mismo derecho a saber que ha ocurrido con ella

- Maki-chan, esp…

- Gracias por todo Umi-chan – la hablo en un tierno y cariñoso tono de voz, algo muy extraño viniendo de la pelirroja, pero bien era cierto que lo que había aguantado Umi durante todo el día, no lo habría hecho nadie…

- Esta bien, es algo que haría por cualquiera de vosotras - Umi suspiro notoriamente – aun así, deja de cometer tantas locuras, al menos intenta hablar bien con Nico-chan sin llegar a arrinconarla – la aviso recordando la conversación que tuvieron mientras seguían el Audi de la pelirrosa.

- No prometo nada – y respondió esta tan sincera y cerrando la puerta del vehículo, impidiendo así escuchar la regañina de la mayor.

- Espero que todo vaya bien, pero… - miro de nuevo aquella oscura casa - … - negó rápidamente con la cabeza para quitarse los malos pensamientos y después de ver como Maki se plantaba enfrente de la casa de Nico, arranco el motor de su BMW y salió a una velocidad moderada de aquel lugar que tan mala espina la daba.

Maki pulso sin pensárselo ni un solo segundo el timbre, esperando muy poco tiempo a que aquella puerta se abriera encontrándose con un hombre que sus lavandas orbes conocía muy bien.

- ¿Pero a quien tenemos aquí? ¡Nishikino Maki! – el hombre abrazo efusivamente a la pelirroja sacando los colores en la chica - ¡Que alegría volver a verte hija! ¿Cuánto tiempo ha pasado?

- Un poco de tiempo… - respondió con sarcasmo la pelirroja y acomodándose el abrigo que debido al abrazo se arrugo.

El hombre se rio a carcajada al ver que la cobriza seguía manteniendo su genio - ¡Pasa hija, no te quedes ahí! – se hizo a un lado dejando paso a la pelirroja.

La cual según pasaba al interior de la casa sus orbes se posaban en cada rincón, viendo lo bien que la vida les estaba tratando, todos los cuadros que tenían colgados eran de oro macizo y con diamantes de la marca swarovski repartidos tanto en espejos como en marcos de fotos, también tenían esculturas valiosas repartidas por toda la casa y ya ni hablar de la decoración, Maki se movía en esa sociedad y sabía lo que valía cada detalle que tenía la casa, llegando a la conclusión de que la familia Yazawa estaba bañada en oro, o lo que era lo mismo, a Nico le había ido de maravilla.

- Tiene una maravillosa casa señor Yazawa – hablo Maki impresionada, ella no era de impresionarse por cualquier cosa, pero esto la pillo completamente por sorpresa, lo último que sabía de los Yazawa era que vivían siempre al límite de la sociedad, no debían dinero a nadie, pero tampoco les sobraba el dinero, sin embargo, lo que sus lavandas orbes estaban presenciando no le decía lo mismo, se alegraba por la familia y sobre todo por Nico, pero aun así no podía llegar a pensar como habían cambiado tan drásticamente de situación financiera.

- Gracias querida, pero esta casa es de mi hija – sonrió el hombre y apoyándose en la pared siguió hablando con mucha ternura en su tono de voz – ha trabajado muy duro hasta que al fin la vida la premio – su sonrisa se hizo aún más grande y sus ojos se llenaron de orgullo hacia su hija mayor – y ya sabes cómo es ella, en vez de disfrutar para ella sola, lo comparte con nosotros

- Lo sé - Maki sonrió con ternura al recordar que Nico se desvivía por su familia y en al menos eso, seguía siendo igual.

- Y luego también está la señorita Charlotte – el cuerpo de Maki se tensó por completo y sintió como un extraño sentimiento se apoderaba de ella, el mero hecho de escuchar ese nombre estaba empezando a darle urticaria a Maki – le debemos muchísimo a esa noble mujer – hablo con el mismo cariño que hablaba de su hija – mi hija es otra desde que la señorita apareció en su vida

(Ya me he dado cuenta de que es otra…) Maki se cruzó de brazos y se apoyó desganada en la pared, escuchando al señor Yazawa mientras a su vez deseaba desgracias a esa mujer…

- Y nosotros también hemos cambiado – soltó una pequeña y sonora risa al recordar que ni él, ni su mujer tenían ya que trabajar y disfrutaban a lo grande de la vida haciendo viajes todos los meses al país que quisieran, todo ello por supuesto, a costes pagados por la que era para sus ojos y para los ojos de toda la familia de Nico, una maravillosa y encantadora mujer, Scherzen Charlotte – en fin – se quitó de su apoyo y se acercó a la callada pelirroja que estaba prestándole tanta atención – no has venido aquí para que te cuente toda nuestra vida, sino – sonrió con picardía – para ver a mi hija, ¿Verdad querida? – la dijo en un tono pillo y viendo como un tono rojizo se apoderaba del rostro de Maki.

- A-Así es – se aclaró la garganta – aunque me ha picado la curiosidad señor Yazawa, ¿Quién esa tal… - apretó con fuerza sus brazos mientras seguían cruzados – Charlotte?

- La jefa de Nico, aunque según ha ido pasando el tiempo es más una amiga que su jefa, casi son uña y carne – dijo el inocente hombre con mucha ternura en su voz.

Maki sintió como se le removieron todas sus entrañas al escuchar la última frase - ¿No es muy joven para ser su jefa?

- Eso pensé yo al principio cuando la vi, pero si tienes dinero, puedes pagar a quien quieras

- Cierto… - (si tienes dinero puedes pagar a quien quieras…) le retumbo como tambores aquella última frase a Maki (¡¿En qué demonios está metida Nico-chan?!) – entonces, ¿En que trabaja Nico-chan?

- Lo siento querida – la miro con ternura – pero no podemos decírtelo – la dijo el sincero Yazawa mayor, el confiaba ciegamente en Maki y podía decirla perfectamente que Charlotte era una famosa tenista y actriz coreana y que necesitaba una guardaespaldas, la cual precisamente era su hija, sin embargo Charlotte les pidió a cada uno de los integrantes de la familia Yazawa que no desvelaran a nadie su identidad ya que la dejarían expuesta y ella de momento solo quería unos años sabáticos en Japón y fuera de la televisión, como era de esperarse todos los Yazawa les debía mucho y la querían tanto que no iban a hablar de su vida con nadie, ni siquiera con Maki o alguna de las antiguas y confiables amigas de Nico, lo que no sabía el señor Yazawa y el resto de la familia era que Charlotte era Japonesa y dirigía una empresa de asesinas en serie…

(Umi-chan tiene razón, hay algo extraño en esa mujer… primero no da la dirección correcta y ahora parece que tiene lavado el cerebro de la familia Yazawa, o al menos el del señor Yazawa…) Maki se quitó de su apoyo y deshizo sus brazos en cruz – lo entiendo, solo tenía un poco de curiosidad

Asintió el hombre viendo que Maki entendió a la primera de que no iba a darle información de Charlotte – no te entretengo más querida, Nico está en su habitación, de hecho, ha venido hace poco – se quedó pensando por unos segundos – ahora que lo pienso, ni siquiera ha comido – se volvió a quedar pensativo durante otros segundos más - ¡Ya se! Espera un momento aquí querida – el pelinegro se metió en la cocina y a los pocos minutos salió con una bandeja con comida y bebida – imagino que no habrás comido – Maki asintió con media sonrisa ante la amabilidad del hombre – aquí he puesto comida y bebida para las dos

- ¿No va a comer Nico-chan con usted? – pregunto confundida la pelirroja al ver la bandeja.

- No, según ha venido me ha pedido que no la moleste y se ha encerrado en su dormitorio, imagino que ha tenido un mal día

Maki se atraganto con su propia saliva, se hacía una idea de la razón de su humor…

- Pero estoy seguro de que a ti te va a atender muy bien, además de que se alegrara mucho al verte

- Seguramente… - respondió con algo de sarcasmo la pelirroja…

- Venga, dejo de entretenerte tanto, aquí tienes querida – le entrego la bandeja a Maki y mientras que esta lo cogía la siguió hablando – la habitación de Nico esta según subes las escaleras a mano derecha, es la última puerta al final del pasillo – la indico el hombre mientras dejaba a buen resguardo la bandeja a la pelirroja – puedes estar el tiempo que necesites Maki, aquí siempre eres bienvenida – le dijo el hombre con orgullo en su tono de voz y dirigiéndose canturreando una canción de m's hacia el salón.

(Bien, vamos a por el segundo round) pensó Maki con demasiada determinación y cambiando su semblante a uno serio, casi parecía más que iba al campo de batalla que a ver a esa sempai que tanta en falta había echado…

1 de noviembre del 2022, 15:20 de la tarde del miércoles, restaurante M'S GOURMET.

Honoka, Kotori y Nozomi recién habían terminado de comer y estaban haciendo reposo para hacer hueco al postre, después del misterioso encuentro que tuvo la pelimorada con aquella chica volvió con sus amigas, encontrándose a Honoka entrando en la cocina muy contenta y tarareando una de sus canciones, mientras que, en la mesa Kotori estaba demasiado seria para el gusto de la pelimorada, la cual pregunto y se encontró con una respuesta que de momento la convenció, había tenido un día largo…

Después de varios minutos, las tres chicas estaban tranquilas y hablando entre ellas de sus debidos trabajos y de cómo habían progresado cada una hasta llegar a la posición donde estaban las tres, hasta que su tranquila y entretenida conversación fue interrumpida por una cansada peliazul que tomo lugar a la izquierda de Nozomi y agradeció tanto mental como físicamente, un rato de tranquilidad junto a sus amigas, o eso era lo que creía cuando se sentó en la mesa con sus amigas…

- ¿Dia largo Umi-chan? – pregunto la risueña pelinaranja al ver tan agotada a su amiga.

- Ni te lo imaginas… - respondió esta casi hundiendo su cabeza en el hombro de Nozomi, la pelimorada siempre solía ser como una madre para todas del grupo, de ahí que se apoyaran todas cuando tenían algún problema.

- Aara, ahora que eres adulta me gusta más que te apoyes en mi Umi-chan – hablo esta con demasiada picardía y consiguiendo que Umi dejara su hombro y se enderezada en la mesa, asusto a la pobre peliazul…

- Ten – Kotori le paso la carta a Umi – come algo, así te despejas un poco

- En realidad… - cogió la carta y miro a cada una, dándose cuenta de un detalle - ¿Y Eli-chan?

- Esta de camino – respondió Nozomi muy tranquila mientras guardaba su móvil de vuelta a su bolso.

- Entonces esperare a que venga, tengo algo muy importante que deciros – dijo Umi preocupada mientras cogía el block de notas que le paso Kotori y apuntaba su elección.

- ¿No deberías de esperar también a Maki-chan? – pregunto Kotori confundida, no entendía porque había que esperar a Eli, pero no a Maki…

Umi soltó un larguísimo suspiro que dejo sorprendidas a las tres chicas presentes – Maki-chan es uno de los problemas que tenemos que tratar, junto a lo más importante que tengo que comunicaros

- ¡¿No me digas que… - Honoka se llevó las manos al rostro sorprendida – tu y Maki-chan est… - el block de notas se estampo en su cara seguida de una regañina de Umi…

- ¡Claro que no! – la regaño la peliazul.

- Aara, haríais buena pareja Umi-chan – hablo la picara pelimorada, sonrojando a la tímida doctora.

- N-No digas eso Nozomi-chan, yo nunca os he visto a ninguna de esa manera… - desvió sus orbes hacia una rubia que se dirigía hacia la mesa de ellas (menos a Eli-chan) – buenas tardes Eli-chan – recibió la peliazul con una enorme y cálida sonrisa a una encantadora rubia que tomaba su lugar entre medias de Nozomi y Honoka, llegando esta última a sonrojarse levemente.

- Buenas tardes, siento llegar tan tarde chicas, tenía que organizar a mi nuevo equipo y ponerme al día con el nuevo caso que me han asignado – hablo Eli cogiendo la carta que una sonriente Honoka la ofrecía.

- El trabajo es lo primero Eli-chan – respondió Kotori seria y con su mirada puesta en su móvil, no parecía estar muy interesada en la mesa.

- Así es… - sonrió hasta que se dio cuenta de que faltaba alguien – y por lo visto Maki piensa igual

- Que va Elichi, Maki-chan ahora es un problema, de hecho… - fijo sus serios orbes en una peliazul que se tensó en el sitio ante la fija mirada de las dos mayores - ¿No íbamos a esperar a Elichi para que nos dijeras aquello importante Umi-chan? – soltó la daga envenenada la pelimorada y sin olvidar en ningún momento la ausencia de Maki y el extraño comportamiento de Umi.

Umi casi se atraganto con el agua que estaba bebiendo al recordar a la pelirroja y el mensaje que tenía que dar a sus amigas.

- La curiosidad me está matando, dinos ya eso Umi-chan – hablo la risueña pelinaranja.

- Aunque me siento culpable, ya que deberíamos de esperar también a Maki-chan – dijo Kotori apenada al creer el vacío que iban a hacer a la pequeña, lo que no sabía la peligris era que Maki ya sabía el notición que Umi las iba a dar…

(Bien, allá voy, no debería de ser muy difícil decirlas que ha aparecido Nico-chan un poco cambiada, herida en un brazo, acompañada por una misteriosa, extraña y siniestra mujer y que Maki-chan la asusto y tuvimos que perseguirla para conseguir su dirección, donde ahora mismo está Maki-chan seguramente asustándola de nuevo…) miro por pocos segundos a todas sus amigas, dejando su mirada clavada en Nozomi (rectifico, esto va a ser un infierno…) soltó un notorio suspiro ganándose la atención y la fija mirada de las cuatro chicas.

- Aara, ni que fuera un entierro Umi-chan – soltó la bromista pelimorada al ver la dificultad de Umi para hablar.

(Lo mejor es soltarlo de golpe, así es más fácil de procesar todo… imagino…) – hemos visto a Nico-chan – soltó Umi de golpe y viendo como a Nozomi se le cayó el cubierto de la mano.

- ¡¿Nicochi?! ¡¿Dónde ha…

- Espera Nozomi-chan, déjame terminar – interrumpió rápidamente Umi al ver la impaciencia y los nervios de la mayor.

- ¿La misma Yazawa Nico? – pregunto ahora Honoka algo sorprendida, no terminaba de creerse que fuera la misma Nico que ha estado ignorando todos sus mensajes y todas sus llamadas.

- La misma… - se quedó pensando Umi unos larguísimos segundos y recordando bien su breve encuentro con la morena – tenía su misma voz, el mismo color negro azabache de cabello y sus únicos orbes rojos, pero… – su tono se endureció – es lo único que quedaba de la Yazawa Nico que conocíamos, porque en el resto era completamente distinta, llevaba el pelo suelto, una ropa que nunca me imaginaria que hubiera vestido Nico-chan y… - se quedó repentinamente en silencio.

- ¡¿Y?! – respondió Nozomi con impaciencia.

- Noté mucha indiferencia hacia nosotras – (de hecho, ni siquiera pude hablar con ella, tenía más prisa por alejarse de nosotras que de intentar acercarse de nuevo…) - ni siquiera vi una pizca de alegría después de no habernos visto durante tantos años

- Quizás no os reconoció – respondió Honoka despreocupada.

- Eso solo te pasaría a ti Honoka-chan – y respondió Kotori ganando la risueña y brillante sonrisa de la pelinaranja.

- Espera un momento Umi – ahora fue el turno de Eli de tomar la palabra - ¿Dónde visteis a Nico?

- En el hospital, ella era la paciente de una doctora hasta que Maki-chan amablemente se la quito de las manos – dijo lo último con algo de sarcasmo al recordar semejante escena de la cual estaba segura de que les traería problemas con los padres de la pelirroja…

Eli soltó un enorme suspiro, aunque en cierta parte, se lo esperaba viniendo de Maki…

Nozomi se levantó de su asiento debido a la emoción que sentía - ¡¿Dónde está ahora Umi-chan?!

- Maki-chan esta…

- Me refiero a Nicochi – interrumpió la tajante pelimorada, quería mucho a su amiga, pero ahora no la importaba donde estaba Maki, solo le importaba Nico.

Umi soltó otro suspiro – en su casa…

- Entonces dim…

- Con Maki-chan – interrumpió rápidamente la peliazul a Nozomi terminando su anterior frase.

- … - Nozomi volvió a sentarse y agachando su rostro hacia su plato vacío siguió hablando - ¿Qué hace Maki-chan allí? ¿Por qué no nos habéis esperado?

Y otro suspiro más se le escapó a Umi, sabía que para Nozomi iba a ser una noticia dulce y a la vez amarga – porque… - les conto durante varios larguísimos minutos todo lo sucedido con Nico, incluido cuando Maki se quedó sola con ella en el hospital y cuando después la siguieron…

- Maki-chan debería aprender a controlarse – respondió Kotori en un tono cansado y acomodándose en la silla, solo de pensar en toda la situación que tuvo que pasar Umi, la cansaba…

(Quizás debería de pedirle consejo a Maki-chan, quizás ser más directa me funcione con Eli-chan) pensó Honoka en silencio mientras escuchaba a sus amigas hablar.

- ¡Maki-chan ha perdido la cabeza! ¡¿Cómo se le ocurre arrinconarla así?! – alzo Nozomi su tono de voz, notándose bastante enojada con la pelirroja - ¡Si Nicochi no quería acercarse antes, ahora va a querer menos! ¡¿En qué estaba pensando Maki-chan?! ¡Como puede ser tan egoísta!

- Tranquila Nozomi – hablo Eli añadiendo algo de tranquilidad en la mesa – entiendo cómo te sientes, pero también hay que entender porque Maki reacciono así y porqu…

(Maki-chan no siente ni la mitad de lo que yo siento hacia Nicochi y aun así…) apretó con fuerza sus puños- ¡Eso no es así Elichi! ¡No se puede entender a Maki-chan porque yo no habría reaccionado así! ¡Nicochi es más delicada de lo que pensáis! ¡Y ella… ella… - clavo sus puños en la mesa y se impulsó con ellos levantándose de su asiento…

- Nozomi-chan, creo que…

- ¿Dónde… - interrumpió la mayor a una preocupada peligris, Kotori podia entender como Nozomi se sentía, era un secreto a voces para muchas integrantes de m's lo que sentía la pelimorada por Nico, aunque Maki nunca se hizo la idea – vive Nicochi? – pregunto Nozomi en un tono apagado y sin apartar su oscura mirada de aquel plato vacío.

- Nozomi-chan, creo que deberíamos dejar respirar un poco a Nico-chan – hablaba Umi en un tono cansado – y cuando pase unos días, po…

- Ya he esperado suficiente – interrumpió tajante y sin alzar el tono – donde… - miro de reojo y bastante enojada a la peliazul - vive Nicochi – esta vez no estaba preguntando.

Umi sintió un enorme escalofrió recorrer por todo su cuerpo, era extraño ver a Nozomi enfadada, pero cuando lo estaba, ni el mismo diablo se atrevía a llevarla la contraria – … - trago pesadamente y apartando su mirada cogió un trozo de papel, en donde apunto la dirección exacta de la mayor – v-vive ahí, y… también es donde va a vivir Maki-chan – respondió Umi entregándole a Nozomi el papelito mientras a la misma vez la advertía de que su amiga y seguramente rival, seria vecina de su Nicochi.

Honoka no pudo evitar escupir lo que estaba bebiendo, por fortuna, ninguna de sus amigas estaba delante de ella…

- ¿Cómo es posible que Maki-chan no se haya cruzado con ella? – pregunto Kotori igual de sorprendida y secando la mesa que Honoka había ensuciado entera.

- Porque se iba a mudar esta semana y cuando la seguimos, vimos la coincidencia, seguramente si no hubiéramos seguido a Nico-chan, hubiera sido Maki-chan la que se hubiera llevado la sorpresa el día que se mudase a su nueva casa – respondió Umi con tranquilidad y sin apartar sus ojos de una silenciosa pelimorada que todavía no había aceptado aquel papel donde iba apuntado la dirección de Nico.

Nozomi se empezó a encontrar mal y sin decir nada cogió el papelito y le echo un vistazo, memorizando bien aquella dirección.

- Que caprichoso es el destino – hablo Eli con media sonrisa de solo pensar en el rostro de Maki cuando vio quien era su vecina.

- …gracias Umi-chan… - interrumpió Nozomi en un bajo tono de voz – me… retiro por hoy… - murmuro la pelimorada dejando dinero en el plato y sin dar ni un segundo a que sus amigas la preguntaran que era lo que le sucedía.

- ¿No habría… - Honoka miro preocupada a Nozomi – que ir detrás de Nozomi-chan?

- Es mejor dejarla sola, ella y Maki tienen mucho que hablar con Nico… - cogió la botella de agua y se sirvió la mitad en su vaso – y también tienen mucho que hablar entre ellas – dijo la astuta y seria rubia.

- Me da pena Nico-chan – murmuro Kotori apenaba y viendo atreves de la ventana como Nozomi se subía a su auto y apuntaba algo en el móvil antes de arrancar.

- A mí no me da pena Nico-chan, se lo ha buscado ella, debería de haberse despedido como una persona civilizada en vez de hacer lo que ha hecho, yo también la voy a regañar cuando la vea – dijo Honoka en un tono molesto.

(Ojalá fuese una simple regañina entre amigas… pero… se avecina una fuerte tormenta) pensó Umi – voy al servicio – dijo en un cansado tono de voz y abandonando temporalmente la mesa, el ambiente se había quedado cargado después de soltar la bomba de Nico y necesitaba algo de aire.

- Yo también tengo que… - Eli siguió con la mirada a Umi y con media sonrisa se levantó de la mesa para seguirla, sin embargo, la mano de Honoka agarrándola del brazo impidió su caminar y sus palabras.

- Espera Eli-chan, quería preguntarte algo

Eli la sonrió con ternura – voy al baño Honoka, vuelvo enseguida – la dijo con ternura en su voz.

- Pero yo necesito decírtelo ahora, te prometo que no tardo – la dijo con una radiante sonrisa y un enorme brillo en sus preciosos orbes azules.

(Parece un cachorrillo abandonado, que tierna) seguía mirándola con ternura – está bien, dime – respondió Eli mientras que Kotori dejaba con algo de fuerza su vaso vacío en la mesa.

- T-Tengo – el rostro de Honoka se tiñó repentinamente de rojo - entradas para una función de teatro que se estrena mañana, m-me preguntaba si… si querías ir conmigo

(Tenía planeado invitar a Umi a una cita mañana…) miro en silencio y sin borrar su tierna sonrisa de su rostro a la ilusionada y sonrojada pelinaranja (hace tiempo que no veo a Umi y ahora tengo una buena oportunidad) cogió la mano que la sujetaba y con cuidado la aparto de su brazo – lo siento Honoka, mañana tengo planes – llevo una mano a la mejilla de la sonrojada pelinaranja y la acaricio con cariño – pero te prometo hacerte hueco otro día – la dijo en un cariñoso tono de voz.

- Otro día no estará esa función – respondió secamente Kotori sin mirar a ninguna de las dos, la peligris respondió inconscientemente.

- Entonces iremos a donde quieras – rectifico la rubia para no deprimir a la energética chica y dirigiéndose con unos pasos rápido hacia el servicio femenino.

- … - Honoka se quedó mirando esas dos entradas que tanto tiempo, dinero y esfuerzo le costó conseguir – era un mal momento – dijo la pelinaranja con una falsa sonrisa y aguantando el llanto que intentaba asomar por su rostro.

- … - Kotori sintió como algo le recorría por la espalda hasta anidar en su pecho, conocía bien a Honoka y sabía que la había dolido el primer rechazo.

- V-Voy a preparar la comida de Umi-chan y Eli-chan – se levantó de su asiento guardando las entradas y cogiendo la libreta donde estaba apuntado los pedidos de las dos chicas - ¿Q-Quieres algo más Kotori-chan? – la hablaba en lo que solía ser su tono normal y risueño, sin embargo, por dentro no se sentía igual.

- …no… - la respondió en un susurro la peligris.

- Enseguida vuelvo – dijo Honoka dándola la espalda y encaminándose hacia la cocina, sin embargo, sintió como si alguien la tiraba de la camisa blanca y cuando giro su rostro se encontró con la mano de la peligris sujetándola de la camisa e impidiendo que la abandonase - ¿Kotori-chan? – la llamo confundida al ver que su amiga la paro, pero siquiera la estaba mirando.

- Hace… hace tiempo que no voy a una función de teatro… - el tono de voz de Kotori era bastante bajo, pero muy claro – podría acompañarte… - agacho el rostro – si quieres

La oscura tristeza que se había acumulado en la ojiazul fue alumbrada por un hilillo de alegría al escuchar a la peligris - ¡Claro Kotori-chan! Podemos ir juntas a la función – la respondió más animada al saber que no había hecho el ridículo y que había comprado unas difíciles y costosas entradas para tirarlas a la basura.

- Entonces… - soltó la camiseta de Honoka – mañana nos vemos

- Si, aunque es una obra romántica – se rasco despreocupada la nuca - ya que tenía un plan definido para conquis…

- Me da igual – interrumpió una seria Kotori – lo importante no es la función

- Lo sé, lo importante es pasárselo bien – respondió rápidamente Honoka dando la espalda de nuevo a Kotori.

(Tampoco es eso…) pensó Kotori con el rostro agachado.

- Aun así… - se paró Honoka y sin darse la vuelta, le hablo a la peligris – gracias Kotori-chan – la dijo en un dulce y cariñoso tono de voz antes de encaminarse hacia la cocina, dejando a una peligris cabizbaja y con media sonrisa en su rostro, Honoka agradecía la amabilidad de una de sus mejores amigas mientras que Kotori se alegraba por haber evitado al menos por ahora, que Honoka derramara alguna lagrima…

Minutos antes en el servicio de señoras…

Umi entro al servicio para refrescarse un poco el rostro y de paso salir de un ambiente cargado, había tenido una mañana muy larga y no parecía mejorar el día según iban pasando las horas…

- Son las 16:20 de la tarde y estoy deseando que acabe el día… - murmuro la cansada peliazul mientras se empapaba las manos y se las llevaba al cuello para refrescarse un poco, bien era cierto que estaban en otoño, pero la chica sentía como si estuviera en pleno verano – lo mejor es que me vaya a casa y descanse, todavía se podría empeorar más el día… - seguía murmurando desganada y cerrando el aquel tibio grifo – aunque me hubiera gustado hablar un poco más con Eli-chan – se encamino a puerta de salida – mi intención era tener una cita con ella… - cambio su tono a uno apenado y abrió la puerta para salir del servicio, sin embargo, su cuerpo se topó con otra persona – lo sien… - alzo su rostro para disculparse, pero no pudo, sus orbes amarillos se encontraron con unos brillantes y radiantes orbes azules acompañado de una picaresca sonrisa.

- ¿Ya sales? Y yo que quería hablar un poco contigo – dijo Eli en un falso tono de pena y sonrojando a la peliazul, una Umi que tenía inconscientemente sus manos sobre el torso de la rubia, desde luego que incomoda no estaba la de ojos ámbar y por lo que parecía, a Eli tampoco la importaba el contacto con Umi.

- P-Puedo quedarme u-un poco más – tartamudeo la tímida chica sin apartarse de su posición.

- Entonces… - Eli llevo sus manos a la cintura de Umi y con cuidado la dirigió hacia el interior del servicio para después cerrar la puerta y apoyar a la peliazul contra la puerta – entremos dentro

- E-Eli-chan, ¿Q-Que estas…

- Tranquila… - agacho su rostro y dejo reposar su cabeza sobre el hombro derecho de una Umi que estaba más roja que un tomate – solo necesito un abrazo – rodeo toda la espalda de Umi y la abraza pegando a la peliazul contra su cuerpo, sintiendo como los dos corazones iban a un mismo ritmo y en una misma dirección – y parece que tú también… - la murmuro cálidamente en el oído.

Umi sentía como sus piernas la flojeaban y todo su cuerpo perdía las pocas fuerzas que la quedaban, el cuerpo y el aliento de Eli en su cuello la derritió por completo (no necesito un abrazo, te necesito a ti…) correspondió el abrazo de la rubia dejando sus manos en la cintura de esta y apoyando su cabeza en el hombro de la mayor, sintiendo una tranquilidad que en todo el día no había sentido – n-no te acostumbres… - murmuro la peliazul, no se quejaba para nada del repentino e inesperado gesto de la rubia, sin embargo, no sabía muy bien que esperarse de eso ya que era la primera vez que veía esta faceta de Eli.

Eli cerro con tranquilidad sus ojos y hundió más su rostro en el cuello de Umi, aspirando muy bien el dulce aroma de la peliazul, Eli tenía pensado en ceder a Umi la batuta, sin embargo pasaban los días y está más que acercarse, se alejaba, la rubia sabía que era tímida, pero no se esperaba tanto, así que al final decidió ser ella la que daría todos los pasos, aunque eso sí, sin llegar a asustarla, ya que podría acabar Eli con la cabeza bien abierta y siendo ella el caso de asesinato de sus compañeros…

- ¿Tienes algo que hacer mañana Umi? – pregunto la tranquila rubia aspirando aún más el aroma de esta.

- No, tengo el día libre – y respondió Umi igual de tranquila.

- ¿Podrías acompañarme a un sitio mañana? – y soltó la pregunta sin titubear, Eli no conocía la timidez, llevaba muchos años detrás de Umi y no iba a titubear ahora que ya eran adultas.

Umi sintió como se le encendían todas sus alarmas, era una oportunidad perfecta para tener una cita con Eli sin siquiera ser ella quien diera ese difícil paso – c-claro, n-no tengo nada que hacer – respondió algo titubeante y con su rostro levemente sonrojado.

Eli sonrió ampliamente – entonces – sus manos soltaban lentamente a la peliazul y su cuerpo tomaba algo de distancia de esta, dejando confundida y apoyada en la puerta a una peliazul que notaba la ausencia de su cuerpo – mañana paso a buscarte, no sé dónde vives ahora, así que espérame aquí a la 13:00 de la tarde – se acercó de nuevo a Umi, aunque esta vez su mano se dirigió al pomo de la puerta - ¿Te parece bien Umi? – la dijo con una amplia sonrisa y un tono embriagador.

- M-Me… - desvió su mirada hacia otro lado y con lentitud se apartó de la puerta y poniendo algo de distancia con la juguetona rubia – me parece bien

(Parece que estoy un pasito más cerca de ti, ojalá mañana salga bien mi plan) su sonrisa se hizo aún más grande – voy a volver ya – abrió la puerta – entonces maña…

- ¡Espera Eli-chan! – la rubia se paró en el arco de la puerta – t-te he mandado la nueva ubicación de mi casa – alzo la mano donde sujetaba su móvil – v-ven a buscarme allí – la dijo en un balbuceo tono de voz y apartando su sonrojado rostro hacia otro lado.

La sonrisa de Eli cambio a una maliciosa (tenía planeado sonsacarla mañana su dirección, pero esto es mejor) – nos vemos mañana… - miro de reojo y picarescamente a la peliazul – Umi – la hablo en un suave y pícaro tono de voz, dejando a Umi apoyada en la pared y viendo cómo se quedaba sola en el elegante y amplio servicio.

(Nos vemos mañana…) pensó Umi deslizándose hasta el suelo y sentándose en el – mañana – sonrió – mañana – y repitió contenta y sonrojada, la peliazul estaba feliz de haber conseguido una cita con la rubia, pero lo que más alegría le daba a Umi era que Eli parecía sentir algo por ella, o lo que venía rondando en su cabeza, Eli parecía corresponderla, algo que ella no sospechaba hasta el día de hoy y más después de lo sucedido hace un momento, el corazón de Umi se quedó bastante satisfecho al igual que su dueña.

Una hora más tarde en las afueras de la residencia Yazawa…

Un flamante Porsche Taycan 4S de color champagne conducido por una seria pelimorada, estaba estacionado desde hace 20 minutos enfrente del portón del hogar de la morena, Nozomi estaba debatiéndose entre entrar o esperar a que saliera Maki para estar a solas con Nico, un debate interno que venía arrastrando desde que condujo del restaurante de Honoka hacia la casa de la escurridiza Yazawa, Nozomi al principio pensó en esperar al menos un día, pero su corazón la llevo la contraria, conduciendo inconscientemente hacia el hogar de cierta ojicarmin…

Ups, se le junto el ganado a Nico, a ver como sale de esta en el siguiente capitulo, bueno, espero que os haya gustado y nos vemos en el siguiente ^^, saludos ^^.